Inauguración de la Estación Transformadora de Vivoratá, Mar Chiquita

Buenos días a todos y todas. Primero agradecerle a Agustín, a Walter, al intendente actual, al intendente entrante. Decía Pitingo que es la séptima vez que estuvimos recorriendo el municipio de Mar Chiquita. La verdad que es una tarea que nos hemos dado en toda la PBA. Quiero agradecer también a varios intendentes que nos acompañan de la región porque la verdad es que no hay mejor forma de transformar que teniendo en cuenta los aspectos locales, las necesidades más urgentes, y para conocerlas hay que hacerlo de primera mano.

Yo estoy convencido de que eso es así, de que esto de recorrer la Provincia no ha sido parte de una estrategia de marketing, ¿no? cercano a las elecciones. Nunca podríamos haber hecho, con la extensión que tiene la Provincia, con la diversidad que tiene, con sus 135 partidos, nunca lo podríamos haber hecho.

Así que, cuando estábamos en campaña, hace poco, me decían: ‘bueno, ahora para la campaña vas a recorrer la PBA’, la respuesta es no. No fue para la campaña, fue un modo de gobierno durante todo este tiempo. Y el resultado está a la vista en cada uno de los distritos. Así que para mí es una gran alegría estar hoy viendo como algunos de esos sueños que teníamos, Flavia, gracias al gobierno nacional, gracias a la decisión del Ministerio de Economía, del ministro Sergio Massa, hoy lo tenemos acá funcionando. Y esto es una verdadera revolución.

Yo sé qué, tal vez por haberme hecho cargo del sistema energético argentino, allá por esa época, 2014/2015, cuando lanzábamos estas obras, yo era ministro de Economía, pero también teníamos a nuestro cargo buena parte de la decisión y planificación del sistema energético de nuestro país. Y resolvimos seguir adelante algunos trabajos, intensificar otros que venían de la política energética llevada adelante tanto por Néstor Kirchner como por Cristina Fernández de Kirchner, en esos doce años y medio donde se hizo más obras y más aportes a la matriz energética Argentina que ninguna otra época de la historia, exceptuando aquellos gobiernos de Perón donde se llevaron adelante los primeros trabajos vinculados a una mirada no solo, como decía Flavia, estratégica, no solo industrial de la Argentina, sino también profundamente federal. Profundamente federal.

Nosotros, en nuestra PBA, un poco más humildemente que a nivel nacional, también estamos llevando adelante políticas federales. Es decir, no centralistas. En el sentido de reconocer al interior de la PBA como una potencia también productiva del país, y de la Provincia pero para eso hay que hacer estas obras.

Ayer escuchábamos el debate, entre los dos candidatos presidenciales que van a estar el próximo domingo en el cuarto oscuro. Y donde los argentinos, las argentinas, los y las bonaerenses, van a tener que decidir entre Massa y Milei.

Para sintetizar esta cuestión, y bajarla a tierra, recién mientras hablaba Flavia marcó dos puntos muy importantes: primero que cuando gobernó el neoliberalismo en la Argentina, esas ideas de que el mercado resuelve todo, que la experiencia más próxima que tenemos, no la única, pero las más próxima y una de las más extremas, es de quienes hoy apoyan al candidato Milei. Cuando tuvimos esa gestión, estas obras se detuvieron en seco. Se habían iniciado en el 15′ y después hubo que tolerar cuatro años de desidia, de abandono, de desinterés en nuestra Provincia y en nuestro país. Pero con grandes pérdidas, con grandes pérdidas.

Esta inversión, cuando uno lo dice, porque en unos días voy a estar en un distrito de la Provincia anunciando importantísimas inversiones privadas. Importantísimas, históricas, por 50 millones de dólares. Importantísimas, que uno valora mucho porque cuando el capital privado resuelve crear trabajo, poner producción en nuestra Provincia, nosotros lo celebramos. Pero esta es una obra de 450 millones de dólares. Es una obra cuyo retorno económico es inmenso pero va a tardar mucho tiempo. Y hay veces que el retorno económico de una inversión no tiene centro en la actividad que realiza originariamente la inversión. Lo voy a decir de otra manera: los efectos económicos de esta obra no se van a captar a través de la factura de luz. Decir que quién invirtió probablemente reciba por esto un ingreso, pero mucho menor que los efectos, las reverberaciones, los impactos económicos y vitales que tiene la obra que se está haciendo. Es decir, que esto va a generar muchísimos ingresos, inmensos ingresos, infinitos ingresos. Pero que no se van a ver en el sector energético, exclusivamente. Se van a ver en el sector turístico, por ejemplo.

