Inicio de la obra de construcción de la Estación Transformadora en Guaminí

Buenos días. La verdad que un día hermoso, además, un día hermoso, soleado, y… ¿Cómo dijeron? Bueno, también hoy recordamos a Eva Perón, así que dedicado a su memoria. Evita también era de un pueblo del interior de la provincia de Buenos Aires, así que yo sé que va a saber apreciar todo el esfuerzo que hacemos para que se pueda vivir bien y con dignidad en el interior de la Provincia.

Venimos de conocer tantas cosas que tomé un poquito de nota, porque es mucho lo que estamos haciendo, lo que tenemos que recorrer hoy. Quiero agradecerle, por supuesto,  a José, y también a Néstor, que es funcionario de la Provincia, pero es una especie de figura central en Guaminí. Siempre que vine a Guaminí, José habla de la ascendencia y de la trayectoria que marcó Néstor. Así que muchas gracias, José y Néstor, por recibirnos.

Y para no olvidarme, un saludo muy grande, por ahí están Celita y Javier, están ahí, de la ferretería. Nos mostraron la ferretería. Es un imperio eso, es un shopping prácticamente, así que impresionante esos comercios de pueblo que, de generación en generación, se van llevando como una tradición, también como una verdadera tarea y una misión. No siempre el móvil principal ni siquiera es la rentabilidad, la ganancia, sino que el empresario, el comerciante, el productor de la provincia de Buenos Aires, muchas veces trabaja a la par, más también, y pone su sacrificio lado a lado con los trabajadores y trabajadoras.

Eso es muy importante y es muy importante remarcarlo. Yo voy a empezar por lo feliz y agradable, pero después voy a tener que hablar un poco del contexto en el que estamos ¿no?, que no es ni feliz ni agradable. Me decían ahí en la ferretería que el 30% les cayeron las ventas desde que llegó Javier Milei, 30%.

Y yo sé que estamos en lugares donde hay que ser muy respetuosos, porque lo votaron. Lo votaron. Está bien, está bien, pero yo quiero ser respetuoso también con los que lo votaron, porque nadie les dijo lo que iba a pasar exactamente. Digamos que faltó la letra chica del contrato electoral. Faltó explicarlo un poco mejor.

Porque para los que pensaban que el ajuste iba a ser para la política, para los políticos y para la casta, ahora descubren, y lo descubren de la peor manera, en la boleta de luz, en la boleta de gas, cuando van al supermercado, cuando van a la estación de servicio, cuando van a la farmacia, que el ajuste no era precisamente para los sectores más poderosos de la Argentina. A esos les está yendo muy bien, eh.

Quiero decir también porque, después voy a retomar por algunas cuestiones de lo privado y lo público, pero no quiero dejar de decir esto, porque también hay que aprender aún de sorpresas desagradables, o estafas. Cada uno aprende también de los tropiezos. Entonces se votó un hombre que no venía de la política, que hacía un show, que era agresivo en los canales de televisión, que tenía un stand up y que andaba rompiendo piñatas.

Pero, bueno, la verdad que ahora, en ese momento yo lo vi eh, la del Banco Central. El Banco Central está vivito y coleando. Vivito y coleando anda el Banco Central. No dolarizaron, no vino el voucher. Así que, la verdad cuando hablaba de dolarización por estas cosas que hay que explicar, alguien pensaba ‘tomo mi sueldo, lo convierto en dólares, uno a uno y voy a ganar en dólares’. Hagan la cuenta en dólares de cuánto está ganando, porque hubo una caída de los salarios en pesos y en dólares.

Y yo creo que hay que recordarlo, hay que volver sobre eso, no estamos en campaña así que yo no estoy haciendo ninguna disputa electoral. Estoy simplemente viendo si podemos compartir algunas ideas y algunas reflexiones sobre lo que está ocurriendo en la Argentina. 30% cayó la venta en la ferretería, otros locales con esa caída de venta, y ahora que entre la boleta con el aumento de la luz, que se la están guardando. Ya nos pasó en la época de Macri, se la guardaban porque veían que era demasiado rápido el ritmo. Pero han dicho que la van a hacer igual. Cuando entre, como pasó en la época anterior, ya tenemos una enorme mortandad de pymes y de comercios. Están cayendo, en las estadísticas del banco, las cuentas sueldo. Eso es que se están cerrando cuentas sueldo porque hay gente que ya no está cobrando sueldo, hay muchísimos despidos.

