Nueva Comisaría de la Mujer y la Familia en Azul
Yo vine por ahí y nos costó llegar porque estábamos saludando acá a vecinos, vecinas de Azul y veía que el locutor prometió que nadie se va a ir sin la foto. Veo que son demasiados. Así que vamos, les agradezco mucho el cariño, el afecto, pero de acá nos vamos a Saladillo. Así que seguimos trabajando. Yo quiero destacar esto.
Primero, agradecerle al intendente, a Nelson, al Negro, porque la verdad que es un distrito que tiene muchas peculiaridades, muchas particularidades, tiene muchas carencias, asumió su mandato en situaciones financieras muy complejas.
A mí me llena de orgullo ver que nosotros, por supuesto, desde la provincia de Buenos Aires con los instrumentos que tenemos, colaborando, contribuyendo con los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires. Pero me gusta venir a Azul y ver que los sueños, que las propuestas se van haciendo realidad.
Felicitaciones, Nelson, felicitaciones a la comunidad, felicitaciones también a quienes tienen la responsabilidad de ser opositores. Ustedes saben que estamos en un momento de la Argentina bastante extraño, bastante estrafalario. Gobernamos la provincia más poblada de la Argentina, tenemos prácticamente el 40% de la población.
El gobierno de Milei, después de las elecciones, planteó que iba a haber un cambio, que iba a trabajar con los gobernadores, hizo una reunión y, sin embargo, decidió no convocar al Gobernador de la provincia de Buenos Aires, no a Axel Kicillof, porque yo con Milei no tengo ningún vínculo personal, creo que no tengo ningún interés de tenerlo y no importaría.
El problema que es un presidente de la Nación diciendo que va a trabajar con las provincias argentinas y, en total, contando a todos los demás gobernadores que no convocó, estamos hablando más del 40% de la población de la Argentina. No es contra mí, es contra cada uno de los pueblos de la Provincia y yo tengo un solo mandato que voy a cumplir que es defender a la provincia de Buenos Aires, reclamar lo que le corresponde. Y en calidad institucional, no callarnos la boca. Porque, a ver, muchos de los que están acá son laburantes, son trabajadores, son empresarios, ahora se discuten unas leyes en el Congreso Nacional que dicen que se van a intercambiar por acuerdos con los gobernadores, teóricamente, recursos con los gobernadores.
Si las leyes fueran buenas, si las leyes trajeran beneficio para los pueblos que representa cada uno de los gobernadores, no habría nada que darle a cambio, estarían todos diciendo ‘a ver, hermano, vayamos al Congreso y votemos esta ley’. Pero que yo sepa no he visto leyes ni que suban el salario ni que mejoren las condiciones de trabajo ni que reintegren a todos los despedidos que tenemos en la provincia de Buenos Aires, ni que les lleven clientes a los comerciantes de la Provincia, a los empresarios de la Provincia. Si no, creo que me haría falta convocarme, simplemente porque iría gustoso a apoyar esas leyes.
Estamos hablando de una cosa distinta, y yo creo que como nuestro compromiso es con esta provincia, pasaron las elecciones, hay mucha rosca por acá y por allá, pero nosotros estamos donde tenemos que estar, recorriendo el territorio de nuestra Provincia, todos los municipios, vamos de un municipio oficialista a otro de la oposición, no importa, no hay bonaerenses de primera, bonaerenses de segunda; tenemos que cumplir con nuestras obligaciones y con nuestras responsabilidades, cosa que estaría muy bien que todos hagan.
Porque ni la cuestión de la salud de la que hablaba el Intendente, ¿no? Quiero hacer un pequeño aporte a lo que decía Nelson, recién, sobre la cuestión de la salud. Fíjense que lo que planteaba era que no vino ninguna gran clínica privada a radicarse en Azul. Bueno, no es algo tuyo, Nelson, no vino ninguna gran clínica privada a radicarse en ninguno de los 135 municipios de la Provincia, ninguna.
Es más, todos los días nos enteramos de que el sistema privado está en una crisis tan grande que las clínicas privadas que hay vinculadas, en general, muchas de ellas con el PAMI, con la atención de los adultos mayores en nuestra Provincia y financiadas con los recursos del PAMI, que ustedes saben que están siendo atacados, con los recursos de los jubilados, con los medicamentos, bueno, clínicas que cierran. No sólo no han venido privadas, sino que están muchas en venta, las están ofreciendo.
