Inauguración de empresas y lanzamiento de créditos del Banco Provincia en el Polo Industrial de Florencio Varela

Buenos días a todos y a todas. Empiezo agradeciendo a quien nos invita siempre, Andrés, intendente acá de Florencio Varela. Ya perdí la cuenta Andrés, vos la llevabas, ¿cuántas veces? 23 veces vinimos a Varela, así que, sí, efectivamente Varela nos ha convocado y nos ha adoptado en parte. Así que, bueno, feliz de estar acá de nuevo, feliz de estar en el PITEC, ahora PITEC II y bueno, ahora me voy a referir a Damián, a Camilo, a lo que nos contaban recién y a los empresarios bonaerenses, los empresarios argentinos.

Quiero empezar hablando de la línea de créditos para fenómenos, para calamidades climáticas. Ustedes saben que hoy tenemos en altas esferas de la Argentina gente que niega el cambio climático ¿no? Y quiero decir que no hace falta ser científico, no hace falta tener conocimientos ambientales, históricos, geográficos. Es claro que las cosas que están ocurriendo en materia climática se pueden comprobar fácilmente con lo que ocurrió en la provincia de Buenos Aires.

Hemos gobernado con sequía. Ayer tuvimos en Carhué creo, una caída de lluvia, estaba todo inundado. Así que sequías, inundaciones, huracán, no es el nombre preciso en lo meteorológico, pero con ráfagas de viento de 150 km/h. De La Niña al Niño, es decir de la falta de agua a la sobreabundancia. Así que quiero decirles que aquel que sigue negando el cambio climático, las dificultades que hay derivadas de este fenómeno global, ya pasa de necio a ignorante y de ignorante a negador. De ignorante a negador. Y lo digo con todo el dolor que representa haber tenido hace poquitos días, realmente un desastre en toda la provincia de Buenos Aires, porque fue un fenómeno que atravesó prácticamente de sur a norte todo el territorio de la provincia de Buenos Aires en pocas horas.

Nos enteramos a las siete de la tarde que la región sur, que Bahía Blanca, pero también Patagones, Villarino, estaban recibiendo estos fuertes vientos. Creo que son 16000 árboles que se cayeron. Que le explique a las familias, que le explique a los árboles, que no hay cambio climático ¿no? Porque se lo llevó puesto, se llevó puesto escuelas, se llevó puesto el tendido eléctrico, se llevó puesto buena parte de la infraestructura y ha sufrido mucho. Por supuesto que lo más conocido es Bahía porque tuvo, también, como resultado de esta situación una verdadera tragedia en términos de pérdida de vida. Fueron 13 en Bahía Blanca, pero luego también 17 se contabilizaron por ese temporal en toda la provincia de Buenos Aires. Hemos tenido voladura de techos, no solo de sectores humildes que por la precariedad de la vivienda obviamente se van las chapas con el viento, sino también lo hemos tenido en empresas, en comercios, en negocios, en edificios públicos, en clubes de barrio. La verdad que ha pasado en toda la provincia de Buenos Aires. 

Ahí estuvimos inmediatamente por la mañana. Vinieron después autoridades del Gobierno nacional. Yo agradecí la visita. Ahora, la verdad es que le hicimos un pedido al Gobierno nacional en términos de las necesidades. Este es un país federal, ¿no? Este es un país federal, así que los Gobiernos provinciales, los Gobiernos municipales también, tienen responsabilidades, pero tienen ciertas capacidades que muchas veces se ven excedidas con algo como lo que ocurrió. Ahora, más allá de lo que recibimos y no recibimos, quiero decir que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires y este mensaje es también especialmente  para Federico Susbielles, para el pueblo de Bahía Blanca, que la pasó tan mal. Ahí estuvimos con máquinas, con más de 900 efectivos de diferentes fuerzas, tanto que tienen que ver con la Policía, como con Defensa Civil, con Vialidad. Bueno, todos los instrumentos que tuvimos los pusimos al servicio de quienes lo necesitaban. Ahora se agrega algo que estuvimos diseñando, porque tenía que tener un alcance y características especiales. Pero lo digo una y mil veces, si no está el Estado en estas cosas, no hay nadie. No es que te lo resuelve el mercado. Tiene que estar el Estado, para eso somos una sociedad, para eso tenemos solidaridad,  para eso estamos organizados y así, de esta misma manera respondemos. 

