Nuevo Centro de Rehabilitación en Florencio Varela

Buenos días a todos y a todas. En primer lugar, por supuesto, agradecerle al intendente de Florencio Varela, a Andrés Watson. Me puso en un compromiso, él va contando… Tiene un contador en donde registra cada visita a Varela. A mí me hacen un informe, donde también me ponen qué hicimos cada vez que vinimos. Hoy lo empecé a leer, era demasiado largo, Andy, así que felicitaciones, porque vengo a Varela y cada vez que lo hago vamos a inaugurar alguna ampliación en materia de educación, de salud, de vialidad, de infraestructura, pero también un trabajo que está haciendo este intendente, para mí muy importante, clave y que tiene que ver con los primeros encuentros que tuvimos con Andrés allá antes de ser gobernador, en campaña incluso, donde me decía, ‘bueno, acá está el Parque Industrial’. Yo siempre recuerdo el tema del Parque Industrial porque hay formas bastante tediosas y a veces aburridas de contar la historia, o poco ilustrativas. La historia económica y la historia social y la historia, también, por supuesto, productiva de Varela y de la provincia de Buenos Aires, pero lo del Parque Industrial es muy ilustrativo, ¿no? Es una especie de pequeña metáfora de lo que ocurre en nuestra Argentina. Entonces, cuando venía las primeras veces veníamos al Parque Industrial y me decía Andrés, ‘bueno, acá hay cinco empresas que se localizaron allá por la década ganada, hasta 2015’. Es un parque… El PIC, ¿no? El PITEC. El Parque Industrial y Tecnológico de Varela. Cinco empresas que se habían radicado y que después, cuando vino Macri, todas con problemas, todas con dificultades, pero, sobre todo, congelada la cantidad de establecimientos. Varela, que es un municipio que tiene una potencia industrial muy grande, una potencia, por supuesto, universitaria. Tiene un pueblo muy vigoroso y tiene, también, la producción agropecuaria. Así que es un municipio muy pujante o con mucho potencial. Y cinco empresas radicadas en el Parque Industrial, todas en riesgo de extinción, de irse. Y, bueno, desde que asumimos nos pusimos a trabajar fuertemente en potenciar la capacidad productiva en Varela, el laburo, el trabajo, la producción, la industria en Varela. Y ese Parque Industrial se llenó, Andrés, durante… ¿Cuántas? Claro, hoy ese Parque Industrial tiene, escúchenlo bien, cuatro años parado por culpa de un presidente y una gobernadora que no les importaba la producción, el trabajo y la industria. Y hoy hay, en ese Parque Industrial, 60 establecimientos. Pero yo recuerdo… Yo recuerdo, Andrés, que me decías, ‘acá hay que hacer la ruta, el ingreso, el acceso’, la inversión que va formando parte de un sistema, de un sistema social, económico, decía, productivo que tiene, obviamente, cada establecimiento industrial, pero forma parte de un sistema. Y que necesita también crecer en educación, crecer en salud. Bueno, va todo junto. Cuando uno planifica sabe muy bien que va todo junto. Así que, hemos hecho muchísimas cosas en esas visitas. Hemos traído, bueno, acá en Varela, que siempre Varela destacándose porque hay una política que tiene que ver con salud. Voy a centrarme en salud porque quiero hablar no sólo de este Centro de Rehabilitación, sino de la política que mencionaba Nicolás, de nuestro Plan Quinquenal.

