Presentación del Presupuesto 2026

Muchas gracias. Buenas tardes a todos, a todas. Quiero agradecer por haber aceptado y por haber logrado esta enorme convocatoria. Hoy nos acompañan legisladores, legisladoras provinciales, tanto del oficialismo como de la oposición. Quiero, especialmente, aplaudirlos a aquellos que son miembros de la oposición y han venido, gracias. 

También nos acompañan legisladores, diputados, senadores, senadoras, diputadas nacionales. Nos acompañan sindicatos, representaciones de organizaciones sindicales. Nos acompañan intendentes e intendentas de la Provincia, también de la oposición y del oficialismo, nos acompañan también artistas, científicos, organismos de derechos humanos, un aplauso grande y un agradecimiento a Madres, Abuelas por estar con nosotros.

Y hemos decidido participar a distintos sectores, a diferentes representantes tanto institucionales como sectoriales, me olvidaba empresarios también, empresarias, de esta presentación de las leyes, del Presupuesto para el año que viene porque, entre otras cosas, en los últimos días sucedió una reunión que convocó el Presidente de la Nación, a la que invitó a gobernadores, dijeron ellos, buscando una amplitud, buscando un proceso más federal y democrático, pero hubo algunos gobernadores que no fuimos invitados.

Yo, muchos sabrán porque se difundió, le respondí al Presidente de la Nación a esta falta de convocatoria a través de una carta, pero creo que el contenido principal, lo más importante que quería decir en esa carta es que él podrá tener su ideología, su predisposición, sus afinidades, su idea de lo que es la democracia, pero dejar afuera no al gobernador, sino a 17 millones de bonaerenses, es una pésima idea.

Eso agrede al federalismo, a la democracia, a toda enunciación acerca de una apertura de un gobierno que ha sido agresivo con nosotros, ha sido agresivo prácticamente con una multitud de sectores, de representantes, de presidentes extranjeros. La verdad que la agresión fue una marca registrada del gobierno de Milei. Teóricamente iba a haber un cambio, pero empezamos así.

Y creo que en buena medida no giró esa invitación a quien representa a la provincia de Buenos Aires porque hay una realidad que el Presidente no quiere observar y no quiere ver y que todos los que estamos en esta sala, en sus funciones específicas y me incluyo, porque tenemos desde este gobierno la predisposición, pero además la disciplina de recorrer el territorio de la provincia de Buenos Aires, todos los que estamos en esta sala sabemos que por más que se haya recibido un salvataje, por más que haya una estrecha relación con el gobierno norteamericano, por más que envíen publicistas, propagandistas o que tuiteen o participen de un proceso electoral teniendo injerencia en el proceso, por más que hagan todo esto hay algo que no se puede pasar por alto, que no se puede negar, que es una situación realmente muy preocupante.

Nosotros hemos empezado esta ley, la Ley de Presupuesto pidiendo a la Legislatura bonaerense que declare la emergencia económica en nuestra Provincia, simplemente de la constatación de la situación de los sectores productivos, de la situación laboral, de lo que es la industria, los servicios, pero lo que es también la producción agropecuaria en pequeña escala y mediana escala, lo que significa la pérdida de empleos en la construcción, la pérdida de empresas, de puestos de trabajo, pero al mismo tiempo de capital, la destrucción que está habiendo en nuestra Provincia.

Y con un solo día de pasar en alguno de los 135 municipios, porque esto es algo que se repite a lo largo y a lo ancho de la Provincia, un solo día viendo cómo se han incrementado las demandas de alimentos, de medicamento, la demanda para pagar el alquiler, para cubrir una deuda.

Lo que está ocurriendo hoy con los y las bonaerenses, que está corriendo también en el resto de la Argentina es una realidad de la que parte nuestro presupuesto, pero es una realidad que, de una vez por todas, más allá de resultados electorales, de ayuda norteamericana, de una vez por todas, el Gobierno nacional tiene que observar y tiene que atender porque la responsabilidad de lo que está ocurriendo y se ve en los números y las estadísticas, queda marcada por la fecha. Desde que llegó este programa económico, este presidente, no ha parado de producirse una verdadera hecatombe productiva en nuestra Provincia, mayor desigualdad, más falta de equidad y más necesidades por todos lados.