Yo por eso creo que ahora voy a dar mi respuesta, porque lo que está pasando está pasando. Nosotros somos profundamente democráticos, respetuosos de las decisiones, pero creo que están llevando adelante una política que no tiene que ver, en su resultado ni en su contenido, con lo que prometieron en campaña.

Por eso quiero agradecer que hoy nos podamos juntar intendentes del oficialismo provincial, intendentes de la oposición. Quiero agradecerles también porque la provincia de Buenos Aires va a dar pelea toda junta contra esta política, porque afecta en todos lados, no se salva nadie y nadie se salva solo. Así que creo que eso es muy importante de marcarlo porque estamos haciendo importantes esfuerzos.

Ahora terminado este capítulo, después retomo cuando hable de algunas obras. Estoy obligado, estoy obligado. Miren que son tomas que no son fáciles de hablar. Uno viene acá, tanto afecto, tanto cariño, la verdad que da ganas de festejar lo que tenemos, no señalar lo que nos falta o lo que nos sacan. Pero hace falta tomar nota, porque si no se repite, se repiten estas cosas. Y la verdad que estamos en una situación complicada.

Pero quiero marcar que acá está acompañándonos nuestra Ministra de Ambiente, una de las pocas ministras de Ambiente de la Argentina. Una de las pocas que… A nosotros, lo digo, nos interesa cuidar el ambiente y creemos que hay un cambio climático y si no veamos los fenómenos que están pasando, es imposible negar. En el Gobierno nacional lo niegan, dicen que lo tiene que arreglar los privados.

Hoy hemos estado también poniendo en valor, distribuyendo maquinaria que tiene que ver con recolección de residuos, con la diferenciación de los residuos, con la disposición de los residuos sólidos urbanos. Fíjense que tenemos no una de las, la provincia más linda de la Argentina. Y sin embargo por ahí uno va y hay basurales que vienen de añares.

Y eso, bueno, ¿cómo decirlo sin ponerme polémico? Eso lo produce la economía privada, el mercado. El mercado no lo resuelve. Hay cosas que resuelve muy bien, porque hemos estado visitando negocios, hemos estado en una sucursal bancaria. Habla Juan, del Banco de la Provincia de Buenos Aires y decía que hemos dado, por año, yo voy a sumar todo eso, casi 100.000 millones de pesos de créditos al sector privado, productivo, con tasa subsidiada, en Guaminí.

Así que para los que nos dicen ‘al peronismo no le gusta el privado’, y bueno, sería medio ridículo, contradictorio. Porque el presupuesto del municipio estará en 7.500 millones de pesos. Y de crédito del Banco Provincia hay 22.000. Es siete veces más.

O sea que lo que está haciendo el Gobierno provincial, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires a través de su banco y de su política pública, porque también cuando hacemos obra, cuando ponemos maquinaria, es para facilitarle las cosas al privado. Así que acá, para que le quede claro a cualquier ignorante o malintencionado: el Banco de la Provincia apoya, acompaña y le da crédito al sector privado, productivo de la Provincia. Y nos llena de orgullo, y nos llena de orgullo. Y lo vamos a seguir haciendo. Y lo hace la banca pública.

Termino, acá unos tractores, estuvimos con una pala, una retro. Estuvimos entregando también camionetas, camiones para recolección de residuos y diferenciar lo que se puede reciclar de lo que no. Es mucha inversión. Yo hacía la cuenta, son más o menos, más o menos, 300 millones de pesos. Así que es una inversión muy relevante, que está más allá del alcance del municipio.

Por eso, el Gobierno provincial no es solamente, porque nos encanta recorrer la Provincia, pero no es sólo eso, sino que cada uno de los ministros está encargado de ir a ver qué necesita cada uno de los intendentes.

Así que en ese trabajo entre los ministros, el Gobierno provincial y los intendentes, damos respuestas que a veces están más allá de la posibilidad de un presupuesto municipal. Lo tiene que hacer la provincia de Buenos Aires.

