Plenario Provincial de la CGT en La Plata
Compañeros y compañeras, muchísimas gracias. Empiezo por el principio, es la verdad que un hermoso homenaje que estamos haciendo hoy en la casa de los trabajadores de la Regional La Plata al compañero José Ignacio Rucci.
Yo quiero decir que esto tiene varias condiciones de posibilidad, ¿por qué estamos hoy imponiendo ese nombre a la calle, a la 36, y por qué se lo estamos poniendo a esta sede? En primer lugar, tuvo que venir una idea que, obviamente, hay que atribuirle a quien la puso, que es el compañero Cuervo Larroque, que junto con Aníbal, hijo de José Ignacio… Pero después, esa era una condición, que tuviera la idea, pero no alcanza con una idea había que ponerla en práctica, para eso hacía falta que la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, tuviera un intendente como Julio Alak y un Concejo Deliberante con su presidente y con todos los integrantes que lo impulsara.
Pero hay una condición más, que para mí es muy importante porque con el paso vertiginoso de los acontecimientos, alguien decía el otro día ‘en Argentina es difícil aburrirse’, ¿no? Y ya a esta altura casi difícil sorprenderse, puede pasar que tengamos como seudoministro de Economía a un tipo que no conoce una palabra de nuestro idioma, como nos pasa hoy.
Así que van pasando los días, van pasando los hechos, pero yo quiero reivindicar también que esto es posible porque se llevó adelante y se gestó el proceso de unidad que terminó normalizando la regional de la Sección Capital de La Plata de la CGT, lo considero un avance, un logro en la unidad del movimiento obrero no en la boca sino en los hechos, así que muchísimas gracias.
Y es necesario, también, que esto tenga una trayectoria suficientemente robusta como para que hoy acompañe en esta casa a nuestra CGT de la Región Capital, de La Plata, la acompañe también la CTA. Así que un aplauso grande. Como hemos hecho durante todo este tiempo, y más todavía, esto es posible porque nos acompaña hoy el Secretariado General Nacional de nuestra CGT. Y digo, son todos componentes, todos los elementos que permitieron que hoy, a pocos días de una elección, estemos acá reunidos. También nos acompañan intendentes, nos acompañan legisladores nacionales, provinciales. Quiero agradecerles la presencia a Mario Secco, a Fabián Cagliardi, a nuestro intendente de La Plata, a los funcionarios de mi Gobierno.
Ustedes saben que a veces parece un acto un poco de mezquindad, pero como nos vemos todos los días a veces no lo nombro, cuando está al lado, a Walter, a Carli, a Estela, a Silvi. ¿No me olvide nadie, no? Así que bueno, muchísimas gracias, al Cuervo. Y al Cuervo, viste que ahora todo es… Pero sobre todo quiero agradecer la presencia porque esta es una campaña que, algunos decían ‘octubre se va a pinchar, octubre no va a arrancar, octubre se van a ir de vacaciones, se van a ir a la casa, no van a recorrer, no van a hacer campaña’. Yo quiero dejar en claro que una vez más, por responsabilidad, por conciencia, por militancia, los intendentes del peronismo, los candidatos de la lista, este gobernador, los funcionarios, la dirigencia, el movimiento obrero están militando esta elección como si fuera la última de la historia, así que muchísimas gracias y violín en bolsa los que empiezan con las mezquindades, empiezan a señalar. Así que les quiero agradecer a nuestros candidatos que están acá, porque sé que andan absolutamente por todos lados, así que gracias Fernanda, gracias Jimena, gracias Claudia, gracias Sergio, gracias Hugo, muchísimas gracias por estar hoy en este acto que parece pequeño, parece anecdótico dentro de tanta actividad que estamos haciendo, después de lo que hicimos con los 80 años el día viernes, pero bueno, muchísimas gracias por estar acá bancando, acompañando.
