Entrega de escrituras en La Plata

Bueno, buenas tardes a todos y a todas. Como habrán visto, un día muy importante que tiene una historia, como todo tiene su historia. Recorriendo la Provincia uno se encontraba con dos problemas vinculados a la vivienda. Uno, los que no podían acceder, que existen muchísimas familias hoy que no pueden acceder a la vivienda propia, eso es más conocido, que hay un problema de vivienda tanto en el interior como en el conurbano, y obviamente acá en La Plata, un problema de acceso a la tierra y a la vivienda. Ese es un problema. Pero el otro problema tenía que ver con lo que hoy estamos reparando acá, que son aquellas familias que ya habiendo accedido a su casa, teniendo casa propia, le faltan los papeles, le falta la escritura, le falta el título de propiedad. Le falta, como le llama Julio, el documento de identidad de la casa. Obviamente parece un tema menor, porque hoy damos una escritura, y andan con el sobrecito, la escritura adentro, y el que no conoce el problema, el que no lo vivió, no lo experimentó, no lo pensó, no lo explicó, no se lo explicaron, no entiende el drama que es, pero es un drama. Es un drama porque sin el título de propiedad, simplemente una operación de compra venta, la casa es tuya, pero la tenés que vender sin título y no es que no se pueda transferir pero se castiga el precio. O sea que tiene un costo económico. En segundo lugar, obviamente si uno quiere usar la casa como garantía para un crédito. Es un bien propio, pero no está perfeccionada la propiedad, no está documentada y entonces no se puede ir a un banco a pedir un crédito, una hipoteca y lo que fue un esfuerzo llegar a la casa, que podría servir de palanca, de resorte para conseguir otros créditos, otras cosas que uno necesita, que la familia necesita, desde algo que tenga que ver con los estudios, un viaje, algún bien, un auto, una refacción, no se puede. Sin título de propiedad no se puede. Después lo último, que escuchaba a uno de los testimonios recién decir, que me parece que es lo más importante finalmente, la propiedad de la casa, de la familia, pero después poder hacer que esa casa, que eso que se consiguió con esfuerzo pase de una generación a otra, sea un legado. Tiene que ver con lo que en el peronismo llamamos movilidad social ascendente también. Que si los padres tienen la casa, que los hijos también la puedan tener, que esté todo en regla. Bueno, no se puede, como decía ahí, se la voy a dejar a mi hija, a mi hijo”. Bueno, eso sin título de propiedad es mucho más complicado. Entonces esto es un drama, ¿y por qué está tan generalizado? A mi me llamaba la atención porque era algo que nos ocurría en cada pueblo; “No tengo la escritura, la estoy esperando”. Ahí venía la extensión, digamos, cuantitativa del problema. Algunos decían “la espero desde el 2019”, bueno, son cuatro o cinco años. Es un montón pero no es tanto. Pero hay quienes la esperaron, la escritura, acá debe hacer, cinco años, diez años, quince años, veinte años, treinta años, cuarenta años la escritura. Parece un remate (risas), pero es tristísimo. 40 años esperando la escritura de tu casa, 50 años, 60 años, tuvimos un caso ahí en Mar del Plata, 60 años una señora esperando la escritura y todas las historias de vida de que el hijo la tiene, pero era del padre, nunca vio la escritura. Pasa con algo tan necesario, tan anhelado, pero tan difícil, que a veces como dice Julio, sobrevuela como un fantasma. Te acordás “no tengo la escritura, la tengo que conseguir”. Pero a veces se naturaliza, se vuelve algo ya que genera resignación. “No la voy a tener”. Eso es lo más grave. Cuando algo se posterga tanto, o parece tan distante y tan lejano que ya ni lo deseamos prácticamente. Entonces, cuando hablamos esto con Julio yo le pregunto por qué?. ¿Por qué no tienen la escritura? A veces porque es mucho