Pero también, así como está lejos del alcance de cada uno de los municipios determinada obra, equipamiento, cuestiones de ese tipo, también para los gobiernos provinciales hay cuestiones que están fuera de la escala. Para eso tendría que haber, tiene que haber, así se diseñó, un gobierno nacional que responda a todas las provincias con obra pública, con equipamiento, con determinadas decisiones que además tienen que ser federales.

Esa palabra, federalismo, y bueno, es la que está faltando a nivel nacional. Así que si sirve de compensación, si sirve hasta de un punto de sustitución, o al menos de consuelo, en el Gobierno de la provincia de Buenos Aires creemos en el federalismo. Y eso es acompañar a cada uno de los municipios, más allá de la fuerza política que los gobierne. Está presente desde el Gobierno provincial. También podríamos decir ‘arréglense solos’ y no es la idea.

Entonces, equipamiento que tiene que ver con ambiente, con el tratamiento y disposición de los residuos sólidos urbanos. Luego, estuvimos recorriendo algunas obras, antes de venir, allá en Guaminí, que son obras paradas, abandonadas.

Quiero hacer una reflexión porque les voy a hablar también a los que acompañaron con su voto al Gobierno nacional actual. No sé si sabían. No sé si era claro o si pensaban, porque muchos me decían ‘bueno, hablan, hablan pero no lo van a hacer’. Bueno, lo hicieron. Eso lo hicieron. Pararon toda la obra pública en todas las provincias argentinas.

Yo sé que hay algo como medio personal del Presidente con la provincia de Buenos Aires, pero lo hizo en todo el país, eh. En esto fue equitativo. Paró toda la obra pública nacional. Y uno dice ‘bueno, porque no hay plata’, dice que no hay plata.

Voy a dar un ejemplo. La estación transformadora que estamos haciendo es una obra, la verdad muy costosa, 35, 40 millones de dólares, está por encima del alcance municipal, por encima del alcance provincial. Son obras que se esperan ¿hace cuánto, Néstor? Claro, el ‘11 se empezó pero, Guaminí vive de la electricidad que viene de otros lugares y la región también, por eso nos acompañan otros intendentes. Estamos recargando el sistema en otros lugares que entonces se quedan sin energía. Tampoco nos alcanzan los recursos de la Provincia para hacer esas grandes obras.

Por eso Gastón me decía, el encargado de la energía en la Provincia, parte del Ministerio de Infraestructura, de Kato, que esa es una de las obras más grandes que se están haciendo, porque es estructural. Porque es estructural. Y como no nos da la capacidad financiera para pagar una obra de esta envergadura, hemos tomado un crédito con la Corporación Andina de Fomento, un organismo, un banco latinoamericano, ¿no?, que presta plata para poder hacer estas cosas. Entonces, con ese financiamiento que lo tenemos asegurado, no es sólo que la planteamos o la prometimos. Es que la empezamos, la obra ya está comenzada. Así que hoy venimos a dar inicio a una obra que va a cambiar la infraestructura, y entonces la proyección y el futuro de acá de Guaminí y de la región.

Porque si no hay energía, y acá hay una discusión muy importante para dar con el Presidente y su ideología. Con el Presidente y su ideología. Que es importante porque es profunda. Él dice ‘todo lo que tiene que hacer el privado’. Y eso la verdad que no funciona en ningún lugar del mundo. Debo decir que es un gran verso, una engaña pichanga. No es verdad. En ningún lugar del mundo, las grandes obras de infraestructura vinculadas al desarrollo, las hacen sólo los privados. El Estado, entre las tantas funciones excluyentes y exclusivas que tiene, es eso, es planificar, tener perspectiva de largo plazo.

¿Y por qué no? Por lo que decía Juan, con los supermercados grandes, con lo que hizo la gobernadora anterior. Daba descuentos en los grandes supermercados. Es más fácil, porque hablás con cinco tipos y resolvés el tema de los descuentos. Y había grandes colas, lo que decía, grandes superficies. El Jumbo, el Carrefour, el Coto, pero en Casbas, lo que hay y lo que predomina son los comercios de cercanía. Los almacenes, los comercios de barrio. Aún en el conurbano hay mucho, una estructura capilar que, a media cuadra, en cada cuadra, puede haber un comercio que es cercano.