Algunas palabras para compartir sobre todo lo que se dijo, la verdad que hace calor, ¿no? está calentito acá adentro, pero bueno, me quedaría escuchando a todos los dirigentes, ustedes vieron el nivel, la profundidad, la originalidad que tuvo cada uno de los oradores, yo les quiero agradecer porque el peronismo es un movimiento político, pero tiene su elemento discursivo, intelectual, pero también, como nos dijo Evita, el peronismo se siente, y acá escuchamos eso desde diferentes perspectivas, así que muchísimas gracias, muchísimas gracias a todos los que me precedieron en la palabra.
Ahora, varias cosas, breves, ¿no? La primera tiene que ver con octubre. Ustedes vieron que ya hay como un tironeo de una disputa interpretativa por los resultados de la elección, ahora de este domingo, ¿no? Todavía no se ganó, no se perdió, ya se está discutiendo cómo hay que contar las cosas, cómo hay que narrarlas. Cuando uno ve que hay tanto tironeo por la interpretación, la verdad que tiende a sospechar que se está pasando por alto el acto fundamental o el elemento fundamental en una elección de nuestra democracia, que es que el día domingo millones de bonaerenses van a ir a votar, van a decir qué es lo que piensan, van a ponerlo con el voto, y ahí está lo importante y lo que se juega, lo que ocurre en las conciencias, en los hogares, en cada barrio, en cada fábrica, en cada escuela. Una elección es el momento culminante, las democracias representativas, ¿no? Porque el pueblo no gobierna sino por sus representantes y cada tanto vota y cambia a sus representantes.
Es el momento, es un momento realmente de catalización entre lo que ocurre en las conciencias de nuestra gente, en el sentimiento, en su corazón, en su vida y lo que a veces pasa en los diarios, en la tele, en las redes, o incluso, en la dirigencia o en los lugares institucionales. Yo creo que eso fue lo que hizo eclosión el 7 de septiembre. Podemos pasarnos y creo que se va a hablar mucho tiempo de esa elección, pero yo creo que lo más importante que ocurrió este 7 de septiembre es que había quienes pensaban, quienes creían que hubo un personaje, un experimento como el que representa el gobierno de Javier Milei, podía enseñorearse en el poder, ejercerlo de una manera, digamos, ligeramente democrática. Porque la verdad que hay que decirlo, quien pretende gobernar nada más con decretos y después, incluso, volteando cuando se intenta discutir el decreto y no aceptando, después, al Parlamento cuando vuelve a insistir en sus posiciones, y quien, cuando sale algo del Parlamento que no hace a sus ideas o que no hace a sus intereses o los intereses que representa, borrarlo de un decreto.
Gobernar con veto y con decreto, lo digo hoy porque así lo pienso y porque estamos de cara a una segunda etapa, gobernar por decreto y por veto es darle la espalda a la Constitución Nacional. No es que sea ilegal, ¿pero qué sentido tiene tener un Parlamento si no se lo va a respetar, qué sentido tiene tener una oposición si se la va a insultar, qué sentido tiene tener un movimiento obrero organizado si se lo va a maltratar y se lo va a perseguir?
Por eso, creo que estamos en un momento decisivo, que esto lo inicia septiembre. ¿En septiembre qué pasó? Que en los diarios, en las encuestas se sostenía que Milei podía gobernar de espaldas al pueblo, y digo más, atacando derechos de personas con discapacidad, jubilados, universitarios, trabajadores, con esa idea de la motosierra, del topo que destruye el Estado, que se podía gobernar de esa manera y que, sin embargo, iba a haber una enorme adhesión. Entonces acá, sobre la interpretación de los resultados, porque decía Hugo, hace unos meses, y me puse a revisar, hace unos meses estoy hablando del mes de julio y eran dos, tres meses antes de las elecciones de septiembre, lo que había pasado en la Argentina, si me permiten un breve racconto histórico, era que Milei le había ganado a Jorge Macri en una elección desdoblada. Eso ocurrió en el mes de mayo.
Entonces claro, el oficialismo, el PRO, el macrismo, venía gobernando la Ciudad de Buenos Aires y parecía absolutamente, o por lo menos difícilmente batible electoralmente en el distrito de la Capital Federal. Entonces hubo un desdoblamiento y el oficialismo de la Ciudad de Buenos Aires, representado por Macri, desdobló las elecciones, las adelantó y perdió. Y entonces ahí, para sorpresa de varios, le ganó una versión que coincide en buena medida con el recetario, con el ideario, pero desde una posición más extrema, ultra derecha se la llama, liberal, libertarios, anarcocapitalistas.
