Discurso en Plaza San Martín tras apertura de sesiones

Compañeros y compañeras. Les diría ‘hola, buenas noches’”, pero me vienen escuchando como hace dos horas y media. Así que empiezo por agradecerles. Lo decíamos recién con Vero, a todos y todas ustedes, gracias por el aguante, gracias por la militancia. Y quiero hacer un agradecimiento especial.
Yo querría que estuvieran acá en el escenario conmigo a todos los intendentes e intendentas que nos acompañan, a todos los dirigentes sindicales, los dirigentes políticos, las organizaciones.
Empiezo haciendo una reflexión sobre los sucesos de los últimos días. La verdad que alguno se lo podrá tomar un poco en chiste, o creo que hay una tendencia a la complicidad, pero me parece que cualquiera de los que está acá, cualquiera de nosotros, sabe bien que estamos viviendo una situación muy excepcional, de mucha fragilidad. Cuando me refiero a la fragilidad, por supuesto que hablo de la economía, de la situación en general, pero hablo también de la democracia en Argentina.
Pueden algunos decir ahora que no quería decir eso, que más o menos. Por eso mencioné explícita y textualmente el tuit donde Milei amenaza con intervenir la provincia de Buenos Aires. Y quiero decir que eso tiene una gravedad que, tal vez, por tanta y tanta recurrencia de agresión y violencia, o por algo así de una sucesión permanente de escándalos, que a un ritmo vertiginoso tiene una pelea, con un día con uno, otro día con otro. Yo decía: un escándalo, una noticia, un exabrupto, viene a tapar lo anterior. Pero finalmente es un método. Este es un gobierno propulsado a escándalos, donde el próximo escándalo solamente prepara el escándalo siguiente.
Estábamos con lo de la criptomoneda, iba a salir una nota en The New York Times. Uno que aprendió a no creer en las casualidades. Cuando un diario como The New York Times va a sacar una nota le avisa si se trata de una autoridad importante, de un presidente. Así que, sin duda, le avisó a Milei que le iban a sacar una nota y, tal vez, dicen algunos, no lo sé, sacó ese mensaje 7:01 de la mañana para evitar que sea noticia esto de la estafa, esto del cobro de coimas para verlo a Milei, todas esas acusaciones que están dando vueltas. Esa penosa entrevista donde trató de defenderse y se enterró más, y además el periodista quedó como un cómplice.
Es difícil no darse cuenta de que hay una intención de ir tapando un escándalo con otro. En este caso, eran tantos los que venían acumulados. Venía una nota de The New York Times donde lo acusaban directamente de haber mentido. Y es un diario de un enorme prestigio internacional, por supuesto que salieron a cuestionarlo. Pero veníamos también del nombramiento de jueces en la Corte Suprema por decreto. Así que yo no tengo dudas que alguna intención de tapar había.
Pero quiero decirle a Milei que la amenaza que hizo la tomamos con seriedad y como real, y que es una vergüenza que un presidente de la Nación, de manera liviana, salga a decir que piensa intervenir la provincia más grande de la Argentina, y que lo haga en base a mentiras, engaños, a campañas mediáticas.
No vamos a permitir que dañen la democracia, que dañen al federalismo, que pongan un pie en la provincia de Buenos Aires.
Por eso tampoco le funcionó tan bien. Porque, en ese momento, la prensa internacional no tomaba la cuestión, que como dicen ellos, que The New York Times es un diario woke, progresista, de los demócratas. Pero rápidamente salió The Wall Street Journal, un diario de la derecha republicana y financiera.
La verdad es que hoy es tapa de los diarios de todo el mundo que un Presidente, porque va, viene, dice, miente, se contradice, pero lo que pasó realmente es que esa estafa no hubiera existido si no era con el correo, con el anuncio del Presidente, la lanzó él, lanzó él una criptoestafa. Y lo quiero decir, que para todos los que creemos en la política, los que creemos en la seriedad que tiene que tener, todos los que no nos subimos a las provocaciones, todos los que no estamos dispuestos a degradar el nivel de la discusión por más que ellos trabajen con insultos, con persecución, señalen a uno y le vengan en manada. Pero quiero decir que es una vergüenza que el Presidente del país aparezca encabezando una estafa y luego venga uno y diga ‘tengo 100 millones de dólares que gané con la estafa, le voy a preguntar a Milei qué hacer’. Son del pueblo argentino, son de los argentinos. Si son de los argentinos, que vaya Milei y los traiga porque en la provincia de Buenos Aires haríamos escuelas, haríamos hospitales, centro de salud, rutas, daríamos créditos a las empresas. La única vez que mencionó la palabra Pyme, pequeño emprendimiento y desarrollo o crecimiento nacional, fue para lanzar una estafa. Ese es el Presidente que tenemos y la verdad que no ha dado ninguna explicación al día de hoy al respecto.
Vuelvo sobre el tema que creo que no hay que olvidar, que no hay que abandonar que es la gravedad que tiene que un Presidente tenga esa liviandad. Ahí cuando pasó lo de la criptomoneda, dijo ‘no fue en carácter de Presidente, fue en carácter de economista’. Uno se pregunta qué es peor, como Presidente. Pero, a cualquiera de nosotros que le toca, acá a los compañeros y compañeras, desempeñar un cargo de responsabilidad, saben muy bien que llevamos el cargo puesto las 24 horas del día y que él se anime a decir que cuando tuiteó eso no estaba de Presidente, ya lo pinta de cuerpo entero. Me acompañan hoy intendentes y intendentas, dirigentes y dirigentas que 24 horas del día están trabajando para llevar adelante las responsabilidades que tienen, que ni un minuto y ni un segundo le dirían a nadie ‘no pensé, no actué o no lo dije’ en función de la responsabilidad que le dio un pueblo entero.
Agradezco este acompañamiento, agradezco porque esto ya tiene otro carácter. Agradezco a los que han decidido dar un paso para participar en el Movimiento Derecho al Futuro, MDF, les agradezco. Y quiero hacer una aclaración, lo voy a decir una y mil veces, esto no es contra nadie, hay muchos compañeros, compañeras, organizaciones, dirigencia que participa, que milita, pero siente que en el aire está una necesidad de articular mejor, de organizarse mejor, de darnos tareas, de estar en todos los rincones de la provincia de Buenos Aires, de estar acompañando a todos los y las bonaerenses que nos necesitan, que nos reclaman, que nos llaman, que nos acompañan y que a veces nos critican y nos dicen ‘organícense, articulen, denle más fuerza, más volumen’. Acá estamos, organizando, articulando, dándole fuerza, dándole volumen. Que tiene el carácter, y lo pensamos así, de un movimiento, porque no pretendemos que tenga una estructuración rígida, sino que participen, que se sumen diferentes expresiones. Empezamos, por supuesto, con quienes tienen, y trabajamos todos los días en su papel de dirigente, de representante, de funcionario, diputados, todos ellos con quienes tenemos un trato cotidiano, pero se siguen sumando artistas, científicos, laburantes en general, bonaerenses.

