6° Jornada provincial de Salud Mental en Ensenada

Buenos días a todos, a todas. Primero, agradecerle a Mario, que hace de nuevo de anfitrión, por estar en el territorio de Ensenada. Mientras hablabas vos, Juli, mientras hablaba Nico, Mario me contaba un poco lo que está pasando en Ensenada con la inversión en el sistema de salud. Me contaba también, para bajar a tierra directamente, que el Gobierno nacional abandonó prácticamente del todo la atención a los asociados, a los afiliados del PAMI. Con lo cual, todo eso recayó sobre el sistema público municipal, con lo cual, a lo que se venía haciendo en materia de inversión, de los hospitales, de imágenes, equipamiento que les llevó Nicolás, que recorrimos algo de eso, alguna de esta infraestructura, de estos dispositivos. Pero sobre eso, arriba de eso, arriba de la complejidad del trabajo que venimos realizando de rescate y de reconstrucción del sistema de salud, nos ocurre lo que estamos viviendo hoy. Que es un Gobierno nacional absolutamente borrado. A mí me gusta decir desertor. Es de una gravedad tremenda, es inédito en la trayectoria histórica de la Argentina. Y me imagino que de todos los países del mundo, por lo menos de todos los que uno conoce, no hay país del mundo donde haya habido una autoridad máxima del Estado que dice ‘voy a destruir el Estado’. No hay país del mundo donde eso se empieza a corporizar y materializar con un abandono absoluto de la obra pública y, por tanto, no es que se paró la obra, va para atrás, porque hay un deterioro por falta de mantenimiento, se arruina, se va rompiendo, se va quedando obsoleto. 

Y bueno, sobre todos los desafíos que teníamos, se agrega, desde que llegó Milei, este ataque directo que es al Estado, pero a través del Estado, a la sociedad. Porque él habla del Estado como si fuera una entelequia, como si fuera una discusión filosófica, teórica, como si acá estuviéramos hablando de una palabrita. El Estado, y lo quiero decir hoy, el Estado son todos los trabajadores y trabajadoras del sistema de salud. Son los médicos, los enfermeros, los camilleros, camilleras, médicas, los profesionales, son los maestros, las maestras, los auxiliares y son nuestras escuelas, nuestros hospitales. Lo que está atacando es el bienestar, lo que está atacando es la capacidad de resolver problemas diarios, reales, cotidianos de nuestra gente, lo que está atacando además es el futuro y la perspectiva, ¿no? Porque si rompe las universidades, las desfinancia, las privatiza, los pibes y pibas, uno va, recorre y aquellos que están terminando el secundario, en una proporción enorme, sorprende para algunos, para mí ya es moneda corriente, pero le preguntás qué querés hacer y te dicen ‘quiero ser médico, arquitecto, ingeniero’. Es decir, todos nuestros pibes y pibas piensan en un futuro de desarrollo, en un futuro también de crecimiento personal, individual, familiar, comunitario, si uno le rompe el sistema universitario, el sistema científico tecnológico, el sistema artístico. Tomo esto último que estás diciendo, Nico, si lo que propone el Gobierno nacional es la destrucción de lo que hay y para adelante nada y el sálvese quien pueda, y cómo no vamos a tener unos adolescentes, unos pibes, unos jóvenes que sufren, que sufren porque lo que se le empieza a nublar no sólo es el presente sino la perspectiva de un futuro distinto, un futuro mejor. Lo digo para que quede claro y sea concreto, porque si no parece que estamos discutiendo escuelas de pensamiento económico, austríacos contra keynesianos o peronismo contra antiperonismo. Hablamos de la realidad diaria, de la realidad cotidiana de los pibes y pibas de la provincia de Buenos Aires que le dicen ‘vamos a destruir la universidad’ como propuesta del Gobierno nacional.

Y cuando se les pregunta qué quieren hacer, a los que están terminando el secundario por ahí, es ir a la universidad. Le están creando y generando una sensación, una situación de abismo, de precipicio, donde después no hay nada y lo que había está en proceso de destrucción. ¿Cómo no van a haber aumentado los padecimientos, los sufrimientos, la angustia? ¿Cómo no van a aumentar? Porque incluso la propuesta por la positiva es la competencia del mercado, el sálvese quien pueda, el ‘vas a tener lo que querés, si te lo ganás’, si te lo ganás con un laburo, un laburo que cada vez escasea más, donde no hay condiciones. El otro día miraba, tratando de unir ¿no?, lo que nos está pasando con datos que parecen separados de lo que ustedes viven en la realidad cotidiana de nuestro sistema de salud, pero yo veía que estamos con niveles de morosidad, de impago en las deudas de las familias que están alcanzando el récord histórico, desde 2009 que no se ve.

