Firma de convenios para reactivar obras nacionales en universidades
Muy fuerte este acto, muy impactante, muy feliz de poder estar acá. Quiero empezar agradeciendo, por supuesto, a Carlos, a la Universidad de San Martín por recibirnos, a Fernando y, por supuesto, hijo de San Martín, de la universidad pública, ministro hoy de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis. Muchas gracias, Kato. Y a todos, a los 21 rectores, rectoras, vicerrectores, vicerrectoras de Universidades Nacionales que hoy nos acompañan.
La verdad que voy a agregar unos pocos elementos a lo que ya se dijo, ese video que fue muy expresivo de lo que está pasando, de lo que estamos haciendo. A los testimonios de los chicos, las chicas de las universidades públicas nacionales. A veces cuando uno ve al Gobierno nacional, hay que ponerle el nombre y apellido, a Javier Milei cortando obras y financiamiento en las universidades se pregunta qué es lo que predomina. Si la crueldad, si un modelo de país regresivo o, lisa y llanamente, la ineptitud y, absolutamente convencido de lo que digo, la ignorancia y la inoperancia del Gobierno nacional. Yo sé que igual no podrían hacer todas estas obras ni que quisieran, 200 funcionarios sin nombrar, 100 funcionarios echados, un Gobierno nacional que se cae a cachos desde donde se lo mire, porque tiene un propósito muy claro, muy directo que es enriquecer a determinados sectores económicos. Yo hoy a la mañana, lo quiero decir, estaba viendo en el diario El País de Madrid cómo describían un invento argentino, también, lamentable invento argentino, uno sabe del dulce de leche, de las huellas dactilares, del colectivo. Bueno, en toda esa línea está la bicicleta financiera. Está la bicicleta financiera. Un tristemente célebre invento argentino que hoy apareció titulando una nota del diario El País, parece que desde afuera se ve con más claridad de lo que algunos, en su ceguera selectiva o en su desviación ideológica o en el mero acompañamiento de los sectores de poder, no quieren mostrar. Pero me parece a esta altura, 10 meses de gobierno de Milei, que hay que decirlo claramente porque dice que esto es la reducción del gasto, que buscar el superávit, que no es otra cosa que no emitir, que es un ajuste y la verdad que es mentira y es una estafa.
De lo que se trata esto es de una inmensa y obscena transferencia de los sectores populares, de la clase trabajadora, de las empresas pymes nacionales, de los pequeños productores rurales, de las universidades públicas, de los estudiantes, de los docentes, a un puñado de poderosos que se están llenando los bolsillos con la sangre, el sudor y el trabajo del pueblo argentino. No es ajuste, es transferencia y nos están afanando, no solo los recursos. Porque yo hoy pensaba, por qué tanta emoción, por qué tanta importancia a lo que es un plan de obras, es un plan de obras, son obras necesarias e importantes que se llevan adelante en el territorio de la provincia de Buenos Aires. Primer factor por el que este encuentro y esta firma es tan importante, porque yo creo que nunca se hizo en esta escala, que nunca, como nos está ocurriendo desde la provincia de Buenos Aires, con medicamentos oncológicos, con obras que tienen que ver con la infancia, ayer con obras de cloaca, de infraestructura, pero también, además de remedios, con alimentos.
Nunca, como está ocurriendo hoy en la Argentina, un Gobierno provincial, más allá de sus posibilidades muchas veces, con mucha voluntad, con mucha eficacia pero de una forma totalmente fuera de foco tiene que hacerse cargo del desastre que está haciendo un Gobierno nacional como el de Milei, tiene que sustituir y compensar las obras que abandona.
No hay ni instrumentos administrativos, en estos días voy a tener que firmar un decreto para llevar adelante, hoy, hoy, un decreto para llevar adelante estas obras que están en territorio bonaerense, que dan respuesta a necesidades del pueblo bonaerense, porque eso lo quiero decir con toda claridad, hasta la UBA empezó siendo una universidad de la provincia de Buenos Aires. Es cierto, las universidades nacionales que se desempeñan, se desenvuelven en el territorio de la provincia de Buenos Aires son un factor central, son un factor importantísimo y son, realmente, una prenda de futuro para el Gobierno de la Provincia, para este gobernador, pero lo son para el pueblo de la provincia de Buenos Aires. Necesitamos más universidad pública en el territorio bonaereFirnse. Mucha más universidad pública, lo sabe hasta el último pibe del pueblo más lejano, que va a la secundaria, que no hace falta menos universidad, hace falta más universidad pública, gratuita y de calidad para tener más futuro para los pibes, para sus familias, pero para el pueblo y para la Provincia.
