Entrega de reconocimientos a la policía provincial
Buenas tardes a todos y a todas. Les quiero agradecer a Javier Alonso, nuestro ministro, al jefe, al subjefe de la Policía, a la plana mayor que nos acompaña y a todos los oficiales y las oficiales que hoy están recibiendo simbólicamente, porque hay más, el premio del reconocimiento, la condecoración San Miguel Arcángel. Hacía tiempo que estábamos esperando poder hacer este acto en el Salón Dorado.
Es la segunda vez que participo de una entrega. La condecoración había sido suspendida por mucho tiempo. Es la máxima condecoración al valor, al compromiso, al servicio ejemplar que tiene la Policía de la Provincia, que tiene nuestro Ministerio de Seguridad.
Por un tiempo largo no se distribuía, no se hacía este acto, así que Javier decidió volver a realizarlo. El otro día en Bahía Blanca estuvimos también entregando 4 medallas vinculadas a la significación de la condecoración, pero también a lo ocurrido en Bahía Blanca. Bahía Blanca nos permitió demostrar, en una situación de tragedia realmente muy dolorosa, pero poder demostrar la entrega, poder demostrar el compromiso de muchísimos compañeros y compañeras de ustedes que arriesgaron la vida cuando cada particular, cuando cada ciudadano estaba viendo cómo salvarse, cómo ayudar también, a veces sin los medios que tiene nuestra fuerza de seguridad.
Yo creo que esto nos permite, de alguna manera, poner en acto, objetivar un trabajo que venimos haciendo desde el comienzo de nuestra gestión. Lo dijimos varias veces, yo me voy a permitir repetirlo hoy adelante de ustedes, quienes reciben las condecoraciones, pero también de los familiares. Cuando nosotros recibimos la responsabilidad, asumimos la responsabilidad de conducir el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, encontramos una situación realmente dramática de todo el Gobierno, pero en particular de la Policía de la Provincia.
Cuando digo dramática me refiero a que veníamos de una etapa, de alguna manera similar a lo que está ocurriendo hoy en el Gobierno nacional, de ajuste muy fuerte, en aquel momento tenía otras palabras para referirlo, pero sobre todo el 18 y el 19 fueron años de muchísima restricción presupuestaria, la restricción recayó sobre todo el Gobierno de la Provincia, todas las áreas, salud, educación, infraestructura, se pararon todas las obras en la Provincia. Por eso digo que hay alguna semejanza con lo que está ocurriendo hoy, hoy tenemos 1.000 obras paradas en toda la provincia de Buenos Aires, problemas en las rutas nacionales, falta de infraestructura y falta de fondos del Gobierno nacional.
Lo digo porque cuando nosotros asumimos se había castigado fuertemente a todos los trabajadores del Estado provincial con reducciones salariales, pero específicamente a la Policía de la Provincia.
Es algo que nunca voy a terminar de entender, porque era uno de esos gobiernos, el que había en la Provincia y en la Nación antes de que asumiéramos, que habla mucho de la seguridad, de la policía, que acompañan, que dicen y que tienen mucho marketing en torno a la fuerza de seguridad, pero cuando les toca gobernar, si me permiten decir como está ocurriendo hoy también a nivel nacional, predomina el ajuste, predomina el recorte, predomina la restricción y termina perjudicando fuertemente a todo el Estado, pero particularmente, a la fuerza de seguridad.
En la Provincia de Buenos Aires durante los 4 años previos a mi gobernación, ‘16 al año ‘19, pero los 4 años de gobierno, se redujeron los sueldos de todas las dependencias en un 15, 20%, pero a la Policía de la Provincia le bajaron los haberes y todos son testigos de esto, un 30%. Es decir que dentro de los colectivos de trabajadores de la provincia de Buenos Aires, la que más sufrió fue la Policía de la Provincia.
Se recortaron los remedios en los hospitales, los insumos en las escuelas, el mantenimiento de las escuelas, pero especialmente esto recayó sobre la Policía de la Provincia.
