Presentación de Centros Socioeducativos y Comunitarios Móviles en La Plata

Buenos días a todos y a todas. La verdad que ver educadores, educadoras de toda la provincia de Buenos Aires, estar acá de nuevo en La Plata. Es cierto lo que dijo recién Alberto, en este mismo lugar distribuimos hace poco las combis que tienen un papel importantísimo en la educación especial, pero hay una diferencia. Hoy en La Plata estamos acompañados por el intendente electo, Julio Alak, así que tiene otro gustito estar acá, tiene otro sabor y es producto de un trabajo inmenso que se llevó adelante durante una larga campaña electoral para la PBA. Una campaña electoral que, lo hablaba con los ministros, con “el cuervo”, con Carli, bueno, con Alberto, con Julio en esa calidad, con Jorge, con Nico. Me decían ‘cómo están recorriendo la provincia para la campaña electoral’, y la verdad que todos los que estamos acá, ahí está Flor, ahí está Leo, ahí está Ayelén, me decían ‘cómo están recorriendo la provincia para esta campaña electoral’, y lo cierto es que no fue para la campaña electoral. Este es un gobierno que desde el día uno comenzó a hacer política en el territorio recorriendo cada uno de los distritos. Tres años y medio, aún con pandemia, recorriendo toda la PBA, con acciones como ésta.

Yo me voy a circunscribir a lo que venimos a anunciar hoy porque terminó la elección en la provincia y al día siguiente, de nuevo dedicados 100% a la gestión, porque nos quedaron en realidad acumuladas muchas actividades que no se podían hacer por la veda. Nos quedaron escuelas por inaugurar, centros de atención primaria de la salud. Lo estamos haciendo porque, funcionaron igual, no cortamos la cinta pero funcionaron igual. Lo que pasa es que esas inauguraciones, no es que a uno le dé una satisfacción especial cortar la cinta, sino que cada uno de los Centros de Atención de Salud, cada uno de los Centros Culturales, cada uno de los Centros de Infancia, cada una de las escuelas que se inauguran es importante que sean parte de un festejo y de un reconocimiento al esfuerzo de un pueblo entero por recuperar su derechos, así que hay que darle visibilidad.

Nos costaba mucho al principio instalar de qué se trataba la política pública que estábamos llevando adelante. Hoy quiero decir que la cuestión de la ampliación del boleto estudiantil, repasábamos recién con Jorge esta historia, una historia que es también una historia de importantes luchas ¿no? Estos días que estamos discutiendo, de nuevo, como no pensábamos que lo íbamos a tener que hacer, cuestiones fundantes, cimientos de la democracia en la Argentina. Bueno, el boleto estudiantil, que comenzamos con una ley que se aprueba al final del gobierno de Cristina, acá en PBA, para el boleto estudiantil. Año 2015 creo que fue, al filo del cambio de gobierno.

Después, obviamente, el gobierno que vino, esos gobiernos de derecha y que quitan, y  que restringen, y que ajustan, no quería implementarlo. Hubo que dar grandes luchas para que se empezará a implementar. Empezó el boleto universitario, pero solamente en el AMBA. Lo expandimos después al interior de la provincia de Buenos Aires. Luego, en otro acto de reconocimiento, lo llevamos a los terciarios. Después a los institutos de formación profesional. Ahora a nivel primario. A estos centros educativos de nivel secundario. Al plan fines. A los centros especializados de bachilleratos de adultos con orientación de la salud pública, que comentábamos. A los secundarios con oficios. A la educación a distancia y semipresencial.

Estamos terminando el camino de universalizar el boleto estudiantil con una inversión del gobierno provincial, que nos llevó tiempo en su implementación porque con la tarjeta SUBE, ahí lo tenemos a Alejo Supply que empezó a trabajar estas cuestiones. Y bueno, cada vez que nos toca anunciar un sector más que va a ser beneficiario del boleto estudiantil por supuesto que nos acordamos de las luchas de los estudiantes y las estudiantes.

Porque a veces, y escuchando el debate presidencial el otro día, de los candidatos, y viendo esta campaña, a veces parece que quitar o expandir derechos fuera una cuestión de pizarrón o acaso solo de presupuesto. Pero el derecho a la salud, el derecho a la educación, los derechos laborales en Argentina, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, los derechos de también los más postergados. Cada uno de los derechos que tenemos no salió de la nada, no es generación espontánea, sino que es resultado de un proceso de organización de los sectores populares, del mundo del trabajo.