Hoy estamos anunciando esta línea de créditos específica para esta catástrofe climática en el Banco de la provincia de Buenos Aires. No le prohibí a ningún banco privado hacerlo. No lo prohibí. No lo impedí. Es más, lo solicité y lo solicito. Pero quiero decir que para dar una línea de crédito a 48 meses, con tasa fija, con cuota fija durante 48 meses, un año de gracia para que paguen cuando ya están produciendo de nuevo. Para eso está el Gobierno de la provincia de Buenos Aires con su banco, que a pesar de las dificultades sigue cumpliendo con estas funciones. Por ahora es una línea de 5 mil millones de pesos, que será ampliada en base a las necesidades y con un mecanismo más veloz para poder dar respuesta. 

Quería hacer el anuncio pensando específicamente en Bahía Blanca, pero pasó desde Patagones hasta el norte de la provincia en el Delta, en Tigre, tuvimos mucha dificultad, dependiendo un poco cómo azotaron los vientos, dependiendo cómo se presentó. Hay un Estado presente en todo la provincia de Buenos Aires, hoy con un banco público de la provincia que también da una respuesta.

Dicho esto, me quiero referir a las dos inauguraciones. Nos acompañan Damián y Camilo que nos mostraban su fábrica y nos contaban un poco su historia brevemente,  porque estas visitas son más rápidas de lo que uno esperaría. Nos contaban y quiero aprovechar yo para agradecerle al intendente de Florencio Varela, al compañero Andrés Watson, porque nos contaba cada uno de los empresarios el esfuerzo que hizo el municipio para que estos galpones que estamos viendo hoy sean una realidad. Así que gracias Andrés.

De nuevo para refutar, a ver, yo siendo economista podría traer muchísimas teorías, autores, citas, libros de texto. Podríamos estar un rato largo discutiendo y explicando que esto que nos dicen a escala nacional es una estafa. El sector privado es importantísimo, crucial. La inversión de estos empresarios que tenemos acá, bienvenida, importante, pero para que haya una inversión, tiene que estar la ruta, después tiene que estar el Parque Industrial, después tienen que estar los generadores eléctricos, después tiene que estar la Escuela Técnica o la Universidad que forma a quienes van a trabajar en cada una de estas empresas, después tienen que estar las autorizaciones y el acompañamiento en crédito o en capacidad exportadora. Tiene que haber un Estado presente.

Es mentira, es falso, es una estafa, no hay que elegir en la Argentina si queremos sector privado o sector público, como si fuera una antinomia, como si fuera dos modelos distintos. Es mentira. Y particularmente lo digo desde el peronismo, nunca propusimos eso. Siempre dijimos lo mismo. Siempre dijimos lo mismo. Estado, trabajadores y empresas para generar desarrollo nacional. 

Y quiero referirme específicamente a la situación que estamos viviendo hoy. Porque en campaña, y no me quiero poner ni chicanero, ni partidario. Pero quiero sí mencionar esto porque he dado varios discursos en este Parque Industrial inaugurando diferentes empresas y he dicho siempre lo mismo. Así que tengo la ventaja de atenerme siempre,  estar atado siempre al mismo mástil, a ideas que venimos defendiendo hace mucho tiempo, que por supuesto tienen dificultades, que enfrentan obstáculos, problemas, que han tenido ciclos, momentos. Pero lo cuento y lo he hecho públicamente con el ejemplo del Parque Industrial de Florencio Varela.

