Ampliación de Escuela Secundaria en General La Madrid
Buenas tardes. Muchas gracias a todos y a todas. Muchas gracias, Martín, muchas gracias Lorena, los dueños de casa, digamos, por recibirnos hoy. Voy a, primero, empezar por lo práctico y lo material.
Nosotros estuvimos acá en junio de 2022. Esta escuela se inauguró pero era media escuela, le faltaba medio edificio, ¿no? Lo contaba un poco a Lorena, le faltaba medio edificio, le faltaba su laboratorio, le faltaba su biblioteca, le faltaba algunos salones, le faltaba un SUM precioso, hermoso, enorme, que tiene, y nos comprometimos en ese entonces, 2022, firmamos un acta acá con el intendente para contribuir, colaborar desde la provincia de Buenos Aires, para concluir la escuela.
O sea que esta escuela no suma una escuela más. Es una escuela más, pero no suma. Nosotros llevamos una suerte de contador para llevar registro del trabajo que venimos haciendo y para mostrar también contrastes de gestiones.
Porque, bueno, porque es cierto que está la cuestión ideológica, vos decías ‘está lo ideológico, pero en el fondo todos defendemos la escuela pública’. Bueno, quiero primero decir el número este. (Aplausos) Muchas gracias. Pero quiero decir el número, esta forma parte de las 213 escuelas que inauguramos en la provincia de Buenos Aires en poco más de dos años, porque en pandemia fue muy difícil construir, fue muy difícil, bueno, muchas cosas, como decía Lorena. Así que, prácticamente en dos años construimos 206 edificios, estos que venimos inaugurando, esta no la sumo, estoy sumando un jardín de infantes en La Matanza, que inauguramos el día de ayer por la mañana, pero la verdad es que uno hacía esta cuenta, ¿no? En dos años, 200 escuelas, además de las 7 mil obras, porque cuando habíamos llegado habíamos encontrado, mencionaba Martín, un montón de obras que se hicieron, Fondo de Infraestructura Escolar, Escuelas a la Obra, el PEED, un programa que hicimos para arreglar escuelas. Y que arreglamos, ¿saben cuántas? 7.200 escuelas en la provincia de Buenos Aires arreglamos.
Así que, la verdad que fueron números no vistos antes. Este edificio hermoso, que no tiene nada que envidiarle a las escuelas privadas, a la más caras, no tiene nada que envidiarle, uno conoce, les digo, es un edificio que es de primera calidad, pero además es digno, lindo, es bonito. Cambia estudiar, le digo a los pibes y las pibas que están acá, cambia estudiar, ustedes lo vivieron, en un lugar amontonado, en un lugar oscuro. Cambia lo físico, lo arquitectónico, lo material, cambia mucho las condiciones. Así que es importante.
Nosotros lo aprendimos, no todos están de acuerdo a veces con su pensamiento, pero nosotros lo aprendimos de Eva Perón, que las escuelas tienen que ser hermosas. Que tienen que ser de primera calidad. Que no puede ser que por quedar lejos, o porque son para alumnos o alumnas que tal vez no tienen determinado poder adquisitivo que tienen que ser más feas o peores. Es importante que las escuelas sean dignas, estén bien, estén lindas, que estén a la altura de los pibes y pibas que queremos formar. Así que, bueno, acá tenemos un ejemplo.
Entonces, decía, el ritmo, ¿no? la inercia, el envión que traíamos, 200 escuelas en dos años, nos presentamos a elecciones de nuevo para un nuevo período de cuatro años y uno hacía las cuentas, y ahí se empieza a mover la aguja. Porque si seguíamos a ese ritmo, hubiéramos totalizado 400 edificios más, ponele. O sea que estaríamos diciendo ‘600 escuelas’. Tenemos muchas en construcción.
Pero, bueno, tengo que decir hoy, tomando lo que comentaba Alberto, que lamentablemente no, lamentablemente no. Y quiero decirlo porque probablemente aquí, en La Madrid, hayan votado en el balotaje, a unos o a otros, y este no es un discurso ni electoral, ni político, en el sentido de discusión entre dirigentes. Pero quiero decir que no, que no. Que hoy lo que pasó es que cambió el gobierno y el gobierno actual frenó 64 obras que teníamos en escuelas, 70 dice Alberto sumando todo.