Nosotros teníamos un grave problema en la región, en la costa Atlántica, esto viene a completar las obras parte del plan del Atlántico norte, la región Atlántica norte sería donde nosotros estamos teniendo que completar el esquema de transporte eléctrico-energético que hacía tanto tiempo estaba planificado. Cuatro años que gobernó el macrismo, cuatro años que gobernó la derecha, cuatro años que no se hizo absolutamente nada. Y nadie impidió que al lado de nuestras líneas aparezcan líneas privadas, pero ¿sabes por qué no aparecían? Porque no hay ningún privado, en el mundo, que tenga las ideas ridículas, prácticamente extravagantes, por no decir un poco carentes de todo sentido, que escuchábamos ayer en el debate. Estas cosas no las puede hacer, y no las hace en ningún lugar del mundo, el sector privado. No las hace el sector privado porque son inversiones gigantescas, cuyos frutos no puede apropiar el que hace la inversión.

En economía, ayer escuchábamos teorías económicas muy rebuscadas pero casi marginales, y ahí ya hablando como economista. Nos vinieron con pappers de Gary Becker sobre cuestiones de inseguridad. Cosas descabelladas. Pero este tema, de porqué las grandes inversiones de infraestructura las hace el Estado se conocen desde la época de Adam Smith. Se llaman externalidades, cuando uno hace una inversión pero no puede apropiar completamente el fruto de esa inversión desde sectores, desde la empresa, desde el lugar que lo hizo.

Porque esto va a generar montones de negocios, millonarios negocios. Pero no van a ir, y no van a aparecer, y no se van a captar, a través del sistema energético. Se van a captar en otras actividades y en otra cuestión, que a veces no tiene una traducción económica tan directa, que es el bienestar de nuestra población. De los que viven en Mar Chiquita, de los que viven en Gesell, en Mar del Plata, en el partido de La Costa, bueno, de los que viven en toda la región que hoy nos acompañan. ¿Por qué? Porque quién va a poner una empresa, y lo estuvimos hablando en esta zona, ¿quién va a poner una empresa si el suministro de luz es insuficiente, es inconstante, está sometido a cortes, es inseguro. Se habla de seguridad energética también. Es inseguro, no se puede garantizar. Y después, cuando viene el verano, donde en esta región se trasladan millones de personas, montones de familias que vienen a disfrutar de nuestra costa y bueno, no alcanza y no puede abastecerse con la calidad y la energía necesaria.

¿Cómo explicar cosas que son tan obvias y evidentes? Que son las que forjaron nuestro país como lo conocemos, en su grandeza. En esa grandeza que tiene. Que tiene que ver con inmensas inversiones de infraestructura, represas, líneas de 500, de alta tensión, líneas de media. Todo el sistema de rutas y autopistas. Todo eso lo hizo el Estado, pero después benefició a los privados. ¿Es tan difícil entenderlo?

No hay que decidir, como decía ayer el candidato Milei, entre todo privado o todo público. Eso no existe en el planeta hoy en día. Se necesita un sector público, que realice las inversiones, que planifique, que arme las estrategias para que se pueda desarrollar sí con rentabilidad y con calidad el sector privado. No es tan difícil. Y uno de los dos candidatos lo comprende bien, lo dijo bien y además lo está haciendo hoy y lo va a seguir haciendo. Se llama Sergio Massa. Y el otro no entiende nada. Ni jota, ni jota.

Ese fue el problema de ayer, que no sabe cómo es el comercio exterior, cómo funciona fuera de un modelito matemático. Yo también fui, de alguna manera colega, yo fui profesor de microeconomía superior concursado, titular, en la universidad con más prestigio de la Argentina. O sea, que conozco todos esos pappers. Bueno, quiero decirles que de esos trabajos, que de esos pappers, de esos documentos, a la realidad hay un trecho muy grande. Que se conocen ¿saben cómo? Miliando. Y queriendo la patria que es de uno, queriéndola, como lo hace nuestro candidato, pensando en dónde están los problemas, las dificultades, y las posibilidades de desarrollo.