Le ganó a algo que sería el conservadurismo, algo que no termina de definir su nombre, pero sabemos que va contra los derechos de los laburantes, contra la salud pública, contra la educación, pero lo hace de manera vergonzante, incluso cuando gobernó la Provincia de la Nación. Esto quiere decir que no lo hace de manera franca, frontal, sino que desfinancia, achica, persigue. ¿Se acuerdan que en el Ministerio de Trabajo que hoy está habitando Walter Correa había una ‘Gestapo sindical’, que perseguía a través de sistemas de inteligencia a los trabajadores y trabajadoras? Eso hace esa derecha cuando gobierna, pero lo disimula en los medios y lo disimula en el discurso.
Me acuerdo cuando ganó Macri, que se hablaba de una derecha moderna y democrática y luego lo vimos gobernar. Macri ganó diciendo ‘yo no voy a tocar, no van a perder ningún derecho, no voy a privatizar YPF, no voy a privatizar Aerolíneas, no vengo a privatizar, no vengo a quitarles derechos’; decían ‘lo que anda bien va a continuar’. Hace falta recordar un poco la evolución y el derrotero que tomó la derecha, el conservadurismo en la Argentina. Entonces en ese momento decían ‘no se van a tocar los derechos’.
Y ahora, después vuelvo sobre esto, pero quiero terminar con lo de la elección de mayo. En mayo se desdoblan las elecciones, Macri lo hace, ¿por qué? Porque hace una especulación; dice en octubre, antes de mayo, lo decían todas las encuestas desde febrero, principio de año, que Milei tenía una imagen fabulosa y que en octubre, si las elecciones se hacían conjuntas, indudablemente iba a ganar La Libertad Avanza por afano, por goleada.
¿Se acuerdan? No, porque si no empezamos la historia hace 15 minutos, la contamos como queremos. Y esto es lo que ocurrió.
Entonces, desdoblaron en mayo y le dijeron ahora, con un subterfugio, con las dificultades que tuvo en su gestión el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no estoy acá para hacer una crítica del otro lado de la General Paz, pero con las dificultades visibles que tuvo, con las internas que tenía, el macrismo dividido, el PRO, el primo con el otro primo, esos con Bullrich, bueno, era un carnaval lo que estaba ocurriendo, pero dijeron ‘desdoblamos y ganamos’. Y entonces fueron a la elección de mayo esperando una victoria en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Y qué pasó? Les ganó Milei, con su vocero, con alguien plenamente identificado con las políticas de Milei, alguien que entró, ingresó a la política de la mano de Milei, del grupo original de Milei, como podría ser una Lemoine, como podría ser una Karen Reichardt, ¿no? Esa gente que venía de afuera de la política, esos outsiders que fueron introducidos y que de pronto parecía que eran mesías y que eran grandes dirigentes y que sabían hacer todo y comunicar mejor que nadie, manejaban las redes, y entonces con el TikTok, bueno, fueron a la elección de la Ciudad de Buenos Aires y a la derecha, por decir así, le ganó la ultraderecha. Un fenómeno que además, si uno observa, tiene un correlato, tiene una secuencia que no es solo nacional, es mundial. Esto ha pasado, por ejemplo, en países europeos, donde versiones ultra neoliberales o de ultraderecha, y a veces rayando con los fascistas directamente, discursos muy, muy recalcitrante, le ganaron a lo que antes era una derecha más democrática, una derecha más republicana. Fíjense que este gobierno ya no habla más de ser republicano, democrático. Milei tiene una dificultad para pronunciar varias palabras, diría casi el diccionario entero, pero hay una que le cuesta muchísimo: democracia. Hay otra que le cuesta un montón: trabajo. Hay otra que imposible: industria. Nunca se le cayeron de la boca.