Y uno ve que en Argentina a veces se dice: ‘bueno, la educación que tenemos, el sistema educativo es imperfecto’, por supuesto que es imperfecto. Por supuesto que estamos trabajando para mejorarlo día con día. Pero, a veces parece que se olvidara de dónde viene esto y se creyera que es natural, obvio, evidente, que es un piso de derechos que surge como por generación espontánea y que es indestructible. Y no es verdad. Y no es verdad, la verdad que lo que tenemos, por imperfecto que sea, por todo lo que nos falte, que siempre lo hemos reconocido, es algo que nos distingue de buena parte de los países de condición económica como el nuestro, de nuestra región.

Si uno mira, y es feo, las comparaciones son espantosas, ¿no? Pero, la verdad que hay que decirlo: cuando uno mira los países vecinos no es cierto que alguien que sufre de una enfermedad tenga conciencia, tenga certeza, de que le corresponde, se merece, que el Estado le de una respuesta si no tiene los medios económicos para afrontarlo. Es muchísimo, es muchísimo, que nuestro pueblo comprenda que si hay un pibe analfabeto eso es un problema del Estado y que algo no funciona bien. Si hay alguien que sufre una enfermedad que el Estado tiene que atenderlo, más allá de su capacidad económica, del lugar geográfico, de la cuna, en donde nació.

Nuestro pueblo sabe que le corresponde, nuestro pueblo sabe que eso proviene de concepciones muy profundas. De una cultura, también, que tenemos. De unos principios que compartimos. Y no es verdad que eso sea natural, obvio, evidente. Es más, en muchos países del tercer mundo, en muchos países subdesarrollados, para usar otra terminología, en países pobres, la gente cree que no, que no le corresponde nada. Porque ha vivido así por generaciones.

Y yo creo que está bien que nos exijan más. Porque nosotros ni nos quejamos, ni menos todavía discutimos eso. Al revés, lo abonamos, lo acompañamos. Pero, es importante saber que esa diferencia, que estemos discutiendo de la calidad educativa, con una educación que pretende ser universal, incluir, gratuita, y llegar a todos lados. Es mucho y es producto de una historia. Y a veces, cuando uno visita países vecinos y encuentra que no, que el pueblo y buena parte de la sociedad está resignada a que haya cosas que son absolutamente inaccesibles. Y estamos hablando, por ejemplo, de tratamientos médicos. Estamos hablando de salud odontológica, de cuestiones preventivas, de vacunación, que no hay y no tienen.

Y no vengo a comparar, lo único que vengo a decir es que nuestro pueblo sabe que es un derecho, está bien que lo reclame, está bien que pida que sea de calidad, está bien que nos pida cada vez más. Y esa diferencia tiene que ver que por Argentina pasó el peronismo y explicó que la salud, la educación, la universidad no son privilegios para pocos, que no dependen del mercado, que no se resuelven solo con el poder adquisitivo. Y me parece que esto es muy importante y tiene que ver con lo que estamos haciendo, y con lo que no hemos parado de hacer.

Hoy tenemos, hemos condensado varios actos de gestión, el que tiene que ver con el boleto estudiantil, importantísimo, acá en La Plata, la noche de los lápices. Yo tuve, la verdad que, creo sí un hecho que es importante en la historia de esta provincia. Nos invitaron a los funcionarios del gobierno, a mi mismo como gobernador a participar, por primera vez las autoridades del gobierno de la provincia, de una marcha que conmemoraba La Noche de los Lápices. Y nos invitaron simplemente por algo que tiene que ver con haber escuchado esa voz y haber puesto en marcha el Boleto Estudiantil. Así que ese agradecimiento, porque conecta la realidad, las políticas de gobierno con las luchas que le dieron origen.