Quiero hablar de que acá en Varela se inauguró hace poco, antes de las elecciones, un Centro de Atención Primaria de la Salud, un CAPS, que es un elemento central, un eslabón central en nuestra política de salud, porque para los vecinos y las vecinas, seguramente porque estuvimos ahí y lo vimos, estaba la salita, que era un edificio viejo, antiguo, que requería, bueno, obviamente, una remodelación, una inversión grande para ponerlo al día. Hoy… Cuando lo inauguramos, la alegría de los vecinos y vecinas, bueno, fue un día agitado, pero ahí ahora hay 12 consultorios que funcionan, le dan atención al barrio, pero además, forma parte, como decía recién, de una política de salud que tiene mucho que ver lo que hablábamos recién con el director del hospital y con Nicolás, con una mirada sobre cómo estructurar y cómo organizar el sistema de salud en la provincia de Buenos Aires. Hay algo de lo que siempre se habla, que es el primer nivel de atención. La atención primaria de la salud. La atención primaria de la salud involucra no solo atender a los vecinos y vecinas cuando tienen alguna dificultad concreta, alguna dolencia, algo que requiere ir al médico, acercarse, sino tener un trabajo permanente y continuo de acompañamiento, de prevención, de formación en salud que también coordina con el sistema educativo, con los clubes de barrio. Es la capilaridad del sistema de salud. Es el funcionamiento permanente del sistema de salud. Y algunos dicen, ‘bueno, pero están abriendo y abriendo y abriendo centros de atención primaria de la salud. ¿Cuánta inversión? ¿Cuánto gasto?’, dirían estos locos de la motosierra, ¿no? ‘Cuánto gasto, cuánto despilfarro, hay que ahorrar, hay que achicar, hay que ir al déficit cero y la obra pública cero’, pero fíjense, esos consultorios atienden a vecinos y vecinas que empiezan a tener de manera completamente gratuita una atención distinta, periódica, de asistencia, de prevención que evita que después tengan que ir a la guardia o tengan que internarse, o tengan que operarse, tengan que ir con algo que sea una urgencia. Es como cuando el sistema de salud llega tarde. Cuando hay que llamar a 911, si era evitable, si era posible a través de un proceso permanente y continuo de acompañamiento, de formación y de prevención que termine internado y en un quirófano, aunque Milei no lo vaya a entender nunca en su vida, es más barato para el Estado, es más barato para la sociedad, representa un ahorro, pero claro, es una inversión permanente, continua. Y acá en Varela inauguramos un centro de salud muy importante para los vecinos, pero para nosotros, para Andrés, para todos los intendentes, para la provincia de Buenos Aires, para todos los bonaerenses lo importante es, también, que fue el centro de atención primaria de la salud número 200 que inauguramos en esta gestión. 200 centros de atención primaria de la salud, con la historia clínica digital y que, bueno, representan uno más, pero un cambio de enfoque. Y esto que estamos haciendo acá hoy también, un Centro Integral de Rehabilitación. Y quiero decirlo, tal vez de una manera más directa, más llana, más sencilla de entender: la rehabilitación, todo el mundo habrá oído hablar de la rehabilitación, pero aquellos que experimentaron tener alguna dolencia o alguna operación o alguna cuestión que tenga que ver con discapacidad, pero también que tenga que ver con, bueno, con algún accidente, también están los accidentes viales, bueno, después de eso, muchas veces lo único que se puede hacer como respuesta médica es la rehabilitación. Y alguno que tenga prepaga, o que tenga una obra social, sabe que te dan tantas sesiones de rehabilitación. Porque, por ejemplo, tuvo un pibe, una piba, algún accidente, una fractura, algún tipo de accidente que tenga que ver con el deporte, que después necesita rehabilitación. Si no tiene rehabilitación, esto es para sensibilizar pero para dejarlo claro, tal vez le queda un problema de por vida, si no hace de manera oportuna, en tiempo y forma, el proceso de rehabilitación. Ni hablar de un accidente cerebrovascular, de un ACV, ni hablar de una operación. Y la rehabilitación, lo venimos haciendo y hablando con Nico cada vez que en un hospital se lleva adelante una inversión de este tipo. Bueno, cuando termina una operación que tiene algún grado de gravedad, bueno, después de eso, cuanto más rápido, más veloz, más certero sea el proceso de rehabilitación, mejor es la recuperación y más posibilidades hay de llegar a tope de las posibilidades. Si no hay rehabilitación, un paciente aún que ha tenido una operación exitosa, tal vez no termina de recuperar todo lo que tenía antes o todo el potencial que tiene. Y la rehabilitación, como esas cosas extrañas, porque también ha ocurrido con otro elemento que es la salud mental, ¿no? Son áreas de vacancia del Estado. El Estado se desentendió, es como las cosas que hace y que no hace el Estado.

Acá también tenemos al rector de la Universidad Jauretche y pasaba también con los posgrados a veces, en materia educativa, que el grado, gratuito, pero el posgrado arancelado y caro e inaccesible. Entonces, son como fragmentos, como elementos, como capas de un proceso que es completo, que quedan afuera del alcance del Estado. Y al quedar incompleto, bueno, recaen en el privado. Y acá está la trampa de Milei. Llamar libertad, llamar libertad, a que lo podés hacer porque nadie te lo prohíbe, pero hay que pagarlo. ¿Son libres o no? Discutamos este concepto de libertad, de libertad entendida como libertad de mercado, como libertad de comprar, como libertad de ir y adquirir algo que uno necesita, o como el caso, este es imprescindible y donde se juega la salud o hasta la vida. ¿Y qué te diría el manual libertario de Milei? Es libre cualquiera que puede hacerlo y nadie se lo prohíbe, pero ¿es libre? ¿Ese es un concepto válido de libertad? 