Entonces, fíjense, esa es una ley del mercado, la concentración. La guita va y la inversión va a donde está la guita y la inversión. Y la gente también. Entonces, tenemos esa desgracia de que se va despoblando el interior y se va acumulando la población a través de migraciones internas en el conurbano. Porque ahí está su universidad, porque ahí están las oportunidades de laburo, porque ahí está la electricidad, porque ahí están los servicios. Entonces, tenemos un desplazamiento permanente que va despoblando.

Y eso, la verdad que desde el punto de vista de la sociedad, desde el punto de vista del país, es malísimo. Eso lo hace el mercado, porque la rentabilidad y la ganancia producen más rentabilidad y más ganancia. Entonces le daban descuento a las grandes superficies. ¿Qué terminaba pasando? Cerraba el almacén de barrio. Después la gente se iba porque no podía comprar, entonces se mudaba más cerca.

Lo mismo con la universidad. No pudimos pasar, pero una de las políticas más efectivas en términos de arraigo y de generar equidad, equilibrio y un poco más de igualdad en el interior es llevar las universidades al interior de la provincia de Buenos Aires. Que haya carreras universitarias, que no tengas que irte del pueblo para estudiar.

Eso solo lo hace el Estado. Y hablaba de una inversión tan grande, que si el privado ¿cómo lo haría? Juntaría en una vaquita con 35 millones de dólares. Hay importantes inversiones, porque estaba hablando con empresarios de Guaminí, que me decían que están invirtiendo en turismo, pero no llegan a esos valores. Y muchas veces los pequeños comerciantes, empresarios no llegan a fin de mes. ¿Le vamos a pedir que hagan una gran inversión? No la hacen.

Entonces es un círculo vicioso, donde como no hay energía no vienen nuevas empresas. Entonces, nos quieren vender la idea de que hay que decidir entre lo privado y lo público, entre el mercado y el Estado. Y es mentira.

Esta inversión que estamos haciendo para la estación transformadora, traer energía. Algo tan básico como energía, ¿quién se va a instalar? Me decían ‘hay varios emprendimientos de riego que hoy no tienen capacidad’, si en verano ni siquiera en los domicilios se puede tener energía. Bueno, ¿quién va a querer instalar una nueva empresa si no no hay energía? Nadie.

Entonces, ese es el círculo vicioso que va generando un polo donde está todo y otro polo donde no hay nada. De un lado, riqueza que genera más riqueza. Del otro, pobreza, ausencia y abandono que genera más pobreza, ausencia y abandono.

¿Cómo se revierte eso? Voy a decirlo, porque es una palabra que para algunos es una maldición pero para nosotros es un instrumento para generar igualdad, para llegar a todos lados. Se llama Estado.

Un Estado presente, inteligente que haga esa inversión. Y después va a venir el mercado, después van a venir los privados. Pero no pasa solo ni por generación espontánea, ni haciendo una vaquita y pasando la gorra para hacer una estación transformadora o para hacer una planta de residuos, de disposición de los residuos, o para hacer, como pasó ahora, nosotros tenemos una planta de agua. Está a poquito de terminarse, eh. Era con financiamiento del Gobierno nacional, que ayudaba a esta provincia y a varias provincias a través de la obra pública nacional. Estaba Kato en ese entonces, estaba Néstor también,  pero lo tenemos en muchos pueblos de la provincia de Buenos Aires.

Una planta de agua que hoy tiene un cartel muy triste que dice ‘abandonada, paralizada, por el Gobierno nacional’. Y no es una propaganda política, es la realidad. Está el cartel de la obra, la obra está al 80 y pico, casi al 90. Casi uno diría que es cruel.

Y te dicen ‘no hay plata’. El otro día, hay una persona, yo lo desconozco, este Santiago Caputo se llama, el hermano del otro Caputo que lamentablemente lo conozco hace tiempo, el que es ministro de Economía, que ya nos endeudó un montón. Y no contento con lo que ya hizo, lo echó Macri a ese, y ahora volvió con Milei. Pero al otro, que tiene ahora la SIDE, Inteligencia del Estado, ayer o antes de ayer por decreto le dieron 100.000 millones de pesos, ¿no? Son 100 millones de dólares para manejar totalmente, de manera totalmente discrecional. Con eso dicen que, ¿se acuerdan? Perdón, porque esto no está probado, yo no lo tengo probado, que la famosa Ley Banelco era con fondos reservados de la SIDE, porque no hay que rendir cuenta. Son totalmente opacos. Se reparte la guita en bolsos, ahí, 100 millones de dólares. O sea que no es que no hay plata, es que la quieren usar para determinadas cosas y distribuir entre determinados sectores.

