Encuentro en defensa de la universidad pública en la UNLP
Bueno, empiezo por el principio, decía la compañera, decían las dos compañeras que era para ellas un momento, no sé qué palabra usaste pero un momento lindo, de orgullo, qué sé yo. Yo quiero decir que a mí me llena también de alegría y de orgullo compartir una clase pública acá, a la intemperie, en la Universidad, en un momento tan importante. Además, quiero agregar que probablemente este sea o esté en un ranking de los actos más improvisados de la historia, ¿puede ser? ¿Puede ser? Eh, sí esto es así. Esto es así, así que quiero que quede registro porque el otro día, es cierto, habíamos tenido una reunión con la Federación, con los compañeros y compañeras, habíamos hablado de la posibilidad hace un tiempo, vos recordabas la fecha, yo no me acuerdo, hace mucho tiempo, porque el tiempo pasa lento y pasa rápido a la vez en esta etapa tan compleja, tan extraña, tan bizarra, ¿no? Pasa el tiempo y pasa rápido y pasa lento, pero habíamos quedado en hacer una clase pública, en poder compartir. Todavía no sabíamos todo lo que iba a pasar después. Entre las consecuencias de las cosas que fueron pasando está que no tuve tiempo de venir hasta el día de hoy pero el otro día nos encontramos en un acto de hermanamiento que armó nuestro intendente, Julio Alak, porque hoy yo soy también ciudadano de La Plata, así que nuestro intendente, compañero, Julio Alak. Hicimos un acto de hermanamiento con el intendente de Montevideo y ahí de manera súbita, de hecho me putearon todos, ¿no? Porque salíamos del acto, me dicen las compañeras: ‘che, hay una clase pública que habíamos quedado, qué sé yo’ y dije bueno, antes del veto y eso era, o antes de la caída o no del veto, y eso era básicamente en dos días, tres días. Así que creo que el flyer, le preguntaba recién a la compañera porque viste que esas cosas llevan ida y vuelta, diseño, cosas, bueno recién salió ayer. A mí me llena, la verdad, de orgullo y de alegría que en un día se haya podido armar un encuentro como este. Así que les quiero agradecer a todas y a todos, los que están pasando un poco de frío hoy acompañando esta clase, esta reunión, este encuentro que tiene un solo objetivo, creo yo porque mientras hablaban, además de emocionarme un poco por las palabras, porque son días donde también uno está sensible, obviamente. Muchas gracias.
Pensaba tantas cosas que me daban ganas de compartir, vengo de México, de estar con Lula, pero hoy esta reunión tiene un solo objetivo, que es dejarle en claro a los legisladores, a los diputados y diputadas que el día de mañana no voten para voltear el veto de Milei, a los que no voten que los consideramos traidores a un pueblo. Y lo que es peor, a la historia, no nos vamos a olvidar de los que mañana cobardemente, y con una tal vez asumida impunidad, voten en contra de algo tan importante. Así que, hoy básicamente lo que venía a compartir es algunas ideas de por qué es tan importante la universidad pública en general, la universidad pública en la Argentina. Voy a tratar de hacerlo lo más breve posible.
Pero quiero empezar por el principio. Hay un punto que a mí me parece central sobre esta discusión, hay tantas discusiones dando vuelta, porque también cuando hay gobiernos como este, exagero porque nunca hubo un gobierno como este, nunca hubo un desastre como este pero -y tuvimos cada uno- pero creo yo que esto tiene bastantes particularidades. Pero cuando hay un gobierno como este, en general los ataques a la sociedad, al pueblo, a los laburantes, a los estudiantes, jubilados vienen como en perdigonada, ¿no? Vienen por tantos lados. Me acuerdo en el gobierno de Macri que un ministro de Macri comentaba que ellos tenían ese método, el método era bombardear permanentemente y por todos lados, cosa de que no haya ni tiempo de acomodar ni una trompada, ni una respuesta, y que venga otra y otra y otra, y este método ahora se ha vuelto una especie de vértigo, ¿no? De vértigo, porque además es a través de Twitter, o de las redes sociales, entonces agreden a uno, después a otro, un artista popular, a un legislador, a un gobernador, van dándole a uno a otro, a un presidente del extranjero, a un jubilado, a alguien que habla en la tele, a cualquiera. Es la agresión tras la agresión tras la agresión y una agresión va tapando la anterior. Yo creo que pretenden, de alguna manera, confundirnos, de alguna manera permanentemente distraernos, abombarnos. Bueno, y tal vez, creen que de esta manera el pueblo, la sociedad, no solo las organizaciones, los militantes, sino el pueblo en general va a terminar decepcionado, va a terminar con los brazos caídos ¿no?, como diciendo ‘bueno, esto cómo se puede parar’. Bueno, yo les quiero recordar, porque hablaban recién de lo que fueron las últimas elecciones y las elecciones anteriores, les quiero recordar que al principio del macrismo, al principio del macrismo, que no fue hace tanto tiempo, parecía que venía una ola neoliberal, ¿no, Mario? Acá tenemos al compañero intendente de Ensenada, Mario Secco.
