Entrega de viviendas en Saladillo
En primer lugar, de nuevo, porque estuvimos hace poquito, agradecerle al Intendente por recibirnos. La verdad que, quinta visita a Saladillo. Cada vez que vine a Saladillo, además de encontrarme, de visitar a nuestros compañeros y compañeras de la región, nos acompaña también el Intendente Roque Pérez, Maxi, un aplauso. Legisladores, bueno, además de eso, venimos a trabajar. Venimos a trabajar.
Y me parece que es momento de sacar un poco balance, ¿no? Porque venimos de una elección nacional, y yo les quiero decir a los que tienen la casa y a los que no la tienen, si yo fuera del partido violeta, de esa agrupación del Presidente, no habría casas acá. Ustedes no tendrían ni la llave, no tendrían la posibilidad, y tampoco habría proyectos de casa.
Nosotros tenemos hoy, y no voy a hablar desde la chicana, no estamos ya en campaña, venimos de 7 meses, más o menos, de campaña, no estamos en campaña, pero les quiero decir la verdad, les quiero hablar con la verdad, lo que está pasando. 16.000 viviendas tenemos paradas por el Gobierno nacional, 16.000. Estas son 13, y miren qué torbellino, qué explosión de alegría, de felicidad, de realización de las familias, de las que las recibieron, de las que estuvieron en el sorteo, 800 familias que necesitan también vivienda, y que pudimos culminar estas 13 que venían desde hace mucho tiempo, es un proyecto que no es nuestro, y como decía el Intendente, esto también muestra otra forma de la política.
El Intendente no es de mi partido político, yo podría dedicarme a insultarlo, a maltratarlo, a hablar de nuestras diferencias, a decir que yo tengo razón en todo, y que el Intendente se equivoca, pero no, estamos acá, entregando viviendas para los vecinos y vecinas de Saladillo porque son una necesidad, y es algo que hacemos en conjunto. Lo digo también para mostrar contraste. Hace poco el Presidente de la Nación, nosotros ganamos la elección de septiembre por 15 puntos, no por 29.000 votos, por 15 puntos, y lo primero que hice yo cuando esa noche hablábamos de ese triunfo, es convocarlo al Presidente a una reunión para ver si se digna a ocuparse, aunque sea un poquitito, de los problemas de los bonaerenses, de Saladillo y de toda la provincia de Buenos Aires. Yo hablo, por eso digo, hablo con la verdad, y hablo sin rencor y sin chicana. Pero quiero decir, a la provincia de Buenos Aires nos deben los Fondos de Seguridad, que estaban en el Presupuesto nacional, en las leyes, nos deben los fondos para las escuelas, nos pararon 16.000 viviendas, las rutas nacionales están todas paradas y están en nuestra Provincia, no tienen mantenimiento.
No estoy hablando de la diferencia ideológica, de la Escuela Austríaca, de Keynes, estoy hablando de la realidad de 16.000 viviendas como estas, 16.000 familias como las que recibieron las viviendas con esa emoción, que están mirando cómo su vivienda se va deteriorando, porque muchas de ellas ya están asignadas, se van arruinando, va pasando el tiempo, porque a nivel nacional, el Presidente dice que no hay que hacer viviendas.
Y quiero reflexionar un poco sobre esto, muy respetuoso de los que votaron a Milei y a sus candidatos, porque es una discusión de fondo. ¿Por qué no hace viviendas el Presidente? ¿Por qué no hace viviendas? Dice que no hace falta. Dice que no hace falta. Dice que el mercado solo soluciona todo y que seríamos libres si cada uno puede ejercer la libertad de comprar y vender. La libertad es libertad de mercado. Esa libertad de la que hablan, que a los pibes en el TikTok le dicen la libertad, es la libertad de mercado. Libertad de comprar, de vender. Y acá está el problema, no todos en la República Argentina pueden acceder a su vivienda con su salario.
Yo escuchaba, porque nos contaba Eugenia, nuestra locutora, un poco la historia, breve, en qué laburaba, les preguntamos, cuánto pagaban de alquiler, muchos ni el alquiler. Se habían tenido que ir a vivir con los padres o con la familia. Miren la distancia a tener la vivienda propia. ¿Y qué es lo que lo impide? ¿Cuál es la barrera? El mercado.