Tres plantas como esta se pueden hacer con los fondos que va a manejar una persona en medio año. Nadie sabe para qué y nadie lo va a saber. Entonces, no es verdad que no hay plata. Hay plata para la deuda, para los bancos, para las finan… Hay plata. No hay plata, no hay plata para los pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires. No hay plata para las pymes. No hay plata para los sectores vulnerables, no hay plata para los sectores medios.

El otro día aprobaron bajarle los impuestos a las grandes riquezas y subirle el impuesto a los trabajadores cuando laburan. Así que no es que no haya plata, es que la están sacando de un lado, que es los que menos tienen, para ponerla en el otro, que es los que más tienen. Y esa es la realidad. Después que la cuenten como quieran. Yo creo que hay muchos que ya la vieron. Que lo habían votado, ¿no la vieron? Ya vieron. Están beneficiando a determinados sector y a ellos no. Y el ajuste les llegó a ellos y son los mismos de siempre.

Yo lo digo así porque nos dejaron plantada la obra de la planta de agua a poco de terminar. ¿Saben qué vamos a hacer? La va a terminar el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Y es un esfuerzo inmenso, porque nos quieren fundir, nos quieren ahorcar. Pero es una obligación. Haremos todos los esfuerzos que haga falta para terminar esa obra que era nacional.

De la misma manera que, más allá del descalabro que hay, porque si le cayó 30% la venta a los negocios, imagínense lo que es la recaudación impositiva, imagínense lo que es el estado general de la economía. ¿Y qué pasó? Hubo una devaluación. Preguntábamos por los electrodomésticos, se fueron con el dólar, no hay crédito, imposible. Lo mismo pasó con la obra pública.

Así que yo quiero decirles que viniendo para acá Kato me comentaba, hay varios intendentes involucrados así que lo tengo que decir, que en 30 días vamos a tener funcionando la obra de la Ruta del Cereal también. Así que no es imposible.  Es que hay que ponerle ganas, hay que ponerle creatividad, hay que ponerle laburo. Es mucho más fácil ajustar que terminar la obra, eh, quiero decir. Es mucho más fácil, porque apretas el botón de ‘delete’ y vas ajustando.

Así que la Ruta del Cereal se va a reactivar. También estuvimos recorriendo otra obra que abandonó el Gobierno nacional donde más duele. Un centro  para la primera infancia, de los 45 días a los dos años. ¿Ochenta y cuántos dejó? 85 a medio hacer en este caso, por la mitad, lo estábamos recorriendo.

Bueno, esas obras si no se terminan, cada vez es más caro terminarlas, ¿no? No solo por temas de los precios, sino también porque hay que renegociar el contrato, y a veces la obra se deteriora, y otra empresa que quiera tomar una obra abandonada, entonces las garantías. Y por otro lado a veces se vandalizan, se intrusan. Bueno, entonces así vemos cómo la obra que están abandonando, mil obras abandonaron en la Provincia.

Bueno, un centro para los chiquitos, para las chiquitas de acá de Guaminí, que veían que se iba a hacer y la abandonó Milei. Bueno, la abandonó Milei y la va a retomar la provincia de Buenos Aires. Vamos a ver cuándo, cómo, tengan paciencia, acompañen, pero es el trabajo que nos toca hacer.

Y tiene que ver, bueno, con una mirada federal, con una mirada también que piensa en el desarrollo futuro, ¿no? Porque decíamos sin energía, pero sin planta potabilizadora, vivienda también nos abandonaron. Eso es muy difícil porque hay que hacer toda una transferencia, no nos transfieren la obra tampoco. Entonces son cuestiones muy difíciles, y no podemos asumir todo lo que va abandonando y dejando Milei, ¿no?