¿Frenó qué quiere decir? Que no manda más los fondos. ‘No hay más plata’, dicen, para las escuelas. Cuando uno mira las estadísticas de cómo se logró el ajuste, y etc, se cortaron las obras, se bajaron las jubilaciones, se bajaron los salarios, pero subió una sola partida: los intereses de la deuda externa. Son números reales, no es opinión, eh. Es dato. Es decir que se ajustaron ciertas partidas y otras crecieron un montón, pero las obras las pararon. Pararon obras en escuela, obras de ruta, 1000 obras decía recién Alberto. Paradas porque dijeron que no la van a continuar.
Son obras que van a quedar ahí, son necesarias. Yo pienso en La Madrid. Pienso en La Madrid y pienso en Suárez, de donde venimos, en todos los pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires. Porque, vos decías ‘no, la ideología más allá, se defiende la escuela pública’. No, no se defiende nada la escuela pública. Se ataca a la escuela pública.
Y lo digo porque tiene esta gravedad, no porque quiera ser, ‘no estamos en elecciones’, decía Martin, ‘no estoy buscando un voto’. Estoy explicando lo que pasa en Argentina hoy. No defienden la escuela pública. Están a favor de la escuela privada, ponele, y dicen que todo tiene que ser un mercado y que tienen que competir entre los directivos, entre las maestras, todos competir, competir, que el mercado está bárbaro.
Bueno, acá en La Madrid no hay escuelas privadas. Hay escuela pública. Y no hay escuela privada porque no es negocio. No es negocio. Y quiero, si me permiten, hacer el comentario. Porque nadie prohíbe. Martín, ¿vos prohibís poner escuela privada? No. Nosotros tampoco. No se instala una escuela privada porque el que tiene la posibilidad de instalar una escuela privada hace una inversión para recibir una ganancia. Es un negocio. No está mal que hagan negocio con esto. Ah, mirá, ah, bueno. (Aplausos) Estamos completos. Voy a explicar más despacio. (Risas) Voy a explicar más despacio. Esto no me pasó nunca, mirá que recorro… Perro mucho, gato también. (Risas) Bienvenidos, bienvenidos todos.
Entonces, fíjense, por qué no hay una escuela privada. No porque la prohibamos, municipal o provincialmente, sino para que alguien instale una escuela privada lo hace, se invierte para conseguir una ganancia. Y no le da ganancia, ¿por qué? Por la cantidad de alumnos que puede tener o por el poder adquisitivo, por lo que puede cobrar la cuota.
Hoy leía en el diario que cuotas de escuelas privadas, ahí en Ciudad de Buenos Aires, están 500 lucas por mes, 300 lucas por mes. 500 lucas por mes. Y lo digo descarnadamente, porque hay muchísima gente que no puede pagar eso. Entonces imagínense que fuera todo privado, ¿qué pasaría? Hoy no hay. No hay porque no es negocio, pero si hubiera probablemente muchos y muchas no podrían pagar la cuota. Se quedarían sin escuela. No podrían ir a la escuela.
Y no estoy agitando ningún fantasma. Estoy diciendo lo que es la verdad, la realidad de la situación. Y entonces es algo que a mi me parece que hay que volver a discutir, porque nos dicen que el mercado soluciona todo, que el Estado es un desastre, dijeron que el Estado es una asociación criminal.
Yo lo que les quiero decir, porque hablábamos de esta escuela, lo hermosa que es, hablábamos de los directivos, de los maestros, de los pibes, bueno, para los que dicen que es una organización criminal les aviso que esta escuela es el Estado. Y que de criminal no tiene nada. Criminal es parar las escuelas que estábamos construyendo. Criminal es dejar a los pibes sin educación, sin universidad. Eso sí es criminal, ahí tenés. Ahí tenés algo que es criminal, privarlos de una posibilidad que es el futuro.
Vos hablabas del programa Puentes, programa Puentes en más de 50 municipios ha llevado universidad, municipios del interior, ha llevado la posibilidad de que haya carreras universitarias en localidades que son pequeñas y a veces distantes, para que los pibes no se tengan que ir, todos por lo menos, a estudiar lejos, lejos de sus familias, y después muchos no vuelven.
Entonces, toda esa dificultad que tienen acá y en el interior de la provincia de Buenos Aires, ¿y saben quién puede solucionar eso y quién lo está solucionando haciendo esta escuela, poniendo el programa Puentes, abriendo un jardín, abriendo una primaria? El Estado.