Se siguen sumando y me parece que eso es importante porque acá lo que buscamos es esa diversidad, esa efervescencia. Buscamos que nadie disuelva su identidad o la pierda, sino que al revés, la resuelva y la refuerce en una identidad, pero sobre todo en una unidad en la práctica, en la acción que sea común. Aviso, no soy responsable ni quiero serlo, de todo lo que dice cada uno de los dirigentes que participa, sí les digo que tenemos que hacer un enorme esfuerzo para darnos con mayor fuerza, con mayor capacidad, con mayor dirección un discurso común, una comunicación común, y sobre todo una acción política común. Hoy no ven a muchos militando, participando, pero nos piden que demos un salto. ¿Por qué nos lo piden?
Porque cada vez aquellos que no se sienten representados por otros conjuntos, por otras organizaciones, por otras fuerzas, ¿Por qué nos lo piden? porque todos los que tienen experiencia, conocen la historia argentina, conocen la historia política económica argentina, pero también los que la vivieron, y todos los que sin conocerla están empezando a experimentarlo y lo ven como una decepción, como una desilusión, como algo que esperaban que fuera de un modo y es del otro y que por más que les repitan y les digan ‘che, todo va bien, todo está buenísimo’, se dan cuenta de que los que están contentos son los millonarios, son los de la timba, son los que viene a saquear el patrimonio argentino mientras el laburante, el jubilado, el pequeño empresario, el pequeño productor agropecuario, toda la gran mayoría le cuesta cada vez más llegar a fin de mes y no ve una solución. Pasa el tiempo y vemos que se aplican las mismas políticas y con las mismas políticas se van a obtener los mismos resultados.