trámite. A veces, ustedes son de La Plata, pero en el interior, en otras zonas hay que ir a La Plata, hacer un trámite, otro. Después, porque para conseguir la escritura se necesita una gestoría, una escribanía y sale muchísima plata. Sale muchísima plata. Hasta hace unos meses hablaban de 300 mil, 400 mil pesos o más. Entonces, hay una barrera. Eso es lo que hay que explicarle a todos los candidatos que andan dando vuelta de la derecha, de la Argentina. Te dicen “el mercado soluciona todo”. Lo de la escritura te lo soluciona el mercado, pero sale 400 lucas, 500 lucas. Es decir que lo soluciona al que lo puede pagar, para el que puede pagar el mercado tiene solución, para la casa, para el auto, para la escuela, para la universidad, para la computadora, para el viaje de egresados, para la escritura. Para todo.¿saben qué pasa? No es real. Es teórico. No es real. Si tenés el dinero, podés. Y sos libre. Sos libre de hacerlo. Sos libre de hacerlo, pero la libertad esa del mercado, la libertad del poder adquisitivo, la libertad de comprar y vender. Una libertad que en Argentina existe. Por eso digo, que ustedes no tengan la escritura es una prueba viva de que el problema este, es que esa libertad que tiene que ver con que todo te lo puede solucionar el mercado, en realidad no es libertad, es un verso. Para la mayoría de la sociedad el mercado no soluciona, no porque uno no esté en contra del mercado, no le guste la empresa privada, se quiera pelear con nadie, pero veamos la realidad. Sí, libres de comprarse una casa es cualquiera, pero sale una plata que no la puede pagar casi nadie. Teóricamente sí, en la realidad, no. Y así estamos. Por eso, cuando vimos esta dificultad, lo hablamos con Julio, que tiene a su cargo el Ministerio de Justicia, que a su vez tiene la Escribanía de Gobierno, empezamos a buscar soluciones. Había una posibilidad, que era en lugar de que tengan que ir a pagar a un escribano, que la escribanía de Gobierno se convierta, en vez de una escribanía, como decía Julio, que nos resuelve la vida porque es por ley, lo tiene que hacer la escribana, Paula Sidoti, que está acá acompañándonos, Sebastián Tangorra también. Bueno, la escribanía estaba, pero estaba puertas adentro del gobierno, miraba al gobierno, era la Escribanía del Gobierno para el gobierno. Lo que había que hacer era convertir a la escribanía de gobierno en algo que llegara a toda la gente, que estuviera a disposición de todos los que tienen la dificultad de una escritura, o no la pueden pagar, o está complicado el trámite, o hay que hacer una agrimensura, bueno, hay que hacer un montón de cosas. Había que juntar todo eso y surgió este programa “Mi escritura mi casa”, pero había que cambiarle el carácter, habría que cambiarle el espíritu a la escribanía. En vez de ser una escribanía del gobierno para el gobierno, tenía que ser una Escribanía del Gobierno para el pueblo de la PBA. Esto es lo que ocurrió. Entonces, se crea el programa “Mi escritura mi casa”. Julio me dice “bueno, para que tenga alguna significación, para que mueva la aguja como se dice, hay que apuntar a muchísimas escrituras”. Esto era el comienzo de nuestro Gobierno, no había llegado la pandemia. Me dice Julio “bueno deberíamos hacer 100 mil escrituras en cuatro años, eso sería significativo, marcaría diferencia, un antes y un después porque nunca se había hecho tantas escrituras”. Entonces, bien, intentémoslo, pero vino la pandemia. En la pandemia parecía que se paraba todo el aparato del Estado, y todo el aparato de la sociedad, prácticamente. Teníamos un objetivo, tomamos una decisión y acá yo quiero el aplauso, lo más importante de estas 100 mil escrituras es que no paró nunca la Escribanía de recorrer la Provincia. Era pandemia, fueron esenciales, iban a los municipios, recorrían, buscaban en los barrios en conjunto. Cuando nos