Así que este mensaje que dábamos por carta hoy lo hacemos presencial con la participación de todos ustedes. Hay una crisis profunda en el tejido productivo, en el tejido social, en el ámbito laboral en la provincia de Buenos Aires. El Gobierno nacional se borra, deserta, no está. El Gobierno de la Provincia, sus intendentes e intendentas damos la cara todos los días.

Aprovecho, también, esta oportunidad, también porque es algo en lo que quiero que se involucre la Legislatura bonaerense que es, ya a esta altura diría por enésima vez, marcar, mostrar, pero denunciar las deudas que sostiene el Gobierno nacional con nuestra provincia de Buenos Aires.

Son deudas a las que no nos referimos así por tratarse simplemente de recursos, de programas o de otras fuentes que se hayan interrumpido. No es simplemente eso, de lo que hablamos son de incumplimientos del Gobierno nacional. De haber entrado en el terreno de la ilegalidad para apropiarse recursos de nuestra Provincia y de todas las demás y utilizarlas para lo que ellos consideran que son las prioridades de todos, pero sinceramente nos han dejado sin el fondo que abastecía la seguridad de la Provincia, las inversiones en seguridad. Nos han dejado sin el Fondo Compensador para Transporte, nos han dejado sin el Fondo para Jubilaciones, nos han dejado sin el Fondo de Incentivo Docente, nos han parado 1.000 obras aproximadamente, 16.000 viviendas y nada de esto es simplemente una cuestión de disputa, de discusión o de agenda. Son compromisos incumplidos.

Estaban, ya sea en leyes, en convenios o en presupuestos que por obvia continuidad del Estado nacional y de los Estados provinciales no se podían desconocer por una simple cuestión ideológica o por un simple enojo o por, simplemente, una voluntad de discriminar que pueda tener el Presidente de la Nación. Buena parte de estos recursos los estamos reclamando ante la Corte Suprema de Justicia.

Hemos iniciado demandas, como lo han hecho muchas provincias, algunas de ellas han tenido respuesta, pero la verdad que seguimos hoy ya como esto se incrementa con el paso del tiempo, porque son programas que cada mes y cada día en que no se cumplen acumulan una deuda nueva, ya estamos alcanzando prácticamente los 13 millones de pesos.

Cuando ustedes observen los números del Presupuesto provincial verán que la detracción, ya sea por cada una de las áreas donde faltan estos recursos, como por el volumen total de recursos, es tremendamente significativa.

El Gobierno nacional, lo voy a decir con claridad, le robó la plata trata de la seguridad, de la educación, de la jubilación, de los remedios y así puedo seguir, no al Gobernador, no al Gobierno, al pueblo de la provincia de Buenos Aires y esto es lo que estamos reclamando y lo vamos a hacer cada vez con más dureza, con más claridad porque la verdad es que no tiene sentido, no tiene sentido cuando uno observa también que buena parte del superávit o de las cuentas públicas que dice haber saneado el Gobierno nacional reposa sobre recursos sustraídos, robados a las provincias argentinas.

Es decir, le deja de pagar compromisos, producto de leyes, de convenios que tiene con las provincias y lo acumula para su propio desarrollo, para su propio beneficio. Esto, la verdad, es que es inconcebible y es lo que está ocurriendo.

Y a eso se agrega, quiero decir, para que se entienda la situación que atraviesa la Provincia, una emergencia económica, pero al mismo tiempo, una deuda creciente del Gobierno nacional y, por otro lado, una caída de los recursos municipales y provinciales producto de esa misma crisis que genera el programa económico. Es decir, cada vez es más complicado recaudar, pero además cada vez la recaudación que se emparenta con la actividad se viene reduciendo a nivel municipal, a nivel provincial. 

Es decir, que estamos sufriendo todos quienes tenemos responsabilidades de gobierno, estamos sufriendo una pérdida permanente de capacidad financiera, de recursos debido a dos decisiones del Gobierno nacional. Una, no pagarle a las provincias lo que le corresponde y ha sido un reclamo de todos los gobernadores de la Argentina con diferente perfil, dependiendo de cada una de las provincias y de las deudas que hay, pero una por deudas que no pagan y otra como producto de una política económica contractiva y regresiva en lo distributivo. Esto es lo que estamos observando desde el punto de vista de los recursos. 

Y como contrapartida, la cara inversa, pero necesaria de esa moneda, de la moneda de la crisis y la recesión es que cada vez se multiplican más las necesidades. Aquel que antes podía pagarse sus medicamentos, hoy no lo puede hacer. Aquel que podía pagar una consulta por privado, hoy no lo puede hacer.