Fíjense cómo fue el proceso. Después traduzcámoslo a lo que nos pasa en las guardias de los hospitales, en los centros comunitarios. Miren lo que pasó, aumentó en casi 2 millones de personas o de familias, cuando comenzamos mucho menos, pero en el último tiempo, eh, este último año, 2 millones más de familias endeudadas con el sistema financiero formal, con el banco, la tarjeta, 2 millones más, deuda de más de 200.000 pesos. Yo hice un análisis en el Banco Provincia, ¿para qué se endeudan? ¿Qué están, comprándose una casa, un auto? No, no, para pagar el supermercado, para pagar consumo básico, para pagar tratamientos médicos, para pagar diferentes cuestiones que hacen ya a la supervivencia, deuda bancaria. Y esto es un pedacito, casi diríamos que en ese deterioro, donde el ingreso corriente de los hogares y de las familias no alcanza a cubrir lo básico. Entonces hay que recurrir al financiamiento, a la deuda, a endeudarse, la cuota de la tarjeta, la tarjeta. 

Bueno, esa es la parte visible, la que tenemos medida, pero después están todos esos mecanismos de endeudamiento informal, de endeudamiento por fuera del sistema bancario, que proliferan y que crecen más que proporcionalmente. Esos ‘pago ya’, ‘crédito ya’, ‘deuda ya’. Bueno, esos locales que empiezan a parecer, que es deuda no bancaria, en condiciones mucho, pero muchísimo más perjudiciales. Y fíjense, creció el porcentaje de familias que han recurrido a la deuda, en la que medimos nosotros, la formal bancaria. Por fuera de eso, está el fiado, están estos créditos sencillos, a sola firma, que son realmente en condiciones leoninas, con tasas de interés impagables. Después fíjense, consulten, lo conocen además, se endeudan y ya en la primera o segunda cuota no se puede pagar, con lo cual las condiciones iniciales se deterioran de manera fabulosa. Lo que era la cuota, crece por dos, por tres, el que se endeuda de manera desesperada, el que se endeuda en una situación insostenible, firma cualquier cosa, porque tiene que pagar un tratamiento, porque tiene que pagar el alquiler. Entonces se endeuda para eso, firma cualquier cosa, la letra chica dice que si se atrasa con una cuota, entonces la cuota se multiplica por tres y que después te van a ir a buscar y a pedir la casa, el auto. 

Estamos en una situación desesperada, que se ha ido espiralizando. Espiralizando. Yo registro, y lo deben ver ustedes en las estadísticas de salud y en la práctica corriente, abril-mayo un escalón para abajo tremendo. Y ahora agosto-septiembre, septiembre particularmente, que vimos y se multiplicaron los cierres de empresas. El otro día estuve en Pilar con una empresa de cerámica, pero estuve ayer en Olavarría. Todo el sector de la construcción parado, pero sobre eso, las empresas, las industrias vinculadas a la construcción. Parece que estoy hablando de otro tema, pero hablo precisamente del mismo, exactamente del mismo tema. Dije, creció el endeudamiento de las familias, esto es algo que si le preguntan al de al lado lo pueden ver, que todos conocen, que todos ven, ‘no llego’, ‘no puedo’, ¡pa!, la tarjeta, tarjeteo. Pero después, ya el límite de la tarjeta y entonces las cuotas de la tarjeta… Lo que era una solución se vuelve el problema, porque no me alcanza con el sueldo para pagar los gastos corrientes. Me endeudo y después no me alcanza con el sueldo para pagar la deuda, no ya solo los gastos corrientes, porque se cubre toda la capacidad de endeudamiento. Y veíamos los datos de morosidad, los datos de incumplimiento del sistema bancario. Son los datos más sensibles, para un economista, de la situación social, laboral. Se han endeudado, ahora no pueden cubrir la deuda de la tarjeta, o la deuda del banco. Esto está en niveles que no se vieron en la pandemia, en la pandemia hubo una interrupción de los ingresos muy, muy dramática. Pero bueno, no se vieron en la pandemia. No se vieron al final del gobierno de Macri, donde también hubo una crisis muy extendida. Hoy estamos con niveles que solo se vieron en 2009.

