Entrega de viviendas en Avellaneda
Buenas tardes ya, a todos y a todas. Primero, por supuesto, agradecerle a Jorge, a Magda que nos reciben de nuevo acá en Avellaneda. Cada vez que vengo a Avellaneda venimos a hacer algo del gobierno provincial junto con el gobierno municipal. Pero cada vez que vengo a Avellaneda, se verifica lo que ya sabemos, que la gestión de Jorge, realmente, transformó Avellaneda para siempre y lo convirtió en un municipio modelo de la provincia de Buenos Aires. Ha sido modelo para este gobierno, todos y cada uno de los planes que Jorge me fue mostrando que hizo en Avellaneda, nos lo llevamos al gobierno provincial para que lo que pasó acá se pueda ver a lo largo y a lo ancho de una Provincia que tanto necesita, gestión, que necesita comprensión, conciencia, austeridad, trabajo. En fin, para una sociedad que no pide, como piensa, como dice, como predica, o como vaya a saber quién le indica qué tiene que decir al actual presidente de la Nación, ¿no? que todo lo soluciona el mercado.
Yo quiero, simplemente, para agregar algunos elementos y que se entienda bien en qué problemas estamos. Una de estas viviendas, lo hablábamos recién con Jorge, una de estas viviendas saldrá el equivalente a 60.000, 70.000 dólares. Eso a precio de hoy. Algunos de los dólares serán 70 millones de pesos, 60 millones de pesos. Sale eso.
Y, obviamente, el grueso, el grueso de nuestros vecinos y vecinas, de los y las bonaerenses, no tienen posibilidad, se les convierte en una barrera infranqueable, en algo inaccesible, se queda afuera. Se quedan afuera de la posibilidad de algo tan básico que yo sé que el presidente actual de la Nación lo desprecia, lo niega. Pero quiero decir que el derecho a la vivienda no es un invento nuestro. Por supuesto que viene del peronismo, pero no es un invento nuestro, está en la Constitución Nacional. El derecho a la vivienda digna es un derecho constitucional de la Argentina. Y le recuerdo al presidente, que él habrá leído todos los libros estos de la Escuela Austríaca, el anarcocapitalismo, vaya a saber qué verdura, pero juró arriba de la Constitución Nacional que dice que esto es un derecho. No es un capricho, no es un invento, no es una locura. Es un derecho.
Pero miren qué pasa, la distancia entre el costo de una vivienda y el salario es demasiado grande y eso hace que millones de familias de la provincia de Buenos Aires no puedan acceder a la vivienda propia, y entonces terminan, lo veíamos recién, viviendo algunos en la casa de los padres, o de prestado, otros alquilando. Y veíamos recién, un alquiler, un alquiler más o menos, obviamente esta no es una estadística, traigo los datos de lo que escuchamos recién, no es ni el promedio, ni la mediana, no es nada técnico ni complejo, es lo que nos decían en esta entrega de viviendas, que estaban pagando un millón, no, 130.000 pesos por mes. Sí, estaba haciendo el cálculo anual pero dejémoslo ahí, 130.000 pesos por mes, 120.000, 140.000 pesos por mes. Eso estaban pagando por el alquiler de una vivienda. Y están condenados a alquilar, a tener la sangría mensual de un alquiler, situación que no pueden superar porque el acceso a la vivienda propia se vuelve prácticamente una quimera. Esa es la situación real.
¿Por qué son estos valores? Y bueno, ahí tienen el mercado. Nadie impide que el mercado funcione así, nadie le ha puesto trabas, nadie le ha puesto regulaciones, funciona así. Entonces como las propiedades, las viviendas son pocas, la tierra se utiliza para varios fines y los salarios están en los niveles en los que están, se arma un abismo entre el laburante y el derecho que tiene a la vivienda propia.
Bueno, el mercado hace su juego, esto le dará rentabilidad a aquellas empresas que se dedican, o a aquellos propietarios que lo hacen, a una cosa o a la otra. Nadie viene a cuestionar o criticar esa parte del sistema. Lo que queremos decir es que esa forma de resolverse los problemas de la sociedad, lejos de resolver los crea a los problemas, por lo menos para una enorme mayoría que no puede acceder a algo, que decíamos que es un derecho, pero además es un sueño, es una aspiración . Yo diría que es una tranquilidad, un cambio en la vida, es poder vivir con seguridad, con lo propio. Gente de laburo, eh, gente de laburo y no puede acceder a la vivienda propia. Entonces ahí sin cuestionarlo, sin enojarnos, sin criticar a nadie, lo que nosotros decimos que ese sistema es un sistema que genera demasiada desigualdad, la reproduce, y genera exclusión. Y entonces hay quienes se quedan afuera y la ven de abajo. Y la verdad es que es muy injusto. Es un sistema sobre todo injusto.