Pero parecía que venían degollando y que se iban a quedar 10, 20 años, ¿no? Que venía Macri, después Vidal, después qué sé yo, Antonia, ¿no? Que iba a haber como una sucesión de gobiernos del mismo tipo y que el pueblo estaba liquidado o convencido o adormilado ¿no?, anestesiado y que entonces iban a seguir pasando estas cosas. Y bueno, y ahí está. Me acuerdo también, para los que les gusta ver las encuestas, se dice ‘bueno, a Milei todavía lo bancan porque veo alguna encuesta de opinión’. Poco tiempo de ir a elecciones antes de Vidal, poco tiempo antes de ir a elecciones contra Vidal, que serían, no sé, 3, 4 meses, yo miraba todas las encuestas, esas encuestas de imagen y, bueno, teníamos que perder, no sé, por 30 puntos, 40 puntos según las encuestas, ¿no? Porque la verdad que así, así es como a veces moldean las opiniones, generan corriente de sentido común. Pero la verdad que lo que quieren hacer es atacar el ánimo, atacar el ánimo, atacar la energía, atacar la fuerza, y que finalmente la peor de las maneras todo se disperse, se disuelva y nadie quiera ni siquiera salir de la casa, como generar una cuestión de impotencia. Y yo veía las encuestas, la verdad que si nos guiábamos por las encuestas realmente iba a ser así, y fuimos a elecciones y no sé, decían ‘qué sorpresa, qué sorpresa’, ¿no? Qué sorpresa, Vidal perdió por 17 puntos, ¿no? Qué sorpresa y, ¿dónde está la clave? ¿Y dónde está la clave? Menos encuestas, menos diarios, menos redes, más territorio al lado de la gente. No hay nada contra los encuestadores, nada, nada. Pero la verdad es que así no perdés el norte, no perdés la brújula, ¿no? Y creo que es importante porque, excepto este gobierno -decía- que tiene estas particularidades, la verdad que estamos acostumbrados a escuchar de políticos, de dirigentes, de opinólogos, de todas, de todo el espectro político, pero particularmente llama la atención porque hasta de la derecha siempre dicen ‘bueno, la educación es lo más importante’, ‘sin educación no hay tal cosa, no hay tal otra’, ‘la única vía para el desarrollo, para la igualdad, es la educación’. De hecho el gobierno de Macri y Vidal, ahora voy a hablar un poquito, que vinieron a hacer varias cosas parecidas al de esto, pero ahora voy a hablar un poquito, ese gobierno decía ‘lo más importante es la educación, eso no se toca, ¿cómo vamos a tocar la educación?’ y se llenan la boca hablando de educación. Este gobierno tiene esa particularidad ¿no?, que ni siquiera, ni siquiera en eso comparte algo que parece ser el sentido común universal. Hay que ver todo el planeta, yo creo que a veces Milei dice que él es el libertario, el anarcocapitalista, el economista de la Escuela Austríaca más importante del mundo. Yo les digo, siendo economista, habiendo dedicado mucho de mi vida a estudiar teoría económica, doctrinas económicas, no es que sea el economista austríaco más importante del mundo, yo creo que es el único, que es el único que queda, que hay o que le dan un micrófono.
Entonces, primera conclusión de lo que acabo de decir, no tenemos que dejarnos sacudir, dejarnos convencer por todas estas verdaderas campañas, ¿no? Que lo que pretenden es que creamos que listo, que no vale la pena, que está perdido. No es así. Yo creo que es importante marcar ese punto.
El otro punto del que quiero hablar es que esta no es la primera vez en este país que hay ataques frontales contra la universidad pública, no es la primera vez ni mucho menos. En la época reciente, en la etapa de la vuelta de la democracia para acá, del 83 para acá, tenemos con este como mínimo tres episodios muy fuertes, ¿no? Estuvo en los 90, ahí yo era como varios de ustedes, al principio estudiantes, después de graduado, profesor, pero un ataque fuertísimo a la universidad. Ahí intentaron con una que se llamó la LES, la Ley de Educación Superior, ¿no? La Ley de Educación Superior. Buscaban atacar la duración de las carreras, reforma de los planes de estudios, que decían que eran muy largos, que no se adaptaban al mercado de trabajo, decían que la universidad en la Argentina tenía que modernizarse. Entonces empezaron a recortar todas las carreras, que era una forma de ahorrar presupuesto, empezaron con el arancelamiento. Por eso, en el fondo, aunque sea estrafalario lo que está pasando, no es muy original tampoco. No es muy original. No se crean que esto, bueno, ahora vino Milei e inventó algo. No, esto no lo inventó.