El mercado no es la libertad. El mercado es la libertad para el que tiene la fortuna que hoy sale comprarse una casa. Es libre de comprar esa casa, o comprarse un yate, un avión privado, irse a no sé dónde, pero el que labura todos los días en la Argentina, y sobre todo en estos últimos dos años, le cuesta a veces pagar el alquiler.
Y no puede, le cuesta llegar a fin de mes, le cuesta pagar la comida, le cuesta pagar la cuota de la tarjeta. ¿De qué me están hablando? ¿De qué libertad me hablan? Una libertad que es para el que ya tiene todo. Ahora, para los otros, porque hablamos de la vivienda y uno dice, ‘bueno, viviendas, hace falta vivienda’.
Y fíjense, ‘Argentina, porque el peronismo gobernó tanto tiempo’. Lo escuchaba al que salió alcalde de Nueva York, ¿vieron? Porque fue noticia mundial. Que estaba muy enfrentado con Trump que piensa parecido a Milei. ¿Qué es lo que propuso para Nueva York? Congelar los alquileres y hacer 200.000 viviendas. No sé, no sé porque Nueva York, ustedes vieron, lo vieron en las películas, no sé dónde le entran 200.000 viviendas. Pero miren, debe ser complicado, porque acá tenemos, bueno, más tierra que en una ciudad tan concentrada. Pero igual, debe salir carísimo hacer una vivienda en Nueva York. ‘El Estado va a hacer viviendas’, dijo, en Nueva York.
En todos los países del mundo está el problema. El costo del alquiler y el acceso a la vivienda, no es un invento argentino, de la provincia de Buenos Aires, de Salliqueló. En todos los países del mundo hay una cuestión que los salarios del laburante muchas veces no alcanzan para comprar el terreno y hacerse la casa. Entonces, alquilan. Y después, que los alquileres, bueno, en todos lados están discutiendo.
Miren esto, leía una noticia. Perdón que haga estas reflexiones, pero porque uno está entregando esta vivienda. Y quiero decirlo con este compromiso.
Nos cuesta mucho al Intendente, a nosotros, hacer la obra pública, terminar la vivienda, y ocuparnos de la salud de la gente, de la educación de la gente, nos cuesta más porque hay un Gobierno nacional que alguno lo habrá votado. Pero lo digo, insensible. ¿Le importa esa palabra, carajo? Le importa un carajo la salud, la educación. Le importa un carajo la vivienda de la gente. Esa es la verdad. Esa es la verdad. Y hoy que vemos que ganó la elección, ganó una elección, bueno, venían de sacar 56%, sacaron 40%, pero ganó la elección.
Y yo lo que le pido al Presidente es que se ocupe de la realidad de todos los días de la gente. Porque no gobierna en Estados Unidos en un avión, gobierna en la Argentina, gobierna acá también. Él es presidente y decidió, por primera vez, que el Gobierno nacional no se va a ocupar de nada, y que nos va a dejar solos, al Intendente, a nosotros, a los legisladores, a ver cómo hacemos para atender los problemas que son cada vez más.
Nos pasa en los hospitales. El hospital público cada vez tiene que recibir a más personas que no se pueden comprar el remedio por la suya, o que no pueden pagar una consulta por la suya. ¿Y qué hacemos? Decir ‘no hay plata’, decir ‘voy a destruir el Estado’.
El Estado es el hospital, el Estado es la escuela. Ahí había docentes de una escuela, un chiquito que se recibió en una escuela especial. Bueno, ¿lo puede pagar por privado? ¿Cuánto sale? ¿Lo puede pagar? No, seguramente no.
Y no por esa familia, muchísima gente. Tenemos 5 millones de alumnos que van a la escuela pública, y la gran mayoría son gratuitas de la provincia de Buenos Aires. ¿Qué nos propone el Presidente? ¿Que todo lo resuelva el mercado? Lo digo en serio, porque está difícil, nos quitan los fondos, nos asfixian, no solo al gobernador de la Provincia, a todas las provincias argentinas.
Yo llamo la atención sobre esto, porque cada vez hay más gente que necesita la salud pública, la educación pública, que necesita un laburo. Y la verdad que toda la vida, toda la vida, de eso se ocupó el Gobierno nacional también. Toda la vida.
