Acto “Todos y Unidos” en Ensenada junto a Sergio Massa

Compañeros, compañeras, petroleros (risas). Cómo no, si Buenos Aires es una provincia petrolera. Compañeros, compañeras, en primer lugar… Remiseros ahora (risas) es una provincia remisera. Astilleros.

Compañeros, compañeras, petroleros de acá, trabajadores y trabajadoras de Astilleros, que tanto pelearon por recuperarlo, quiero empezar diciéndoles a todos y a todas… Parece que vinieron los compañeros del movimiento obrero (risas). Muchas gracias compañeros y compañeras.

Primero manifestar la enorme alegría, la enorme satisfacción de estar de nuevo reunidos en un acto peronista, en un día peronista. Después, el agradecimiento. Agradecer a los compañeros y compañeras intendentes de la PBA que están acá acompañando a los compañeros del movimiento sindical, del movimiento obrero, a los dirigentes, a las organizaciones políticas, a los movimientos sociales. También, y muy personalmente, a todo el gabinete y a todos los funcionarios del gobierno de la Provincia.

Y algo que engloba absolutamente a todos los 30 mil que están adentro del estadio, los 20 mil que no pudieron entrar, 50 mil militantes en un acto que pone inicio a la recta final de la campaña, una recta final que va a dejar en el sillón de Rivadavia a Sergio Massa como próximo presidente.

Este es un acto, Mario, Ferra, compañeros, compañeras, un acto que hicimos en esta etapa tan importante para cargar combustible, para cargar nafta, para reforzar lo que venimos haciendo, para reforzar el compromiso militante, compañeros y compañeras, en esta etapa tenemos que ir a hablar, tenemos que ir a escuchar, pero tenemos que ir a convencer de que el voto tiene que ser para Unión por la Patria.

Ustedes saben que esta es una elección decisiva. Es una elección donde nos jugamos los derechos de nuestro pueblo y el futuro de nuestra Patria. Por eso, yo he visto que muchos analizan el resultado de las elecciones y ven que en esas elecciones hubo malestar, hubo a veces decepción, hubo también enojo. Pero quiero decirles que no tenemos que confundirnos. Ni decepción, ni malestar, ni enojo significa que la mayoría de nuestro pueblo quiera vivir sin un Estado presente, quiera vivir sin sus derechos, que quieran privatizar la salud, que quieran arancelar la educación. No nos confundamos, compañeros y compañeras.

A estos votantes, a los que votaron a Milei, a los que votaron a Bullrich, yo creo que la mayoría de esos votos no son ni contra la salud pública, ni contra la educación, ni contra el trabajo, ni contra la industria, ni contra la obra pública. Pero compañeros y compañeras, esa es la importancia de este acto. No van a ser las redes sociales, no van a ser los canales porteños los que les expliquen qué es lo que está en juego en esta campaña y qué es lo que está en juego en esta elección.

Hay un solo factor, hay un solo actor, que es la militancia nacional y popular yendo casa por casa, puerta por puerta, fábrica por fábrica, barrio por barrio. Y no se trata de atacar a los votantes. No se trata tampoco de detenernos o distraernos con gestos, con provocaciones, que hay muchas, con spots, con insultos. No se trata de eso.

De lo que se trata es de explicarle a nuestro pueblo que atrás, a veces de esa agresión, de esos personajes, hay ideas y propuestas que son las peores, las más nocivas, las que ya se usaron, las que ya fracasaron, las que ya destruyeron el empleo, el salario, las que ya vinieron a aplicarse una y mil veces. Ese trabajo no se hace a los gritos, no se hace con insultos. Se hace con paciencia. Se hace con comprensión. Se hace con amor.

Si hay enojo, si hay decepción, vamos a entusiasmarlos con lo que pensamos hacer en la Provincia. Vamos a entusiasmarlos y a convocarlos a lo que pensamos hacer en la Argentina.

En 2015 ganaron la elección con lo que llamamos estafa electoral. Recorrían los canales de televisión, Sergio, prometiendo que iban a sacar el impuesto a las ganancias. Y duplicaron el impuesto a las ganancias. Prometían que no se iba a perder ningún derecho y arrasaron con los derechos. Decían que iban a subir las jubilaciones, las bajaron. Decían que venía una revolución de la alegría. Esa fue la estafa electoral. Prometer cosas que nunca hicieron y que nunca pensaban hacer.

