Nuevas obras de puesta en valor de la Escuela Vucetich – Berazategui

Muchas gracias a todos y a todas. La verdad que Javi, también Javier, a todas las autoridades de la Policía, a todo el equipo del Ministerio de Seguridad, agradecerles porque parecía imposible. Yo vine en los primeros días de gestión acá a la Vucetich, a nuestra escuela. Conozco también Dantas, conozco, creo que casi todas las instalaciones vinculadas a la formación. Y la verdad que era un grado de  abandono, de desidia, se puede decir de desinversión, de penuria, que también expresa algo, expresa desinterés. 

Y yo a veces lo digo y lo recalco y, obviamente, que se puede leer como un discurso político, viene a politizar, viene a polemizar, viene a chicanear, pero no es así. A mí siempre me llamó mucho la atención porque el gobierno que nos precedió era un gobierno, llamémoslo así, de la derecha, que siempre pone mucho énfasis en el discurso público, en la cuestión de la seguridad. Y pone, también en la educación, en otras cuestiones, pero no es que, a diferencia del gobierno actual, que es una versión bastante exótica y que no se sabe bien por dónde viene, en el caso del gobierno que me antecedió de Vidal, de Macri, era todo el tiempo llenarse la boca con que ‘lo más importante es la seguridad, lo más importante es la seguridad’. Así que, yo recorriendo la Provincia durante la época de campaña, yendo a todos los distritos, me encontré con que ese discurso era solo palabras, con que la realidad era muy distinta. Y yo siempre lo digo porque me parece que vale la pena recordarlo y enfatizarlo, porque a veces son discursos que en la tele se escuchan bien, que son atractivos, que parecen llenos de convicción, de firmeza, ‘vamos a hacer, vamos a hacer, vamos a hacer’, y después lo que me encontré en la realidad era un estado de absoluto abandono de la Policía de la provincia de Buenos Aires, de nuestra fuerza de seguridad, en varios aspectos. 

El primero que siempre vale la pena recordar es que fue un gobierno de ajuste y entonces tiene su discurso, tiene sus prioridades, las dicen, las repiten, lo hacen casi a uno mismo ¿no? dudar de si puede ser así o no, pero después predomina siempre el recorte, predomina siempre la desinversión, y entonces uno se encontraba que dentro del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, dentro del Estado, se había hecho un ajuste salarial, transversal, a todos los ministerios. 20% había caído el salario de todos los trabajadores y trabajadoras del Estado bonaerense en los cuatro años del gobierno anterior, 20%.

Pero el cuerpo, el área que más sufrió la caída salarial fue la Policía de la Provincia, no son opiniones, son recibos de sueldo. 30%, 29%, para ser precisos, la caída del salario de los agentes, de los trabajadores y trabajadoras en todas las jerarquías de la Policía de la provincia de Buenos Aires, es una enorme contradicción.

Es una enorme contradicción porque, primero la caída de los sueldos, no veníamos de sueldo fabulosos, así que perder el 20, en promedio, era malo, perder el 30, la verdad que era un tercio de los salarios, es como si vos cobraras el suelo todos los meses, pero te pagan hasta el mes de septiembre y después tenés que vivir con lo que cobraste antes.

Un tercio, tremendo, tremendo, y  bueno y eso se reflejaba en condiciones de vida, en condiciones de trabajo, luego los instrumentos de trabajo, el equipamiento de la Policía, había 790 móviles para una policía que tiene que atender 300.000 kilómetros cuadrados, 790 móviles. Y me ha tocado, acompañado por Javier, por Sergio Berni antes, retirar de servicio móviles que tenían más de 1 millón de kilómetros, chatarra, destruidos, además sin mantenimiento. Son hechos objetivos, materiales, reales, indiscutibles, después están los discursos, ‘me importa la seguridad’, ‘mi prioridad es perseguir el crimen, el delito’. Y, ¿pero cómo? Con sueldos desastrosos, calamitosos, sin instrumentos de trabajo. Hablo de los móviles, pero puedo hablar de los chalecos, puedo hablar del armamento, de las pistolas.

Así que, desde el punto de vista salarial, de equipamiento, una policía en condiciones de indigencia. No puede funcionar bien. Comprendamos que aún, desde el punto de vista más sencillo, lo entiende cualquiera, no puede dar una respuesta. 

