Apertura del 10º Congreso Internacional de la Educación

Muchísimas gracias a todos y a todas, es para mí un honor muy grande estar hoy ante ustedes sabiendo que la Internacional de la Educación representa a 32 millones de docentes de 179 países. Es muy impresionante verlos en Buenos Aires, quiero felicitar la decisión de hacer el 10° Congreso acá en la Argentina, así que en primer lugar muchas gracias, felicitaciones y espero con ansiedad los resultados de las deliberaciones y del Congreso. 

Ustedes saben que vengo en nombre del pueblo de la provincia de Buenos Aires. La provincia de Buenos Aires con 17 millones de habitantes representa al 40% de nuestro país, tiene uno de los sistemas educativos más grandes de América, más grandes del mundo. La Provincia, que cuenta con 5 millones de estudiantes, 400.000 docentes, 80.000 auxiliares, 20.000 escuelas, 12.000 edificios escolares. 

Este Congreso es de suma importancia pero lo es más en el contexto internacional y en el contexto nacional. Estamos atravesando un momento clave, de importantes, grandes discusiones, debates, polémicas a nivel discursivo, teórico y conceptual. Pero es un momento también de grandes desafíos y grandes luchas para nuestros pueblos. Comparto… Comparto con la Internacional, la vocación y el compromiso de la defensa inclaudicable de la paz, de la democracia, de la justicia social, de los derechos sindicales, del derecho a la educación, y más precisamente estoy acá para expresar mi compromiso y el de mi provincia con la educación pública, gratuita y de calidad.

Leí con mucha atención las recomendaciones de las Naciones Unidas. En sí, un documento que representa un importantísimo logro. En ese documento se habla de un problema que es nacional, que es latinoamericano, pero que también es mundial y que está vinculado a la escasez, a la falta de nuevos docentes. Se estima en decenas de millones la cantidad de docentes, de trabajadores y trabajadoras de la educación necesarios para poder cumplir con el propósito de una educación universal, gratuita, obligatoria y de calidad. 

¿Cuáles son las causas por las cuales faltan docentes en el mundo? Se deja precisado con detalle y concienzudamente que la principal causa de la escasez de trabajadores y trabajadoras de la educación tiene que ver con las condiciones que imperan, con las formas de trabajo, con la precarización que es un problema regional y también mundial. Pero además, con las políticas de ajuste, de austeridad y con la mercantilización de la enseñanza. Es fundamental comprender las causas de la situación, pero es todavía más esclarecedor e importante políticamente leer en el informe de las Naciones Unidas cuáles son las recomendaciones y las medidas para revertir esta situación. Primero: la defensa de la profesión docente; segundo, y para que se escuche bien y se entienda bien, el financiamiento público de la formación y de la educación. 

Estamos hoy en Argentina atravesando una de las horas más críticas para la educación pública y ha habido varios episodios en nuestra historia pero muy pocas veces, como ocurre hoy, se ataca a la educación pública y, por tanto, a la educación general en nuestro país. Se lo hace desde una perspectiva conceptual, desde una perspectiva ideológica, cargada de prejuicios, donde se sostiene que hay que terminar con el Estado, que hay que reemplazar a la educación pública por otras formas que asemejan o que imitan a la competencia del mercado. Esto en el discurso. Así que doy mi respuesta: estas recetas, estos objetivos, estas posiciones están absolutamente refutadas en la práctica, en la realidad y en la historia. Lo que hoy propone el gobierno argentino como una solución para mejorar la educación es un tremendo y rotundo fracaso. 

Pero no sólo se trata de palabras, de discursos o de redes sociales, estamos sufriendo hoy en la República Argentina, en conjunto con las políticas de ajustes despiadados, de despidos, de achicamiento del Estado. En particular para el sistema educativo se han cortado elementos salariales, como el Fondo de Incentivo Docente, se han cortado presupuestos universitarios, se han detenido las obras vinculadas a la educación, no sólo en sus proyectos a futuro sino en las que se estaban realizando en cualquier grado de avance en nuestra provincia de Buenos Aires, y no hablo de opiniones o de entelequias, hablo de realidades: 80 edificios educativos necesarios, fundamentales, algunos a muy poco de ser terminados, fueron cancelados, detenidos y suspendidos. Está también sufriendo un ataque el sistema científico y tecnológico de la Argentina, con permanentes amenazas y realidades contrarias a las instituciones, tanto universitarias como el CONICET y otras instituciones vinculadas a la investigación. Yo quiero decirlo para que no haya lugar para ninguna duda: esto que están haciendo es un crimen para el futuro de la Argentina. 

Gobernamos la provincia más grande del país durante ya más de cuatro años. No voy a dedicarme hoy a repasar de manera exhaustiva todo lo que hemos hecho en materia de educación. Hablaba de nuestro compromiso con la educación pública y de calidad, hablaba de que para que eso ocurra hace falta en concreto, en la realidad, dedicar financiamiento público, presupuestos, no alcanza con palabras. Hemos construido en este tiempo 224 nuevos edificios para escuelas en la Provincia, pero hemos abierto 380 nuevas instituciones educativas. Hemos llevado adelante, y recordaba en la tragedia, cuando se abandona la infraestructura escolar que vivimos en nuestra provincia con Sandra y Rubén. Terminamos, nosotros, 7.328 obras en instituciones educativas, inauguramos y completamos 1.000 aulas, refaccionamos a fondo 493 escuelas. Pero al mismo tiempo, le damos de comer en las escuelas de la provincia de Buenos Aires a más de 2 millones de chicos y chicas que lo necesitan. Al mismo tiempo, extendimos la jornada escolar en 70% de las instituciones educativas de la Provincia, multiplicando por siete a los estudiantes y las estudiantes que tienen o una jornada más larga o doble jornada. Distribuimos millones de libros en nuestras escuelas, computadoras, pero además estamos transformando la educación en la Provincia discutiendo los contenidos curriculares, la forma de enseñanza, fortaleciendo la formación profesional, universitaria y terciaria de los docentes de la Provincia. Abrimos casi 200 centros socioeducativos en barrios populares, y junto con eso, sostuvimos durante los cuatro años pasados y sostenemos hoy, en condiciones muy adversas, las paritarias libres y la negociación colectiva en la Provincia. 

No hace falta enfatizar porque está a la vista el enorme contraste, el inmenso contraste entre las políticas que se están llevando adelante, que se promueven y que a través de recortes, ajustes y austeridad lleva adelante el Gobierno nacional y a contramano, en la vereda de enfrente, las políticas que lleva la Provincia, aún en este contexto adverso, a favor de la educación pública, gratuita, obligatoria y de calidad. Es por eso, que no tiene que quedarles absolutamente ninguna duda del apoyo de este gobernador y a través mío, de la provincia de Buenos Aires, de la campaña de la Internacional de la Educación que se llama, tal como expresa lo que venimos haciendo, ‘por la pública’. Y le agrego: contra el ajuste y la privatización. 

Estamos viviendo en el país, en la región, en el continente, en el mundo, un embate muy fuerte, muy duro contra la educación pública. A nosotros, desde la provincia de Buenos Aires, nos llena de energía y nos da respaldo, que se produzca en la Argentina este 10° Congreso y que venga la Internacional de la Educación a llevar su palabra y su lucha a favor de la educación pública. Quiero terminar felicitando por anticipado a los dirigentes que van a asumir después de este Congreso elevadísimas responsabilidades. Es para nosotros un verdadero privilegio compartir con ellos sus sueños, sus anhelos y sus luchas. Muchísimas gracias.