Se ha dicho, lo dijeron a principio de año, que pretenden para este año paritarias cero. Lo han hecho el otro día juntándose con los sindicatos, no quieren volver a las paritarias libres, Lo han hecho con el salario mínimo, unilateral. Lo han hecho con los jubilados. Lo vuelven a hacer y lo buscan con las leyes laborales, van por los derechos. Ya hay muchos y muchas que tal vez incluso confiando, votando a Milei, se van dando cuenta, que muchos tal vez lo votaron por ser una novedad, por ser distintos, aún por lo que le entendían, y aún bancándose cosas que no les gustan de lo que dice. Porque eso, compañeros y compañeras, lo quiero dejar muy claro: el que votó a Milei no es alguien que cree en la venta de órganos, no es alguien que cree en todas esas barbaridades que dice. Probablemente lo haya votado para que le mejore su situación y eso hoy no está ocurriendo.

Así que ven que la cosa es lo que es, que es un plan económico que genera exclusión, que genera concentración, que es un plan que primeriza, que no defiende, que pone en riesgo todo el patrimonio nacional, nuestra soberanía. Pocas veces me pasó compañeros estar ante un público, en cualquier lugar, decir la palabra soberanía y que salga un aplauso cerrado, porque queremos defender la soberanía nacional, no porque no se pensara sino porque está en peligro. No porque no se quisiera sino porque no estaba amenazada de esta manera.

Así que vemos que ellos aceleran. Y vemos también que prematuramente, tempranamente, este año empezó en enero la campaña. Y no es una campaña sucia, estoy acostumbrado, estamos acostumbrados en el peronismo que cuando estamos en campaña nos digan cualquier barbaridad, que nos acusen de todo. Yo nunca pensé que un presidente de la Nación iba a poder acusarme de tener 240 centros, lo dijo eh, tengo el textual, donde castramos o amputamos a niños en la provincia de Buenos Aires. Por eso digo no hay que tomárselo con liviandad, no hay que tomárselo a la ligera. Sé que está la duda permanente ¿Qué hacemos? ¿Le contestamos todo? No será una trampa y estaremos todo el día corriendo atrás del último exabrupto o vamos a lo importante que tal vez no es la agenda del día. Yo creo que hay cosas que no se pueden dejar pasar, porque tal vez van decantando y parece que no se responde porque son verdad. Por supuesto que es un dilema. Ahora esta campaña no va a ser una campaña sucia, va a ser una cloaca. Va ser una campaña espantosa porque hay dirigentes políticos que han perdido todo decoro, toda inhibición, toda sensatez, cosas que nunca se habían visto en la Argentina que le pueden decir a un artista popular cualquier barbaridad, que pueden agredir a uno o a otro, que pueden acusar de cualquier cosa sin ninguna prueba. Están degradando y bajando el nivel del discurso político en la Argentina.

Creo que nos estamos reuniendo y organizando también porque nosotros creemos y sabemos que tenemos la tarea de sacar a esta Argentina adelante y que eso no se va a hacer ni con insultos, ni con tuits, ni con mentiras. Que eso se va a hacer con un trabajo político, con formación, con participación pero sobre todo con amor por el otro, cuidando al otro, no fomentando el enojo, el odio y el insulto.

Se larga una campaña sucia y todos decían: ‘bueno el epicentro va a ser la Ciudad o bueno va a ser contra un dirigente u otro’ y han visto que a partir del inicio de la campaña han descargado toda la artillería parece que contra mí. Pero no es contra mí. Lo digo muy seriamente. No es un tema de falsedad o de retórica. No es contra mí. Es contra el pueblo de la provincia de Buenos aires. Vienen por el pueblo de la provincia de Buenos Aires. Vienen por nuestras empresas, vienen por nuestros laburos, vienen por nuestra salud, vienen por nuestra educación, vienen a hacer negocio con lo que es nuestro, vienen para quedarse con nuestro patrimonio, vienen por todo eso, y se lanzó, y se lanzó y es en la Provincia y no hay que esperar mucho más.

