Entrega de viviendas en Bahía Blanca
Bueno, buenas tardes compañeros y compañeras. Primero agradecer a los dueños de casa, a Rubén, a Guillermo. Es cierto que cada vez que me cruzo con Guillermo me regala un mate, que no uso, ¿no, Guillermo? Así que tengo una deuda pendiente. Quiero decir que no es que me lo cruzo por la calle, me lo cruzo en lugares que tengan que ver con cuestiones sociales, familiares. Sino que cada vez que me cruzo a quien hoy dirige el gremio de Luz y Fuerza es en algún encuentro, algún acto, en una situación, donde está ampliando derechos de los trabajadores a los que representa. Estuvimos inaugurando un instituto de formación laboral. Estuvimos también con las cooperativas de la PBA, estuvimos en varios actos. No había estado en la sede de Luz y Fuerza, acá en Bahía Blanca. Es cierto que Rubén, me lo recordaba recién, me había dicho que estaba a disposición para ya sea para organizar algún encuentro, algún acto, pero también para trabajar en conjunto con el sindicato. Lo que no pensé es que íbamos a estar hoy acá disfrutando haber cumplido un sueño de 54 trabajadores y trabajadoras, sus familias, de acceder a la vivienda. Es un lugar precioso, Rubén. Lo estamos honrando de esta manera. Quiero comentarles muy brevemente. Hoy tenemos un día muy, pero muy agitado, porque tenemos varias actividades. Estuvimos acompañando a Federico, a la dirigencia local, a Marcelo, a todos los compañeros y compañeras intendentes recorriendo obras que tenemos acá en el municipio de Bahía Blanca. Obviamente no pudimos recorrer la inmensa cantidad de obras vinculadas a uno de los problemas estructurales más importantes que tiene Bahía, esos problemas que tal vez por viejos, por antiguos, en un momento se empiezan a naturalizar, a olvidar. La sociedad entera entra en una situación en parte de angustia, pero también de decadencia. Porque piensa que esas cuestiones centrales nunca van a encontrar solución, así que hay que acostumbrarse. Es lo peor que puede pasar a un pueblo, acostumbrarse a los problemas que tiene, a resignarse, darse por vencidos. Cuando vinimos por primera vez a Bahía Blanca en la campaña, vimos que el problema estructural más grande es que Bahía tiene un límite a su crecimiento. Tiene un potencial enorme. Bahía Blanca es un municipio importantísimo en lo productivo para la PBA. Es donde está el corazón energético de la PBA, el polo petroquímico de Bahía Blanca, su puerto. Además de su significación estratégica, histórica de soberanía, tienen una importancia grandísima para toda la PBA. Es donde se procesaron históricamente los hidrocarburos argentinos , es donde empezó a agregar valor aquello que estaba en el subsuelo y que en un momento encontró un techo, si me permiten, dos. Uno tiene que ver con los limitantes vinculados al declive en la producción de hidrocarburos en Argentina. Esto pasó porque en una década donde se llevaron adelante muchas de las políticas que hoy se venden y hoy se presentan como novedosas, como nuevas, como originales, como salvadoras, milagrosas. Nos dicen “¿cómo vamos a solucionar los problemas de la Argentina’? “Vamos a privatizar todo”. Recién hablaba algunos de ustedes con jóvenes que no vivieron esa época. Cuando les dicen que la solución de la Argentina es privatizar todo, entregar empresas nacionales, energética, lo escuchaba de candidatos de nuestra oposición, “vamos a privatizar”. Candidatos a presidente y a presidenta que decían que iban a usar esas políticas porque nos iban a solucionar el problema. Yo quiero decir que ya se probó, ya se hizo, ya se vendieron las empresas, ya se liquidó el capital de la Argentina y eso lejos de soluciones nos trajo más problemas. Los problemas que tiene Bahía no se van a solucionar privatizando porque las limitaciones que tienen es que ya se privatizó, fracasó, anduvo mal, rifaron YPF, rifaron Aerolíneas y así estuvimos. Con desabastecimiento energético, falta de soberanía y el límite al trabajo y a la riqueza de nuestra provincia, de la región y Bahía Blanca. Que no les vendan espejitos de colores. Que no les digan que lo que ya se hizo, ya se experimentó y salió muy pero muy mal, incluso hoy son buena parte de los problemas que todavía tenemos que solucionar, es lo que nos va a traer un país mejor, una ciudad mejor, una provincia mejor. Digo esto porque si ahora en el horizonte de Bahía Blanca, en lo que pasó Fede en estos días, en los últimos días, en el puerto de Bahía Blanca, que estás comandando como pocas veces se hizo, yo estuve varias veces en el puerto de Bahía Blanca, no hay vez que venga acá que no me digan, que no me hablen, que no me muestren las enormes inversiones, el enorme progreso que está trayendo Federico Susbielles al puerto de Bahía Blanca. Pero si hay un futuro y un horizonte