Pero lo de 2009 tuvo que ver con una crisis que parecía terminal del capitalismo, se cayó Lehman Brothers, ¿se acuerdan? No quiero recuperar esto pero fue una crisis bancaria, entonces lo que pasó es que las familias estaban endeudadas pero los bancos se corrieron y entonces el incumplimiento del 2009 ni siquiera fue en materia de ingresos, fue en materia de tasa de interés, de acceso a crédito o a refinanciación del crédito. Fundieron las compañías de seguros más grandes del mundo en 2009. No fue un tema argentino.

Pero quiero contar esto porque lo que se está viendo es una aceleración, una espiralización de la precariedad económica, social, productiva, laboral que está desencadenando esa macro, que teóricamente es lo que anda bien. Porque el Gobierno de Milei dice ‘yo solo me voy a ocupar de la macro’, y la macro la destruyeron en la Argentina. Es una macro que incentiva la bicicleta financiera, pero que destruye la posibilidad de producir y de laburar. Sostienen un dólar claramente artificial, abren las importaciones, bajan los salarios.

Voy a esto porque parece que estoy hablando de una cuestión de la estratósfera, pero esta situación que describo hoy se ve en los hospitales de la Provincia, se ve en los dispositivos de salud mental que hemos abierto. Imagínense, yo hablo de una cifra prácticamente neutral, es un número, niveles de incumplimiento de la deuda de la familia como no se veía hace 16 años y ya por arriba de eso, así que vamos a llegar a topes muy altos. 

Traduzcámoslo a la experiencia de la vida cotidiana. ¿Qué significa esto? No puedo comprar la comida, no puedo pagar el alquiler, no puedo pagar las cuestiones básicas, el transporte, gente que camina porque no puede pagar el bondi, todas estas cosas. Y después, se endeuda. Y ahora empieza a pasar ‘no puedo pagar la cuota de la deuda’, no solo la vida cotidiana, sino también la carga financiera que genera el haberse endeudado. Y estoy hablando del sistema formal donde esas tasas o donde esos costos de financiamiento están más o menos regulados y controlados.

Después viene, y lo quiero decir, el que no puede conseguir plata y termina fiado. Lo que vemos en algunos barrios, también, con el sistema de narcotráfico, préstamos derivados del que tiene… Bueno, todo esto es un deterioro tremendo y que impacta en el sufrimiento y en las condiciones de vida y de salud mental, por supuesto, de las familias, de la gente de nuestra provincia de Buenos Aires. Imagínense el pibe o piba que votó a Milei. 

Veíamos el otro día, en este caso tremendo, espantoso, horripilante por su crueldad, el triple crimen, veíamos que uno de los pibes que está involucrado tenía un trabajo formal pero se enamoró de la posibilidad de hacerse rico con las criptomonedas, o el tema financiero, dejó el trabajo, se dedicó un tiempito a las criptomonedas, por supuesto le fue mal, es como un casino. Es como un casino porque, es literalmente como un casino, ganan unos porque otros pierden, no ganan todos juntos. Por cada uno que pone un pleno están los que apostaron en todo el resto del tablero y perdieron, entonces pierden muchos, gana alguno. Te muestran el caso de éxito, te sentís identificado y te mienten que todos ganan. Bueno, no es así. Le fue mal con el negocio financiero y entonces terminó como lo vemos hoy, que terminaron aquellos que son culpables de ese aberrante delito, pero que tienen también una trayectoria. 

Entonces yo digo, saliendo de ahí para no mezclar las cosas, el pibe y la piba que veía en internet, que veía en TikTok la motosierra, le parecía nuevo, novedoso, simpático y asociado, también, porque todos ellos con vínculos con el sector financiero, los Cositorto, ahora vemos los Fred Machado, bueno, todo esa red de vínculos y propaganda sobre eso, sobre nuestros pibes. Ya ni siquiera es el juego online, era la timba como forma de vida, no apostar algo para divertirte sino vivir de hacer apuestas.

Y bueno, vimos todo eso y hoy vemos que las familias de esos pibes no tienen laburo o no llegan a fin de mes y tienen algún jubilado, alguna persona con discapacidad. 

Entonces, eso que parecía novedoso, original, a veces gracioso, simpático, lo vimos el otro día, convertir a un presidente en alguien que da recitales, porque soñó con eso, bueno, estas cosas. 