Así que a mí me parece importante un poco recuperar esta historia, recuperar esta historia de ataques a la universidad que son el intento de arancelamiento, achicamiento de las carreras. Luego, bueno, vinieron los posgrados arancelados, que antes no existían, y vino intentos de exámenes de ingreso en todos lados y restringir la matrícula. Todo esto, privatización de la universidad. Nada, nada, nada del lenguaje que estamos hablando hoy no sea algo que no hayamos vivido en algún otro momento y en varios episodios. Y si me dejan explicarles desde mi punto de vista por qué nunca pudieron con la universidad, yo voy a dar un montón de motivos que hacen que la universidad sea claramente algo esencial para nuestro país, que su universidad pública sea no sólo esencial, sino una suerte de marca registrada de la Argentina. Entonces, pero más allá de eso, más allá de los motivos, más allá de las razones, hay un solo factor que evitó que arancelaran, que privatizaran, que cerraran, y que achicaran la universidad, que fue la lucha. Nosotros, los dirigentes o desde papeles de más, tal vez de más micrófono, de más responsabilidad en términos institucional, pero lo que paró los embates contra la universidad siempre fue la lucha por supuesto de los estudiantes, de los trabajadores y trabajadoras, de una comunidad entera. Y le agrego algo más porque, y esto creo que acá ya la experiencia que estoy contando abrevia el camino, porque lo que se vio estos días en la calle no fueron solamente estudiantes universitarios, universitarias, no fueron sólo docentes, no fueron sólo investigadores, no fue sólo el sistema, las autoridades, los no docentes, no fue sólo eso, fue un pueblo entero. Y yo me permito darle un consejo a Milei, a sus asesores y a los que van a votar: el pueblo entero está mirando.
Entonces el menemismo, privatizarla, arancelarla. Después el macrismo, lo mismo pero con sus elementos, con sus aditamentos que tienen que ver con la ignorancia absoluta de lo que pasó. Y acá quiero tomar lo que comentabas, compañera, porque se acuerdan que el macrismo empezó diciendo que no, que la universidad era intocable, que la educación pública era intocable, así, en otra estafa electoral, yo coincido con vos, con lo que pasa ahora, en otra estafa electoral empezó a decir que todo lo que anda bien sigue, que podemos vivir mejor, ¿se acuerdan todo aquello que decía? No era ‘venimos a romper, a destruir, a privatizar, a achicar’, sino que empezaron diciendo ‘venimos a mejorar y a continuar’. Pero en el medio de eso, como era típico de aquel gobierno, en momentos donde se creían en intimidad o rodeados de quienes piensan igual que ellos, bueno, ahí desgajaban algunas de sus ideas sobre la universidad. Empezó Macri diciendo ‘no entiendo para qué tantas universidades en el conurbano bonaerense’; siguió después Vidal, diciendo que ‘al final los hijos de los trabajadores no iban a la universidad’, por lo tanto ‘para qué tanta, para qué pública y gratuita’.
Por eso digo, además de la crueldad, además de un proyecto político, quiero destacar la inutilidad y la ignorancia de los gobiernos de derecha de la Argentina. Porque a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Di mucho tiempo clases en universidades del conurbano, 95%, 90%, 85% de los pibes y pibas, primera generación de estudiantes universitarios.
Bueno, decía que la universidad argentina, si bien estamos acostumbrados, si bien viene de la época de la colonia, ¿no? empezó a haber universidad en la Argentina. Así que, muy temprana, precede a nuestra Patria la universidad argentina. Empezó en Córdoba, después en Buenos Aires, después en Santa Fe, después acá en La Plata. Acá en La Plata, 1890 la fundación de la universidad, Tucumán, y después siguió creciendo en otras provincias. Y por eso hablo también de una historia, una cultura, una tradición que a veces tiene este efecto que no es del todo bueno, ¿no? Uno tiende a creer que es parte del paisaje, que surgió de manera natural como si fuera de un proceso absolutamente inexorable, que esto es así porque sí o porque viene, y que entonces también, si uno piensa que es eterna para atrás, piensa también que no está en peligro para adelante. Y eso es un riesgo, eso es un gran riesgo. La universidad pública argentina es producto de una construcción que la verdad que lleva generaciones y generaciones.