Y por supuesto, 10.000 efectivos menos, porque en el marco del ahorro presupuestario, y bueno, cortaron la formación, cortaron la preparación, la capacitación, el ingreso, 10.000 policías menos, así que menos policías. La Policía de la provincia de Buenos Aires enfrenta, sin lugar a dudas, el desafío más grande que tiene la Argentina en materia de seguridad comparado con cualquier otra jurisdicción y la nacional, entonces era una situación realmente muy comprometida porque, menos agentes que cobran menos sin equipamiento adecuado. Entonces si no tenés los instrumentos de trabajo y si no tenés las capacidades, bueno, no vas a poder dar una respuesta.

Después, obviamente, el delito no tiene como único factor explicativo la situación de la Policía, ¿no? La Policía, por lo general, reacciona cuando es convocada a delitos que se preparan y se gestan en otras condiciones, en otras situaciones que no tiene, fuera de la prevención, que no tiene que ver con el funcionamiento y el accionar policial. Pero bien, si después cuando se convoca, la policía no está preparada… Y después, todo lo demás. Yo creo que esto es muy importante porque exhibe ya un avance en otra dimensión. 

Estoy hablando de salarios, de equipamiento, estoy hablando de armamento, pero después hay que hablar de preparación, capacitación, por supuesto que de cuestiones tecnológicas, de abordaje, que tienen que ver con cómo se combate el delito en lo concreto, con qué técnicas, con qué funcionamiento. Había ideas arcaicas. Ideas realmente arcaicas, antediluvianas, que vienen… Te decían sí, pero estábamos funcionando como en los ‘40, ‘50, sin tecnología, sin coordinación entre nuestra Fuerza Provincial y las capacidades municipales. 

Cuando digo tecnología, hoy lo que es el 911, estuvimos en la central, una inversión tecnológica de última generación. Lo que es ahí en Puente 12, lo que tenemos en capacidad multiagencia, los mapas del delito, el abordaje moderno, el abordaje tecnológico y, después, la formación policial. Fundamental los programas de formación. Acabamos de recorrer acá, también, en la escuela, sé que me va a escuchar gente que no está y que no me acompañó, así que lo quiero decir, no había prácticas, era todo teórico o de escritorio, muy difícil. Obviamente, generar una formación con elementos prácticos, además de teóricos, implica una infraestructura, pero implica también un cambio en la currícula, en el modo de preparación que es revolucionario, realmente es revolucionario. Javier, que hoy es nuestro ministro pero que viene trabajando en esto desde el comienzo de la gestión, me lo viene planteando en términos de cómo vamos a enseñar a nuestros cadetes para que sean mejores policías cuando salgan a la calle. No había prácticas, no digo solamente estas representaciones, que ahí viéndolo uno se da cuenta que sin esto es muy difícil que alguien que le expliquen, le cuenten, bueno, te pueden explicar, hay algunas disciplinas, yo que provengo de la docencia, hay algunas disciplinas que sin un elemento práctico no hay forma. No hay forma. Y no hay solo una actividad que tiene tanto despliegue performativo como tiene lo policial, sino muchísimas disciplinas, si no te adentras, si no te familiarizas con cuál va a ser tu trabajo concreto y real no hay forma de prepararse. Pero bueno, para hacerlo hace falta inversiones, hace falta también un compromiso, ¿no? con lo que se está haciendo. Pero esto que ahora la capacitación de los policías tiene un elemento práctico también antes de recibirse, en territorio, bueno, son cambios realmente muy, muy profundos en el modo de formación. 

Ahora, ¿cómo lo íbamos a hacer cuando nuestras instalaciones, nuestras escuelas estaban con un grado de abandono enorme, inmenso? Yo me acuerdo las primeras obras que hicimos acá en la Vucetich, que tenía que ver con las barracas, con donde duermen, bueno, estaba deterioradísimo. Recién hablando con Roxana, la directora acá de la parte médica, que me decía bueno ‘acá esta salita era lo único que teníamos, dormíamos acá porque a veces la actividad requiere pasar la noche y tenía goteras, se colapsaba la instalación eléctrica’, bueno, condiciones de trabajo que ahora lo voy a mezclar las dos cosas. 