Ya amenazaron con una intervención. Fíjense que con el nombramiento del Juez de la Corte, sacaban que lo iban a nombrar, después decían ‘no, no lo van a nombrar por Decreto’. ‘Sí por Decreto’, ‘no por Decreto’, y llegó un momento que de tanto ponerlo y sacarlo ya parecía que era todo lo mismo. Es un método. Tirar un buscapié a ver qué. Instalar un tema a ver cómo se responde y después enroscar y volver para atrás esperando la oportunidad para poder seguir para adelante.
Miren no sé, no sé porque no conozco, no soy psiquiatra, no tengo que analizar. No sé de dónde sale, no sé si es un plan, si lo tienen realmente pensado. No lo sé. Lo ignoro. Pero cuando uno ve el enorme desprecio que hay por las provincias argentinas, el enorme desprecio que hay por el aparato productivo, el enorme desprecio que hay por la dirigencia política y por la organización militante, la verdad que no debería llamarnos la atención. Es un paso más en una dirección que ya está planteada.

Por eso no quise soltar hoy el tema de la intervención. No para victimizarme, no porque no sepa que andan diciendo ‘bueno, no sé Milei lo dijo pero era una joda, era un a jodita’. Creo que no podemos darle esa falta de importancia a las palabras que nos degrada a nosotros mismos si dejamos pasar cualquier cosa. Y tenemos una historia donde hubo trágicas intervenciones de nuestra provincia y de otras, y tenemos una historia donde la democracia se vio interrumpida. porque sería eso. y porque no es intervenir la Provincia y entrar a Casa de Gobierno. Intervenir la Provincia es intervenir los municipios, es intervenir los sindicatos, es intervenir toda la estructura política provincial; es intervenir la Legislatura , es hacer cesar la Democracia. Es un acto autocrático. Es un acto dictatorial. Puede haber en algún caso porque la Constitución contempla algunos motivos para una intervención, pero claramente no son los de la campaña de Milei.
Por eso yo no tengo duda de que se viene una campaña roñosa donde pueden decir cualquier cosa. Donde puede aparecer acusaciones, donde sus sistema de redes, de trolls, de desinformación… Estos días salió en el diario, hasta en algunos de los diarios que participaron e hicieron a Milei Presidente les está empezando a dar como si fuera vértigo, miedo, ¿no? o ¿están discutiendo algún negocio? Nunca se sabe. Nunca se sabe porque capaz se arregla rapidito con algún dictamen de Defensa de la Competencia. O sea que, la verdad que no lo sé pero sí sé que van a usar a un ejército de trolls. Lo llama así, se creen con esa soberbia de poder modificar la realidad y las cabezas a través de las redes sociales. Y muchos nos dicen a nosotros: ‘hay que copiarlos, hay que copiarlos en el lenguaje porque hoy garpa hablar con la agresión o hay que copiarlos en las formas o hay que copiarlos en los medios’. Miren, yo no vengo acá porque la verdad que no soy especialista en esto y creo que es una historia que se está escribiendo. Pero recuerdo cuando ganó Macri, que estábamos todos, circulaba esta idea de que con el big data, decían entonces, ¿se acuerdan de Marcos Peña?, ya habían manejado los sentimientos, la vida personal de cada uno, y entonces al que le gustaba un gatito le mandaban una foto con un gatito y entonces empezaba a querer a determinado político. Y si no, una falsa noticia, una especie de gran hermano de Orwell que manejaba las cabezas a través de los telefonitos.

Y yo, la verdad, que no lo sé, y no los quiero despreciar, y no quiero pasarme de rosca con esto, pero sí tengo una respuesta. Porque nosotros podemos mejorar, pero mejorar no es copiarlos. Nunca me van a ver devolver a una provocación con otra provocación. Nunca me van a ver devolver un insulto con otro insulto.