Digo, porque cuando asumimos había funcionando 790 patrulleros en todo el conurbano bonaerense. Uno dice cómo puede ser con la exigencia que tiene la Policía de la Provincia, con las dificultades que tiene, evidentemente podemos hablar después de políticas de seguridad, judiciales, de doctrina, de lo que quieran, pero si no hay ni patrulleros, es absolutamente imposible que nuestros agentes de la Policía, que nuestra fuerza de seguridad desempeñen su papel, lo haga, sin instrumentos de trabajo, sin equipamiento, sin vehículos, en aquel momento sin chalecos antibalas, todo vencido, el armamento no funcionaba, no había municiones.
Y lo que estoy contando no es ni una leyenda, ni un mito, ni una cuestión política o partidaria, es la realidad que recibimos. Recordarán, también, que cuando asumimos en aquel diciembre del año ‘16 teníamos huelga de hambre en las cárceles de la Provincia, 16.000 internos con huelga de hambre, porque hacía un mes que no les daban alimento a quienes estaban cumpliendo reclusión en las cárceles provinciales.
Repito esto no por una cuestión de discutir o polemizar, simplemente contar que veníamos de muy atrás con la situación de la Policía de la Provincia. Absolutamente desfinanciado, por supuesto que veníamos de una época donde estaba la fuerza policial dividida en Policía Provincial y Policía Local, había una división espuria y realmente contraproducente, esto generó, además de inequidades, complejidades a nivel operativo, a nivel de coordinación. Habíamos tenido, en la etapa anterior a que asumiera yo, incluso hubo, creo que fue en el municipio de Avellaneda, un tiroteo entre fuerzas federales y fuerzas provinciales, donde hubo que lamentar caídos, así que había un grado de anarquía, de financiamiento, de falta de inversión, pero también de falta de proyectos y de planes.
Y lo repito porque es un lugar común decir que aquella fuerza política o la actual a nivel nacional tienen políticas de seguridad robustas a favor de los agentes de la Policía, y la verdad que cuando les toca gobernar lo que se observa es lo contrario, se les falta el respeto a las fuerzas, desinvirtiendo, reduciendo sus condiciones de trabajo, sin inversión en infraestructura.
Repito porque, evidentemente, en época electoral se dice cualquier cosa, se dice cualquier cosa. Yo vuelvo sobre esto, encontramos 790 patrulleros para todo el conurbano bonaerense. Ustedes saben más que nadie que es imposible asegurar una respuesta, un servicio a nuestros vecinos y vecinas si ni siquiera hay patrulleros, si ni siquiera hay chalecos, si ni siquiera hay armamentos, si ni siquiera hay municiones, y además hay un ataque a las condiciones de trabajo y a la remuneración de la Policía de la Provincia. Y esa es la realidad, después vienen los discursos, después viene la propaganda, después viene el marketing, después están los que hablan y se llenan la boca con la importancia que tiene fortalecer la seguridad, pero cuando les toca gobernar ajustan, achican, hoy se llamaría motosierra y en la práctica el resultado es malo, el resultado es malo.
Nosotros llegamos a la Provincia con un plan para nuestra fuerza de seguridad, con un plan que tiene varias dimensiones. Del primero que quiero hablar es a nivel inversión en equipamiento de infraestructura, dije que cuando asumimos la cantidad de móviles en servicio y las condiciones de esos móviles hacían imposible el trabajo de policiamiento, el trabajo de prevención, lo hacían directamente imposible.
Este año, a pesar de que nos han cortado los recursos del Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad, que son fondos que estaban puestos por ley para la Policía de nuestra provincia, no para el gobernador, no para el ministro, ni siquiera para la plana mayor, para la Policía de la Provincia, recibíamos un fondo nacional 750.000 millones de pesos, 750 millones de dólares que nos había permitido reequipar mucho nuestra fuerza, nos lo cortaron.