Nada de esto que se obtuvo se obtuvo por gracia de un gobernante. Se obtuvo por las luchas y la organización del pueblo, por sus reclamos, por su historia, y queda inscripto, como estas combis. Creo que a mi me lo explicó, la primera vez, Alberto, pero lo vimos hoy de nuevo, Alberto, cuando entregamos estas llaves de las combis a directivos de escuelas de educación especial. ¿Por qué? Porque la combi, lo decís vos, pero yo quiero que se comprenda bien: una escuela de estas características, con vehículo o sin vehículo, tiene un horizonte muy distinto. Los pibes, las pibas, sus familias, tienen un horizonte muy distinto. No es solo traerlos y llevarlos a la escuela, sino hacer visitas, hacer paseos. Cuando alguien tiene alguna dificultad, poder trasladarlo. Es el Estado que extiende un puente entre el hogar, entre la familia, entre la sociedad en general y la institución educativa. Es abrir un mundo nuevo, por eso la emoción ¿no? cuando uno dice ‘bueno, es una combi’. No, no es eso solamente. Es un instrumento fundamental para aquellos que tienen la movilidad limitada o restringida, así que muy importante. Tercera entrega.

Y después otra política, que pasó por abajo del radar, la de los centros Socioeducativos y Comunitarios en los barrios populares. Pasó por abajo del radar tal vez de los medios de comunicación porteños, ¿no? que se quejan, que muestran las falencias, muestran las deudas, que las hay, pero no muestran todo el trabajo cotidiano que se está llevando adelante en la provincia.

Yo escuchaba también, y perdón que me corra un poco a la cuestión económica, porque escuchaba en el debate, y lo vengo escuchando hace tiempo, a una persona que pretende ser presidente de nuestro país, ¿no? Que explica los problemas económicos aplicando unos modelitos, ‘modelos’ le llamamos los economistas, les digo cuál es la definición porque esas materias de la facultad me tocó dictarlas muchas veces, así que. Un modelo es una representación simplificada de la realidad, ¿no? Se llama así. ¿Y qué hace la ciencia económica cuando construye modelos? Bueno, encuentra una dificultad, determinado aspecto de las relaciones sociales, las simplifica, las simplifica, las simplifica hasta convertirlas en funciones matemáticas, en sistema de ecuaciones. Y después, con esas funciones, con esas ecuaciones, llega a soluciones. y las califica de ‘óptimas’ desde el punto de vista económico.

Entonces, hay quienes se creen que esos modelitos de pizarrón, esos modelitos de laboratorio, esos modelitos de libro de texto, son las mejores soluciones, mejores, óptimas, para los problemas que tenemos en nuestro país. Y los escuchamos. Lo escuchábamos al otro día al candidato a presidente, Javier Milei. Lo escuchábamos con atención. (silban) No, pero atención, está ahí no porque tuvo una rifa, un sorteo. Está ahí porque lo colocó ahí una parte importante de nuestra sociedad, de nuestro pueblo, que lo votó, y nosotros somos respetuosos de la democracia. Creo que la democracia es sagrada. Entonces hay que tomárselo muy enserio y con mucho respeto. Yo creo que es así como tenemos que hablar con esto.

Ahora, lo que hay que hacer también es que hay que ser muy claros, y a veces parece despiadados, con estas discusiones porque estamos discutiendo problemas reales y muy complejos, como recién decía Alberto. ¿Cómo hacemos que los pibes y las pibas de los barrios populares, que viven en condiciones a veces de muchísima vulnerabilidad, vayan a la escuela, quieran volver, se enganchen con nuestro sistema educativo, se entusiasmen, se interesen?

Y bueno, yo lo que puedo decir es que esos modelitos matemáticos, esas funciones, esas rectas, esas curvas que después llegan a un equilibrio, la verdad es que están a miles y millones de kilómetros de los problemas reales que tiene nuestra Provincia. ¡Ni jota entienden de los problemas! Que no entiendan del comercio exterior, que piensen que una pyme de Merlo le puede escribir un mail a algún chino a ver si le vende sus productos. No es así. No funciona así. Y no funciona así tampoco el proceso educativo.

Tenemos problemas pero no se resuelven con una ecuación lineal. Se resuelven como lo estamos haciendo, con muchísimo trabajo, con inversión. Además con mucha responsabilidad, con mucha conciencia. Con ese plus que hace que un empleado público, como les gusta llamar a nuestros trabajadores y trabajadoras del Estado, no sea eso de Gasalla, ¿se acuerdan? ‘Atrás, atrás’, eso que expulsa, sino el que abraza, el que incluye. Eso es lo que hay en nuestra PBA. Les guste o no tenemos esa mística, la recuperamos. De un Estado presente, un Estado que no está trabajando a reglamento sino buscando que más puede hacer.