Hoy hay otra estafa electoral, vender espejitos de colores, vender milagros, vender como novedosas ideas viejas, ruinosas y fracasadas, que ya se usaron y que no sirvieron. Cómo no vamos a poder recorrer y cómo no vamos a poder explicarle a los trabajadores y trabajadoras que por más dificultades que haya, por más problemas que tengamos, no se va a resolver lo que hay por delante para los trabajadores y trabajadoras con esas recetas.

Ningún trabajador, ninguna trabajadora, y es nuestra responsabilidad, puede votar en contra del aguinaldo, las vacaciones, las indemnizaciones y los derechos laborales. Es nuestra responsabilidad que esos votos digan “Unión por la Patria”.

Ningún trabajador informal puede votar a los que les van a sacar la educación pública, a los que les quieren arancelar la salud, cobrar vouchers, bonos. No puede votar ningún trabajador, por más dificultades que tiene, al que viene a multiplicar por diez el boleto de tren, de colectivo, y dolarizarle, ¿saben que? como hicieron cuando gobernaron las tarifas de luz y gas. La luz y el gas se hacen con energía Argentina. Se tienen que vender a precio argentino.

A los trabajadores hay que decirles que si están cerca de jubilarse, como los jubilados, no pueden votar a los que vienen a sacar los remedios gratuitos. El otro día junto con el PAMI inauguramos seis clínicas ya en la PBA, grandes hospitales, clínicas de PAMI. No pueden votar a los que les quieren cobrar el acceso, no pueden votar a los que les van a sacar sus derechos.

Tampoco los pibes y las pibas. Hay que hablar con todos. Hay que ir uno por uno. No pueden votar a los que ahora dicen de manera abierta que les van a sacar las computadoras, que les van a sacar los viajes de egresados, que les van a sacar la educación pública, la universidad pública, el programa Puentes. Tendrían que ver la alegría, la sonrisa, la felicidad y el disfrute de los pibes y pibas que se van a conocer nuestra Provincia.

Tampoco los que están preocupados por el ambiente, que son muchísimos los que están preocupados por el calentamiento global. Saben que es una realidad con la que tenemos que lidiar. A todos ellos tenemos que decirles que no pueden votar los que quieren contaminar los ríos, los que dicen que alguien tiene que pagar por cada recursos naturales.

Los bienes públicos, los bienes comunes, como dice Francisco, la casa común es para cuidarla entre todos. Ningún creyente de ningún credo puede votar al que les dice las cosas que dice al Papa Francisco.

Pero también ninguna familia de nuestros barrios puede votar a los que vienen a traer la libre portación de armas. Ya sabemos cómo es. Lo vemos todos los días. Tenemos que hablar, tenemos que escuchar, pero también tenemos que pelear para que se comprenda que no es con libre portación de armas, sino con el respeto de los derechos humanos de cada uno que vamos a tener más seguridad y más tranquilidad en nuestra Provincia.

Y es más que eso. No hay que hablar solo con los jubilados, los laburantes, los pibes y las pibas. Hay que hablar con todos los que creen y los que quieren a nuestra democracia, con los radicales, con los socialistas. No pueden votar a los que no han condenado y no condenan el terrorismo de Estado en la Argentina, a los que dicen que los derechos humanos son un curro. Estoy seguro de que esa no es una mayoría en la Provincia.

Y hay que ir a hablar una y mil veces con todos los que quieren a nuestra Patria, con todos los que quieren a nuestra historia. No pueden votar los que de nuevo vienen con la cantinela de entregar la soberanía de las Islas Malvinas. No lo pueden votar, compañeros y compañeras. Cristina dijo que era una elección de pisos. Vamos a ponerle un techo. Un techo para que todos los pibes, laburantes, las pibas, los compañeros y compañeras de los barrios, los que quieren nuestra Patria no voten a los que vienen a entregarla.