No quiero hacer eje en esto, sino en la crisis y en la magnitud de la crisis que se ha gestado y que se va incrementando y que se va reproduciendo y que va aumentando y que va creciendo exponencialmente. Y cómo eso, digo también, para ver cómo hace agua todo ese discurso, todo junto, cómo eso venía acompañado de destruir el Estado, la salud pública, la educación pública y vemos cómo el sistema de salud en sus componentes, el componente privado, el componente privado está en una crisis fenomenal. Hoy, si algo está haciendo crisis muy rápida y muy fuertemente es el sistema privado de salud. Las prepagas, ustedes vieron, las cuotas de regulación, entonces gente que no puede pagar, y restricción en las prestaciones. Antes, lo que era un sistema de cartilla abierta en el privado ahora es cartilla cerrada, con copago. Y la crisis que hay en las clínicas privadas, el quiebre, el cierre de clínicas privadas porque no hay poder adquisitivo para pagarlas y porque, además, el Estado nacional de Milei se corrió. 

Ahora, yo planteo esto porque tenemos una coyuntura dramática y quiero hacer eje en esto, que es cada vez peor y que está enmascarada en otras cuestiones. Pero digo, y vengo a plantearlo acá, porque ¿dónde se desplaza, hacia dónde va todo ese cúmulo de necesidades que por pérdida de laburo o porque no se llega a fin de mes o porque el sistema privado no puede dar respuesta? ¿A dónde va a parar? No es que desaparece, no es que se esfuma, al revés, se incrementa y crece. 

Por eso yo empiezo por ahí, Nico, Julieta, y a través de ustedes a todos los trabajadores y trabajadoras del sistema público de salud de la provincia de Buenos Aires, que están recibiendo un incremento en las necesidades, en las consultas sobre nuestro sistema público porque decían que venían a privatizar todo, a mí me gusta decir, venían a privatizar y estatizaron. Y estatizaron. Porque el incremento en consultas, en medicamentos, en prestaciones y en respuestas que está dando el sistema público hoy, es también consecuencia del quiebre al que llevó la economía nacional el Gobierno de Milei. Entonces decía ‘cada uno se puede pagar, y que tenga el que se pague, y si no se lo puede pagar que no lo tenga. Y si algo no se puede pagar, que no exista. Y si no hay negocio, que no haya’. Y bueno, lo que nosotros hacemos, trabajando en el sentido contrario, es dar una respuesta a todos los caídos del sistema de Milei, de la política de Milei, hacer esfuerzos inmensos, enormes, sobrehumanos, con creatividad pero, sobre todo, con laburo y con compromiso de los trabajadores y trabajadoras de nuestro sistema que se ponen al hombro dar respuesta a los desastres que genera la política actual. 

Y esto hay que mostrarlo porque cada vez es más difícil. Mario me decía ‘ahora tengo que atender a los de PAMI, ahora tengo que…’. Y bueno, sí, tenemos que dar respuesta y tenemos que hacerlo con recursos cada vez más complicados porque, además, quieren fundir a las provincias. 

Este es el marco. Sobre este marco, hablar un poco del contenido de esta Sexta Jornada Provincial de Salud Mental. En este marco fabuloso, en este lugar, habiendo recorrido una de las obras de infraestructura. No podemos hacer inauguraciones, pero sí podemos hacer recorridas en lugares que se están abriendo en este momento. Así que, felicitaciones. Porque allá, en Lanús, cuando se presentaba el Plan Quinquenal de Salud Mental dentro del Plan de Salud de la provincia de Buenos Aires, la verdad que, ahora uno ve cómo se han alcanzado diferentes metas. Yo miraba y decía que eso era muy ambicioso, lo que se planteaba. Muy ambicioso, porque además de lo cuantitativo, era lo cualitativo. Están las dos cosas. Era incrementar lo que hay, extender algunos formatos, algunos dispositivos, algunos mecanismos que existen, pero además ampliar y, al mismo tiempo, inventar cosas nuevas que no existían antes. 

Estos 14 centros comunitarios de salud mental, de los cuales se hay inaugurado ya 6, era algo que no existía. Hace años, de años, de años que no se hacía inversión en infraestructura específica para la salud mental. Y cuando se hacía, lo que se hizo eran sistemas perimidos, obsoletos, que ya no funcionan, como los manicomios, que ahora estamos cerrando. 