Y que además de ser producto de esa trayectoria, es algo propio de la Argentina, que no hay en otros países. Que no hay en otros países. Por eso digo esto de que uno se acostumbra, lo toma por hecho. No hay en otros países, no es tan normal lo que pasa en la Argentina, es una peculiaridad de la Argentina, una particularidad. Cuando uno estudia la economía argentina, si me permiten, como esto es una clase pública, en general hay una discusión sobre cuál es la especificidad de la economía argentina. Que no es porque uno de patriota, de nacionalista que lo hace, sino porque obviamente para estudiar cualquier objeto de estudio, y bueno, lo tiene que delimitar, lo tiene que delinear y lo tiene que distinguir de otros que se parecen o que más o menos se asemejan. Entonces, bueno ¿cuál es la especificidad de la economía argentina? ¿Cuál es la especificidad de la historia argentina? En la sociedad argentina las tiene, por supuesto. Y en general se menciona una estructura productiva donde tenemos una fertilidad de la tierra, ¿no? desde el origen de nuestro país, desde la inserción de la Argentina en el mercado mundial. Bueno, nuestra Pampa húmeda, la más fértil del mundo, después nuestra industrialización. Bueno, ahora yo digo que cuando uno hace la enumeración de qué tiene de propio, bueno, ahora más recientemente Maradona, Messi, ¿no? ¿Qué tenemos nosotros? Bueno, en esa lista de cosas que tiene la Argentina, que no hay en otros lados y que nos tienen que llenar de orgullo y que tenemos que defender especialmente, está la universidad pública argentina.
Por eso yo hablo de ignorancia y también de torpeza, no saben con lo que se meten, ¿no? No saben con lo que se meten y no es por sumarle algo que sea venerable sino simplemente por lo que significa. Y acá quiero decirlo con toda firmeza. Cuando uno recorre nuestra Provincia, que ustedes saben que… Bueno, a mí me han visto, pero todos los ministros, acá hay varios ministros, funcionarios del Gobierno, todos, todo el día en el territorio recorriendo los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires, con actos, sin actos, con prensa, sin prensa, caminando la Provincia. Ahora, cuando uno entra a un colegio, pero también a un barrio, cuando entrega una vivienda, cuando uno va a una reunión de mujeres, uno le pregunta a los pibes y a las pibas de nuestra Provincia, provincia de Buenos Aires, provincia enorme, provincia riquísima pero también con mucha carencia, le pregunta a los pibes y las pibas en edad de secundario y a sus familias qué van a hacer después, y una proporción inmensa dice ‘yo quiero estudiar tal cosa, quiero estudiar medicina, quiero estudiar…’. Está acá, es algo que está bien incorporado. En otros países del mundo, y ni hablar de la región, es para minorías recontra, recontra diminutas la posibilidad de estudiar. Ustedes vieron lo que fue en Chile, por el tema, o estudian pero se endeudan las familias. En otros países cercanos, ni eso. Así que acá la universidad tiene un alcance que en otros lugares no tiene. Y eso es producto de una historia.
Yo hablaba del año 1623 cuando empieza la historia de la universidad en Argentina, pero tengo que decir que hay dos hitos que la caracterizan y que la distinguen de otros países que tienen universidad también. Incluso que tienen una parte, una porción de su universidad pública. Incluso los que tienen una porción pública y también gratuita. Acá hay dos hitos importantísimos que son argentinos y que tienen reconocimiento mundial. Eso también que me llamó muchísimo la atención. Yo antes de dedicarme a esto que me dedico, me dediqué mucho tiempo, bueno, a la política desde los 13 años pero era profesor universitario, investigador del Conicet. Ahora estoy en licencia, me doctoré, toda mi vida está asociada a la universidad. Yo a la universidad le debo muchísimo, yo a la universidad.
Gracias, pero lo que representa ir a otros países del mundo, yo lo menciono, parece menor, pero todos conocen el Mayo Francés del ‘68. En el Mayo Francés del ‘68, los que estudiaron un poco ese momento histórico, que fue un verdadero levantamiento general, pero iniciado en las universidades, a lo que después se sumaron los trabajadores, como acá fue el Cordobazo, que primero empezaron los trabajadores y después se sumaron las universidades también, un levantamiento, una rebelión prácticamente, y en las paredes se hizo famoso porque en las paredes había pintadas ingeniosas, había frases que se recuerdan, bueno, muchísimas. Pero algo que a mí me llamó la atención, y me lo encontré por casualidad, es que leyendo un librito del Mayo Francés, me encontré las pintadas del Mayo Francés, un librito hecho en Francia, y uno de esos paredones que hablaban durante el Mayo Francés, hablaba de la Reforma Universitaria del año ‘18 que había ocurrido 50 años antes en Argentina. O sea, que la Reforma del ‘18 fue un movimiento que se inicia en la Argentina y que llega a buena parte del planeta.