¿Qué nos viene a decir que un empresario privado, como los que hay en nuestra Provincia, va a tener que salir a comerciar y a arreglar con grandes países como colocarle su producción? Una pyme de Avellaneda ¿qué va a llamar por teléfono a ver si lo atiende Xi Jinping? y le abre el mercado chino para exportar productos. No entiende ni jota de cómo funciona el mundo. No entiende, y lo trato de decir con mucho respeto, podría decir cosas muchas más inflamadas de lo que escuchamos ayer. Pero no entiende cómo funciona el comercio exterior. No entiende que los países que él adora, como Estados Unidos, hoy están en una política proteccionista para traer las empresas que se le fueron a su propio territorio. Entonces, bajando aranceles. En el caso de Trump, un presidente que ahora ya no lo apoya más me parece, pero, en algún momento parecía tenerle simpatía. Trump, que ha ido empresa por empresa para atraerlas a producir a Estados Unidos. No entiende la lógica cómo funciona el planeta, vive en papers, artículos y documentos del siglo XIX. Y la verdad es que es muy distinta la realidad. La realidad es ésta. La realidad es que se inició una, un tendido eléctrico, una línea de alta tensión. Una línea que tiene que ver con la estructura energética argentina. Se inició durante el gobierno de Cristina, se detuvo completamente durante el gobierno de Macri. Perdimos el tiempo. Yo quería comentar esto también. En términos, lo hablábamos recién con el responsable de la empresa, esto le va a generar un ahorro muy grande. Hoy, ya, mañana. 400 millones de dólares, porque va a permitir abastecer a la PBA con energía más barata.

Así que es una obra costosísima, que en un año se va a recuperar en términos del consumo eléctrico, de un consumo energético más barato porque es energía limpia, energía hidroeléctrica, energía, también, ahora, estas nuevas energías que estamos desarrollando en la Argentina, energía eólica. Va a abaratarse, a ser más barata. Va a ser menos dañina para el ambiente.

¿Hoy cómo estamos abasteciendo esta zona, Flavia? Con centrales térmicas que queman combustible y que, entonces, contaminan mucho más que la energía que traen esos molinos o los molinos que vienen del Comahue y del sur. Así que no hay por donde criticar esto que estamos haciendo hoy. Es resultado de una política pública. Es resultado de lo que ayer denostaba el candidato Milei, del Estado. De un Estado presente, de un Estado que invierte y que le facilita al privado, a esos que lo contrataron a Milei tantas veces, los negocios que hacen, porque sin energía, sin grandes proyectos viales, sin puertos, no hay posibilidad de la actividad privada. Ni en Argentina ni en ningún lugar del mundo.

Yo creo que el manualcito que se ha aprendido de memoria, se demostró ayer, que no sirve para explicar la realidad y menos todavía para solucionarla. Estamos en un momento muy importante. Obras que uno empezó en aquel momento y que hoy vemos concluirse, y que, bueno, que también nos marcan un camino para seguir trabajando. Hay que terminar este anillo, hay que llevarlo hasta Plomer, ¿no? Y hay que seguir invirtiendo en la infraestructura energética argentina, la PBA lo necesita mucho. La PBA necesita, y para terminar, un gobierno nacional que piense en esto, en aquellos proyectos estratégicos que le van a dar posibilidades de desarrollo a futuro, de bienestar en el futuro a la PBA.

Nosotros venimos, y me acompañan intendentes de distintos distritos de donde nos presentamos a una elección, una elección que ya está concluida, que nos dio a muchos de nosotros un período más, pero que sabemos muy bien que sin el acompañamiento, sin la comprensión, sin la inversión del gobierno nacional, todo lo que nosotros hemos comprometido a nuestro pueblo, a cada uno de los distritos y a nuestra provincia, está en riesgo. Está en riesgo. No lo vamos a poder hacer. Así como cuando gobernó Macri se pararon éstas obras y tuvo que volver un gobierno de Unión por la Patria hoy, un gobierno nacional, popular, que piensa en el desarrollo con inclusión para que se terminaran esas obras. De la misma manera sabemos que si gana Milei todo esto se va detener y se va a parar, y va a dejar a muchísimos vecinos y vecinas de la PBA con dificultades eléctricas. Sin poder abrir un negocio, sin poder pagar la tarifa, sin poder tener su hotel, su emprendimiento gastronómico porque hay cortes energéticos que hacen imposible seguir creciendo en la actividad turística, o en la actividad productiva, o en la pesca, o allá en Mar del Plata, o acá en Mar Chiquita, o ahí en Gesell, o en La Costa, y después en Alberti, en Las Flores, en Pila, en Necochea. Lugares que también necesitan seguir ampliando su infraestructura energética.

Así que tenemos mucho para hacer. Felices de ver esto. Es una obra faraónica, inmensa, importantísima, costosísima, pero que se paga en un año, y que ningún privado lo podría hacer porque esos 400 millones de dólares que nos vamos a ahorrar no van a aparecer en la factura de un solo individuo ni de una sola empresa. Van a aparecer en el bienestar y en el crecimiento de la PBA.

Muchísimas gracias.