Tenemos incremento de entre el 30 y el 65% de las necesidades, de prestaciones, de remedios en cada uno de los prestadores de salud, ya sean provinciales o municipales. Es cada vez mayor la afluencia de bonaerenses que se acercan al Municipio, a los centros de salud, a los hospitales municipales o provinciales a requerir aquello que necesitan para cuidar su salud o para seguir con vida. A esto se agrega, obviamente, los pedidos de alimento, los pedidos que se han multiplicado.

Nosotros hoy tenemos el programa alimentario sostenido por el Gobierno provincial con presupuesto propio, el programa alimentario más grande de la Argentina que es el SAE en comedores escolares, el programa MESA y por supuesto que lo quiero decir con toda justeza porque a esto se agregan los comedores que también solventa la Provincia ante la ausencia de Nación, lo que hace cada uno de los municipios en su territorio.

Estamos hablando de millones y millones de personas, solo entre los comedores a cargo de la Provincia, más el servicio alimentario escolar, son 4 millones de personas que se alimentan diariamente a través de recursos provinciales. Si le agregamos la asistencia municipal y otros instrumentos alimentarios, uno se pregunta qué ocurriría si nosotros adoptáramos la misma actitud de indiferencia, de crueldad que adopta el Gobierno nacional.

¿Qué ocurriría con un día, con una semana de esto? Entonces, observamos que en salud, que en medicamentos, que cada vez más en recursos corrientes para pagar un gasto, una deuda, un alquiler, esto le pasa y pueden atestiguarlo todos los intendentes e intendentas de nuestra provincia de Buenos Aires, cada vez más, quien va a pedir una ayuda, una asistencia porque no puede llevar adelante los requisitos, las necesidades mínimas de la vida familiar.

Está afectando fuertemente a la familia. Entonces, fíjense qué situación compleja. Cada vez menos recursos, responsabilidad de la política económica y los incumplimientos de Milei, cada vez más necesidades, cada vez más necesidades como resultado de las decisiones en materia política económica del propio Gobierno.

Y acá hago también un asterisco porque no quisiera que nos acostumbráramos a hechos que se han vuelto cotidianos y que no existieron y no se produjeron, me parece a mí, nunca en la historia argentina. Cierran empresas, lo hacen por día. Lo vemos en toda la Provincia, vinculados a todos los sectores, en los parques industriales, empresas de alimentación, empresas vinculadas a la industria de la construcción, empresas vinculadas a la producción de maquinaria, empresas de todo tipo, maquinaria agrícola, por apertura importadora, por tipo de cambio, por recesión, por todo, todos los días. Y el Gobierno nacional no reacciona de ninguna otra manera que no sea, simplemente, pareciera que está gozando ante esto.

Como que está llevando adelante un cambio en la estructura productiva de la Argentina, en la matriz productiva de la Argentina que nos lleva de nuevo al modelo agroexportador.

Antes nos iban a llevar a Estados Unidos, a Irlanda, ahora dicen, sin ninguna apreciación, a Paraguay, a Perú, pero claramente estamos yendo a un país cada vez más dependiente o con una producción más asociada a recursos naturales, de bajo valor agregado, de baja absorción laboral y lo cierto es que esto está teniendo secuelas hoy en nuestra Provincia y el Gobierno nacional no hace nada. Es nunca visto. Es nunca visto.

Hay algunos casos de retiro del Estado nacional, medicamentos oncológicos, programa Remediar, también asistencia en lo que hace a lo alimentario. Bueno, pero también en cada una de las áreas de gobierno se reproduce lo mismo.

Sobre eso está que no contamos con un ministerio de Trabajo o de Producción a nivel nacional que cuando cierra una empresa se ocupe a ver si hay alguna solución de corto, de mediano, de algún tipo de miras, pero que dé una respuesta a la gente que, con desesperación, empieza a perder sus trabajos. Parece que lo disfrutara.