Lo voy a decir porque son esos ejemplos que sirven para mostrar, a veces resumir, sintetizar, como si fuera una parábola, como si fuese casi una fábula que sirve para contar algo muy complejo de manera simplificada. El parque industrial se inaugura en 2015 o por esa época, al final del Gobierno de Cristina. Se inaugura un Parque Industrial con mucha expectativa, se radican 5 empresas y después vinieron 4 años de políticas neoliberales. Las 5 empresas se querían ir. También otra cita varelense pero la rotonda de Alpargatas se fue Alpargatas. Quedó la rotonda y más o menos porque no hicieron las inversiones públicas en obras para que la infraestructura vial de la Argentina funcionara. Nunca lo va a poder hacer un privado a eso. Está bien, cada uno tiene sus roles, sus funciones, sus obligaciones, sus responsabilidades, sus presupuestos y su trabajo. Pero 5 empresas en esos 4 años que se querían ir. Visité alguna de ellas porque estaban en dificultades. ¿Por qué estaban en dificultades? Porque le pasaron varias cosas a la vez. Y uno que no tiene la bola de cristal, por lo menos tiene la memoria, la experiencia histórica, la verdad y la realidad para narrarla. A veces sirve comprender esto y recordarlo para poder, no predecir, pero sí mas o menos para ver por dónde viene la mano. Durante esos 4 años que gobernaron Macri y Vidal, aplicaron una política económica que es de manual. Se llama históricamente `plan de ajuste ortodoxo`, a veces lo llaman estabilización y ajuste, pero es siempre lo mismo. 

Voy a hablar de cómo influye en las empresas industriales de Argentina. Me van a decir ‘¿Por qué te ponés a hablar de economía? ¿Por qué te ponés a hablar de teoría?’ Y no es así. Me toca la responsabilidad de ser el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que es donde está el 52% de la industria nacional de la Argentina. Lo quiero decir una y mil veces. No defiendo la industria por una cuestión nostálgica, por una cuestión teórica, ni siquiera,  aunque también por todo eso y por una cuestión política de mis ideas políticas. Lo hago porque represento y lo tengo la obligación de representar a una provincia que es una provincia industrial. Así que si defiendo la industria es porque me votaron para eso. Esa es la legitimidad que tenemos y la obligación que tenemos también. 

Entonces, cuento muy breve, ¿Qué le pasó? ¿Por qué había 5 empresas y no vino ni una más y varias se querían ir? Pasó eso porque básicamente esa política, ese plan, ese paquete de ajuste, involucra abrir las importaciones completamente. Hoy me contaba Damián con orgullo, que lo que produce acá tiene insumos nacionales, y él como es un empresario nacional, que lo ha hecho con su esfuerzo. O como veíamos recién, una empresa de tercera generación, Camilo,  de empresa familiar. Es parte, diría yo, del ADN. 

El empresario nacional pyme, cuando mira estos galpones que construye con esfuerzo y que se expande de Quilmes a Varela y compra las máquinas, lo mira con tanto orgullo. Me lo decía recién Damián, es una familia con sus trabajadores. Cumple con el mismo horario, a veces el empresario de una pequeña empresa, primero que es trabajador también de su empresa. No es un CEO de una gran multinacional. Es trabajador también de su empresa. Y vive con los laburantes las vicisitudes del ciclo económico, de cosas que no maneja y está ahí poniendo el hombro. A veces desempeña en una sola figura, no un puesto, sino muchos. En las pequeñas empresas, el empresario es también gerente general, gerente financiero, gerente comercial. No tiene la escala como para hacer esa división del trabajo de los puestos jerárquicos. Entonces se tiene que ocupar de todo. A veces está ahí en el pie de la máquina, o buscando los insumos, llamando por teléfono, reemplazando a alguien. 

Bueno, todo eso es la industria argentina. Algunos la odian y la denostan. Piensan que es ineficaz, ineficiente y que ‘¿por qué vamos a producir acá lo que se puede comprar afuera  de mejor calidad y a mejor precio?’, dicen eso. Ese es el chip ideológico que tienen, espantoso. Lo dicen así porque no conocen, no recorren y porque tampoco lo sienten y  pueden ver cuáles son los efectos que se sufren cuando se empieza a acabar con el tejido industrial. Nosotros somos de otra escuela. Nosotros creemos que gobernar es crear trabajo. Así que es crear y sostener industria.

Obviamente que esto tiene un proceso, no es que en 10 minutos la industria argentina va a estar al nivel, va a estar en la frontera que tal vez está la industria de los países capitalistas más desarrollados y maduros. Son industrias infantes, industrias nacientes, industrias que necesitan, como cuando uno pone una plantita, que es pequeña, que le tiene que poner una guía para que no se lleve el viento, la tiene que acompañar, le tienen que poner abono y tienen que regalar. Esa es una función. Pero después cuando tienen esta dimensión, generan 30, 60 nuevos puestos de trabajo. Así que el resultado es que tiene un efecto multiplicador, que se proyecta, no es sólo eso. Después da frutos y lo disfrutan todos. Lo disfruta la sociedad en su conjunto.