En esta línea de ajustar, de recortar, de achicar, le sacaron los fondos a esta provincia y a todas las provincias argentinas, pero esto va en desmedro y en deterioro de la capacidad que tenemos nosotros de inversión. Por eso, ha hecho un esfuerzo muy grande el Gobierno, todas las áreas del gobierno, y hemos readecuado partidas para que reciba la Policía lo que necesita. Destinamos 170.000 millones de pesos a un fondo de reequipamiento y para fortalecer la seguridad, eso es lo que nos permitió este año, hasta el día de hoy, distribuir 1.500 patrulleros y 700 móviles. Yo podría decir cosas imprecisas o inciertas en cualquier otro público, menos en este. Porque son ustedes los que reciben los patrulleros 0 kilómetros, son ustedes los que sufren cuando el parque automotor de la Policía está en malas condiciones, en mal estado, no funciona o no tiene el grado de reposición que necesita. 7.300 nuevos patrulleros, trajimos 700 motos más con recursos propios de la Provincia. A nuestra Provincia no le sobra nada, pero seguimos abriendo bases de la Fuerza FBA, seguimos abriendo bases de la Motorizada, seguimos abriendo bases de UTOI, seguimos reequipando. Hoy, alguno que tenga memoria recordará el estado en que estaban hasta los uniformes, hace seis años cuando asumimos, no había nada de nada, no había reposición, no había recursos para uniformes para cada uno de los agentes.
Yo simplemente marco esto porque una cosa es el discurso, una cosa es lo que se dice en la prensa, una cosa es lo que se dice en la televisión y en las redes y otra es lo que pasa, y ustedes conocen mejor que nadie lo que realmente pasa. ¿Estamos bien, estamos bárbaros? No, estamos muy lejos, pero se ha hecho un esfuerzo muy grande para reequipar a nuestra fuerza. Cuando llegamos nosotros, en los cuatro años anteriores, se habían perdido 10.000 agentes en la Policía de la Provincia, 10.000. Hoy, con esta última promoción, hemos recuperado 16.000 nuevos agentes en la Policía de la Provincia, hemos cambiado, decía, el equipamiento, hemos cambiado totalmente la formación, hemos cambiado el grado de profesionalización de nuestra fuerza.
Los que antes, los llamados, permítanme llamarlo así porque es como se lo conocen, los pitufos, los antiguos agentes de esa porción de nuestra Policía se recibían en nueve meses con una formación deficiente, sin práctica profesional, es decir, se los sacaba a la calle con un arma, sin la formación adecuada y, además, de una orientación eminentemente teórica. Ustedes saben que mi formación profesional es como economista, así que yo puedo aprender en un pizarrón con libros, pero un agente de la Policía necesita una formación teórico-práctica, con entrenamiento en las calles. Hemos cambiado totalmente la formación de los nuevos agentes, de los nuevos reclutas de nuestra Policía. De esta forma, se ha alargado, se ha extendido en el tiempo, se han cambiado los programas, se ha preparado muchísimo más para que, de manera previa a llegar a aportar ya como policías, como agentes de la policía, todos los atributos, estén formados y preparados también de una manera distinta. Pero también con re entrenamiento en tiro, alguien cuando se lo contaba no lo podía creer, había quienes hacía años y años que estaban desempeñándose en la Policía de la Provincia, que habían hecho prácticas de tiro cuando hicieron su formación y después nunca más. Hemos modificado esto, hemos abierto polígonos de tiro, hemos comprado las municiones que hacen falta, hemos reparado y preparado de nuevo el armamento reglamentario que tiene que usar nuestra fuerza policial.
Así que formación, profesionalización, hemos generado un cuerpo de investigación de inteligencia criminal como no hubo nunca en la Policía, trabajamos en contacto con el Poder Judicial de la Provincia, con los intendentes. Estamos rearmando y replanificando el funcionamiento de la Policía de la provincia de Buenos Aires con una inversión histórica. Yo sé que es más fácil para ustedes comprenderlo, porque cualquiera que estaba hace seis años en la Policía, saben en qué situación se encontraba y no me dejaría mentir al día de hoy. Repito, falta mucho, en materia salarial, por supuesto, que los salarios públicos de los médicos, de los maestros, de los policías, les falta mucho para estar al nivel que necesitamos, pero cierto es también que, por primera vez en la historia de la Policía de la provincia de Buenos Aires, equiparamos a nivel salarial a las fuerzas federales con las fuerzas provinciales. Esa era una diferencia sustancial que había, de esta forma veíamos a miembros de la Policía o de las fuerzas federales trabajando codo a codo con la Policía de la Provincia, mismo trabajo, distinta remuneración, esto está prohibido por la Constitución Nacional.