¿Por qué un dueño de una clínica vendría o se iría? ¿Por qué radica, invierte en un establecimiento de salud privada o por qué en un momento decide cerrarlo? Bueno, puede haber mil cuestiones, mil situaciones involucradas, pero hay una clara.
Si un privado viene a poner desde un café a una estación de servicio, una sucursal de un banco, viene a hacerlo porque va a obtener un beneficio, ¿no? Yo no me estoy quejando de eso, describo cómo funciona el sistema privado. Nadie hace una inversión cuantiosa o pequeña si no espera recuperarla y recuperarla con un más, con un adicional, con un beneficio, con una ganancia.
El privado, el mercado, la parte de la empresa privada se mueve por la ganancia. Lo cual es simplemente una descripción evidente, pero explica por qué no viene a radicarse a Azul la Clínica de Los Arcos, la Suizo-Argentina, uno la ve en los canales porteños. ¿Por qué no viene acá? Y bueno, porque necesita más población, probablemente más poder adquisitivo, una cuota, ¿cuánto sale una cuota de la prepaga? Miren, yo averiguaba el otro día en Capital. 400 lucas, 600 lucas, 1 palo, un grupo familiar, 1 millón de pesos por mes. Por eso no viene una clínica privada, por eso no se establece un sistema de estas características. Lo mismo pasa con las universidades privadas. No me estoy quejando, ni estoy reclamando, ni reprochando, estoy describiendo una situación.
Entonces, no, no se puede cobrarle a la gente suficiente lo que necesitarían para hacer un negocio de una clínica privada acá. ¿Qué queda entonces? Hay dos caminos. Si el privado no tiene rentabilidad, no viene. Si es un tema tan sensible como la salud y no vienen los privados, quedan dos caminos. O nada, o la desprotección, la ausencia, el abandono o que alguien se haga cargo del problema.
Yo le voy a decir quién se hace cargo, porque a muchos les gusta decir ‘el Estado tal cosa, el Estado tal otra’. Quien se hace cargo de la salud acá en Azul y en casi toda la provincia de Buenos Aires es la comunidad y es el pueblo a través de su financiamiento y sus autoridades. Es a través de la comprensión, la necesidad, pero también la solidaridad, una clínica, un hospital, pero que se pueda atender todo el mundo, más allá de cuánto tienen en el bolsillo, porque si no hablamos de un concepto de libertad que yo lo revisito, porque ahora están como de fiesta. Y van a Estados Unidos, y van a los cócteles y se cruzan con artistas y yo digo, ‘eso es la libertad’. Para ellos eso es la libertad. Ahora, ¿cuál es el problema?
El problema es que no todos se pueden pagar esos viajes, ni la salud, ni la educación, ni todos se pueden pagar una laptop si la necesita o ir a la universidad, trasladarse a otra localidad para ir a la universidad, no todas las familias lo pueden afrontar. Entonces nos hablan de la libertad como libertad de mercado, libertad asociada a la compra, la venta, al poder adquisitivo y es obvio, porque hay una definición de libertad que es que uno es libre de hacer todo lo que no está prohibido. Entonces, el Estado sería malo porque prohíbe, limita, restringe, regula.
Ahora, hablemos de la otra la contracara, la libertad es hacer lo que yo quiera. Pero, ¿puedo hacer lo que yo quiera si no me alcanza la plata para llegar a fin de mes, me puedo pagar una prepaga, puedo pagar mandar a los pibes a una universidad en otro distrito? No, seguramente no. Entonces, ¿qué libertad es esa que solamente son libres de tener cosas tan básicas como salud, educación, los que tienen el poder adquisitivo suficiente?
Yo les voy a decir qué tipo de libertad es la que nos quieren vender. Una libertad trucha, una libertad que deja afuera a la enorme mayoría de los y las bonaerenses, que los dejaría sin salud, sin educación, sin seguridad, sin infraestructura, sin las rutas nacionales. Porque dicen que van a privatizarlas, pero ahí las rutas donde no pasan tantos autos tampoco se pueden privatizar por el mismo tema, porque no es negocio.