ayudaron, si nos ayudaban, con los intendentes, para poder avanzar en este programa. “Mi escritura mi casa” es una escritura, es lo que tienen hoy en la mano, 405 familias van a recibir la escritura. Es gratuita. En segundo lugar, tiene algo adicional, porque una vez que está la escritura y aparece la propiedad, resulta que pueden venir a reclamarte el impuesto territorial que antes no había. Bueno, el impuesto que se va a pagar es cero. Viene con cero impuesto. Porque obvio no es culpa de ustedes, no van a recibir la escritura por un lado y la deuda por el otro. Así que sin deuda. Y algo muy importante, que también hay que explicarlo, porque también es un trámite y que se puede pagar por privado pero no todos pueden hacerlo, que es lo del bien de familia. Bien de familia significa que la propiedad no es embargable, es decir que no se la pueden sacar. Es bien de familia hoy, junto con la escritura. Así que viene a reparar una deuda que tiene la PBA. Veíamos un riesgo de que con la pandemia no llegáramos a nuestra meta, así que hoy es un día muy importante, está expresado en tu cartel. Mostralo, mostrá el cartel. Porque es un logro del gobierno y es un logro de todos los que trabajaron para esto. Hoy, a pesar de la pandemia, se cumple la meta de 100 mil escrituras y antes de fin de año vamos a haber superado las 100 mil escrituras. Así que yo le quiero agradecer a todos los que trabajaron para esto, quiero agradecerles a ustedes que hoy nos acompañan. Y quiero decirle que en esta discusión de si el Estado o el mercado me parece que hay una trampa. Gran trampa. No hay una antinomia, como se decía antes, una contradicción. No hay que elegir el Estado o el mercado. Hay una diferencia muy grande entre lo que puede hacer el mercado y lo que no puede hacer, y entonces muchas veces lo tiene que hacer el Estado. El mercado va ahí donde hay un negocio. Le cobran esa plata, la escritura, porque es trabajo y obviamente quien tiene la posibilidad, los medios, se preparó, tiene la escribanía, y bueno, tiene un objetivo, que es con cada trámite que hace, con cada cuestión que resuelve ganar plata porque vive de eso. Así que yo no estoy en contra de que el mercado, la empresa privada, se dedique a ganar plata. Eso es lo que da la mayor parte del laburo en Argentina, viene del sector privado por lejos. Acabamos de anunciar una caída más en la tasa de desocupación, ya está en el 6%, 6,2. Macri nos dejó 8,9. 6,2 y faltan muchísimas cosas, por supuesto, pero ese empleo es mayormente privado. Así que no tenemos nada contra la empresa, contra el sector privado. Pero quien no se da cuenta que no hay una contradicción, que no es el mercado o el Estado, sino que hay cosas que puede hacer el mercado, pero incluso para que las haga el mercado tiene que estar el Estado. Porque sino no habría autopistas, no habría rutas, no habría aeropuertos, no habría escuelas, no habría formación en las universidades, no habría investigación con el Conicet, no habría tantas cosas que el sector privado difícilmente podría hacer negocio. Acá, los sectores medios, los sectores laburantes, los sectores populares, los sectores vulnerables, saben muy bien que el mercado no le soluciona todo. Yo creo que por la tele, por Tik Tok, en los medios porteños, andan diciendo que el problema que tenemos los argentinos es el Estado. Entonces quieren ir y privatizar las escuelas. Hoy estuvimos en Varela, después en Ezeiza. Solo hoy inauguramos dos nuevos edificios escolares que completan 188 escuelas desde que empezó el gobierno. Mientras inauguraba la escuela en Varela, un jardín de infantes, lo inauguramos, en un día hubo 240 inscriptos. Había gente que estaba esperando que apareciera un jardín de infantes. Yo decía “yo no le prohibí a los privados poner un jardín de infantes acá”. Pero ¿Qué pasa? Lo que sale una cuota de un jardín de infantes