Lo hemos visto durante la pandemia, que tanto atacaron a nuestro sistema educativo, tenían que ver cómo nuestros trabajadores y trabajadoras, nuestras maestras y maestros, iban a buscar a los pibes con su auto, a caballo si hacía falta, ¿o no? No les gusta, no lo quieren aceptar porque son incapaces ellos mismos de estos actos de solidaridad y entonces creen que es la misma condición la que tenemos todos. No es así. Ha habido muestras enormes, enormes, de conciencia, de esfuerzo individual y colectivo para llevar adelante en condiciones muy adversas. Pandemias, como extremo.

La de todos los días, recibimos una Provincia donde no había mantenimiento en las escuelas, donde hacía muchos años que no había inversión en infraestructura escolar. Donde no había combis para los pibes, donde no había libros en las bibliotecas, donde no había nada de nada. Y sueldos que los habían bajado en 20%. Y en esas condiciones se empezó a trabajar. Tierra arrasada recibimos, hemos avanzado mucho y eso es lo que queremos mostrar hoy en la reconstrucción del sistema educativo de la PBA, de la educación pública.

Nos falta muchísimo pero es por ahí, es con inversión, es con laburo cotidiano. Lo decía Alberto, porque a veces parece una magia de pizarrón: parece que para el pibe o la piba, que por las condiciones en las que vive, que no eligió, y que no es que no hizo el esfuerzo suficiente. Basta de joder con eso de la meritocracia. Basta de mentir con eso de la meritocracia porque ¿cómo no vamos a reconocer el esfuerzo y el mérito? Claro que lo reconocemos, claro que se reconoce. Pero eso no tiene ningún sentido si no se dan primero las condiciones para que eso fructifique. Estamos hablando de una fantasía, de una ficción, de mandar a cultivar en el desierto ¿sí? Decían eso: ‘mandale las cañas, enseñale a pescar’. Y bueno, pero tenemos pibes y pibas que han nacido, que les han tocado condiciones muy adversas, muy desfavorables, ¿cómo los sacamos de ahí con estas políticas?.

La PBA tiene ya 191 centros socioeducativos y comunitarios, que en los barrios populares van a buscar casa por casa, junto con las organizaciones sociales, junto con los intendentes e intendentas de la PBA, uno por uno para interesarlos, para abrigarlos, para comprenderlos y para engancharlos de nuevo. Y para contarles que tiene un Estado que está dispuesto, a darle las herramientas para que salgan de esa situación difícil en la que están. Pero para eso, hacen falta políticas concretas, reales.

Esto se arregla con centros socioeducativos en los barrios. Esto se empieza a arreglar con nuestra sala de grabación, con nuestras salas científicas y tecnológicas. Con las salas artísticas que van a ir a los barrios para que los pibes entiendan que puedan tener otra vida distinta y que el Estado está ahí para tenderles la mano. El mercado ya los abandonó, así que ahora está el Estado para darles una mano. Y se hace con mucho esfuerzo. Créanme que es así, con inversión, con laburo, con amor, con presencia del Estado, con compromiso de los trabajadores y trabajadoras de la educación, con esa militancia cotidiana porque también el Estado y el laburo se militan, no es solo poner una mesita. También todos los días, cuando uno pone ese adicional, ese plus de conciencia, de comprensión, de razonamiento, pero sobre todo de afecto y de corazón, ahí es cuando hacemos la diferencia. Y es así.

No es con un voucher. No es con un arancel. No es con exclusión. No es culpándolo. No es con maltrato permanente. No es echándole la culpa de la condición que tiene y de los problemas que tiene, sino abriéndole las puertas de un Estado presente y de un sistema educativo que empieza a ser lo que aspiramos que sea. Un sistema educativo que llegue a todos los rincones, que llegue a todos los pibes y pibas, que esté desde los tres años hasta los 23 años con la educación pública, gratuita, de calidad. Que contenga a los hijos de los laburantes, a los hijos de los sectores medios, de los sectores populares. Que contenga y comprenda, y les permita construir ese futuro que estamos tratando de construir.

Así que estos camiones van a recorrer la provincia para asegurar el derecho al futuro de nuestro pueblo.

Muchísimas gracias.