Y hoy no está el Gobierno nacional, porque dice ‘a mí no me importa, eso no es lo mío’. Yo me ocupo, o endeudándonos, porque consiguió una guita de Estados Unidos para que no se le fuera el tipo de cambio. ¿Te acordás, era esos días? Que quedaban dos días para la reserva, qué sé yo, se le iba a ir el tipo de cambio, le prestaron plata de Estados Unidos porque es amigo del presidente Trump. Y entonces le prestaron plata.
Hoy nos enteramos que esa plata ya la recuperó Estados Unidos, con ganancia, con ganancia. O sea que era una enorme engaña pichanga, porque no nos estaban ayudando nada. De hecho, un periodista le dice ‘ustedes están ayudando a Argentina con todos los líos que hay acá’. Estados Unidos. ‘Los que laburan la tierra, los agricultores, todos con problemas, tienen varios problemas graves’, dice, ‘y usted le está regalando la plata a Estados Unidos, a Argentina’. ‘No se confunda, no regalé nada, ganamos plata, ganamos plata’. O sea que hicieron un business, un negocio, hicieron un negocio. Y yo les pregunto, ¿quién va a pagar eso? ¿Quién va a pagar? Saladillo, la provincia de Buenos Aires, todos los argentinos vamos a pagar ese negocio que hicieron para ganar las elecciones. Y yo quiero saber cuánto, cuánta plata pusimos los argentinos, sin preguntarnos, para que Milei tuviera la plata de los yanquis y pudiera aguantar el tipo de cambio y después le devolvieran con más, con ganancia. Dijo, ‘no se preocupen, no somos giles, no somos una asociación de beneficencia, fuimos ahí a hacer un negocio y nos llevamos plata’.
¿Cuántas viviendas se podían hacer con esa plata? Porque hay 800 inscriptos acá que quieren una vivienda, un poco más, ¿cuántas viviendas y esa plata para qué sirvió? ¿Y dónde está? Yo le digo lo que es la realidad. La ponemos nosotros, nuestra provincia aporta el 40% de lo que después gasta el Presidente de la Nación. Y recibe el 7, y tenemos que encargarnos de la salud, de la educación, tenemos que encargarnos de la ruta, de los caminos, tenemos que encargarnos de la vivienda, y no hay nada arriba, no hay un gobierno nacional, desapareció, no está más.
Entonces, yo quiero decir que para nosotros es muy importante hacer esto y comprenderlo también, porque uno ve la emoción de las familias cuando reciben la vivienda, que la necesitan en serio, que es una cuestión de vida. Alguien decía, bueno, uno de los beneficiarios, ‘cumplí 50 años, quería tener mi casa propia, puede ser un sueño de toda la vida’.
Vimos muchas familias con chiquitos que van a vivir acá y que si no estaban alquilando, o viviendo en un lugar donde estaban mal. Así que yo creo, y lo voy a decir hoy, hoy estamos entregando 13 viviendas y vamos a hacer todos los esfuerzos que tengamos que hacer y nos vamos a pelear todo lo que nos tengamos que pelear para que en la provincia de Buenos Aires, el que necesite una vivienda, por lo menos piense que hay alguien ayudando y colaborando para que la pueda tener. Que no hay indiferencia, cargada, culpabilización, y creo que eso es lo que está en discusión en la Argentina. Yo sé que el Presidente ganó la elección, que no nos invita a las reuniones porque pensamos distinto.
Yo creo que es otra cosa, no quiere enterarse de esta realidad que tenemos en la Provincia. No sé quién vive mejor desde que cambió este gobierno. No sé quién gana más o quién le alcanza más o quién tiene más laburo.
Yo veo que en toda, bueno, por eso, pero tal vez le están dando una oportunidad, están esperando. Ahora yo le digo al Presidente, tiene que ocuparse de la gente y de lo que le pasa a la gente. Ni andar caminando, recibiendo premios raros, ni andar codeándose con celebridades internacionales.
¿Por qué no viene un día Azul? ¿Por qué no viene un día Saladillo? ¿Por qué no recorre nuestra provincia de Buenos Aires y ve lo que está sufriendo la gente y lo que necesita? Bueno, eso, felicitaciones a las familias. Lo que ustedes pelearon para llegar acá, nosotros tenemos que tomarlo como ejemplo para seguir también peleando porque otros tengan la vivienda que hoy ustedes tienen. Muchas gracias.