¿De qué se trató la Reforma del ‘18? Bueno, veníamos con una universidad de la época de la colonia, después quiero decir, hablando de la ignorancia, las universidades, todas, todas nacieron provinciales. Todas las primeras universidades, estas que nombré, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, universidad para que quede claro, universidad de la provincia de Buenos Aires, esa universidad, la universidad acá de La Plata, y todas esas fueron nacionalizadas porque hubo gobiernos de todos los signos políticos, pero con algo en la cabeza, que entendieron que la universidad tiene que ser una política nacional. Digo, porque ahora, el otro día leía, quieren provincializar las universidades. No Milei, las universidades son del pueblo argentino en su conjunto.
Y son un sistema, no un conjunto de universidades sueltas de las provincias, son un sistema universitario que tiene un sistema científico tecnológico. Bueno, pero estas universidades nacen en la época de la colonia, se imaginarán, era más bien de formación de clérigo, digamos, para gente de la iglesia. Bueno, estaban muy tomadas, como estaba buena parte del conocimiento, buena parte de lo que entonces era el saber, estaba asociado a lo clerical. Entonces eran universidades cerradas, donde evidentemente se enseñaban muy poquitas teorías, donde el acceso era privativo a determinados sectores, pero no solamente por barreras como las que uno puede observar, económicas o de exámenes, sino porque estaba prohibido prácticamente. Era una cuestión de ir eligiendo qué familias patricias podían mandar a sus hijos a la universidad y las universidades dominadas por un pensamiento clerical, por un pensamiento monástico.
Y bueno, ¿qué pasa en el ‘18? En el ‘18 resulta que se da esta reforma, esta reforma universitaria que tiene como uno de sus momentos centrales, nace en Córdoba y tiene como uno de los momentos centrales, le voy a decir esto, obviamente es así, lo dice la historia. Empujan al rector que tenía por la ventana, no estoy dando ninguna, no, no, estoy contando, estoy contando nada más. Y entonces en ese momento, en ese momento, ¿qué es lo que se buscaba? Que las universidades tuvieran autogobierno, no una dependencia, hoy lo llamaríamos autonomía, que las universidades tuvieran libertad de cátedra, cátedras libres, cátedras paralelas, ya en la Reforma del ‘18, que no hubiera pensamiento único en la universidad. Eso también, gran ignorancia, que en las universidades se adoctrina. En las universidades hay libertad de cátedra, se enseña, pero se enseñan muchas teorías, no un pensamiento retrógrado, no un pensamiento reaccionario, muchas teorías. Si alguien no está de acuerdo puede enseñar otra, pero lo que no le pueden privar a la universidad es de esa libertad de cátedra, de pensamiento, de investigación, de esa autonomía.
Se abre la universidad y también el vínculo con la sociedad, lo dice el famoso manifiesto liminar, donde se plantea que no puede estar exenta y separada de los procesos sociales. Y en realidad es al revés, lo dicen en el manifiesto porque era una institución tan cerrada que pretendía esa separación, pero nunca la universidad, de hecho, puede estar separada del proceso histórico y el proceso social, por eso obviamente esto no pasa en cualquier momento.
Yo quiero también dejarlo en claro, para el día de mañana, que esto tiene que ver con la época en que también se democratizó el voto, algunos dicen voto universal. No, faltaban las mujeres, por supuesto, era un voto restringido y limitado, pero tiene que ver con la Ley Sáenz Peña y tiene que ver con un cambio, también en la matriz productiva, en la sociedad argentina, donde la universidad que había deja de estar adecuada para las necesidades del proceso histórico, económico, político que estaba teniendo lugar en la Argentina. Quedó anacrónica la universidad. Todos saben que es el momento en que los sectores medios, los sectores que antes eran, digamos lo que se llamaba sectores profesionales, creo yo. Pero empiezan a acceder a lugares de poder, a lugares de representación, y eso se manifiesta en la universidad con la Reforma del ‘18. Una universidad más abierta, una universidad que piense otras cosas, una universidad que se vincula con la sociedad, y lo quiero decir, y tiene que ver con el radicalismo. Así que mañana, a ningún radical se le ocurra tirar a la basura lo mejor de su historia, bancándole el veto a Milei.
Y en ese momento, esa reforma universitaria permitió reflejar en la universidad el acceso de un sector, los sectores medios, los sectores profesionales, a la vida política argentina. El otro hito, también histórico, también particular, tiene que ver también con algo que pasa en la universidad, que tiene un vínculo con lo que pasa en la sociedad en su conjunto, y que lo refleja. Que tiene que ver con un momento donde esa universidad, por más libertad de cátedra, por más autogobierno que tuviera, tenía una enorme limitación, que muchísimos, que muchísimos pibes y pibas no podían ir a la universidad porque no podían pagar la cuota, era arancelada. Y esto no es menor, esto no es menor, es central, porque eso hace a la especificidad de la universidad argentina, a su particularidad y a su vínculo con la historia de un pueblo, que fue cuando la universidad, además de autónoma, además de cogobernada, además de con libertad de cátedra, se hace gratuita.