Así que, hemos logrado equiparar en una reivindicación histórica, importantísima, sueldos de la Policía de la Provincia con los de las fuerzas federales, hoy incluso habría alguna ventaja, pero no quiero ponerme sobre eso porque sé que falta mucho también en materia de salarios públicos y de salarios en general hoy en la Argentina. Eso agrego a la cuestión de la tecnología, hemos hecho un salto tecnológico para nuestra fuerza policial como no hubo nunca, cuando nosotros asumimos, no sólo había pocos móviles, sino que no estaba geolocalizado cada uno de los móviles, no había un tratamiento científico del despliegue de la Policía, no había planes ni distritales ni provinciales, no había criminalística, análisis de inteligencia criminal que nos permitiera de manera inteligente dedicar los recursos que tenemos, siempre escasos para las dificultades que hay. Ahora tenemos los móviles geolocalizados, tenemos también el 911 digitalizado, de forma tal que cuando llega un llamado podemos localizar de dónde proviene la llamada, hemos reequipado también nuestra fuerza de Defensa Civil, pero también Bomberos y diferentes cuerpos vinculados al rescatismo y al trabajo en territorio, hemos dado muestra de estas capacidades.
Cuando llegamos no había logística en la Policía, hoy ve uno circulando, por la ruta de la Provincia, ómnibus, diferentes elementos para la logística, ve lanchas de la Policía, me acuerdo lo que eran las delegaciones policiales en el Delta del río Paraná, era realmente penosa y triste.
Falta mucho, pero hemos hecho inversión en materia de infraestructura, hemos hecho inversión en materia de equipamiento, hemos hecho inversión en materia de formación, hemos hecho también inversión en materia tecnológica y hemos reorganizado, rediseñado el funcionamiento de la Policía en su conjunto. Cuando llegamos nosotros los diferentes cuerpos de la Policía, estaba una parte descentralizada, otra centralizada, no coordinaban entre sí, hemos creado una Jefatura en cada uno de los distritos, que coordina con los gobiernos locales y también con la planificación central desde La Plata. Es decir, hemos repensado, hemos rediseñado, hemos reestructurado el funcionamiento de la Policía.
Cuando asumí dije que había un divorcio, una distancia muy fuerte entre la Policía de la provincia de Buenos Aires y el pueblo de la provincia de Buenos Aires, había desconfianza, había enojo, había la verdad que todo lo contrario a lo que necesitamos nosotros, que es colaborar, trabajar en conjunto también con los vecinos y vecinas, a quienes estamos cuidando.
Lo dije como una cuestión que parecía filosófica, o que parecía prácticamente del orden cultural, yo decía cada uno de los miembros, de los agentes, de quienes arriesgan la vida, de quienes desempeñan tareas en la Policía de la provincia de Buenos Aires, no son algo distinto al pueblo de la provincia de Buenos Aires, cada uno de ustedes proviene de un barrio, proviene de una localidad, son también vecinos y vecinas, tienen a su familia, a sus amigos, es decir, que la verdad que cuidar al pueblo como si fuera algo separado del pueblo es un verdadero disparate, pero reconciliar a la Policía de la Provincia con el pueblo de la Provincia es un trabajo que requería tiempo, que requería resultados, que requería actitudes, conductas.