Entonces, esa versión le gana a la otra. Y entonces, hacen un enorme festejo y Milei declara que van a pintar de violeta todas las provincias argentinas, como hicieron en la Ciudad de Buenos Aires, y que iba a venir una ola y que iban a tener mayorías holgadas y que además, y ahí se arma la interna libertaria entre la hermana del Presidente, bueno, ese triángulo, que cada vez le quedan menos puntos a ese triángulo, se va achicando, pero ahí está. Entonces, una disputa a ver cómo era, si hacer lo puro y apostar a lo puro o aliarse con quienes, por otro lado, le venían votando y estaban muertos de ganas y de miedo.
Porque, digámoslo, mes de mayo, junio, por ahí parecía que venían arrasando, y entonces hubo en provincias, en dirigencias, en sectores políticos, el propio PRO se disuelve y se entrega de alguna manera, Mauricio Macri primero rompe con los radicales y luego se entrega a los brazos de Milei y de La Libertad Avanza por el temor de que les pase lo de que si van separados entonces pierden con el gobierno de Milei y ocurre una violetización, digamos, de la derecha argentina, absoluta.
Así venían, venían degollando, venían ganando. Así, esto pasa en mayo, y después se toma la decisión y se sostiene una elección adelantada y desdoblada en la provincia de Buenos Aires. ¿Y cuál era el riesgo? Bueno, que pase lo mismo, el riesgo era perder septiembre, como pasó en el desdoblamiento en la Ciudad de Buenos Aires.
Entonces, yo quiero plantear esto porque la verdad que la elección de septiembre tuvo una virtud. Nuestro pueblo, nuestra gente estaba sufriendo y lo veíamos por todos lados, y no estaba pintado de violeta. Más allá de posiciones políticas que hubo muchas, estaba viendo, observando el obvio y evidente fracaso e improvisación del gobierno de Milei. Fracaso e improvisación. Fracaso e improvisación del gobierno de Milei.
Un gobierno que fracasa e improvisa porque sus objetivos tienen que ver con la timba y la finanza. Entonces, todo el tiempo están chapuceando, inventando algo para sostener el negocio de la especulación y la timba y la bicicleta a costa de lo que sea. Entonces, si eso es sostener el tipo de cambio, el tipo de cambio fijo, después banda, después el FMI.
Un gobierno que se fue a pedir ya tres rescates. Este sería el cuarto. Porque hubo un primer rescate que se lo pidió o se lo obsequió de alguna manera con el blanqueo a los sectores más pudientes del país.
Porque hubo blanqueo minorista, pero evidentemente los 20.000 millones de dólares de blanqueo no salen de los ahorros de la clase media, de los jubilados, no sé, el canuto que guardaron. Es otra cosa lo que ocurrió acá. Grandes fortunas. Después, como pasa con Macri, te vas enterando cómo se hizo ese blanqueo y encontrás que fue en realidad una gran amnistía tributaria en los sectores más poderosos del país sin ninguna condición y con baja de los impuestos a la riqueza por no sé cuánto tiempo, ¿no? Bienes personales. Entonces, ahí 20.000 palos. Luego, aceleran… No, primero el FMI. ¿O no? Sí. ¿O la cosecha? Primero el FMI, 20.000 palos más.
Fíjense, que pasamos de ser el primer país más endeudado con el Fondo Monetario Internacional a salir de escala. 20.000 millones de dólares más a un país, y esto quiero decirlo muy en claro, donde hay una enorme responsabilidad por incumplimiento de sus reglamentos, de sus estatutos, del Fondo Monetario Internacional que, de nuevo, de nuevo empujado por el gobierno de Estados Unidos viene a ayudar a una experiencia de la derecha y a pagarle la campaña electoral contra todo estatuto y contra toda lógica. 20.000 palos más, se los fuman también. Y luego, adelantan la liquidación por 20.000 millones, ¿se acuerdan? Con una especie de reducción temporaria de las retenciones, que después viene la discusión si vuelven o no vuelven y después termina en esta criptoestafa de las retenciones que le hicieron ahora a los chacareros, a los productores agropecuarios de los 7.000 palos. ¿Cuál es el cuarto rescate? El del Tesoro.