Entonces yo quiero decir que vale esta lucha también de homenaje a aquella época de Yrigoyen y aquella época de Perón. Aprovechamos para saludarlo en su cumpleaños al General. Bueno, por eso, y recordando lo que significó la gratuidad en la universidad y también interrumpieron los exámenes de ingreso. O sea, dejó de ser una universidad elitista. Y para el que dice ‘bueno, pero eso es nada más para la galería, eso nada más para mencionarlo, se triplicó la cantidad de alumnos y de alumnas en la universidad. No es joda, a Perón le preguntan un día qué es de las mejores cosas que hizo y dice ‘que entraron los hijos y las hijas de los obreros a la universidad’.
Así que, de nuevo, cambio en la sociedad, cambio en la universidad, producto de qué, de luchas, de luchas. La Reforma del ‘18 fue un proceso de lucha y lo del ‘49 fue el resultado también de una enorme lucha del pueblo, que bueno, que necesitaba tener un gobierno a la altura de los cambios que estaba viendo, un nuevo actor político que los trabajadores con su representación, así que lo de la gratuidad obviamente lo hizo Perón, ya se lo agradecimos recién. Pero yo quiero también decir que es resultado del 17 de octubre, que es resultado de las luchas populares que puso ese gobierno que le devolvió con la universidad gratuita. Así que nunca crean que las cosas caen del cielo, son regaladas, vienen de una oficina. Vienen de la calle, son resultado de las luchas y la universidad argentina, con ese origen, con esa trayectoria, tiene creo yo un tercer momento de expansión que tiene que ver con que esas universidades que eran básicamente universidades provinciales, no provinciales eran nacionales pero en provincias vinculadas con las cabeceras de las provincias, bueno tienen un proceso de apertura, de democratización y de ampliación que tiene que ver con lo que le molestaba a Macri, lo que decía Vidal y con lo que para mí fue otro hito histórico fundamental en el desarrollo de la universidad argentina que fue lo que hizo Cristina de abrir universidades, 17 creo que son, 19 no sé, pero en la provincia de Buenos Aires tenemos 25 universidades en este momento actuando en nuestro territorio. Y es una universidad…
A qué voy con todo esto, que no es verdad, no es verdad que lo de la universidad se pueda mirar solo. Lo que estamos discutiendo acá para que se comprenda mi punto de vista sobre la importancia de esta lucha. Obviamente que es la universidad, obviamente que si va a haber presupuesto o no va a haber presupuesto, los salarios docentes, el sistema científico, el sistema de investigación. Obviamente estamos discutiendo eso, pero creo que estamos discutiendo algo más profundo que pretendí con dos pinceladas mostrar, que es que la universidad refleja un tipo de sociedad, una matriz de sociedad, pero sobre todo es uno de los lugares que mejor expresa, el que más materializa los sueños de una sociedad. Lo que es, dónde está parada por supuesto, pero lo que quiere ser y a lo que aspira.
Ese es el problema con el ataque a la universidad, ese es el problema, eso es lo que no entienden, que no es sólo los cientos de miles de pibes y pibas que en la provincia de Buenos Aires estudian en la universidad y lo hacen con un esfuerzo enorme. Les gusta la meritocracia, le gusta hablar del sacrificio, bueno eso pasa en la universidad todos los días pero no es solo eso, es algo que aspiran, a lo que quieren y en lo que quieren su familia.
Yo en la marcha universitaria, la anterior, no la segunda sino la primera, me encontré con una señora que me dice ‘mirá, yo no voy a la universidad’, por supuesto era una señora grande que no estaba estudiando en la universidad, mucha mucha gente mayor estudia en la universidad pero, ‘yo no voy a la universidad ni tengo hijos que vayan a la universidad, ni parientes, ni vecinos’. Yo, me dijo, ‘vengo a marchar por un país mejor’. Defender a la universidad es defender el futuro de nuestro país, es defender lo que, incluso con todas las críticas y todos los enojos, es defender no solamente lo que tenemos y lo que acumulamos, sino lo que aspiramos a acumular y lo que queremos tener. Es discutir un destino, un rumbo, un camino. Eso es la universidad. Si a nosotros nos sacan la universidad pública gratuita, la universidad masiva y la universidad de calidad, nos quedamos sin el país que queremos. Entonces ese es el vínculo que yo quiero mostrar, es eso es lo que quiero dejar en claro y no estamos dispuestos a entregar ese futuro del país que queremos, no sólo el que tenemos sino el que queremos. Por eso es una lucha que genera tanta sensibilidad. A mí me gusta, me gusta verbalizarlo así.