Y nosotros si nos dedicamos a la política, si nos dedicamos a la gestión es por una sola cosa, para terminar con la injusticia. Y terminar con la injusticia significa tomarse el trabajo, usar la creatividad, usar las herramientas, usar todos los medios de los que disponemos para que aquel que necesita una vivienda propia pueda acceder a la vivienda propia, eso se llama el Estado, y son políticas públicas.
Y no le hace daño a nadie. No le hace daño a nadie y ahí está, que adquirir una de estas viviendas, obviamente, es difícil porque hay que acceder a la tierra, y ahí viene una gestión como la de Jorge Ferraresi. Porque hay lugares donde el suelo urbano, donde la tierra para construir la vivienda es lo que escasea. El conurbano bonaerense se ha vuelto tan abigarrado, tan poblado que a veces ni siquiera hay lugares, aún si uno quiere hacer una política de vivienda.
Entonces hace falta estar pendiente, estar atento y vigilante, buscando la posibilidad y la oportunidad. Esto era una quiebra, lo otro era un edificio abandonado, donde estuvimos hoy. Y bueno, y ahí apareció el Estado, lo adquirió, consiguió los fondos, construyó la vivienda. Y fíjense cuál es el resultado. El resultado es que si esto se hace masivamente, como se hace hoy acá, entonces pagando lo mismo, más o menos, que lo que se paga por un alquiler, en lugar de vivir todo el tiempo en la incertidumbre, en la duda, cada tanto tiempo sometido al arbitrio de ese movimiento del mercado que encarece, abarata, ese otro movimiento del mercado que te paga tanto de salario menos, puede tener algo tan sencillo como la casa propia, la seguridad de que tu familia, y luego si tenés hijos, tus hijos van a tener algo en donde estar, en donde asentarse, algo certero y algo finalmente, como decía Jorge, contra la insensibilidad, algo más humano. Algo más humano, algo que nos permita acceder a algo tan básico como el techo propio.
Entonces pagando lo mismo que se paga en un alquiler se puede comprar una vivienda. Porque piensen, a esos valores en cuatro, cinco años se debería poder pagar el total del precio de una vivienda, pero después no hay crédito de la banca privada. ¿Y por qué no hay crédito de la banca privada? Porque los bancos privados buscan el mejor negocio, y el mejor negocio no es prestar para hacer una vivienda a sectores medios, populares, sino ponerlo en la timba financiera, ponerlo en títulos públicos.
De nuevo, no me quiero quejar de eso, allá ellos, pero si el mercado no está, si el mercado se dedica a solucionar los problemas de una ínfima minoría, de un puñado, si el mercado la verdad que al final deja afuera a millones, ahí tiene que estar la sociedad organizada a través de un Estado que dé respuesta.
Este es el resultado, con los mismos números, haciendo las cosas bien, se puede crear vivienda para sectores trabajadores, para sectores medios, para sectores populares. Y esta es una demostración de que hace falta voluntad pero también coraje. Porque esta obra, y acá hay un tema, uno puede, fíjense, si adelanta la plata para la construcción de la vivienda después cobrando el equivalente a un alquiler se puede recuperar, y se arma una rueda en donde los que pagan le van haciendo la vivienda al que viene después. Ese es el modelo virtuoso, ese es el modelo que la Argentina tuvo en algún momento, donde la banca pública, fundamentalmente, se dedicaba, justamente, a distribuir la riqueza social entre las mayorías, no consumírsela, ni a desgastarla, sino a mantenerla, sostenerla y reproducirla pero a través de un modelo más inclusivo. No es imposible. ¿Qué pasó? Gobierno municipal y no tiene los recursos, a veces cuantiosos, para adquirir la tierra, no siempre o no en la cantidad que se necesita. Luego, el Gobierno provincial, como bien explicaba Jorge, la provincia de Buenos Aires, la provincia más poblada del país, la que menos recursos recibe, la que menos recursos tiene.
Después vienen de tour, de safari a ver lo que pasa en la provincia de Buenos Aires y dicen ‘faltan cloacas, falta tal cosa, falta tal otra’. Y claro, si en poco tiempo histórico hemos recibido buena parte de las migraciones internas y regionales del país y de los países vecinos han venido a nuestra provincia de Buenos Aires. Nosotros, con los brazos abiertos, recibimos a todos los trabajadores, a todos los que quieran poblar porque lo dice nuestra Constitución, el suelo bonaerense y el suelo argentino, pero nos sacaron los recursos. Y después como que nos vienen a gozar y se ríen, ‘miren cómo no pueden hacer las cosas’ y no tenemos los recursos.