Yo creo que venimos recorriendo un trecho muy importante, hemos tenido avances muy grandes, antes cuando yo decía que a mí me gusta hablar de bonaerenses, ¿no? Como hablan en otras provincias, que cada uno se identifica como parte de su provincia, un entrerriano podrá ser de una localidad u otra y podrán tener hasta rivalidades, pero cuando están fuera de su provincia se identifican con la provincia y entonces dicen salteño, entrerriano, santafesino. En cambio, el bonaerense tenía un poco negado, un poco disputado esto que tiene que ver con la identidad, y tenemos algo que es bonaerense, que es la bonaerense, la Policía de la Provincia, pero también estaba querellada, estaba señalada, estaba apuntada. Era importantísimo reconciliar a la fuerza que cuida al pueblo de la Provincia con el pueblo mismo. Yo creo que se ha avanzado un largo trecho, por eso para mí es un hito importante estar hoy entregando las condecoraciones San Miguel Arcángel en el Salón Dorado de la Gobernación, que es la casa del pueblo de la Provincia, del Gobierno de la Provincia, porque es un reconocimiento que le estamos dando a cada uno de ustedes, pero a la fuerza en su conjunto, que se ha hecho con seriedad, me contaba el Jefe de la Policía cómo se ha decidido hoy destacar a quienes trabajaron en diferentes áreas, ya sea por desbaratar bandas criminales, ya sea por enfrentar individualmente en acciones de arrojo, de valentía, enfrentar a algún criminal y arriesgar la vida, a quien ha podido acompañar y ayudar en un parto, a quienes han trabajado en las catástrofes naturales, o de todo tipo que hubo en el último tiempo. Tuvimos la inundación en el norte de la Provincia, lamentablemente la de Bahía y toda la región, Punta Alta también, tuvimos incendios en este verano, pero los veranos anteriores también inéditos en buena parte de la provincia de Buenos Aires. Pudimos no sólo abastecernos porque ahora tenemos, cuando llegué no había ningún helicóptero volando en la provincia de Buenos Aires, es más, el Gobierno provincial alquilaba helicópteros a empresas privadas, recordarán ustedes que después apareció uno en un hangar o en un galpón allí en Paraguay, asociado al narcotráfico. Así estaba la Policía de la Provincia, sin recursos, haciendo marketing. Y yo pregunté para qué se usó, para nada, se pintó con los colores de la Policía de la Provincia, se puso en la Ruta 2 durante un Operativo Sol, para que la gente creyera que había medios que no teníamos. Hoy tenemos helicópteros sanitarios, helicópteros con hidro balde, hemos hecho formaciones en el extranjero de nuestra fuerza de prevención y de control de incendios y diferentes catástrofes naturales. Hemos brindado ayuda a otras provincias argentinas por el equipamiento que hemos adquirido, enormes inversiones en diferentes rubros. Hoy tenemos también y lo quiero decir el área de servicios sociales de la policía, que tiene una farmacia propia que atiende en toda la Provincia. Hemos generado un área para la atención vinculada a la salud mental. Antes estos temas eran un tabú, nadie reconocía que tenía un sufrimiento, un padecimiento, y así hemos sufrido desde graves situaciones a suicidios en la población en general y en nuestra fuerza policial, pero de eso no se hablaba y no había una respuesta institucional. Hemos invertido mucho para dar un acompañamiento a quienes están sufriendo, hemos generado diferentes instrumentos.
Es decir que, lo termino acá, lo termino acá, pero es una batería de políticas vinculadas a un trabajo serio que queremos hacer. Ustedes sabrán que a mí me dicen ‘nunca habla de seguridad, no le gusta el gobernador hablar de seguridad, no le importa, está del lado de los criminales’, cualquier barbaridad, cualquier barbaridad. La verdad que nosotros somos de la escuela que cree que mejor que decir es hacer, es por eso que hablamos poco, hacemos, hacemos mucho. Y muchas veces hay bastante distancia entre lo que se dice, lo que se comenta, lo que se hace correr, lo que dicen los medios porteños, y lo que uno ve en nuestra Provincia y en su territorio. No hay lugar a donde voy donde no vea los patrulleros nuevos que llevamos, donde no vea agentes del interior que están siendo repatriados al lugar donde están sus familias.
Estamos haciendo una cantidad inmensa de políticas, repito, falta un montón pero son políticas que no podríamos hacer nunca si no fuera gracias y en colaboración de quienes hacen todos los días la Policía de la Provincia que son, ni más ni menos, que los prácticamente 100.000 efectivos que tenemos, en sus diferentes rangos y en sus diferentes actividades.
Por eso, quiero terminar este acto diciendo que era muy importante para nosotros reconocer las acciones de valentía, las acciones de arrojo, de generosidad, que es importantísimo mostrar el compromiso y el servicio ejemplar. Son cosas que nosotros tenemos que valorar, que tienen que valorarse dentro de la Fuerza, que tiene que estar bien reputado aquel que desempeña su trabajo con valentía, que lo hace honestamente, que lo hace de manera humana, porque es así como vamos a hacer un mejor trabajo y cómo nos van a reconocer el trabajo que hacemos.
Así que termino estas breves palabras diciéndoles, simplemente, a través de ustedes, a través de la jefatura, a la Policía de la provincia de Buenos Aires, muchas gracias.