¿Pero por qué? Porque quienes estudian un poco el armado institucional de Bretton Woods, de los organismos multilaterales, el Fondo Monetario Internacional se lo conoce como el prestamista en última instancia. Vas al Fondo Monetario Internacional cuando estás liquidado, cuando ya no te prestó un banco, cuando ya no conseguís emisión de títulos, cuando ya no conseguís ni un adelanto de liquidación, ya no hay nada. Entonces, vas corriendo al Fondo Monetario. Ahora aparece el Tesoro como un prestamista, en última instancia, después del fracaso del prestamista en última instancia. Es una instancia más. Si ya ir al Fondo es un fracaso, ir al Tesoro norteamericano es un fracaso al cuadrado, al cubo. Es el fracaso más grande y se lo dijo Trump descarnadamente.
¿Qué más tenemos que explicar? Porque dijo, ‘lo estoy rescatando. Sí, le di porque están peleando. Está muerto este gobierno’. ‘Está muerto el gobierno de Milei’. Hace… En septiembre, no quiero demorarme porque hay mucha tela por cortar. Como digo, es tan dinámica y tan vertiginosa la realidad que a veces conviene mirar un poquito para atrás. El 15 de septiembre Milei hace una conferencia de prensa después de la derrota de octubre. Después de la derrota de septiembre.
Pierde el 7, a la semana hace una conferencia de prensa. ¿Se acuerdan? ¿Qué dice? Desafortunadamente, ¿no? Desafortunadamente. Parece joda. Dice, ‘lo peor ya pasó’. ¿Se acuerdan? A ver, Milei, andá a explicar si lo peor ya pasó, ¿por qué el presidente de Estados Unidos que te facilita 20.000 palos para la campaña dice que estás muerto? ¿Qué pasó lo peor? Porque en ese momento, ¿qué dijeron? ‘No, en la provincia de Buenos Aires están diciendo que está todo mal y que va a seguir peor. Por eso perdemos las elecciones. Digamos que está todo mal pero lo peor ya pasó. Ahora nos va a ir mejor’.
Ahora, en esta situación, en septiembre le quedó claro, me parece que lo que se rompió, yo digo el hechizo, el mito, el relato, la construcción de que se puede gobernar como Milei, de espaldas al pueblo, a favor de los sectores de poder, entregando la soberanía, agrediendo a jubilados, a personas con discapacidad, a estudiantes, a trabajadores, pegándole a los jubilados todos los miércoles y que la gente te ame, te adore y te vote.
Fíjense, esto era algo que habían instalado también en los mercados internacionales; lo he leído, no lo estoy exagerando, lo dice el informe del Fondo Monetario, ‘qué bien que Milei está haciendo el ajuste y sin embargo conserva muchísimo apoyo popular’.
Bueno, en la provincia de Buenos Aires lo que ocurrió es que ese espejismo, ese hechizo se cayó, se hizo añicos, se derrumbó, y lo derrumbó la gente en las urnas. Por supuesto que tuvo que ver con mostrarle que hay otro camino, porque si te parece que el único camino posible es ese sufrimiento, por supuesto que tuvo que ver, bueno, hay un montón de elementos, pero quiero plantear que el 7 de septiembre se desmorona esa idea. Y con esa idea, porque quiero ir a este acto y a lo que nos espera y qué está en juego el 26. Con esa idea que se desmorona, fíjense cómo se está discutiendo la elección del 26.
Vuelvo, mayo, junio, julio ganaban por goleada, por afano la provincia de Buenos Aires para empezar, tranquilamente, era un paseo la elección de octubre, y después pensaron que también era septiembre. Esa fue la sorpresa y también las incongruencias que escuchamos en septiembre, ‘vamos a pintar la Provincia’, bueno, tenían mal la información, o peor, yo creo que no mal la información, mal el termómetro, porque un termómetro no sirve y no funciona si no te acercás a lo que tenés que medir, y esta gente que nunca se acerca al pueblo a preguntarle y a ver qué es lo que está pasando, qué pasa en la calle, no lo saben, qué pasa en los barrios, qué pasa en las fábricas, qué pasa con nuestra gente, no lo sabían.