Por eso, trabajar para que haya industria, la verdad que tiene resultado y tiene que ver con un más alto nivel de desarrollo. Puestos industriales que son más de nivel salarial y con más protección que lo que ocurre con otras ramas. El resultado es una sociedad que avanza, una sociedad que se desarrolla, una sociedad que de manera espontánea, que sin que el Estado intervenga, crece y distribuye a la vez. Porque cuando se crea un nuevo puesto de trabajo, de mejor salario, con más calificación, y es al mismo tiempo generar valor, generar valor agregado, generar mayores niveles salariales y generar más inclusión social.

Es un modelo virtuoso. Esto no es hablar contra la actividad agropecuaria, ni hablar contra los servicios, sino pensar que la provincia de Buenos Aires tiene campo, tiene construcción, tiene turismo, tiene comercios, tiene servicios pero también tiene y le importa su industria. No es una cosa o la otra. De la misma manera que no hay que elegir entre Estado y mercado. Son las dos juntas. 

Pero siempre es más fácil firmar un decretazo y mandar una superley que dedicarse a laburar y a generar trabajo y generar industria.

Así que esos que dicen eficientes, además son bien vagos. Los decretos se los escriben otros. Estamos en una situación donde ya la vivimos también. Ya la vivimos. En esos 4 años no se radicó una sola industria ¿Y por qué? Porque abrieron las importaciones y cuando se abren las importaciones, te dicen ‘se va a abaratar determinados productos que son caros en la Argentina, porque son nacionales, malos y caros’. Entonces, abren las importaciones, eso genera una ola enorme de despidos. Los productos podrán entrar de mejor calidad, o hasta de mejor precio, pero empieza a haber quien no los compre. Porque el crecimiento tiene que ser equilibrado y acompasado y para todos, inclusivo. No ganamos nada con que a un pequeño sector le vaya bien, genere poco empleo, todo el resto en la lona y por más que abran las importaciones, los que van a poder comprar son muy poquitos.

Además no es cierto, no es cierto que los productos argentinos sean universalmente de baja calidad, de bajo nivel tecnológico, ni que sean más caros, no es cierto. La verdad que no es cierto. Sí es cierto que para el que no lo quiere ver, no ve el cambio climático y no ve tampoco los conflictos geopolíticos a nivel global. No necesito decirlo yo, desde nuestra idea de la tercera posición. Es fácil ver. Cuando asumió un presidente de Estados Unidos que creo que apoya al presidente actual o  lo apoyaba, Trump, decretó y declaró una guerra comercial. Una guerra comercial y una guerra de moneda. La discusión entre el dólar y otras monedas; y donde se producen las cosas y quién las compra. Entonces puso políticas proteccionistas. Las anunció durante toda su campaña. Miren que no soy afín a Trump en sus ideas. Simplemente digo que la primer potencia mundial y luego con Biden siguió. Dos leyes muy importantes para radicar industria. Y van a decir ‘pero la vas a traer de los lugares más competitivos y más baratos. Va a ser de peor calidad y más cara’. ‘Sí’, dicen. Pero uno decía ‘hagamos grande de nuevo a Estados Unidos’. Make América Great Again. Y era reindustrializar Estados Unidos con políticas arancelarias, de crédito, subsidios a troche y moche para radicar empresas e industrias,  y darle trabajo a los americanos.

Es raro, ¿no? Porque aquellos que admiran hacen una cosa que es la diametralmente opuesta a la que a veces mandan a hacer y después se hace. Pero cuando entra producto extranjero, muchas veces primero entra a precio bajo hasta fundir, se llama `dumping` la práctica, es parte de prácticas comerciales. Porque el mercado no es Disneylandia, eh, el mercado es más parecido a la Ley de la Selva, la competencia, el más grande que abusa del más pequeño. Las relaciones de mercado no son relaciones de igualdad, aunque hay un contrato voluntario, una relación de mercado no es una relación de igualdad, sobre todo donde hay monopolio, donde hay grupos económicos, donde hay un sector financiero. Hay abuso. 