Así que, creo que haber visto hoy cómo se rinde cuentas, cómo se ha logrado que esa planificación ambiciosa, permitime, Julieta, Nicolás, imposible, cuando la planteamos, porque eran cosas que no había, y además implicaban inversión importante, modificación o creación de nuevos formatos, de nuevas modalidades. Pero además lo más importante y lo más difícil, que es de lo que hablaba Nicolás específicamente, que era un cambio de mentalidad, un cambio cultural, llamémoslo. Se había determinado, por decisiones que yo no tengo duda, que eran equivocadas desde lo conceptual, eran equivocadas desde lo político, pero que por detrás de eso sustentaban y sostenían poderosos intereses. Porque cuando durante tanto tiempo se sostienen equívocos o disparates a veces, como que el Estado no puede atender a personas, a pibes y pibas de menos de 18 años en salud mental. ¿Por qué? Porque no. Bueno, evidentemente, ahí hay una equivocación profunda, hay una vocación de ahorro, de ajuste y de recorte, pero hay también algún interés que está agitándose por detrás, porque si no, tendríamos que desembocar en la conclusión de que prima y reina la estupidez, cuando se sostiene durante tanto tiempo. 

Cuando las teorías, claramente, reniegan con la realidad y de manera obvia, equivocadas en lo conceptual, se mantienen tanto tiempo, y lo digo también para los economistas, es porque hay guita atrás, porque hay intereses atrás y porque los que las exponen no es que estén tan convencidos, sino que les dan contratos de consultoría -ya hemos visto- totalmente desalineados con la realidad. 

Entonces, me parece que se plantearon objetivos realmente muy ambiciosos, porque implicaban cambios culturales, en lo organizativo, en la comprensión, en los prejuicios de sistemas que andan de una manera durante años y años, y después modificarlos implica romper, implica discutir, pero implica también involucrarse, lo que decía Nico de discutir y de estar.

Cuando nosotros decimos que la planificación tiene que ser participativa, tiene que ver también con que implica dar las discusiones, recibir las críticas, recibir las propuestas, pero también abordar las controversias para modificar algunas cuestiones que quedan estatuidas y que están instaladas aún en la base de nuestro pensamiento, y entonces cambiarlas lleva mucho esfuerzo más, y no alcanza ni con la inversión, ni alcanza con la propuesta, ni con el programa. Hace falta que haya una participación, un involucramiento, un compromiso con lo que se está haciendo. 

Meter, reinsertar la cuestión de la salud mental como parte constitutiva del sistema de salud de la Provincia, de los hospitales públicos de la Provincia, yo creo que es uno de los méritos más grandes junto con haber cerrado manicomios. Porque imagínense, además lo viví en las recorridas, cuando se planteó ‘vamos a cerrar los manicomios’, los trabajadores dicen ‘me voy a quedar sin laburo’. Entonces queda la incomodidad que están defendiendo algo porque piensan que es su fuente de laburo y si no se les explica bien, pero sobre todo si no hay un nivel de confianza, y ese nivel de confianza como producto de objetivos cumplidos, de realizaciones, no ‘te prometo porque soy bueno y porque creo en esto’, sino que empieza a pasar. Si no pasa eso, la resistencia aparece también en la cotidiana y en la diaria y es muy difícil. 

Por eso, de nuevo, creo que lo que se ha conseguido es incorporar a la salud mental como uno de los ejes del sistema de salud de la provincia de Buenos Aires, esto es romper prejuicios profesionales, culturales, disciplinares y me parece que ahí, además de haber llegado a este nivel de cumplimiento en tiempo récord, antes de lo esperado, ahí es donde tenemos que celebrar y donde tenemos que felicitarnos entre nosotros. 

Por eso mi enorme agradecimiento a los que están acá reunidos, a cada uno de los equipos, estos que defiendan lo que hacen, es un montón en el Estado, que estén orgullosos de su trabajo, que esto no sea algo tecnocrático que le decimos a la sociedad ‘miren, cumplimos’, sino que se les diga a los trabajadores y trabajadoras que ponen al cuerpo, eso es lo más meritorio. 

Así que, bueno, acá estamos, habiendo prácticamente alcanzado las metas que se habían propuesto. Ahora encarando la preparación de un nuevo Plan Quinquenal por adelantado, me parece que es un hito importantísimo en la historia de la salud y, más en general, en la historia del Estado provincial y,más en general, en la historia de la Provincia. Muchas gracias.

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