mucho mejor, es porque estamos hablando ahora de las inmensas inversiones que tienen que ver con este emprendimiento de utilizar el gas de Vaca Muerta para exportar al extranjero convirtiéndolo en líquido. Hubo visita del presidente de YPF, que comentaba una inversión con grupos de Malasia, que vienen a traer…Son inversiones multimillonarias que le van a cambiar la vida a Bahía. ¿Saben por qué existe como posibilidad? Ahora podemos hablar de las ampliaciones de diferentes empresas que tienen que ver con el gasoducto. ¿Saben por qué es posible? Porque después de que malvendieron, liquidaron y privatizaron YPF, se usó para vaciarla, se llevaron a nuestros ingenieros, vendieron inversiones, nuestras capacidades al extranjero,, liquidaron y vaciaron YPF, después de eso vino una presidenta valiente que tomó la decisión de recuperar YPF para los argentinos y argentinas. El futuro de Bahía Blanca existe y está porque se recuperó YPF. No nos olvidemos porque hoy vuelven los que la privatizaron, los Roque Fernández, la Fundación Mediterránea, con Bullrich, con Milei, a decir que nos van a solucionar con las cuestiones que nos trajeron los problemas .Me parece que en Bahía más que en cualquier otro lado se puede recordar cual es la fuente de futuro, de horizonte y cuáles son las fuerzas políticas, los hombres y mujeres que le trajeron decadencia y límites a esta ciudad. Lo digo porque venimos de recorrer también un jardín de infantes. Era de los tres mil jardín de infantes que se anunciaron con bombos y platillos cuando privatizaron el fútbol. Sacaron el Fútbol para Todos y dijeron “bueno, pero ahora no se preocupen, se va a usar mejor esa plata, se van a hacer tres mil jardines de infantes”. No terminaron prácticamente ninguno. En la PBA nos dicen que en la gestión anterior se inauguraron 65 escuelas en cuatro años, habiendo endeudado la Provincia como nunca, y con esa idea de los tres mil jardines. Si había tres mil jardines nos hubiera tocado qué se yo, el 40%, 1.200. Dicen que hicieron 65, yo no las encontré, pero no importa, démoslo por verdadero. Lo único que quiero decir es que el jardín de infantes con nombre, con creación, con número que acabamos de inaugurar, es el número 175 desde que se inició la gestión. Estamos camino a triplicar los nuevos establecimientos educativos, más las obras que hay en las escuelas de toda la Provincia, seis mil obras, más las aulas que hemos hecho de ampliaciones, 850 aulas, más las escuelas que de rotas que estaban hubo que cerrarlas para volver a inaugurarse después, 400 más. Una inversión educativa como no se tiene memoria en la PBA. Lo digo con la total tranquilidad y objetividad de haber observado lo que pasó cada vez que gobernó la derecha la PBA, de haber visto cómo las escuelas no tenían mantenimiento, cómo no se hacían nuevos edificios. Luego de esto estuvimos recorriendo la circunvalación norte, una obra que viene a complementar otra que me decían siempre que estaba parada, que qué pasaba, se reactivó la ruta 51.Vinimos a ver al paso que marcha. Cada vez que vengo Fede veo que avanzó pero una barbaridad. Es una obra que no para de avanzar, tiene que ver con una necesidad muy grande del puerto y de la ciudad. Es una obra pública. Es obra pública que va a mejorar la seguridad, la conectividad, la vida de los y las vecinas de Bahía. Obra pública se llama. Lo otro se llama educación pública. Esto se llama vivienda popular, vivienda para los laburantes. Quiero ponerle los nombres, porque ahora a veces uno escucha, lo han dicho varios de los que me precedieron en la palabra, y yo lo quiero decir también porque siendo muy respetuoso, pero no tengo que inventar nada, lo escucho todos los días, quieren traernos obra pública cero. Ofrecen como novedad, además de la falsa novedad de privatizarlo todo, ya lo hicieron las mismas personas, porque si uno quiere buscar casta, la famosa casta, vaya a buscar a los economistas que acompañan a Milei, vayan a buscar a los que están también con Bullrich. Tipos que ya hicieron todo esto, fracasó, se tuvieron que ir y ahora vuelven, tal vez con nuevas figuras, con nuevos discursos, con nuevas palabritas, con las redes sociales, a tratar de vendernos vino viejo y podrido en vasijas nuevas, como si fuera algo que nos va a servir para avanzar, para progresar. Por más problemas que tengamos yo quiero decir que no es por ahí. Seguro no es por ahí, seguro no es quitando derechos. Estamos en un sindicato, eso también está en riesgo. Escuché que dos de los que recibían las viviendas trabajaban en el Conicet. Hay un consenso ahí, van a cerrar, quieren cerrar la investigación pública en la Argentina. Con las escuelas, el jardín de infantes que inauguramos hoy, parece que le van a poner voucher. Quieren ponerle voucher. Yo