Quiero decir que, además, no es un tema presupuestario, es una enorme mentira Esto no es un tema presupuestario, no estamos hablando, fíjense 0,14% que representa del PBI el gasto universitario. No es eso. Con lo que quitaron de ingresos, ya se sabe pero lo digo, al impuesto a la riqueza, acá se llama los bienes personales, el doble, o sea que le dieron a los más ricos de este país el doble de lo que se necesita para darle un futuro a los humildes. Bueno, no es un tema presupuestario, acá se está discutiendo otra cosa, eso es lo más importante. Que no vengan con el verso que esto es el déficit, la inflación y no sé qué sarta de mentiras. Acá lo que están discutiendo es que quieren un país para pocos, elitista, chiquitito, primarizado y extranjerizado y además precarizado en lo laboral. De todo eso se quieren encargar atacando a la universidad, de todo eso que ellos quieren encargarse, nosotros le podemos decir que la respuesta es la defensa de la universidad pública. Ni chiquito, ni extranjerizado, ni sin soberanía, ni sin conocimiento propio, ni sin igualdad, nada de eso queremos, por eso defendemos la universidad pública.
Por eso mañana es tan importante el día y quiero decir que, desde la provincia de Buenos Aires, vos mencionaste mucho de esto, de gobernar distinto, diferente, encontraste, uno me dice ‘hay como una pantalla partida’. El tipo saca la vacuna, ustedes ponen la vacuna, el tipo corta los remedios, ustedes ponen los remedios. Pero no es así, no es un tema de estar contrastando, no es un tema… Y además quiero dejarlo en claro, el Gobierno provincial en esta situación no puede sustituir. No porque hay un ajuste a las provincias, no hay ni siquiera un guerra específica contra el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, lo es contra los municipios de la provincia de Buenos Aires, lo es contra todas las provincias argentinas y no es contra el Gobernador ni contra el Gobierno provincial, es contra el pueblo de la Provincia que nos sacan el Fondo de Seguridad, el Fondo para la Educación, el Fondo para el Transporte, es Fondo para los Jubilados. Si fuera conmigo, si fuera contra mí, peguen, peguen, peguen, pero el problema es que es contra el pueblo.
Y por eso nosotros no podemos ni aspiramos a reemplazar al Gobierno nacional, no podemos, no se puede, pero además, en el fondo no corresponde y no queremos, no es el país que queremos. No es el país que queremos, uno donde donde decidieron destruir al Estado nacional, esto del topo que destruye. Miren, no entra, no entra dentro del vocabulario, de la imaginación algo tan perverso como decir ‘me presento a elecciones para ser la cabeza del Estado y vengo a destruirlo, y vengo a destruirlo’. Bueno, Buenos Aires, provincia libre de topos, porque acá, cuando recorrimos la Provincia, cuando nos presentamos elecciones, no nos dicen menos Estado, quieren más escuelas, quieren más hospitales, necesitan más infraestructura, más obra pública, puertos, rutas, más trabajo, más producción, todo lo contrario.
Acá en la provincia de Buenos Aires yo no me estoy oponiendo solamente porque no soy austríaco, porque no soy liberal libertario. No solamente porque creo, porque soy peronista. No solamente por eso, sino porque tengo un mandato, que es defender a nuestro pueblo y el pueblo pide más y mejor salud, educación, producción, trabajo, seguridad. Sería incumplir, sería defraudar pero además sería dejar de representar, que es lo que nunca nos puede pasar. Por eso nosotros no podemos, y diría, en esta situación de emergencia, hacemos mil cosas pero no queremos tampoco que haya un Estado nacional ausente y desertor. No queremos. Este país se forma no como unas provincias que se ponen de acuerdo simplemente y arman una confederación, sino que además crean un Estado nacional al que le delegan funciones. Tiene facultades delegadas. Recauda impuestos en la provincia de Buenos Aires no solo para pagarle al Fondo Monetario y para pagarle a los bonistas y a los especuladores, recauda impuestos en la provincia de Buenos Aires para cumplirle al pueblo de la provincia de Buenos Aires. Es una obligación, no es optativo. No es que porque no le gusta, no quiere, tiene una idea absurda, puede abandonar con ese sueño de unos unitarios trasnochados. Es el sueño de unos unitarios trasnochados. Acá había unitarios contra federales. Ahora unitarios trasnochados que creen que porque están en la Casa Rosada no hay ni territorio, ni población. Que no hay nada, que gobiernan con las redes, con millonarios extranjeros y hablándole a los inversores.