Y quiero decirlo para que quede claro. En los países capitalistas avanzados, en los más antiguos de los países capitalistas, los que primero se industrializaron, una de las dependencias más grandes de los estados, Estados Unidos, Alemania, son las oficinas, los ministerios, de defensa de la competencia, las leyes antimonopolio y Antitrust. O sea que hay un trabajo del estado de regulación, no es dejar todo en libertad y pensar que entonces reina la armonía y el bienestar, es también cuidar a los pequeños, cuidar a los débiles, acompañarlos, evitar los abusos, evitar que a través de esa fuerza relativa que tienen en el mercado a un pequeño empresario no le quieran vender la materia prima, porque prefieren hacer otra cosa. O a otro no le den un crédito, le cobren cualquier cosa porque es más riesgoso que ponerlo en la timba financiera.

Así que sí, en los países capitalistas más avanzados el Estado  tiene un papel de cuidar, de regular, de acompañar, no permiten el abuso. Porque eso no es desregular y el libre mercado, es jugar para las grandes corporaciones, es estar del lado de los más poderosos. Que no mientan más, es eso dejar todo a la buena de Dios, es el ‘sálvese quien pueda’, y se va a salvar el que tenga la espalda más grande. Y eso pasó cuando abrieron las importaciones indiscriminadamente durante el Gobierno de Macri, empezaron a fundir no empresas, ramas enteras de la producción argentina, capitales que habían tardado décadas, generaciones para construirse, erradicados. Erradicados.

Estas cosas están en juego hoy en ese DNU y en esas leyes. Lo digo con claridad porque son momentos donde uno no puede esconder la cabeza, donde hay que decir las cosas con claridad, hablar con claridad y con crudeza. 

Entonces abrieron las importaciones, terminaron con el crédito productivo, hicieron las tarifas en dólares, los tarifazos, y después se dedicaron a demoler el poder adquisitivo del salario. Plan de ajuste clásico. Efecto: el desempleo y la desindustrialización, inexorable. Porque desde el punto de vista del empresario individual ¿Qué le pasa? Le ponen una competencia desleal, viene barata para fundir y después toma el mercado y cobra lo que quiere, como está pasando hoy con los grandes monopolios que fijan la lista de precios cómo quieren. Entonces no es que van a seguir siendo mejor, más barato, sino que se van apoderar de un mercado y lo van a utilizar de manera monopólica.

Es así, es la historia. Es la historia moderna. Y no es un libro teórico del siglo XIX, es lo que vivimos durante todo el siglo XX, y lo que va del XXI. Es así, así funciona. Y no estoy quejándome ni diciendo que es bueno ni malo, digo que lo que es, es. Y que hay que usar los instrumentos como sociedad para que los frutos del desarrollo, los frutos del crecimiento, los frutos de la economía se distribuyan de una manera más equitativa que lo que manda el libre albedrío, la ley del más fuerte. Entonces ¿Qué le pasa a un empresario nacional? Le abren las importaciones, entonces empiezan a penetrar productos que al principio son más baratos que los que vendían para fundirlo para quedarse con ese pedazo del mercado. 

Después no tiene crédito, después le ponen las tarifas en dólares, y después la liquidación de los salarios, la reducción de los salarios, le mata el mercado interno, ¿Entonces? Entonces pasa lo que pasa hoy. 

Yo sé que durante los cuatro años pasados hemos tenido dificultades, no lo negué, lo dije siempre, lo dije en el discurso de asunción, todo el tiempo. Pero quiero decir, en ese Parque Industrial y en este nuevo donde habían cinco empresas a punto de fundir aparecieron por políticas públicas, por planes del Gobierno provincial, del Gobierno municipal, por una macroeconomía afín a la producción nacional con todas las dificultades que tuvo, pero aparecieron 48 empresas nuevas. No tengo que explicar nada más. 