Se pegaron una flor de sorpresa, un julepe bárbaro. Porque resulta que no, que no era recontra popular agredir a todo el mundo. Resulta que hacer cualquier cosa, que lo de ANDIS, que lo de Spagnuolo no era recontra popular, que lo de criptoestafa no era recontra popular, que no era algo que pasara a largo, y fue, me parece, una enorme elección. Una enorme elección. Ahora, ¿qué queda de octubre?
Vuelvo y recupero, porque acá en Argentina se dice que la historia se repite, ¿vieron eso? Se repite primero como tragedia y después como farsa. Bueno, acá ya va a ser la tercera o cuarta repetición, ya estamos en el nivel del circo, se repite como circo, como una payasada. Fíjense, fíjense, cuando fue la elección del 17, de Macri, con varios de ustedes estaba yo en el Congreso Nacional, y bueno, y con varios después en la calle. Cuando se produce la elección del 17, que el macrismo saca un triunfo, que es eso de los 20 años donde de una forma o de otra fue ganando… No ganó el peronismo. Entonces, gana la provincia de Buenos Aires particularmente, ¿se acuerdan? Esa elección ganan la provincia de Buenos Aires, hacen un gran festejo, un gran festejo, un festival y a los pocos días, si no me equivoco, si no me equivoco fue el 30 de octubre del año 2017, convocan a una reunión en el CCK. En el Centro Cultural Kirchner, que quiero decir, le pondrán sacar el cartel, poner el cartel, se llama Centro Cultural y es en homenaje a Néstor. Entonces, hace una reunión Macri, una puesta en escena, un montaje, e invita sindicalistas, recuerdo, después no se supo bien la concurrencia, pero indica invita también gobernadores. Venían de ganar la intermedia, y con el impulso del triunfo en la intermedia presentaron tres reformas, Macri, búsquelo. Fue al CCK y dijo, ‘voy a hacer tres reformas; la reforma laboral, la reforma previsional y la reforma tributaria, la reforma fiscal’. Tres reformas. Macri en el 2017, después de ganar la intermedia a nivel nacional, pero particularmente en la provincia de Buenos Aires. O sea, usa eso como espaldarazo, como impulso, como legitimación para plantar tres reformas, alguien dijo es segunda generación, para seguir avanzando, tres reformas.
Que son la laboral, la previsional, la de los jubilados; la de los impuestos, que siempre es igual para cobrarle menos impuestos a los que más tienen; la de los jubilados que es para sacarle derecho a los jubilados, extenderle la edad o sacarle prestaciones; y la de los trabajadores que, obviamente, acá Hugo hacía una explicación que es la ultra actividad, que cada uno de los elementos, pero básicamente el punto es facilitar los despidos, es quitarle, privarle de los derechos, de la cobertura de todo tipo y, sobre todo, bajar los salarios. Porque finalmente, todo eso podría sintetizarse en bajar los salarios. Que recuerdo, hay muchísima experiencia internacional, ustedes la conocen bien, que demuestra científicamente, pero además nadie lo discute, así que ni siquiera quienes lo odian a este resultado lo discuten, que es que la flexibilización laboral, la quita de derechos y la reducción salarial no garantiza lo que ellos dicen que garantiza, que es la subida del empleo. En general, toda la experiencia histórica muestra que es al revés. Que es precisamente al revés. Y lo vivimos con la reforma laboral durante el gobierno de De la Rúa con Patricia Bullrich ahí. Sí, sí, pero son siempre… Es un elenco estable. Por eso digo que se repite y se repite.
Pero fíjense, está demostrado que cuando más crecimiento hubo en época reciente del trabajo, de la cantidad de trabajadores formales, informales y de los salarios, y dicho sea de paso, de las jubilaciones, fue durante la época de Néstor y Cristina donde se respetaron los derechos laborales, no fue fue a costa de los derechos laborales.