Vamos al tema de la rehabilitación y vamos a un caso concreto, alguien tiene, un adulto mayor, un adulto tiene un accidente cerebrovascular, un ACV, queda con alguna limitación, tiene que hacer rehabilitación. Y es libre de hacerla. ¿Quién se lo prohíbe? Nadie lo ata, nadie lo encadena, si quiere que lo haga. Es libre… Porque ahí empieza la desigualdad y empiezan las limitaciones, que no tienen que ver con prohibiciones absolutas, sino con restricciones, sino con, bueno, con carencias. 

¿Quién diría que no hay libertad de ir a una rehabilitación? Nadie, porque nadie te lo prohíbe. Pero no es una libertad genuina, no es una libertad real. Empecemos a hablar de la parcialidad de esta forma de la libertad, una libertad que no es para todos, y que no es para todos, que podría ser por cuestiones de discriminación o por cuestiones de limitaciones particulares, pero no, no es para todos porque hay cosas a las que se accede a través del cobro y del dinero, y no todos tienen ese poder adquisitivo. Es una libertad restringida, es una libertad que discrimina, es una libertad parcial. Lo voy a decir para que quede claro: si la libertad consiste en acceder a lo que uno necesita, desde salud, educación, rehabilitación, pero sólo se puede hacer pagando una cuota, pagando un arancel, esa libertad es trucha. Es una libertad trucha. Son unos mentirosos y unos estafadores. Es un país para pocos. Es salud para pocos la que proponen. Educación para pocos. Alimento para pocos y cada vez para menos. Y es una mentira y un espejismo, una mentira y un espejismo. Una estafa, otra estafa más, otra estafa más. No es con criptomonedas, es con billeteras digitales, es con cuentas bancarias, pero sólo puede acceder el que tiene el dinero. 

Y esto me parece que es un gran ejemplo, como fue lo que también hicimos en Varela, que fue inaugurar un Centro de Salud Mental. La salud mental, también, quedaba fuera del alcance del Estado, entonces en los hospitales generales no había servicio de salud mental. No había tampoco instalaciones específicas para salud mental. Yo realmente sé que falta un montón, sé que hay que seguir trabajando, pero estoy orgulloso de nuestro sistema público de salud. Porque hoy la salud mental empieza a ser un derecho de acceso universal, para el que puede pagarse ya era, pero para el que no puede pagarse también, porque el problema es el mismo y la igualdad y la libertad no tienen que calificarse por el grosor de la billetera de quien tiene una necesidad.

Por eso, acá hay un ejemplo muy claro. ¿Cuánto sale una sesión de rehabilitación por privado? Me decían recién, ¿50 lucas? ¿O más? ¿Puede ser? 50 lucas, una. Y para hacer un proceso de rehabilitación pueden ser 10 sesiones. ¿Quién tiene medio palo para hacerlo? Y acá un chiquito que sufre un accidente jugando un deporte, un adulto mayor que tiene un accidente cerebrovascular, o alguien que tiene un accidente vial. Bueno, el que puede y el que no puede. Y el que entonces va a sufrir, tal vez de por vida, una limitación. Por eso hiciste muy bien, Andrés, en invertir los recursos de Varela en concluir esta obra que paró Milei.

Porque a veces con eufemismos, con teoría económica, con ideas perturbadas y grandilocuentes, no se entiende lo que pasa. Y acá podemos ser muy claros, porque acá al lado hay un club y en el club puede haber alguien que tenga, un pibe o una piba, que tenga un accidente, necesita rehabilitación, va por privado, va por privado y le piden unos recursos y un costo que no puede pagar. Y entonces va a tener una dificultad que tal vez lo deje, o lo prive, por mucho tiempo y tal vez de por vida de poder acceder al pleno a su potencialidad.

