Inauguración del puente sobre el Río Reconquista que conecta Moreno e Ituzaingó
Buenos días a todos y a todas, vecinos, vecinas de los dos municipios. Muchas gracias por acompañarnos, muchas gracias también. Muchas gracias, Mariel. Muchas gracias, Pablo, a los ministros que me acompañan, a Walter Correa, a Gabriel Katopodis. Muchas gracias también a Alberto Descalzo, que está acá acompañándonos, un decano de los intendentes y los dirigentes de la provincia de Buenos Aires. Gracias a Daniel Gollán, a Juan Marino, diputados nacionales que dieron la pelea contra esa espantosa, horrible y vende patria Ley Bases que se aprobó en el Congreso. Ahí había diputados y diputadas que tuvieron el coraje de oponerse, muchas gracias. Gracias a Ariel Basteiro.
Y un agradecimiento especial a los empresarios que hicieron esta obra en tiempo y forma. Los empresarios de la Cámara de la Construcción de la provincia de Buenos Aires, que nos acompañan, que dan laburo, muchísimas gracias por cumplir con la Provincia. Cada uno en lo suyo cumpliendo con lo que le corresponde.
Miren, se me ocurren muchas reflexiones porque es muy simbólico estar inaugurando un puente por encima del cauce del Reconquista que une dos municipios. Los vecinos y las vecinas saben bien -me contaba Mariel- hace décadas que se espera este puente. Es un puente que trae también seguridad vial, seguridad en general, porque cruzaban por el puente que no tenía paso peatonal, ahora tiene un paso peatonal. Pero también el tráfico, las esperas, la incomodidad, las demoras. Este puente tan esperado, que es resultado de una decisión política de la acción de gobierno de Mariel, también de Pablo, de los intendentes de la provincia de Buenos Aires. Pero quiero dejarlo en claro: cada vez que se conquista un derecho es resultado de la lucha de los vecinos y vecinas. Así que, este puente nosotros lo inauguramos pero ustedes lo necesitaban, pelearon por él, lo pidieron.
Es un momento también para reflexionar sobre esos discursos que tal vez el presidente de la Nación piensa que por repetirlos y por decirlos en medios de comunicación amigos se vuelven ciertos esos discursos, pero que son mentiras, que son absurdos y que son además un engañapichanga para hacerle creer a una sociedad, que la están privando de lo que necesita, que en realidad eso va a ocurrir por arte de magia. O peor, que es culpa de los vecinos y vecinas, es culpa de nuestro pueblo, aquello que no hace el Gobierno nacional.
Lo escuchábamos a Milei decir con Fantino, en un programa no sé si de streaming o de cable, decir que la obra pública no servía para nada, que cuando se hace una obra pública se hace con los impuestos y que esos impuestos se les sacan a determinados sectores. Él pensaba en empresariales, amigos suyos, que se le sacan los impuestos a esos amigos suyos, teóricamente geniales, que los recibe el Estado y los pone en un puente. Y que entonces hay una estafa, que esos empresarios amigos suyos saben qué hacer con esa plata mejor que el Estado, y que entonces hay ahí -dice él- un robo. Así que el que paga impuestos le están robando para hacer un puente, que se resuelve a través del Estado y esa decisión es peor que la que tomarían sus empresarios amigos.
Muchos de los empresarios amigos de Milei, que han participado históricamente de la fuga de capitales, que hoy toman decisiones en el Ministerio de Economía y que esas decisiones favorecen siempre a los mismos, al sector financiero, a los bancos, a todos esos timberos internacionales que están ahí y precisamente pocas veces pagan los impuestos. Los que pagan impuestos todos los días, como dijo Mariel, son los trabajadores y trabajadoras de la Argentina, son los vecinos y vecinas de la provincia de Buenos Aires. 40% de los impuestos del país se pagan en la provincia de Buenos Aires, son producto del trabajo de los bonaerenses y es con eso que quieren pagar la deuda: con el hambre y la sed de los argentinos.