Entonces, yo creo que es un momento importante para reflexionar porque hay un papel indelegable del Estado que tiene que ver con el acceso a cosas tan básicas básicas como salud, educación, o cosas menos básicas pero tan importantes como la universidad pública, o cosas tan importantes como la producción, el trabajo y a veces no lo resuelve el mercado.
Y no es que uno le guste o no le guste, sino que conoce, estudia, observa, y muchos de ustedes que tienen años saben que cada vez que nos vienen a decir que se retire el Estado no es que viene el privado y nos soluciona la vida, sino que para los sectores populares, los sectores medios, empieza a faltar de todo, que es lo que estamos viviendo hoy.
Por eso, yo quiero volver sobre el tema. Yo creo que no tienen que festejar, no tienen que estar tan contentos hasta que no le devuelvan el trabajo a la gente que lo perdió. No tienen derecho a andar girando por el mundo antes de que el salario le alcance a la gente. No tienen derecho, ese es el problema que hay y no se resuelve.
Hoy nos enterábamos la timba que armaron para salvar la cuestión del dólar los días antes de la elección, con la amenaza, ‘miren que si no se lo vota a Milei…’, lo dijo Trump, eh, ‘me retiro’, y ahora nos enteramos que no fue beneficencia. Yo dije ni el Fondo Monetario ni el Tesoro norteamericano participan, digamos, de la caridad cristiana como su forma de vida. Hacen otra cosa, prestan plata, particularmente el Tesoro norteamericano, para obtener algo a cambio, no es gratis. No es gratis.
Hoy nos enteramos que fueron una ayuda por unos días, todavía no la cuentan. Se la llevaron de nuevo con un préstamo que nos dieron ellos mismos. Lo de la criptoestafa es un poroto con lo que está pasando acá. Yo llamo la atención sobre esto, tenemos que saber cuánto le costó a la Argentina la campaña del Presidente de la Nación porque es amigo del Presidente norteamericano. Tenemos que saber, porque lo vamos a pagar nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos.
Así que, yo creo que estamos en una situación complicada donde, a la provincia de Buenos Aires, decía Nelson, ‘no es que nos quitaron los recursos al Gobierno provincial’. Se lo quitaron al Gobierno provincial, a los municipios, a las maestras, por ahí vi maestros, maestros, bueno, al sistema educativo, al sistema de salud, a los jubilados, a ellos se los quitaron. Pero no es sólo en la provincia de Buenos Aires. Ustedes vieron que a los gobernadores nos clasifican según la afinidad con el Presidente. Bueno, los que votaron todos los proyectos, los que lo acompañaron, los que lo felicitaban, etcétera, no es que han recibido los fondos para la educación, para la salud, es lo mismo en toda la Argentina. Es lo mismo en todas las provincias argentinas, con una diferencia que yo creo que es importante, que es que acá en la provincia de Buenos Aires, nosotros no nos podemos dar el lujo de no invertir en seguridad. Aunque nos abandone el Gobierno nacional, el Gobierno provincial junto con los municipios, trae las motos, trae los patrulleros. Aunque sea más difícil, aunque requiera reorganizar las partidas.
Por eso, hablábamos sobre todo de la Ley de Financiamiento que necesitamos para poder sostener. Fíjense, es una deuda que viene de la época de Vidal, sigue constante. Nada más que hubo que renegociarla porque caía todo en los primeros 4 años de nuestro gobierno, se amplió, pero necesitamos poder refinanciarla porque si no hay que sacarlo de los ingresos que tenemos y eso va contra salud, educación. Estos días estamos discutiendo eso.
Pero quiero volver a la cuestión de la Comisaría de la Mujer. Y sí, me dijo Javier que era algo de lo que vos estabas atrás hace bastante tiempo y es muy importante. Nos decían recién, lo mencionaba el Intendente, 8, 10 denuncias de violencia de género por día. En un distrito de 75.000 habitantes. Claro, es mucho. Es mucho.
Y hablábamos con la fiscal y hablábamos también con las autoridades policiales y no se trata. No es que todo se resuelva en, ‘bueno, un tema menor, o un tema simplemente verbal’. Nos decían que hay cosas graves. Como hay en otros en otras áreas, pero hay cosas graves.