Por eso estamos lanzando la última etapa de esta campaña. Empieza la veda. Nos hemos pasado estos días, junto con los intendentes, intendentas, junto con los diferentes miembros del gabinete, recorriendo de punta a punta esta provincia. No lo hicimos por la campaña. Se hizo durante estos cuatro años. Y lo hicimos porque había que inaugurar, escuchen, por ahí anda Sileoni, que me acaba de hacer la relación final, vamos a terminar de inaugurar el día de mañana, va a tener que ser sin acto y cinta, pero vamos a terminar de inaugurar en La Matanza 201 escuelas nuevas en la PBA.

Durante cuatro años la gobernadora anterior dijo que hizo 65 mientras prometían tres mil jardines. Tres veces más, y con pandemia, inaugura el peronismo, inaugura el gobierno nacional, popular.

180 aulas, 6.000 edificios refaccionados. Se ha hecho mucho. Y yo me pregunto, yo me pregunto, si no hace el Estado esas escuelas, si no hace las escuelas rurales, las escuelas técnicas, si el Estado no llega a cada barrio vulnerable, a cada paraje, a cada pueblo, ¿quién lo va a hacer?

Dicen que es el mercado el que va a resolver lo que nos falta, el que va a solucionar lo que no tenemos. Miren, el mercado, la empresa privada, está muy bien, pero se dedica a hacer esas cosas que son rentables y que son negocio. Necesitamos un gobierno que se ocupe, no del negocio, no de generar ganancia, sino de generar derechos, de generar inclusión, de pensar en todos y todas, de ser solidario. ¿Quién va a hacer las escuelas si no las hace el Estado?

Entregamos 170 mil computadoras. El gobierno de la PBA puso en marcha de nuevo ese programa de Cristina, que desde 2010 a 2015 distribuyó cinco millones y medio de computadoras. No es una amenaza. Ya gobernaron y no solo dejaron de distribuir, incluso las que tenían compradas, sino que dejaron de funcionar las que ya estaban distribuidas por falta de actualización y de servicio técnico.

Yo me pregunto, si no es el Estado provincial, si no son los municipios, si no ese Estado nacional, ¿quién va ser? ¿Microsoft? ¿Los grandes monopolios, las grandes empresas, las que van a cumplir los sueños de los pibes? Tiene que haber un Estado que se dedique a igualar. Sin igualdad de oportunidades, esa libertad de la que tanto hablan es para pocos y es un verso.

Por eso, venimos de inaugurar, Nico, 154 centros de atención primaria de la salud en la PBA. Dicen que todo lo soluciona la empresa y el mercado. Yo no he visto que vayan a instalar la Suizo Argentina, Los Arcos, en un pueblo de 10 mil, 15 mil, 20 mil, 30 mil habitantes. Si no hay Estado no hay salud en la PBA.

Podría pasarme toda la tarde recorriendo lo que se ha hecho en cada una de las áreas, pero quiero decirles, porque acá hay muchos de ellos, muchos otros escuchando, pero quiero hablar de cómo mienten, cómo estafan con determinadas frases, con determinadas ideas que después uno rasca y ve que atrás no hay nada.

Dicen que van a echar trabajadores y trabajadoras del Estado. Dicen que lo van a hacer de todos los ministerios. Dicen que hay empleados públicos en la PBA. Nuestra PBA está entre las dos que menos trabajadores del Estado tiene, cuando se la compara con la cantidad de habitantes. No hay muchos empleados públicos. Es más, si uno ve que dicen que van a echar empleados, ¿yo le preguntaría qué quieren? que echemos a maestros que dan clase? en nuestra provincia, a los médicos, a los camilleros, a los policías, a los penitenciarios? ¿por qué vienen? Vienen por los derechos. No es un número, no es un recorte, es sacarnos derechos, es quitarnos posibilidades.

Por eso, en esta elección, la boleta de Unión por la Patria va a funcionar también de escudo para defender los derechos del pueblo. La boleta de Unión por la Patria va a funcionar también de impulso, porque sabemos que hay problemas y dificultades.

Por eso venimos a pedir el voto, pero no solo por lo que se hizo, sino también reconociendo que es un momento difícil. Venimos a pedir fundamentalmente el voto por todo lo que falta y que nos comprometemos a hacer.

Es por lo que falta, compañeros y compañeras, que no se va a conseguir con dinamita, con ajuste, con motosierra, no se construyen rutas con dinamita. No se mejoran caminos rurales con motosierra. No se amplía la salud y la educación con el ajuste.