Me parece que nosotros somos mejores y somos distintos, y que queremos un país distinto, y que si predicamos el respeto aun para los que nos insultan va haber una respuesta con altura. Puede ser dura, puede no gustarles, y a veces duele más cuando la verdad se dice como quien dice lo cortés no quita lo valiente. Y hoy estuvimos, después de que a varios gobernadores los mandaron a la cucha con un tweet, hoy estuvimos respondiendo cada una de las acusaciones del Presidente de la Nación. Y no por un coraje individual, sino por la responsabilidad de representar lo que tenemos que representar.

Así que, están las redes, y por supuesto que son un instrumento, por supuesto que hoy todos andamos con los teléfonos inteligentes, por supuesto que las redes sociales… No vengo a negar nada de eso, y estoy de acuerdo y fomento la militancia también en el mundo digital. Pero creo que tenemos una ventaja, lo estamos viendo como una desventaja: nosotros podemos mejorar ahí. Ahora, ellos nunca van a poder mejorar en el uso de la red social más grande que tiene la provincia que es la red de su militancia. La red que no está hecha con ceros y unos, es de carne y hueso, es de cabeza. Y creo que también como pasó con Macri, en un momento se agota. En un momento se agota y ya no les creen. Quedan, ¿cómo decirlo? Desangelados. Desangelados.

Y entonces, los que decían que todos temblaban empieza a perder valor esa palabra, porque tanta mentira, tantas promesas incumplidas, tanta agresión, y eso de que primero fue a tal y no me preocupé, después fue a tal… En un momento, cuando ya es a medio mundo, hay muchos que piensan ‘Tarde o temprano, esto me toca a mi’. Porque si cada vez que alguien dice algo con lo que no están de acuerdo, la respuesta es la agresión, la violencia, la mentira, y bueno, hay muchas cosas con las que nuestro pueblo no está de acuerdo con este gobierno y con este Presidente.

Pero creo yo que tenemos una ventaja y para eso estamos reunidos hoy y para eso estamos organizándonos: para poner en funcionamiento esa red social, la red social de la militancia. Que es una red donde uno tiene una capacidad de llegar a las personas que para mí no tiene ningún punto de comparación en ningún tweet, en ningún Facebook, en ningún TikTok, que es hablándole cara a cara. Hablándole con el sentimiento, con la verdad. Hablándole a un vecino, una vecina. Hablándole a un compañero del trabajo, un compañero de la universidad. Es hablándole a uno que está en la misma situación de nosotros. Que le quieren meter que hay una grieta que nos separa a todos, pero por lo menos mi experiencia en la provincia de Buenos Aires es que nuestro pueblo es mucho más sabio y mucho más responsable.