Por eso, también, este Centro de Rehabilitación forma parte de una política pública del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, del Ministerio de Salud, que consiste en empezar a tener por primera vez, así como lo hicimos con la atención primaria de la salud, así como lo hacemos con la salud mental, lo hacemos con la rehabilitación. Una red provincial de rehabilitación en los hospitales públicos y con lugares como este, centro de referencia para Varela, para la región. Donde no te pregunten cuánta plata tenés en el cajero, sino que te pregunten si lo necesitás o no lo necesitás. Y si lo necesitás, que haya un Estado presente que lo haga. Que lo haga, aunque no lo puedas pagar.

Por eso, sabemos que falta mucho. El otro día, saben ustedes, se habrán enterado porque hacían bandera con esto, el presidente de la Nación, Javier Milei, el que abandonó esta obra, que terminó el intendente de Valera, el que a miles y miles de personas, con una obra a medio a hacer, las iba a dejar sin la posibilidad de hacer su proceso de rehabilitación y que no le importó ni tres belines dejar a alguien sin salud, a otro sin educación, a otro sin rehabilitación, a otro sin alimento, a otro sin medicamentos oncológicos. Se cuentan por miles y por millones ya las víctimas del abandono de Milei. Pero el otro día convocaba a los gobernadores de Argentina, de otras provincias, a reunirse para empezar a hablar de unas leyes espantosas que quiere aprobar, aparentemente, lo dicen los diarios, eh, que los gobernadores tendrían que acompañar la aprobación de estas leyes a cambio de recursos que le va a dar el Gobierno nacional. Recursos originados en deudas de programas y de leyes que el Gobierno nacional no paga o en obras que interrumpió.

No es que son recursos para algo nuevo, son deudas que no paga, que quiere ahora negociar Milei, pagarlas a cambio del apoyo en leyes espantosas para la gente. Porque si las leyes fueran buenas, no habría que dar nada a cambio, ¿no es así? Si las leyes trajeran una mejora, ¿quién no querría votarlas a cuatro manos? Y la verdad que yo no fui invitado a esas reuniones, no fui invitado ni por el nuevo jefe de Gabinete, ni por… No fui invitado, junto con otros gobernadores de la Argentina. Y yo tengo una presunción, tengo una hipótesis de por qué no me invitaron. Y yo voy a decir cuál es la que tengo yo, después lo tendrán que explicar ellos. Pero yo digo que no me invitaron porque el gobernador de la provincia de Buenos Aires, en representación del pueblo de la provincia de Buenos Aires, no va a mandar a votar ninguna ley contra la gente. Así que yo creo que no nos invitaron porque no mandaríamos a votar una ley que sea contraria a los intereses de nuestro pueblo.

En segundo lugar, las deudas que tiene el Gobierno nacional, las vamos a reclamar, como venimos haciendo, en instancia judicial, a través de los medios de comunicación, y muy prontito en la calle para que le paguen al pueblo de la provincia lo que le deben. 

En tercer lugar, porque tal vez el presidente de la Nación, Javier Milei, vive más tranquilo sin enterarse del daño que está produciendo. Tal vez vive más tranquilo festejando ahí, en las reuniones de la ultraderecha internacional, en cócteles. Tal vez vive más tranquilo o es más feliz negando, ignorando, haciendo oídos sordos a los verdaderos desastres que se están generando en la salud, en la educación, en el trabajo por su política económica. Eso también lo quiero decir porque es claro, yo sigo reclamándole al Presidente de la Nación que tenga en cuenta sus responsabilidades, las constitucionales, las que implican ocupar ese lugar como presidente y que nos atienda, que atienda a este gobernador en representación de la provincia de Buenos Aires, simplemente para tomar nota y comprender cómo, con su política económica, se está perdiendo el trabajo, la plata no alcanza para llegar a fin de mes, cada vez hay más crisis en la salud, en la educación. No va a encontrar en mí ni un aplauso ni una sonrisa, va a encontrar la descripción de la realidad y el desastre que está generando por sus políticos. 

Y acá estamos. Mientras Milei para la obra pública, junto con este intendente terminamos, lo que ellos dicen, ‘no a la obra pública’, para ponerle nombre y apellido, quiere decir: muchos menos bonaerenses que puedan hacer su rehabilitación, que no la pueden hacer de otra manera, menos escuelas, menos jardines de infantes, menos obra pública, son rutas más rotas, son menos parques industriales. Por eso, nosotros acá tenemos un solo compromiso, que es con el pueblo de la provincia y acá lo estamos cumpliendo.

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