Inauguración del Jardín de Infantes n° 966 de Almirante Brown
INAUGURACIÓN JARDÍN DE INFANTES N° 966 DE ALMIRANTE BROWN
AXEL KICILLOF
Buenos días a todos y a todas. Primero, por supuesto que agradecerles a Juan y a Mariano por recibirnos de nuevo en Almirante Brown. Tengo que decir que después del balotaje, después de la elección, esta es una de las primeras inauguraciones que hacemos. Por lo menos que participo yo, primera inauguración de escuela después de la elección que vivimos.
La verdad que viniendo acá y ahora compartiendo con ustedes, con las maestras, con los chicos, las chicas, con todos los que participan de nuestro sistema educativo, de nuestra escuela pública, por un lado se escuchaba recién aplausos, gritos, alegría.
Por otro lado creo que nos acompaña un poco de angustia, de incertidumbre. Y me parece bien ponerlo en palabras, porque efectivamente como recién contaba Mariano, contaba Juan, estamos en un barrio, me decían la historia del barrio, de las viviendas que ya se inauguraron, de las 300 y pico que se están por inaugurar. Es un barrio que se está re localizando, varias viviendas, varias familias que se están re localizando porque se habían afincado, se habían instalado a la vera de arroyos, que cuando hay lluvias, cuando hay determinados fenómenos climáticos desborda, eso pasa en muchos lugares del Conurbano bonaerense, lamentablemente.
Y yo quiero decir para ponerlo con todas las letras, eso lo hizo el mercado, porque hubo muchísima pero muchísima gente, muchísimas familias de la Argentina que se vinieron a localizar, o algunas que habían nacido pero que se multiplicaron, crecieron y entonces terminaron encontrando un lugar para poner su vivienda en alguna zona peligrosa, que no estaba en condiciones hídricas, peligrosas.
Pero qué pasa, los recursos que tienen en el mercado no les alcanzaban para comprar un terreno en otro lado, o para hacerse una vivienda en otro lado, la provincia de Buenos Aires, particularmente el Conurbano de bonaerense sobre todo en las épocas donde no hubo determinadas políticas públicas, se fue poblando de esta manera, de manera muy acelerada. Siempre me gusta marcar una estadística que lo muestra. En el año ‘47 hubo un censo que marcó 3 millones de habitantes en la ciudad de Buenos Aires y, en el Gran Buenos Aires, había otros tres millones de habitantes, así estábamos en el año 47. Hoy la ciudad de Buenos Aires tiene los mismos tres millones de habitantes, el Conurbano bonaerense, es decir el Gran Buenos Aires, tiene 13 millones de habitantes.
Es decir, prácticamente se multiplicó por cinco, cuatro, cinco. Es un crecimiento inmenso, un crecimiento de esos que se dan en regiones donde a veces hay fenómenos migratorios que no tienen que ver plenamente con una política, una decisión, sino con situaciones económicas que se viven tanto en el país, porque esto es migración interna, como en la región, porque a veces es migración desde los países vecinos.
Las dos cosas a la vez, es decir que creció de manera explosiva y a veces muy caótica porque cuando no había políticas públicas, en las etapas donde no hubo políticas públicas, entonces este poblamiento, esta urbanización se dio de manera espontánea, llamémosla. De manera desordenada, de manera desorganizada y de esta manera gente ubicándose a la vera de un arroyo, al costado de un arroyo que cuando llueve desborda y entonces que son zonas inundables.
Por eso me parece a mí que es importante destacar este esfuerzo que se ha hecho. Se ha tomado una decisión que consiste en urbanizar en otra zona, localizar las familias, pero también, Mariano, Juan, hacerle los centros de salud, hacerle los establecimientos educativos, hacerle este jardín de infantes, si ese caos, si esa desprotección, si esas condiciones absolutamente desfavorables las creó el mercado, esto lo creó el Estado, el Estado presente que se ocupó de una problemática que no se podía resolver de otra manera.
Y me parece que es importante destacarlo porque recién le preguntaba a Ariel de infraestructura, le preguntaba más o menos cuánto cuesta hacer un establecimiento como este, ¿por qué me lo preguntaba? Porque este jardín es precioso, no solo es digno, sino que es un establecimiento de calidad, hace la infraestructura también a la calidad educativa, por supuesto dar clases, enseñar en condiciones de espacio, de luz, de aires frío calor que climatizan, de cada aula con su propio pequeño patio, con su biblioteca, con su baño interno. Bueno, hace un montón.