Y a mí me parece que es importante marcarlo porque, evidentemente, ha habido cambios nos lo reconocían y nos lo decían, no sólo acá en Azul, en toda la provincia de Buenos Aires, venimos invirtiendo mucho en las Comisarías de la Mujer y la Familia, en toda el área de la Policía vinculada a estos temas. Hemos mejorado algo que para mí era importantísimo. Fíjense porque acá, bueno, cada uno tiene su vida familiar, conoce vecinos, etcétera.
El problema era que cuando iba alguien a radicar una denuncia de violencia no estaba establecido bien cómo caracterizarlo. Dependía un poco del criterio de quien tomaba la denuncia. Y a veces, con buena fe, presuponiendo buena fe, se le daba más o menos importancia a situaciones que podían tener cierta gravedad, porque bueno, hay mucha casuística y es un tema complicado donde se interrelacionan muchísimos factores.
Entonces, en la provincia de Buenos Aires, a través del trabajo principalmente de nuestro ministro de Seguridad, Javier Alonso y de todo su equipo de trabajo conseguimos hacer, junto con el Ministerio de las Mujeres, junto con la parte de salud mental, unificar todo y hacer, yo lo llamo un protocolo único para la cuestión de la denuncia, se llama Formulario Único de Denuncias para que ya no sea una cuestión de opinión de quien toma la denuncia basada en cuestiones objetivas. Y eso ha permitido, ha incrementado el número de denuncias, eso pasa también.
Ustedes saben que el Gobierno nacional cree, bueno, me complica hasta formularlo, ¿no? No cree en la figura de femicidio. Nosotros tuvimos en la provincia de Buenos Aires, catalogados por nuestro Código Penal y por nuestra justicia, 200 femicidios en lo que va del año.
Así que yo le digo al Gobierno nacional, bueno, ‘ustedes crean o no crean, piensen lo que quieran, pero inviertan lo que tienen que invertir para ayudarnos a combatir un tema tan grave y tan importante como la violencia género’. Así que no es lo mismo no tener un Gobierno nacional o tener un Gobierno nacional negacionista o ideológico con anteojeras que le impide ver una problemática cotidiana que acá en Azul impacta como lo hace en toda la provincia de Buenos Aires.
Tenemos centenares de miles de denuncias en toda la Provincia y hemos equipado con móviles, ahora acá con la Comisaría, un espacio adecuado que tiene un lugar si vienen con niños para que estén también los niños, para que tengan la intimidad para hacer la denuncia. Son temas muy delicados sobre los que se puede hablar mucho, se puede filosofar, pero lo más importante es estar ahí presentes para dar una respuesta.
¿Quién está presente para dar una respuesta? Porque les quiero agradecer también a las organizaciones que trabajan por esto. Un agradecimiento muy grande. Por eso, está el trabajo y la organización de la comunidad, pero tiene que estar un Estado presente.
Yo lo planteo porque lo podrán negar, podrán apelar a filósofos de la ultraderecha norteamericana o europea, pero es más fácil. Si quieren ver que de qué se trata la realidad, por qué no vienen, ya que hemos mejorado las instalaciones, algunos de estos negacionistas y pasa un día y ve cómo son en la realidad estas 8, 10 denuncias que tenemos en Azul y qué pasaría si el Estado se corre, se va, o como ha hecho el Estado nacional, reacciona con indiferencia, hasta con desprecio.
La situación está empeorando en esta materia, nos lo decían las autoridades judiciales, así que nosotros redoblando esfuerzos con los patrulleros, van a venir las camionetas que hemos prometido, están también las motos, está la mejora de la Comisaría de las Mujeres.
Yo, la verdad, que lo que me propuse hacer después de las elecciones en lugar de empezar a discutir, a ver, a charlar o analizar, decidí seguir trabajando todos los días para lo que corresponde hacer, que es darle seguridad, salud, educación. Muy difícil está la cosa para detenernos en minucias.
Y al Gobierno nacional, si nos llaman, ahí estaremos, pero vamos a estar con algo que no les gusta y no quieren ver, que no es mi posición ideológica o política, no es el peronismo. Algo que no les gusta y no quieren ver, tiene otro nombre, se llama ‘la realidad’. Y eso es lo que le vamos a llevar si nos llama. Muchas gracias.