Solo Milei, solo sus acólitos no lo comprenden, no lo entienden. Por eso hablaba de ignorancia, basta recorrer todo el territorio bonaerense, cualquier punto de nuestra provincia, entrar a una secundaria cualquiera, al azar, casi me animo a decir pública o privada, es lo mismo. Entrás y qué te dicen los pibes y pibas, me animo a decir en su mayoría, que quieren seguir estudiando después, que quieren ir a la universidad. No todos lo logran, lamentablemente, y eso no es un problema que tenga que ver con el sistema universitario, es una deuda que tenemos, que se entienda bien, la educación universitaria tiene que ser un derecho universal en Argentina. Tenemos que generar los instrumentos, las posibilidades, los recursos para que todos los pibes y pibas que quieran seguir estudiando, lo puedan hacer.
Les gusta el mérito, les gusta la meritocracia, no cierren las universidades, queremos esfuerzos, sacrificio por todos lados. Mal enfocado está esto de terminar con los derechos colectivos, muy mal enfocados. Miren, tiene de histórico, importante que un Gobierno provincial haciéndose cargo de obras centrales para las universidades que funcionan en su territorio. Bueno, nunca había pasado, pero hay varias cosas que nunca habían pasado.
Nunca había pasado, como hoy, que el Gobierno nacional de Javier Milei llama a los derechos y a la justicia social, privilegios. Nunca había pasado. Hay que atreverse a decirle a los pibes y a las pibas que a lo que acceden con tanto sacrificio no les corresponde y es un privilegio. Miren, nunca, nunca que yo sepa se atacó tan fuertemente a los derechos del pueblo en su propia base. Y, ¿qué es la novedad? Que así como Javier Milei ganó una elección nacional en un balotaje con votos, creo yo en buena medida, no voy a ponerme a hacerle una sociología ni una psicología, pero que tienen que ver con muchos sentimientos y sensaciones, no con una adhesión a un programa que incluía venta de órganos, destrozos del Gobierno nacional, no es eso, lo dijo bien Kato, no hay un mandato del pueblo ni para privatizar Aerolíneas ni para cerrar las universidades. No hay un mandato del pueblo para no dar medicamentos oncológicos a los que necesitan. No hay un mandato del pueblo para dejar pudrir alimentos en los galpones. No hay un mandato del pueblo para desentenderse de lo que se necesita y que nunca el sector privado va a poder abastecer, nunca el mercado va a poder hacerse cargo y no porque tengamos que hacer ni una crítica ni una polémica. La empresa privada va ahí donde la inversión retorna con ganancia, donde hay negocios, y lo tiene que entender Javier Milei, ni el desarrollo del país, ni el futuro de nuestros pibes, ni la soberanía nacional son un negocio, es mucho más, es mucho más que esa estrecha mirada lo que está en juego hoy. Y nunca, como hoy, cuando el Gobierno nacional, con ideas viejas, antiguas, trasnochadas e inaplicables, lleva adelante una destrucción del sistema universitario, del sistema del cine, del arte, cuando lleva adelante una destrucción de la matriz industrial de la Argentina. Nunca pasó, que mientras tanto, en la provincia más grande del país haya un gobierno y haya un pueblo que decidieron también en las urnas, con la misma legitimidad, que se convierte en mandato, ampliar derechos, más universidad, más salud, más educación, más infraestructura, más producción, más trabajo. No es una decisión personal, sino un mandato popular el que nos lleva, muchas veces, a enfrentar y a sustituir, en la medida de lo posible, las ausencias, los abandonos y la deserción de un Gobierno nacional. Estas obras en universidades, decía es un plan de obras, parece un tema material, lo es también, pero pocas veces se me ocurre que algo material se vuelva y se convierta, al mismo tiempo, en algo tan simbólico. En algo tan simbólico.