Bueno, enormes inversiones, ¿no? En móviles, 5.500 nuevos móviles en toda la provincia de Buenos Aires, en chalecos, en pistolas, en armamento, todo eso creo que se ve, se ve hoy en la Policía, hasta en uniforme, ¿no? Hasta en uniformes, en los cuerpos, lo que ha significado la Fuerza Barrial de Aproximación, la UTOI, lo que significa la policía rural, son cambios organizativos, las estaciones de policía, son cambios muy profundos en el modo de funcionamiento.

Pero en materia de formación y preparación, y bueno, es el día y la noche con lo que teníamos, ni hablar que acá no había ni comedor ni consultorios médicos, ni un pequeño hospital como tenemos hoy, prácticamente era una salita, ¿no?

Así que bueno, tiene que ver también con lo que le transmitimos a las nuevas generaciones, si le pedimos a la policía… Yo siempre lo veo con los agentes de la Policía, con la Policía misma, se le exige todo, ¿no? Y después se le controla si hizo, si no hizo, si metió la pata, por supuesto que puede ocurrir, pero ¿en qué condiciones funcionan, en qué condiciones se desenvuelve la formación, en qué condiciones se desenvuelve la actividad? 

También tenemos que seguir trabajando sobre las comisarías, estamos en eso. Si es todo, no digo solamente obsoleto, sino que está destruido y deteriorado. Y las condiciones en la formación, las condiciones de trabajo, esto que decía Javier del vínculo con la institución, que a veces es tan agresivo desde el punto de vista de la indiferencia, de la falta de relevancia, de importancia de donde se desenvuelven las tareas que después cuando vamos a exigir, y, la verdad que nos pueden decir ‘pero mirá cómo están los baños, mira cómo está la enfermería, mirá cómo está donde dormimos y me piden a mí que cuide, o me piden a mí que me ocupe, o me piden a mí que al mismo tiempo contribuya y aporte. Pero ¿qué es lo que recibo?’. 

Y por supuesto, cuando hablábamos el otro día, inaugurando el Centro de Salud Mental ahí en La Plata, hablábamos de cuidar a los que cuidan, ¿no? Pero tiene que ver también con que devuelvan lo que se les da y con que quede claro que a pesar de que falta todavía tanto, en materia de infraestructura, en materia también de todo, ¿no? Nos falta tanto, porque falta tanto, reconocer que falta y que hay problemas, la verdad no tiene nada de malo. Yo lo digo desde el comienzo de la gestión, no tiene nada de malo. Me parece que a veces la negación, pasar por alto, ignorar o defender cosas que todavía quedan resabios, rémoras que son indefendible y la verdad que no tiene ningún sentido, porque nos vuelve mucho más vulnerable cuando nos atacan, porque tienen razón, señalan y nosotros negamos la falta o la vulnerabilidad que tenemos, no, no es por ahí. Yo creo que hay que reconocer todo lo que nos falta, pero también al mismo tiempo tener en cuenta, poner en el en el inventario todo lo que hemos avanzado, todo lo que se ha avanzado. 

Yo estoy realmente orgulloso del trabajo que se está haciendo, recién viendo el entusiasmo que le ponen los pibes y las pibas, porque eso tiene que ver también con un contexto, con un entorno, con una institución que les está mostrando un camino de respeto, de respeto a cada uno de ellos y ellas, que después va a servir para que eso se le devuelva a quien nos da todo esto que tenemos y todo lo que hacemos, que ni más ni menos que el pueblo de la provincia de Buenos Aires. 

Todo esto que hacemos, cada inauguración de obra, cada avance, cada patrullero, cada avance tecnológico y en la formación, es el resultado de un esfuerzo de 17 millones de bonaerenses que quieren tener un mejor cuerpo de Policía, una mejor Policía de la provincia de Buenos Aires. Nosotros simplemente estamos llevando a la práctica ese mandato. Un orgullo enorme haber podido recorrer estas instalaciones, vamos a seguir trabajando, el compromiso es que las obras que faltan, aún cuando hay un Gobierno nacional que desprecia la obra pública, que desprecia al Estado en general, que lo quiere destruir, acá en la provincia de Buenos Aires vamos para otro lado y así lo vamos a demostrar todos los días. Muchísimas gracias.