Por eso, escuchaba que venimos a atrincheramos en la PBA. Nunca más equivocado. Nadie viene a atrincherarse en la PBA. Vamos a seguir convirtiendo a la Provincia en la locomotora y en el motor de la producción y el trabajo.Pero también, Sergio, en la locomotora y el motor del triunfo en las próximas elecciones. No solo en nuestra provincia, sino con la provincia en el país.

Y quería hablar de eso. Nuestra provincia no es una isla. Decían que queríamos separarnos, aislarnos de la situación política y aquí estamos. No desdoblamos las elecciones, vamos juntos con Sergio en la boleta, en los municipios, en la Provincia, boleta completa. Porque sin la Nación no hay oportunidades para una provincia que necesita más obras, más recursos.

Y quiero decir que estamos muy felices, Sergio, y muy orgullosos de que vayas a ser el próximo presidente. Les quiero decir por qué. Hoy mismo, en un canal de televisión me decían de nuevo, hablando del FMI, creo que todavía hay quienes quieren ocultar quién nos trajo a ese auditor, a ese síndico. Tienen nombre y apellido. Mauricio Macri, la derecha argentina, Bullrich, Larreta, Grindetti. Ellos trajeron al Fondo y ahora no quieren hacerse cargo.

Pero también algunos no quieren ver que estuvimos cerca, Sergio, de que el Fondo bajara la palanca de la Argentina. No sería la primera vez. Creo que pasó desapercibido. Venía un desembolso y en el año ´89 el Fondo se negó a hacerlo y la economía se desbarrancó y se tuvo que ir el gobierno. En el año 2001, de nuevo, un desembolso que no hizo el FMI con las mil vueltas, con las mil dilaciones, con las mil excusas, y de nuevo el gobierno destruido.

Por eso, Sergio, nadie vio que el Fondo quería bajar la palanca, no quería hacer el desembolso, y fuiste a buscar los recursos a China, fuiste a buscar los recursos al Banco Latinoamericano, a Qatar.

No pudieron. Y exigían una devaluación del 100%. Miren, para hacer el desembolso que pasamos la elección, una devaluación del 100%, diciendo que eso iba a cerrar la brecha, generar competitividad. Miren, miren lo que son las políticas del Fondo. Inflacionarias y recesivas. Siempre la misma receta.

Yo no sé si servirá para algún lado. Pero acá, para la PBA de trabajo y producción, las recetas del Fondo Monetario nunca sirvieron y no sirven. Y eso queremos Sergio, este es el primer episodio de un gobierno que se planta con el Fondo Monetario para que no apliquen las políticas que exigen.

Y después, cuando hubo que hacer una devaluación menor, y estamos viendo las consecuencias, vino el gobierno, vino el ministro de Economía a compensar con la suma fija a los laburantes, con el impuesto a las ganancias, ahora con un nuevo IFE, con la AUH, con crédito para las Pymes. Eso es, Sergio, el primer episodio del gobierno que viene. Se planta con el Fondo y defiende al pueblo.

Por eso, y para terminar, a 40 años de democracia escuchamos que hay algunos que solo hablan de suprimir, de exterminar a un movimiento político, al peronismo, al kirchnerismo, al campo popular. Que hablan de cerrar, de exterminar y dinamitar al Estado, a los derechos, a lo público.

Miren, compañeros y compañeras, ellos quieren dinamitar, ellos vienen con la motosierra, ellos vienen con el ajuste. Nosotros venimos a construir y a transformar la PBA, la República Argentina a favor de los intereses populares, a favor de las mayorías, a favor del trabajo y la producción.

No estamos en contra, no venimos con odio, venimos con amor, venimos a abrazar, venimos a convocar. Es por lo que hicimos. Es para cuidar y proteger lo que estamos haciendo, pero sobre todo es por todo lo que nos falta.

Vamos a militar sin descanso. Vamos a ganar esta elección como lo sabe hacer el pueblo. Vamos todos, todas, Unión por la Patria, derecho al futuro. Gracias compañeros, compañeras, mucha fuerza, sin descanso. Falta poco para ver a Sergio Massa hecho presidente de la Argentina”.