Entonces, estamos ante una situación inédita. Más necesidades, crecientes necesidades, menos recursos para atenderlas. De ahí surge el Presupuesto que hemos diseñado para el año 2026. Presupuesto, Ley de Financiamiento, Ley Impositiva. Es un conjunto de leyes que además, ustedes recuerdan que no hemos tenido durante este año, a lo largo de este año. Necesitamos tenerlas. Necesitamos tenerlas. Es imperioso, es importantísimo, ¿por qué? Voy a hablar particularmente de la Ley de Financiamiento, conocida como Ley de Endeudamiento. Nosotros la llamamos Ley de Financiamiento porque hemos mostrado en los números, en la realidad, que hemos tenido un manejo de la deuda que recibimos del gobierno anterior, que fue absolutamente virtuoso.

Se ampliaron los plazos, se redujeron los costos de la deuda, por tanto, lo que hoy hacemos desde que llegamos y se ve también en los números, es reducir el peso de la deuda contra el producto, reducir el peso de la deuda en el presupuesto, de los vencimientos de deuda y de los intereses, liberar recursos para nuestro funcionamiento, pero esa liberación de recursos, obviamente, requiere alguna modalidad de refinanciamiento de los vencimientos.

Necesitamos refinanciar los vencimientos de la deuda. Si no podemos hacerlo a través del sistema justamente de deuda y pago, entonces lo que va a hacer es que va a recaer ese monto sobre el presupuesto en general, poniendo en riesgo el resto de las erogaciones, el resto de los rubros que tiene que atender el Gobierno provincial, así que es imperioso tener las herramientas para funcionar.

Nosotros hemos hecho un presupuesto, además, que como ha ocurrido todos estos años ha tenido en lo económico equilibrio, y más que equilibrio obviamente la Provincia tiene un manejo responsable del presupuesto. A esto agrego porque no van a faltar las voces que después de esta conferencia se pongan a decirlo, la provincia de Buenos Aires aporta, lo dijo Pablo, con mucha claridad el 40%, 38% de todos los recursos que se recaudan en la Argentina. Y de eso, de la recaudación total, el 70 se queda el Gobierno nacional. Ese número era históricamente 60, 63, 64, ha crecido. El Gobierno nacional se queda, de la masa total de recaudación, en lo que se conoce como distribución primaria de los recursos, se queda con un grueso de los recursos que además es creciente.

Entonces, fíjense, agrego, no se ocupa de la salud, no se ocupa de la educación, no se ocupa de la producción, no se ocupa de la obra pública, no se ocupa de nada y se queda cada vez más recursos. 

A eso agregamos que la provincia de Buenos Aires solo recibe, aportando el 38% del total, sólo recibe el 7. Muchas veces se hablaba, yo lo he corregido porque se hablaba de que la provincia de Buenos Aires recibe el 22% de la masa coparticipable, pero entiéndase, los recursos totales una parte va al Gobierno nacional y, después, otra parte se coparticipa, de esa recibimos el 22, pero del total, que aportamos el 40, recibimos solamente el 7%. Es decir, que la provincia de Buenos Aires está discriminada.

Dije recién que iba a pedir acompañamiento a la Legislatura para ir a reclamar las deudas que ilegalmente retiene el Gobierno nacional; voy a pedirlo, también, para reclamar una participación más justa en los recursos, particularmente a expensas de lo que retiene el Gobierno nacional.

Hace poquito, junto con todas las provincias argentinas, presentamos algunas leyes para que los recursos provenientes del impuesto a los hidrocarburos, bueno, al combustible más precisamente, o los propios ATN del Gobierno nacional, que tienen que utilizarse para las provincias y hoy absorbe también el Gobierno nacional, para que todo eso se distribuyera de una manera más justa y automática. No lo logramos en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores a nivel nacional, pero le voy a pedir a la Legislatura que acompañe este reclamo. 

Ante una situación de este tipo, nosotros presentamos un presupuesto que parte de la base, no solo de esta crisis, sino también, lo digo pero para que quede claro, a una provincia que es la provincia que menos gasta, es la provincia más austera. No estoy diciendo esto en base a apreciaciones, a cuestiones cualitativas, digo que cuando uno compara los recursos y los gastos por habitante, que es como deben compararse, la provincia de Buenos Aires es la que menos gasto tiene y la que menos recursos tiene. Esto es por imperio de una ley de distribución y de coparticipación de los recursos que favorece al Gobierno nacional, antes que nada.