privado, no digo los que dicen son privados pero son subsidiados por el Estado, que son los de gestión privada, pero que el Estado paga los sueldos, 50%, 60%, 80% o 100%. Sólo 5% de las escuelas de la PBA son solamente privadas. Son esas que las cuotas salen 50 lucas, 70 lucas, 80 lucas, 90 lucas. Ahí no pusieron un jardín, no porque no se necesitara, tampoco porque se prohibiera, sino porque no era negocio. Porque la cuota que hay que pagar para que eso sea rentable no la podía pagar la gente que necesitaba ir al jardín de infantes. Entonces yo digo, que no mientan más. Que no mientan más con esto del voucher, del arancel, de la privatización, porque ya lo pasamos. Lo pasamos con la universidad. Allá por los noventa los mismos tipos que hoy están atrás de Milei y de Bullrich, los mismos, no hay una sola cara nueva, tal vez los que aparecen en la tele, pero los que están atrás, los mismos. Atrás de Bullrich está la Fundación Mediterránea que era la que puso a Cavallo. Tal vez acá hay pibes y pibas que no saben de lo que estoy hablando, pero les quiero contar. Estas políticas ya las vivimos, con los mismos tipos, y nos llevaron a la peor crisis de la historia argentina, que fue la del 2001. La Fundación Mediterránea, y cuando se va Cavallo, viene Roque Fernández y Carlos Rodríguez, después de Cavallo, en el mismo gobierno de los ’90, y después vuelve Cavallo con el gobierno de De la Rúa. Es decir que ya gobernaron. Hicieron lo mismo que están diciendo ahora. Hicieron lo mismo. Podemos discutir si es bueno o malo, mejor o peor. Lo que no podemos discutir es que sea novedoso. No es novedoso, no es original. Ya se probó, privatizar todo, Aerolíneas, YPF. Se probó arancelar la universidad, no hacer más universidades, no inaugurar escuelas y no invertir en escuelas. Ya lo probamos también con Macri y así terminamos. Explotaban por los aires porque no ponían la inversión pública para que la infraestructura escolar estuviera en condiciones. Ya lo vivimos, ya lo probamos. Discutamos lo que quieran. Pero la verdad que cuando yo recorro la Provincia, acá en La Plata, cuando va Florencia, cuando va Julio, cuando van los compañeros y compañeras a recorrer La Plata, no le piden menos Estado. Le piden otra escuela, le piden que se mejoren los caminos que están mal. Miren, los temas de la inundación, por ejemplo, los centros de salud. ¿Qué privado va a entubar un arroyo? ¿A quién le va a cobrar el peaje? ¿Qué van a hacer? Entonces quiero decir, no todo es negocio, no está ni bien ni mal. Es así. Para lo que no es negocio, pero es una necesidad, ahí está el Estado. Entonces, por favor, reflexionemos, porque las cosas pueden estar difíciles, podemos estar …sentir malestar. Que hay cosas que faltan, reconocemos todo eso. Pero por favor, que no vuelvan a gobernar la Argentina los que nos dejaron sin escuela, nos dejaron sin hospital, nos dejaron sin obras, nos endeudaron hasta acá y ahora vuelven a darnos consejos de qué hay que hacer. Por eso, yo creo que este programa es importante. Se hicieron 100 mil escrituras pero el compromiso que tenemos nosotros, ahora, habiendo hecho 100 mil escrituras, no es con lo que se hizo, el compromiso es con lo que falta. Falta mucho, pero se va a hacer con más Estado, reconociendo más derechos, ampliando derechos, incluyendo a todos, y no solamente con el puñadito que le sobra a todos y entonces se lo querés sacar a los demás. Así que muchísimas gracias, muchísimas gracias Julio, a todo el Ministerio, mucha fuerza acá en La Plata. Necesitamos un Estado presente, que gobierne La Plata al servicio de los barrios, de los intereses populares, que nos arreglen las veredas, que ponga la ciudad bien. Es la capital de la PBA. Necesitamos que esté a la altura. Así que, Julio, eso estamos buscando, que vuelva a tener un intendente que pelee por la ciudad. Muchas gracias.