Así que este puente, cuando le preguntaban: ‘bueno, ¿pero si no hay obra pública no va a haber infraestructura, no va a haber escuelas, no va a haber hospitales, no va a haber puentes?’, y Milei contestaba: ‘si no hay obra pública los vecinos se pueden poner de acuerdo y hacer solos el puente’. Me parece que ya pasamos de la mentira y la cargada a la falta de respeto y la agresión. Los vecinos y vecinas de Villa Udaondo y de Trujui que a duras penas con la política económica de Milei pueden resolver sus dificultades cotidianas, el supermercado, los remedios, a veces el alquiler, la nafta, a duras penas pueden enfrentar esa realidad. Es imposible, y no solo acá, en cualquier lugar de la Argentina. Y digo más, del mundo, que hagan las grandes obras de infraestructura.
Para eso, Milei, se inventó un mecanismo hace mucho tiempo, que es que la sociedad determina sus responsabilidades y sus prioridades, que se organiza como comunidad, que a través del voto decide quién la va a representar y que los que representan tienen que tener el conocimiento, la sensibilidad y la responsabilidad de responder lo que necesita el pueblo. Eso se llama Estado, eso se llama gobierno y es el que hace los puentes, las autopistas, las universidades, las cloacas, sino no las hace nadie.
Por eso, el orgullo hoy de estar inaugurando este puente tan esperado que no lo pudieron resolver ni los privados ni los vecinos. Tuvo que venir el Estado de la provincia de Buenos Aires después de tanto tiempo empezarlo, hacerlo, terminarlo e inaugurarlo como el día de hoy. La obra pública es para eso, Milei, para hacerla y para terminarla. No para abandonarla, no para dejar a la gente de garpe.
Por eso, venimos también a decir que los municipios de Ituzaingó y de Moreno, todas las obras que lleva adelante el Gobierno provincial se continúan y se van a terminar. Y por más que nos quieran fundir, que nos quiten los recursos que le corresponden al pueblo de la provincia de Buenos Aires, por más que amenacen, por más que se enojen, por más que insulten, agredan o chicaneen, en la provincia de Buenos Aires vamos a hacer todos los esfuerzos también por terminar las obras cruciales que abandona Milei desde el Gobierno nacional.
Acá venimos a decir que las cloacas de Catonas, para un tercio del municipio de Moreno, las abandonó Milei y las va a terminar la Provincia. Que el Centro Universitario en Ituzaingó que abandonó Milei, lo va a terminar la provincia de Buenos Aires. Que los Centros de Primera Infancia en Moreno e Ituzaingó que abandonó Milei, dándole la espalda al pueblo, los va a terminar la provincia de Buenos Aires.
Es un esfuerzo enorme, no es de este gobernador ni de este gobierno, es de un pueblo entero que sabe cuáles son sus prioridades y que se esfuerza por alcanzarlas. Por eso, tenemos un presidente que de nuevo se va de viaje, que de nuevo se va a juntar con sus amigos en países extranjeros. Yo lo invito a Milei, porque lo que no se conoce y se ama nunca jamás puede ser mejorado ni acompañando. Así que lo invito a Milei a que venga un solo día a conocer Trujui, a conocer este puente, a conocer Ituzaingó, a conocer las necesidades de un pueblo. Porque no es verdad, no es verdad, ni siquiera los que votaron a Milei, que hayan querido esto. No es verdad.
Me parece que hoy estamos viviendo en una enorme estafa electoral. Milei dijo que iba a hacer un ajuste, es cierto. Lo vimos pasear por ahí con una motosierra. Pero dijo que ese ajuste era para los poderosos, para un sector al que llamaba la casta, y parece que todavía hoy quieren hacernos creer que está cumpliendo con esa promesa. Mentira. Si quieren saber sobre quién recae el ajuste basta con ir a un supermercado, a una farmacia y a una estación de servicio. La estafa es que el ajuste se lo está haciendo al pueblo para pagarle a los financieros, para pagar la deuda, para pagar a sus amigos.
Así que, estamos adelante de una estafa electoral y en ese caso, la respuesta es organizarse, es ser solidarios, es trabajar en todos lados y dar la pelea. Eso está haciendo y a eso se compromete la provincia de Buenos Aires, sus intendentes e intendentas. A dar la pelea, a acompañar, a proteger, a ser un escudo contra las políticas de hambre del Gobierno nacional.
Compañeros, compañeras, vecinas y vecinos: a disfrutar esto que hicimos pero a saber que tenemos que organizarnos para ir por mucho más en la Provincia. Muchísimas gracias.