Entonces, nuestra provincia es la que menos gasta por habitante y nuestra provincia es, también, la que menos trabajadores y trabajadoras del Estado tiene por habitante junto con la provincia de Córdoba. Así que, creo que esto no obedece a políticas que hayamos tomado nosotros, sino que es un tema estructural, histórico que tiene la Provincia, pero lo digo adelante de todos los sectores y de todos los dirigentes que hoy nos acompañan, nos piden austeridad, nos piden ajuste, la provincia de Buenos Aires es la provincia que menos trabajadores y trabajadoras tiene del Estado y necesitamos más salud, más educación, más infraestructura a lo largo y a lo ancho de toda la Provincia. Porque, fíjense, que al tiempo que acusan después señalan, dicen ‘faltan escuelas, falta infraestructura, faltan establecimientos de salud, falta tal cosa, falta tal otra, hay calles de tierra’, y bueno, eso requiere recursos y eso requiere erogaciones y la provincia de Buenos Aires hace demasiado tiempo está desfavorecida en este sentido. Pero de nuevo, cuando digan, cuando ustedes escuchen que le piden más austeridad, que nosotros tal cosa, nosotros tal otra, que tenemos que aplicar tal política o tal otra, recuerden siempre que la provincia de Buenos Aires, histórica, estructuralmente, desde allá que se discutió la ley de coparticipación y, sobre todo, cuando el Estado nacional comenzó con este gobierno a apropiarse cada vez más recursos de las provincias y a no pagar sus deudas, somos los que menos recursos tenemos por habitantes, somos los que menos trabajadores del Estado tenemos por habitantes. 

Así que, ante esta situación, donde hay una crisis, donde hay falta de recursos, donde crece cada vez más la imperiosa necesidad de asistir y acompañar, decimos escudo y red, a nuestra población, a los y las bonaerenses. Donde hemos ya tomado varias medidas, varias medidas que tienen que ver con suplir, compensar o, directamente, sustituir por completo políticas que siempre hizo el Gobierno nacional y que dejó de hacer. Vacuna del dengue, doy un caso, siempre el Gobierno nacional participó en la compra de vacunas, hoy no compra más vacunas. Pero sacó muchos de los medicamentos del programa Remediar, sacó los medicamentos oncológicos, sacó desde los libros para las bibliotecas hasta los patrulleros, o los recursos que nos daban para la fuerza de seguridad, sacó todo. 

¿Qué hizo el Gobierno provincial? Bueno, cuando nos sacan los recursos para los remedios oncológicos, para los tratamientos de cáncer, extendemos nuestro vademécum para alcanzar a población que basta con que demos el testimonio, en toda la provincia de Buenos Aires, valora y reconoce que no pueden pagar los remedios, que se fue Milei y apareció la Provincia y aparecieron los municipios. 

Pararon las obras, seguimos las obras, estamos ya en 295, creo, que nuevas escuelas, estamos en 201 centros de atención primaria de salud, 400 ambulancias, y fíjense, se recibían ambulancias del Gobierno nacional, no hay más, pregúntenle a cualquier intendente o intendenta si pueden afrontarlo desde el municipio, por un lado, y si tienen o no a la necesidad de acceder a algo tan básico y tan necesario como una ambulancia. 

Hemos sustituido, en la medida de lo posible, todo lo que el Gobierno nacional abandonó. Ni hablar de cultura, ni hablar de ambiente, ni hablar de políticas que son necesarias y donde ya no contamos con un Gobierno nacional. 

Por eso, repito, necesitamos y, particularmente, la Ley de Financiamiento para poder sostener durante el año que viene el normal funcionamiento, son las herramientas para poder operar y para poder funcionar en la Provincia durante el año 2026. Por supuesto que las restantes leyes también son necesarias, pero me apunto al financiamiento porque de no disponer de las autorizaciones, los vencimientos van a caer igual en el momento en el que están marcados. 

Así que, les quiero agradecer muchísimo por el acompañamiento, por el apoyo, por la comprensión. Les quiero agradecer, también, porque esto es una responsabilidad de todos y todas, así que agradezco a todos los legisladores y legisladoras, particularmente a los que son parte de la oposición. Podemos discutir lo que tengamos que discutir, pero necesitamos las herramientas para seguir funcionando en un marco de emergencia económica. 

Así que, muchísimas gracias a todos y a todas. Este Gobierno no cambia sus prioridades y este Gobierno, esta Provincia, junto con las organizaciones, con los sindicatos, con los empresarios, con los organismos, esta Provincia sigue trabajando, sigue de pie y solo se debe a su pueblo. Muchas gracias.

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