Lo que no quiere decir y comparto que hay que discutir, que hay nuevas formas de trabajo, nuevas relaciones, todo eso y que hay acá un grado de informalidad, por no decir, empleo en negro y sin registración inmenso y que, evidentemente, hay que abordarlo de muchísimas maneras. Pero esta idea, esta receta tantas veces esgrimida, tantas veces fracasada de que bajando, reduciendo los derechos laborales, precarizando, precarizando el trabajo, desorganizando o destruyendo los sindicatos, se genera más empleo, prueba la historia argentina que cada vez que la derecha vino bajó y quitó derechos laborales y cada vez que vino cayó el empleo, cayó el salario. O sea, que la coincidencia es exactamente al revés, ¿no? Pero entonces vienen de nuevo con la reforma laboral y recuerden el 17, porque el 17 hay una gran marcha de los trabajadores, retiran la reforma laboral. Y habían ganado la elección, eh, decían ‘ganamos, entonces vamos a hacer todo esto’. Y retiran la reforma laboral.
Luego, la reforma fiscal dicen que es muy complicada y van por la reforma previsional. Y yo estaba en el Congreso. Esa noche, que era por diciembre me parece. Por diciembre estábamos ahí, Cuervo, estábamos en el Congreso, Walter. Y vino marchando, porque después lo convirtieron en las piedras, pero vinieron marchando una cantidad inmensa de jubilados y jubiladas en la Capital Federal, que es un distrito que le había dado la elección a Macri, como diciéndole, ‘che, no te voté para que me saques los haberes jubilatorios. ¿Qué estás interpretando?’. Porque fue como una especie de sorpresa, ‘ganamos, tenemos la legitimidad, vamos a hacer esto, esto y esto’.
Y esa reforma de segunda generación, hasta en el discurso y hasta en la terminología, forman parte del ideario del Consenso de Washington, de las reformas estructurales, siempre ha sido así. Entonces, ¿por qué digo que se repite? Porque ahora vemos un gobierno que está tratando de evaluar cómo va a vender lo que hasta hace poco era, ‘arrasábamos, pintamos todas las provincias’.
Entonces, primera cuestión, ¿en cuántas provincias va a ganar La Libertad Avanza? ¿Y en cuántas provincias va a ganar La Libertad Avanza cuando va sola? Cuando va sola, porque, ¿en cuántas provincias va a ganar cuando va sola? Porque a veces se monta sobre el gobernador, se corre un poco, le roba unos diputados, unos legisladores, pero termina, no sabés quién ganó, la suma. Entonces, ¿cuántas provincias va a ganar? Porque iba a pintar todo el mapa de la Argentina violeta. Yo quiero ver el 26 de octubre a la noche de qué color queda ese mapa y si tiene tanto violeta como decía Milei.
Porque después, haciendo alquimia y haciendo álgebra creativa, y sumando tal cosa, restando tal otra y que tal. Bueno, qué sé yo. Quiero ver cuántas provincias, porque iban a pintar toda la Argentina de violeta. Vamos a ver cuántas provincias pintan de violeta y cuántas provincias, algunos gobernadores asustados con el efecto Ciudad de Buenos Aires, que terminaron aliados con La Libertad Avanza, porque estuvo narrado así, ‘miren, si vamos contra La Libertad Avanza, como pasó en la Ciudad, nos ganan’. Pero, ¿por qué? Porque eran algunas provincias donde había un acompañamiento casi monolítico a las medidas de Milei. Entonces era eso que ellos decían, ¿no? Y era la idea de Karina y los Menem, que ahora resulta que hay cinco Menem en el Gobierno. Todo este lío en la historia para que haya cinco Menem en el Gobierno de nuevo, por detrás y que nadie… Entonces, fíjense, ¿qué es lo que decían, qué es lo que decían? ‘Tenemos que ir con el Gobierno porque si no lo hemos apoyado en todo, entonces cómo nos van a votar a el original o la copia’.
Entonces, yo hago este pequeño análisis porque todo este camino es el que venimos recorriendo. Hace unos meses y digo, no 2 años, 5 años, no en grandes centros de cómputo, de inteligencia artificial. Acá en la Argentina, en el mes de julio, La Libertad Avanza ganaba en la provincia de Buenos Aires por 10 puntos, decían ellos.
Así que, yo lo que digo es que en octubre vamos a ver si La Libertad Avanza gana o nosotros, el peronismo, el campo popular, Fuerza Patria, nuestro gobierno, la militancia, los laburantes, los jubilados, los estudiantes, las personas con discapacidad, su familia, los que defienden la soberanía, a ver quién gana. A ver quién gana.