Así que nosotros, justamente, por la cuestión ideológica y en la realidad también, defendemos la escuela pública. Porque la escuela pública significa igualdad de oportunidades, más allá de la distancia, más allá de los kilómetros, más allá de la billetera, más allá de la cuna, que puedas ir al jardín, que puedas ir a la primaria, que puedas ir a la secundaria, que puedas ir a la universidad. Empezás a los tres años, terminás 20 años después, público, gratuito, estatal. Eso es el Estado.
Y es la diferencia entre tener un futuro, una posibilidad, entre tener un acceso, entre tener un horizonte y no tenerlo. Por eso la alegría de que, a pesar de que pararon mil obras a nivel nacional, pararon las escuelas que estábamos haciendo en esta provincia y en todas, con financiamiento del gobierno nacional, pero nosotros acá en la provincia de Buenos Aires teníamos alrededor de mil obras también funcionando. Y dicen que van a fundir a las provincias, que las van a dejar sin un peso, dicen cualquier cosa, como creyendo que me perjudican a mí, por una cuestión de discusión política.
Bueno, que entiendan que cortando los recursos, cortando el financiamiento, no perjudican a un gobernador, no perjudican a un gobierno. Perjudican a, bueno, al pueblo, a los trabajadores, a las trabajadoras, a los maestros, a las maestras. Ya le cortaron el sueldo desde el Gobierno nacional, el Fondo de Incentivo Docente lo cortaron ni bien asumieron y ahora los maestros ganan menos por esa decisión. Y no eran sueldo que uno diga ‘cómo sobra el sueldo’. Ni parecido.
La verdad que son decisiones políticas que se están tomando, muy graves, cortar las obras, cortar los recursos, cortar el financiamiento también para los salarios docentes, cortar los medicamentos, desregular todo. Eso es lo que estamos viendo.
Y lo planteo porque esa es la realidad que se empieza a ver en toda la provincia de Buenos Aires. Pararon las obras nacionales, ¿quieren cortar los fondos? En la provincia de Buenos Aires le garantizamos que con todo lo que tengamos, vamos a seguir con las obras. Por eso estamos cortando cintas, por eso realizamos los pagos, por eso estuvimos hoy también en Suárez inaugurando obras eléctricas.
Sin eso, tal vez el que lo puede pagar o el que vive en un centro urbano no lo ve tanto, pero si acá no hay obras de energía, si no se hacen las rutas, si no se hacen los caminos rurales, si no se ponen las escuelas, no es que viene el privado y lo soluciona. Que además si lo soluciona el privado, decide para dónde va, cómo es y cómo le conviene, que tampoco necesariamente es lo que la sociedad en su conjunto precisa.
Así que yo lo que digo es que no es que el privado lo viene a solucionar, nos quedamos sin nada. Nos quedamos sin escuela, ¿cuántos prestadores, cuántos hospitales privados tenés? Hay un solo prestador, que es el Estado. Por eso les pido, por favor, que reflexionemos. Cuando atacan al Estado, ¿saben qué? Están atacando a la sociedad, están atacando al pueblo, y están atacando a una provincia. Creen que están discutiendo filosofía, economía y teoría, pero cortan los fondos, y entonces menos fondos para la educación, menos fondos para la salud, menos fondos para bancar lo que tenemos que bancar.
Creo que hay que reflexionar, hay que pensar, hay que tenerlo en cuenta, hay que discutirlo con aquellos que piensan distinto, con ejemplos muy concretos y muy claros. Es tener escuela o no tener escuela. Es tener salud o no tener salud. Tener dignidad o no tener dignidad.
Nosotros hemos hecho la campaña electoral, en aquel momento, también aquí, también aquí, a favor de los derechos. Y por más que digan que no, que ‘cómo los derechos’ que ‘cómo la justicia social’, venimos a reafirmar lo mismo que dijimos en campaña, que es nuestro compromiso. Derecho a la salud, derecho a la educación, derecho al trabajo, derecho a la producción, derecho al futuro.
Y pierdan cuidado que aunque quieran fundir a la provincia de Buenos Aires, ataquen a la dirigencia política, es nuestra obligación, nuestra responsabilidad, y nuestro mandato popular, defender a la provincia de Buenos Aires. Muchas gracias.