Que el Gobierno nacional no termine ese edificio donde miles de pibes y pibas van a llevar adelante sus estudios, que no lleve adelante estas obras, edificio universitario en Almirante Brown, Escuela de Artes en Avellaneda, edificio para Ciencias de la Salud en la Universidad del Sur en San Antonio de Areco, más ascensores y sedes en Arturo Jauretche, nueva sede en Berazategui, la ampliación del laboratorio. En Mar del Plata, terminar la biblioteca central, el campo de deportes de Hurlingham, en José C. Paz, el nuevo edificio, el natatorio. En el noroeste, el Museo de Ciencias y Tecnología. En La Plata, las nuevas aulas. En Lanús, los proyectos educativos y de evaluación. En Lomas de Zamora, la ampliación del edificio de aulas, el Módulo 7 en General Sarmiento, los proyectos educativos. En Moreno, la construcción del segundo edificio. En Quilmes, proyectos educativos. En Luján, aulas y natatorio. En San Martín, la torre de la innovación, en el centro, la restauración del edificio. En Tres de Febrero, el acondicionamiento del campus.
Miren, que venga Milei y me explique por qué es más importante darle plata a los especuladores y a la timba financiera que bancar las universidades.
Por eso, para nosotros este acto tiene esa importancia, tiene la importancia de todas estas obras que quería mencionar, pero tiene la importancia, también, de señalarle al sistema universitario, a nuestros pibes y pibas, de señalarle al pueblo de la provincia de Buenos Aires que este gobierno no va a dejar que toquen la educación pública ni va a permitir que se abandonen la universidad pública y gratuita, que vamos a hacer todos los esfuerzos que sean necesarios.
Decía hoy, el diario El País, lo van descubriendo a Milei y sus mentiras, que es un modelo de especulación y de bicicleta financiera. Hablaba de 50% de ganancia en dólares, con un seguro cambiario como fue la tablita de Martínez De Hoz, como fue la convertibilidad de Cavallo, como fue el plan que llevó adelante el mismo ministro que hoy tiene los destinos del Ministerio de Economía, Toto Caputo, con Macri, el mismo programa económico de timba, de bicicleta y de especulación, una verdadera estafa piramidal al pueblo argentino. Y no se crean que los recursos para pagar la timba salen del aire, salen del esfuerzo de nuestro pueblo también.
Por eso creo yo que en el acto de hoy, además de reafirmar la importancia que tiene la universidad pública para nuestro gobierno y nuestro pueblo, venimos a rendir homenaje a los millones de bonaerenses que marcharon, que se expresaron, que salieron a la calle a defender lo que es suyo contra las amenazas de represión y persecución, a las autoridades universitarias que les tocó transitar una época de ataque a la universidad pública como pocas veces ocurrió y que están dando la talla defendiendo a los pibes, a las pibas, a los docentes, a los no docentes, a la infraestructura.
Yo quiero agradecerles y quiero dejar en claro, también, que todos los esfuerzos que podamos hacer desde la Provincia, por significativos e importantes que sean, no alcanzan para sustituir a un Gobierno nacional que desertó, y repito el término desertar, no se trata de dejar en banda, de borrarse y de abandonar como si fuera una cita a la que no asisten, a una reunión a la que no van o algo que no hacen por determinado compromiso. Es algo mucho peor. Lo que estamos pidiendo que cumpla Milei no es solamente lo que nosotros pensamos, es algo que está escrito en las leyes y está escrito en piedra en la Constitución Nacional.
Miren, no es optativo para un presidente de la Nación no reconocer derechos a la salud, a la educación y a la vivienda. Es algo que el pueblo argentino resolvió y que cuando nosotros juramos sobre la Constitución dijimos que la íbamos a cumplir, pero dijimos también cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional.
Así que es nuestro deber como argentinos, como bonaerenses, reclamarle al gobierno de Milei que cumpla con los compromisos tomados, con los juramentos hechos y con la responsabilidades que tiene.
Para terminar, ¿por qué el ataque así, tan fuerte, tan injusto a la universidad pública argentina? No hay duda que la universidad que tenemos corresponde a un proyecto de país. Sin universidad como esta, no tenemos el país que queremos, pero sin el país que queremos la universidad queda colgada. Por eso, lo que defendemos al defender la universidad es también una Argentina con desarrollo productivo, con industria nacional, con distribución de la riqueza, que cuide su soberanía, que cuide su memoria. Por eso vale la pena decir también que la universidad pública argentina es reservorio de Memoria, Verdad y Justicia. El ataque a la universidad es el ataque a lo que más queremos, a lo que más necesitamos, pero es el ataque también al futuro de un pueblo que lucha por vivir mejor.
Así que, muchísimas gracias. Cuenten con este gobierno, cuenten con esta Provincia. Muchísimas gracias. Y vamos a estar con ustedes defendiendo la universidad donde se la defiende, en la calle. Muchísimas gracias.