Y quiero decirlo para quienes van a empezar a hacer… Una elección se gana por un voto. Así que, este 26 de octubre ojalá ganemos. Vamos a militar, vamos a seguir poniendo todo, pero esto es muy importante y es muy importante lo que se viene, y es importantísimo para mí tener, estratégico tener una reunión hoy con el movimiento obrero organizado y poder decirles lo que yo pienso.
No es ni una amenaza ni una cosa afiebrada ni un plan que han diseñado en la Casa de Gobierno entre estos consultores, no es eso. Lo de las tres reformas, que es con la que vinieron en los 90, con las que vinieron los de Macri y las que ahora viene el Gobierno de Milei, aún si pierde las elecciones, porque está diciendo ‘qué sería ganar’. Esto ya funciona como una especie de amenaza para la democracia, porque dice, ‘¿qué quiero sostener? ¿qué sería ganar?’ Sostener un tercio para seguir gobernando no con el parlamento, no con la oposición, no con las discusiones, no con el legislativo, sino gobernar a espalda de la gente y a espalda del Congreso, como empezó su gobierno.
Entonces, ¿qué pasa si lo que planean es sacar sus reformas o buscar sus reformas a través de decreto, de alguna forma que no sea a través del Congreso? Y yo lo aviso desde ya, no lo vamos a permitir. Si estas elecciones no consiguen la mayoría, están buscando los consensos que están buscando en el Parlamento, en el Congreso, en las urnas, con los votos, perdieron y su reforma… Lo que no quiere decir, porque me van a cortar, ‘no quieren discutir nada’, queremos discutir todo, pero qué olor a naftalina, qué olor a viejo, antiguo, a tratar de meternos las reformas que inventaron en el Consenso de Washington en el año 91, como si fueran las teorías que nos van a salvar la vida en la República Argentina. Quieren quedarse con tu sueldo, quieren quedarse con tu jubilación, quieren devolverle los impuestos a los ricos, que lo digan en voz alta y vean si los votos, si en las urnas lo banca el pueblo de la Provincia.
Y para terminar, no se crean que esta es una gran creatividad. No se crean que se pasaron semanas en Washington y que cuando hablan los funcionarios de Estados Unidos y cuando hacen 13 tuits no están al tanto de lo que está pasando y no se ven forzados a decirlo, ¿por qué lo dicen por adelantado? Porque ellos se comprometieron.
Entonces, miren, lean de nuevo en esta clave de interpretación la declaración de los funcionarios norteamericanos que dicen, ‘a ver si consiguen los votos para hacer las reformas que se necesitan’.
Esto dicen, la reforma tributaria, la reforma previsional y después dicen, ‘con un tercio me conformo porque entonces veto o defiendo los decretos’. Nos están avisando que quieren transformar nuestro país, nuestra vida, que quieren hacer una estafa al pueblo argentino sin tener ni la mayoría ni el acompañamiento. Aún perdiendo una elección, aún no ganando ni en la mayoría de las provincias, no ganando, aún no teniendo mayorías legislativas, van a querer hacer lo mismo.
Están cumpliendo una orden. Están cumpliendo una orden. Por eso yo digo que acá en esta elección el 26 y los días que quedan para el 26, hay que ir a explicarle a todo el pueblo de la provincia de Buenos Aires lo que está en juego.
Y lo que está en juego son los puestos de laburo, lo que está en juego es llegar a fin de mes, lo que está en juego es nuestra soberanía nacional, lo que está en juego es si entregan o no nuestras Malvinas, lo que está en juego es la vida de los jubilados, lo que está en juego es la salud pública, el Garrahan, pero todo el sistema de salud pública, de educación pública, está en juego básicamente nuestro futuro.
Por eso yo les agradezco, sé que estando junto con el movimiento obrero y estando de cara a esta elección con este respaldo, lo que vamos a hacer es demostrarle a Milei que no se puede llevar puesto al movimiento obrero argentino, a la clase obrera argentina y al pueblo argentino. Muchísimas gracias.