Unos destruyen trabajo y los otros creamos trabajo. Y lo hacemos codo a codo con los empresarios. Tal vez no con los del sector, los fondos de inversión del sector financiero, que no van a poner un solo puesto de trabajo en Varela, eh, sino que los hacemos con los empresarios nacionales, pequeños, medianos y grandes también, nacionales, que piensan en lo mismo que nosotros, que hunden sus recursos, sus ahorros en su Patria. No es poco, y tiene un elemento económico, sé que también persiguen que les vaya bien, pero también hay un elemento soberano y hay un elemento nacional que yo quiero festejar. Es también por la Patria, crear trabajo es hacer Patria.

Y ya Andrés se refirió a lo que estamos discutiendo hoy, y lo quiero decir porque es público, había 23 gobernadores a los que nos convocó el Presidente, que por supuesto reconocemos su legitimidad, fue votado, ganó en un balotaje también, no ganó en primera vuelta, tiene sus votos y después los del balotaje que son votos entre dos opciones, pero evidentemente hay que reconocer su legitimidad. Y ahí estuvimos.

¿Qué dijo el Presidente? Dijo que, lo que estaba explicando hoy, el plan económico, que empezó el 12 con una devaluación, la más grande de la historia, o sea una caída de los salarios y aumento de los alimentos y aumento de los bienes en general, que sigue con un tarifazo, apertura importadora, destrucción del crédito público, cómo explicarlo. Y dijo ‘la verdad que esto no es lo que yo quiero hacer’, dijo ‘lo odio`, es un plan de ajuste clásico, que hay que hacer por un tiempo. ¿Cuánto tiempo? No dijo, no sé si están con el segundo semestre, con las lluvias de inversiones, la luz al final del túnel, siempre estos planes. Porque estos planes lo que generan de manera inmediata es una reducción de los ingresos, de los sectores medios, de los sectores populares, de los sectores trabajadores, eso es lo que produce. Es inexorable. Es así. Y daña y perjudica la demanda interna, el consumo interno, y entonces la industria nacional empieza a sufrir evidentemente, empieza a sufrir. 

Yo no voy a decir ningún pronóstico, lo único que voy a decir que ya está dicho. Es un ajuste fiscal, un ajuste monetario y una enorme devaluación. Quedó atrás, aparentemente, las ideas originales que se discutieron en campaña del Banco Central, de la dolarización, parece que quedaron atrás o quedarán adelante. Pero hoy lo que se está aplicando en Argentina es un plan de ajuste clásico, se aplicó mil veces, conoces las consecuencias. 

Así que yo lo que puedo decir para terminar es que nosotros como Gobierno provincial que, además, el ajuste va siempre sobre las provincias y creen que es para perjudicar a un gobernador, que quede claro, nosotros inauguramos: escuelas, rutas, hospitales, centros de salud. No es para perjudicar a un gobernador, el ajuste que van a hacer perjudica al pueblo de la provincia de Buenos Aires. No a un gobernador. 

Yo creo que ante esa situación vamos a usar todos los instrumentos y le hablo a los empresarios nacionales, a los empresarios bonaerenses. Todos los instrumentos que tengamos a la mano para acompañar, para intentar morigerar, para intentar atravesar y de esta manera aliviar  lo más posible medidas económicas que su resultado es que afecta muy fuertemente a la industria, a la producción argentina, por lo tanto a la provincia de Buenos Aires. 

Y lo hago desde una perspectiva, también, con profundo respeto a la democracia y a las urnas. A mí me votaron para eso, lo dije durante toda la campaña, para crear trabajo, para defender derechos, para abrir escuelas, para seguir construyendo rutas, para  seguir poniendo parques industriales, como hace nuestro ministro de Producción, para seguir acompañando a los trabajadores, como hace nuestro ministro de Trabajo, para seguir dando crédito productivo, como lo hace el presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires. 

Así que en cualquier circunstancia, en cualquier condición y ante cualquier dificultad, cuenten con el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, vamos a estar presentes, vamos a hacer todos los esfuerzos, no sé qué de esto, pero no queremos que se cierre una sola empresa en la provincia de Buenos Aires, no queremos que se pierda un solo puesto de trabajo. Es nuestra responsabilidad, pero también es responsabilidad del Gobierno nacional. Yo entiendo todo lo que se dijo, pero también es responsabilidad del Gobierno nacional.

Así que muchísimas gracias, gracias por las inversiones, gracias por los puestos de trabajo, gracias Andrés por lo que hacés todos los días. Muchísimas gracias.