Entonces creo que ante esta situación nosotros, lo comentabas vos pero yo quiero llamar la atención sobre dos cuestiones muy importantes: no podemos reemplazar, no podemos sustituir el abandono y la deserción de Milei pero sí, en la medida de lo posible, dar algunas respuestas urgentes. Por eso abandonaron 1.000 obras en la provincia de Buenos Aires. De esas 1.000 obras que abandonaron hay algunas que no se puede, por cuestiones contractuales, por cuestiones administrativas, judiciales, jurídicas, no se puede. Pero vamos a terminar obras en 25 universidades con presupuesto de los bonaerenses, con recursos de los bonaerenses, con esfuerzo de los bonaerenses. Y después, como no les gusta que haya más universidades en el conurbano y esas las vamos a cuidar y las vamos a defender, ahora lo que estamos haciendo en 66 municipios es poner Centros Universitarios para que los pibes y pibas que viven en el interior de la Provincia, como muchos de los que están acá, de los que vienen a la Universidad de La Plata, del sur, de Mar del Plata, no tengan que desarraigarse, que abandonar. Los que llegan, porque otros se quedan afuera, no les cueste el doble o el triple para que puedan estudiar ahí donde quieran vivir, donde nacieron, donde está la familia. 66 Centros Universitarios, 152 carreras en el interior de la provincia de Buenos Aires, Programa Puentes, y vamos a seguir y vamos a seguir porque nos comprometimos.
Así que, con esto para terminar, con esto para terminar, quiero decir que a la universidad obviamente hay que defenderla pero, ¿cómo? ¿Cómo? Primero hay un trabajo para hacer porque hay una campaña muy intensa, como lo hubo durante el gobierno de Macri y Vidal. Decir ‘solo los ricos van a la universidad, para colmo la tienen gratis, que la paguen’. Bueno, desconocimiento, ignorancia y mentira. Y mentira. Bueno, ahora se agrega que no, bueno, lo de Macri el otro día. Yo le aviso a Macri, la universidad no puede ser el ‘Pacto de la Milanesa’ con Milei. Así que más vale, más vale que mañana los que ya estaban a favor de la ley, que la vuelvan a votar tirándole abajo el veto a Milei. No se juega con estas cosas. Y me parece que forma parte de luchas. Porque eso también, yo hablaba de campañas para moldearnos el ánimo, la conciencia, para desmotivarnos, para desmovilizarnos, para decepcionarnos, para cansarnos finalmente. Pero quiero hablar también de eso, porque desde que llegó Milei, es cierto, estamos viviendo esta realidad que tenemos hoy. Pero es cierto también que desde el comienzo del gobierno de Milei, ya los primeros días empezaron las movilizaciones, empezaron los paros. Por eso, yo quiero decir, por supuesto que hay una clave en esto fundamental. Que finjan que no le dan bola, que no les importa, que les da lo mismo, que haya un millón o, como dicen, dos millones de personas en la calle, miren: no se los cree nadie. No se los cree nadie. Cuanto más indiferencia muestran, cuanto más crueldad muestran, más vamos a marchar y más vamos a movilizarnos. Porque los que dudan, ven, ven cómo es, quién va, quién se mueve. Porque el vecino, porque el laburante de al lado, porque el comerciante tiene que ver qué es lo que estamos defendendiendo y como lo estamos defendiendo. ¿Y cómo lo vamos a defender? Con las luchas de la comunidad universitaria, por supuesto. Nosotros, por supuesto que acompañando, que es teniendo presencia. La provincia de Buenos Aires, no sé si alguna vez pasó, participó de todas las marchas como provincia. Porque estamos, fíjense, es un tema central, tenemos un mandato. Tenemos un mandato y nos está robando el Gobierno nacional. ¿Cómo no vamos a marchar para pedir lo que le corresponde a un pueblo? ¿Cómo no vamos a estar en la calle al lado de la gente? Pero es la lucha por la universidad, pero es la lucha de la universidad y a través de la universidad por los jubilados. Es la lucha de la universidad y a través de la universidad por las mujeres, que también el 8 de marzo hicieron una manifestación enorme y acompañamos. Es la lucha por los trabajadores argentinos. Es la lucha por la soberanía nacional. Es la lucha por las Malvinas. Es la lucha por nuestra identidad. Es la lucha por nuestro porvenir. Es la lucha por los pibes y las pibas. Es la lucha por nuestro futuro.
Así que, compañeros y compañeras, no importa lo que digan, no importa que se hagan los tontos, los distraídos, a seguir bancando los trapos, a seguir movilizando, a seguir disputando, discutiendo, explicando. Luchamos con el corazón, luchamos por lo que nos corresponde y luchamos por lo que nuestro y no lo vamos a entregar. Así que, compañeros y compañeras, muchísimas gracias por estar acá. Felicitaciones a la Federación, a los Centros, a todos los que están. A los pibes y a las pibas en todos lados, en todas las esquinas, en todos los rincones a luchar por nuestro futuro. Como decíamos en la campaña: es la derecha o los derechos. Nosotros somos los derechos, así que derecho al futuro. Gracias compañeros.