Y que entonces cuando estamos viviendo momentos así, hay una enorme mayoría que empieza a percibir que la cosa está picante, que la cosa está salada y está peligrosa, y entonces se anima hablar con el que antes no hablaba y se anima a escuchar al que antes no escuchaba. Así que la responsabilidad la tenemos nosotros, tenemos que armarnos de todos los argumentos, todas las verdades y recorrer hasta el último rincón de la provincia explicando cuál es nuestro punto de vista sobre lo que está pasando, cuáles son los peligros que se vienen si esto sigue: que podemos perder todo, que es el futuro del país.
Así que vine a eso. Quería ser breve, voy a cumplirlo. Venía a convocarlos, venía a decirles que lo que no se puede perdonar es bajar los brazos, lo que no puede perdonarse es desapasionarse, es sentirse desilusionados. No tenemos derecho. Es muy grande lo que está en juego. Nos impacta a nosotros, les impacta a nuestros hijos, los que los tenemos; a los nietos, los que los tienen o los van a tener; impacta a los más vulnerables y los más débiles, que han sido totalmente dejados de lado.
Así que, compañeros y compañeras, venía a convocarlos. Primero, a acelerar: ellos están en campaña, ellos están disputando, ellos vienen por la provincia de Buenos Aires, y nosotros no podemos dejar que los topos y las motosierras entren a los Concejos Deliberantes, entren a la Legislatura bonaerense. No podemos dejar. No por una cuestión de “vos sí, vos no”, sino porque imagínense lo que sería una discusión de presupuesto, lo que sería cualquier discusión si lo que prima es destruir el Estado. Vienen a destruir el Estado.
Hoy salió a decir a las maestras y a las escuelas que inauguramos y a los pibes les hablan del Estado como si fuera algo que flota por los aires, una entelequia, una abstracción. Les dije: ‘¿Saben cuál es el Estado? El Estado es la escuela esta, el Estado es el pizarrón, son las maestras y son los compañeros y compañeras cuando entran a la escuela pública’.
Así que este año, en el cuarto oscuro, hay que convencer a todos de que hay que votar por la democracia, hay que convencer a todos de que hay que votar por la solidaridad. Hay que decirles: ‘¿Qué querés? ¿Más escuelas o menos escuelas? ¿Que terminen la ruta o no terminen la ruta? ¿Querés tener laburo o no querés tener laburo?’. Esto que estamos viviendo hay que ponerlo blanco sobre negro y, por tanto, creo también que tenemos que organizarnos nosotros, ponernos en marcha.
Cuando hablamos de defender al gobierno de la provincia, es porque el gobierno de la provincia quiere ser un compañero de ustedes para llevar adelante las políticas en las que siempre creímos. Decíamos: ‘La derecha o los derechos’. Bueno, a nivel nacional ganó la derecha; en la provincia ganaron los derechos. Ya elegimos.
Así que no es un momento fácil, no es una elección fácil. Tenemos que ser inteligentes, tenemos que estar muy despiertos, tenemos que estar muy preparados, no tenemos que desfallecer, no tenemos que aflojar. Creo que esas son las tareas: tenemos que sumar a más gente, tenemos que sumar a más compañeros, tenemos que encontrarles tareas y lugares, tenemos que generar materiales.
Hay muchísimo para hacer y, muchas veces, uno va y dice: ‘¿Qué hace la oposición? No hace nada’. Bueno, en la provincia de Buenos Aires, nosotros somos la oposición a Milei. Hacemos escuelas, hacemos jardines de infantes, hacemos hospitales, traemos remedios, crédito productivo, pero además nos organizamos para darle cuerpo porque, compañeros y compañeras, la tarea es defender la provincia, pero también, con una provincia fuerte, empezar a plantear una alternativa. Porque esto es lo que falta.
Muchos ven a Milei como ‘bueno, es esto, vaya a saber’. Hay que plantear una alternativa, y eso es un montón de trabajo. No es una cuestión individual, no es levantar la mano, pero sí es un trabajo colectivo. Y créanme que cobra fuerza por sí mismo. Esto va más allá: cuando hay una movilización, cuando el pueblo toma decisiones, cuando los compañeros se ponen a caminar, la cosa fluye sola. Tenemos que llegar rápidamente a ese momento.
Me parece que sufrimos la derrota de Milei. Ganó Milei, es presidente de la Nación. Tendremos, cada uno de nosotros, nuestras responsabilidades en eso. Pero ahora se viene una elección y tenemos la posibilidad de dar vuelta la página y mostrar en esta elección que estamos vivos, mirando para adelante, que tenemos orgullo por lo que hicimos y por lo que hacemos. Y que lo vamos a defender, que vamos a defender a nuestra provincia, vamos a defender a nuestro pueblo y vamos a generar un frente. Que vamos a invitar también a los que no piensan igual, que vamos a abrirles los brazos a todos los que estén contra esta ultraderecha inhumana.
Y bueno, termino. Para esto quería tener este ratito. Les agradezco mucho. Sé que estuvieron horas y horas. Sé que escucharon todo. Espero haber podido dejar un mensaje y haber podido dejar algunas ideas para que discutan y elaboren. Pero, sobre todo, lo que les quiero decir es que no tenemos derecho a quedarnos quietos. Que tenemos que movernos. Tenemos que convocar a todos, tenemos que recorrer y tenemos que demostrar que en la Argentina se empieza a construir una alternativa para el futuro. Que vamos para ahí, derecho al futuro y que es con todos y es con todas. Muchísimas gracias, compañeros, compañeras. Gracias por el aguante, gracias por la fuerza, gracias por la militancia.