Bueno, supongamos que sale 300 millones de pesos. No hay forma de que las familias que lo precisan, que lo necesitan puedan afrontar estos costos, ni con la cuota, ni con un arancel, ni como se lo llama ahora para que no se entienda con un voucher. No hay manera de que esto se construya por iniciativa privada, qué empresa privada va a venir con ese presunto modelo chileno, a hacer este jardín de infantes para después recobrarse, recuperar esa inversión. No va a pasar, lo aviso ahora no porque tenga una bola de cristal que no tengo, ni una clarividencia que tampoco tengo, sino simplemente una experiencia bastante extensa ya de experimentos neoliberales que abandonaron la inversión pública, que abandonaron la escuela pública, que abandonaron la salud pública, no es que lo resuelva el mercado, si no está el Estado no lo resuelve nadie.
Y esto seguramente no es negocio, esto seguramente no es rentable, esto si se calculará el balance económico, si se cobrara una cuota no sería autosustentable económicamente como una unidad económica separada. Pero no es eso, ni una escuela, ni un jardín de infantes, ni un complejo de viviendas es un emprendimiento PYME, una pequeña empresa que tiene que tener su balance, activos, pasivos y su rentabilidad. No es eso, porque las cuentas de este jardín de infantes no se resuelven ni en el valor del edificio, menos todavía en los costos que los quieren llamar así, de mantenimiento, incluso en lo salarial, en los instrumentos de trabajo, no se resuelve así.
Esto no es un costo que tiene que tener un ingreso y se espera una ganancia calculable en esta unidad. Es muchísimo más que eso, no sé si algún día lo puedan entender porque tal vez no transitaron nuestro Conurbano bonaerense, tal vez no vivieron lo que es no tener una escuela cerca, no tener vacante o tener una casa inundable. No vivieron no tener y no disponer de los recursos para ir a la salud privada, no pasaron por la situación de no tener los ingresos a veces ni para lo mínimo indispensable, entonces tal vez no lo comprendan. Pero yo les quiero decir que esto, este establecimiento para la provincia de Buenos Aires es una inversión cuyos resultados no se miden en plata directa de lo que aportan los que vienen y lo que se lleve más adelante. Es una inversión que le hace mejor a la provincia de Buenos Aires y es una inversión cuyos frutos se van a ir observando a medida que estos pibes y estas pibas vayan transitando por el sistema educativo y vayan teniendo una vida, ¿cómo se llama el barrio? Barrio Lindo, una vida más linda, una vida más digna, una vida mejor.
Quiero decir que en estos cuatro años, donde se atravesaron muchísimas dificultades que todos conocen, pero en estos cuatro años hemos invertido como pocas veces en la historia en infraestructura escolar, lo hemos hecho en el sistema educativo en su conjunto, lo hemos hecho en la escuela pública como lo hemos hecho también en la salud, como lo hemos hecho en la infraestructura social básica. Ahora vamos a ir a ver una instalación. Bueno, agua, cloaca, lo hemos hecho realmente de una forma que nos llena de alegría, nos llena de orgullo y por eso la angustia. Porque este jardín de infantes que estamos inaugurando, en cuatro años, dos de los cuales no se pudo poner un ladrillo sobre otro porque hubo pandemia, pero en estos cuatro años esta institución, este edificio es el número 206 que estamos inaugurando en la provincia de Buenos Aires.
Y cuando uno computa, porque ocurrieron elecciones acá en la provincia de Buenos Aires, en el municipio, nuestro pueblo eligió que esto continúe. Así que ahí están las dudas, las incertidumbres y las angustias. Nosotros, y lo digo desde acá, desde este nuevo edificio educativo en Almirante Brown, en dos años hemos hecho más de 200 edificios escolares. Nosotros necesitamos continuar con este ritmo, nosotros necesitamos continuar expandiendo el sistema educativo, nosotros necesitamos abrir más escuelas primarias, más secundarias, más jardines de infantes a través de un Estado presente que invierta en su educación pública.
Y esto creo que no es tan difícil de comprender. No somos ni un Estado autónomo, ni un país separado, somos parte de la Argentina por supuesto, de una Argentina federal. Así que necesitamos que en esa tarea, porque esto para los que todavía no lo comprenden, este jardín que no hubiera existido si no lo hacía el Estado, y que no existió cuando no lo hizo el Estado, y que no va a existir como tantos otros si no lo sigue haciendo el Estado, esto es obra pública. Entonces nosotros necesitamos que la provincia de Buenos Aires disponga de los recursos para seguir ampliando los derechos de los y las bonaerenses para seguir construyendo escuelas.
Así que es tan fácil e importante como eso, así que un gran placer, una gran alegría, una gran satisfacción porque la verdad que costó mucho en este tiempo poner a funcionar a esta velocidad y a este ritmo la inversión en infraestructura escolar. Tenemos casi 7000 obras terminadas en escuelas de la provincia de Buenos Aires, tenemos cerca de 900 aulas nuevas inauguradas, hemos hecho muchísimo y falta mucho más. A eso nos comprometimos, por eso vamos a seguir peleando. Muchísimas gracias.