Necesitamos un gobierno nacional que también se encargue de las necesidades de las mayorías y eso es que no prive de recursos a la provincia de Buenos Aires. Y ahí vino Milei, a robarse la plata de los bonaerenses y las bonaerenses. Por eso lo que dice Jorge, hemos presentado las notas, por eso hemos presentado también las denuncias, hemos llegado a la Corte Suprema, todavía no tenemos respuesta.
Es plata de los bonaerenses. Que sepan que lo va a reclamar, no por nota el gobernador, sino el pueblo de la provincia de Buenos Aires los recursos que son todos y todas. Es justicia. Es justicia y es necesario. Demostramos que hacemos las cosas cuando tenemos los recursos. Hemos hecho más que nunca en escuelas, en hospitales, en rutas, en caminos rurales, lo hemos hecho en el interior y en el conurbano.
Trabajando con intendentes como Jorge, hemos dado una respuesta, pero ahora estas viviendas estaban aportando recursos el gobierno nacional. Es una obligación porque la Constitución es una obligación para todos, y el que tiene los recursos los tiene que poner para la gente. Esto es como el sueño ya exacerbado, increíble de los unitarios, centralistas. En un momento parecía que unitarios contra federales era un tema del pasado. Y unitarios contra federales parecía que era la provincia de Buenos Aires contra el resto del país, en algún momento. Luego vino Rosas y demostró que el federalismo tiene una cuna en la provincia de Buenos Aires. Cuando nos decimos federales es porque esta provincia, la de Buenos Aires, es parte del interior de la Argentina y es federal, profundamente federal.
Creemos en un país que está compuesto por provincias. Pero fíjense, después era porteños contra el interior, ahora peor que eso. Ahora parece que el Gobierno nacional ha descubierto una forma del centralismo y el unitarismo que ya es absolutamente extrema. Es como unitarios centralistas, sin población y sin territorio. Parece que los problemas de la gente no tienen nada que ver con el Gobierno nacional. Que ellos se tienen que ocupar simplemente de andar recorriendo el mundo, diciendo cosas que a veces nos llenan de vergüenza. Y que no tienen ni territorio ni población.
Así que bien, abandonaron las obras. Abandonaron 16.000 viviendas en la provincia de Buenos Aires. Abandonaron mil obras, que son cloacas, son asfaltos, que son, por supuesto, luminarias, escuelas, obras de salud, todo abandonado dejó Milei.
El otro día recorríamos una obra, se puede recorrer toda la provincia de Buenos Aires viendo cómo nos privó con recursos que son de la Provincia, que administra la Nación pero son de la Provincia. Por historia, decía Jorge, pero también por normativa, por leyes, por acuerdos, cuestiones firmadas. Están incumpliendo, por eso podemos reclamar también ante la justicia.
Pero acá en Avellaneda, cuando se borró, cuando se ausentó. Yo decía que es más grave, el término exacto no es ni borrarse, ni ausentarse, ni hacerse el distraído, ni irse, es desertar. Desertar. Desertar es cuando tenés una obligación y no te querés hacer cargo y te escapas, y te dedicás a otra cosa.
Así que acá estamos ante una deserción del Gobierno nacional. Estas viviendas, las que inauguramos recién, eran viviendas con fondos del Gobierno nacional. ¿Qué pasó acá en Avellaneda? Las terminó este intendente, las hizo igual.
Después reclamaremos los recursos, por eso estamos pidiendo que nos transfieran, si no piensan poner la plata porque es sólo para los acreedores extranjeros, para perdonar impuestos a las grandes empresas, para eso quieren la plata. Porque no cobrar impuestos, como estos que han planteado ahora de la Ley Bases, de un extranjero eh, si es nacional no, un extranjero que viene a invertir no va a tener que pagar impuesto, o sea que nos trae la inversión y se lleva los recursos, y después de última dará algunos puestos de trabajo y no pagará impuestos, como si esto fuera el sálvese quien pueda y fuera un país que está de regalo, en oferta y para loteo.
No es así, nosotros vamos a defender nuestra Provincia. Vamos a defender nuestra soberanía. Vamos a defender la salud, la educación. Vamos a defender la infraestructura, y lo vamos a hacer porque tenemos un mandato, también, en elecciones. Este intendente, este gobernador, estos gobiernos tienen un mandato y el mandato es garantizarles los derechos a nuestros pueblos. Así que no cuenten con nosotros para interrumpir, para parar, menos todavía para regalar o para rematar a nuestra patria. Todo lo contrario, vamos a defenderla. Así que, muchísimas gracias a todos, a todas. Mucha fuerza. Gracias, Jorge, porque es día a día, es todos los días, es con muchísimo trabajo, es con muchísimo coraje, es enfrentando lo que vaya que enfrentar. Muchísimas gracias.