les explico, porque como es una palabra en inglés y es medio desconocida, les quiero decir que es arancel, es cuota. No ahora para ir a la universidad como hicieron cuando gobernaron la otra vez, ahora es cuota para ir a la primaria, a la secundaria y al jardín de infantes. Una cuota que con voucher se supone que te va a poner plata en un bono el gobierno, pero esto ya se probó, se hizo, se hizo en la Chile de Pinochet. Se hizo lo de los vouchers, se probó. ¿Qué pasó? La plata que ponía el Estado no alcanzaba para hacer las obras como siempre que vienen las políticas de ajuste, entonces el resto lo tenían que poner cada una de las familias. Como el copago que a veces hay que hacer. Bueno, para ir a la escuela también, arancel. Lo recuero porque hemos recorrido un jardín que se va a arancelar, unos puentes, y una circunvalación que es parte de una obra pública se va a llevar a cero. Estamos con viviendas que no se hicieron antes, forma parte de lo que van a recortar con la dinamita o motosierra. Yo creo que hay que aterrizar estas cuestiones. Hoy estamos en un acto, hoy vengo a traer esta pálida de hablar de todo esto, es un acto hermoso, alegre, feliz, porque se está reconociendo a las familias de los y las trabajadores de toda la PBA con 20 mil viviendas construidas y 50 mil en construcción, se le están reconociendo algo que a algunos ya no les resulta fácil decir ni reconocer. Son necesidades y entonces son derechos. La vivienda en Argentina es un derecho. Por eso estamos haciendo 70 mil viviendas. Porque tenemos una obligación, porque lo dice la Constitución, porque es por lo que hemos luchado siempre. Lo quiero dejar en claro porque eso está en peligro, el jardín, o lo que viene después, terminar las obras que estamos haciendo, más viviendas. Todo está en riesgo, todo está apuntado. Todo eso ya se ha dicho. No estoy trayendo una campaña del miedo. Es lo que nos dicen permanentemente por la tele. Tal vez lo dicen con palabras nuevas, tal vez insultando, de manera dinámica, divertida, tal vez enojados y parece atractivo. Pero es la realidad. Vienen por las viviendas de usted, vienen por la educación pública, vienen por el Conicet, vienen por la obra pública, y eso son más rutas como la 51, como la circunvalación, como la 3. Vienen por la salud pública, hoy estuvimos entregando una ambulancia en Villarino. No es una amenaza. Ya lo hicieron, cuando gobernaron ya lo hicieron, cada vez que gobernaron ya lo hicieron. Por eso yo quiero poner en valor, también los sindicatos que están en riesgo, los derechos laborales que están en riesgo Han dicho mil veces, hace poquitos días escuchaba a una candidata de nuevo decir “los sindicatos, los vamos a ir a buscar, los vamos a perseguir”. Vieron que siempre hablan de aniquilar, de destruir, de terminar, a veces hasta hablan, miren qué falta de historia, de desaparecer a los que son contrincantes y rivales. Cuando vienen a terminar, a concluir, ¿por qué alguna vez no hablan de desempleo? Si quieren terminar con algo, pueden venir a proponernos terminar con falta de salarios dignos para algunos sectores. Por qué no hablar de mejorar aquello que falta mejorar y terminar con lo que está mal, en lugar de venir a perseguir a su oposición política, a los dirigentes, en vez de perseguir al peronismo, a los sindicalistas, por qué no vienen a construir algo, en vez de venir con dinamita y motosierra. Sigan el ejemplo de venir con asfalto, con cemento, con viviendas, con escuelas, con hospitales, con ambulancias. Por qué no vienen a traernos lo que falta, no a romper lo que está y a perseguir al que piensa distinto. Así que, para mi es un gran orgullo ver lo que está en marcha en Bahía. Hablaba de las obras que no se ven, no las podemos mostrar, porque van abajo de la tierra, no la podemos inaugurar porque llevan años hacerla, en esta gestión. Son obras que por ser caras, por ser prolongadas, por ir bajo tierra, hacía décadas que no se hacían. Vinimos a resolver eso también. Lo de la energía y agua. Vinimos a sacarle el techo que tiene Bahía para que se pueda seguir creciendo para que pueda seguir desarrollando, para que pueda seguir haciendo lo que tiene que hacer, para que viva mejor su gente, para que impulse a la Provincia. Le agradezco al intendente por venir por acompañarnos y le agradezco al futuro intendente de Bahía Blanca por estar con nosotros, gracias Fede. Todos los días, todos los días peleando por lo que necesita Bahía, por las obras, trayendo proyectos, ayudando, colaborando. Así que los convocamos no a dinamitar, a romper, a perseguir, sino a construir, a crecer, y a incluir. A eso vinimos, en eso estamos, vamos a ser de nuevo la opción que venga a traerle a la Provincia lo que le falta. Muchísimas gracias a todos y a todas. Muchas gracias”.