Pero hay prioridades que tenemos, con las que vamos a seguir trabajando. Quiero agradecerle muchísimo a José, porque contaba Juan una anécdota que lo describe de cuerpo entero, como a los intendentes que están acá. Primer día de gobierno, tocando la puerta para que nadie se olvide de la obra que hay en un pueblo distante, pero que para nosotros vale tanto como las que están en el conurbano, en la capital de la Provincia. No hay bonaerenses de primera y de segunda, y este es un poco el criterio y lo demuestra esta hermosa sucursal, Juan. El Banco de la Provincia, un orgullo de los y las bonaerenses.

Yo hablaba de crédito, hablaba de los descuentos, hablamos de Cuenta DNI. Nos piden eficiencia, nos piden tecnología. La Cuenta DNI es la primera billetera digital de la República Argentina. Lo hizo la banca pública. Un día van a tener que reconocer que les ganó el Estado, eh. Al sector que teóricamente, le ganó al Estado. Aún en cuestiones que competimos también, pero es otra mirada.

Porque ¿qué ventaja hay que sea un banco público? Que el banco privado tiene ganancia. El año pasado, y a principios de este año, primer trimestre, ganancias récord. Récord, eh. Ganaron toda la guita. ¿De quién es esa plata en un banco privado? ¿De quién es? Del dueño del banco, los accionistas del banco. Sean nacionales o extranjeros. Entonces, la ganancia, después la reparten, a veces la reinvierten, a veces se van a otros negocios. A veces la repatrían, porque a veces son bancos extranjeros, la casa matriz está lejos y se llevan la plata esa que ganaron. Que es plata del trabajo de los argentinos y argentinas, porque la plata de un banco es una intermediación, ¿no?

Entonces, bueno, el Banco de la Provincia de Buenos Aires, decía Juan, es un banco público. Como esos que quieren privatizar, tantas veces trataron de privatizar la banca pública. Nosotros tenemos que tener una tarea distinta, que es esta de estar en todos lados, de dar una respuesta y un servicio, de darle crédito al que sino no accede, de darle descuento en el negocio que sino no entra. Bueno, todo eso hacemos. Pero también está qué hacemos con la rentabilidad del banco. Bueno, la banca privada sabe muy bien, es del dueño, el dueño hace lo que quiere, se la lleva el dueño. Acá el banco es un banco público. ¿Qué hacemos con la rentabilidad del banco? Se la devolvemos a su dueño, la repartimos en su dueño, que es el pueblo de la provincia de Buenos Aires.

Por eso los descuentos están en toda la Provincia, los créditos están en toda la Provincia con una tasa subsidiada y especial, porque el banco de la provincia le devuelve al dueño lo que ganó. Y esto es importantísimo de entender y verlo de una manera tan corpórea, tan clara, tan material y tan obvia. Estamos llevando la inclusión financiera, la democratización del sistema financiero a todos lados. Porque si no, en otra época veíamos que algunos tenían todos los productos sofisticados, la tecnología, la página web, la banca online, y después otros seguían teniendo que ir a hacer cola a la sucursal para cobrar en efectivo.

Con la Cuenta DNI hemos logrado democratizar muchísimo el acceso a la banca digital. Está hoy cerca de los diez millones de Cuenta DNI, de todo tipo de clientes del banco, muy importante, 9.3 creo que son las cuentas DNI, millones, es muchísimo, duplicamos la cantidad de clientes. Mejoramos la productividad del banco, que se mide por cantidad de cuentas contra cantidad de empleados finalmente. Así que con la misma planta de personal, en un esfuerzo muy grande, le dimos muchísima más productividad al banco.

Y dicho esto, creo que falta mucho también por hacer. Nos decía, hablé de obra que habíamos iniciado, que después vino la devaluación de Milei, el ajuste, tratar de fundir a las provincias, hoy la pusimos en marcha, casi toda la obra pública que es de la Provincia. Estamos sustituyendo al Gobierno nacional, porque no es una cuestión de discutir y ver quién tiene razón. Es ver si hay agua potable o no. Es si hay energía o no. Es si hay ruta o no. Eso es lo que estamos discutiendo. Es para la sociedad, para el conjunto, para el pueblo de la Provincia.

Entonces, en ese sentido, quiero decir también que nos dijo José que era muy importante para la localidad el polideportivo. Así que vamos a trabajar en eso para que esté, ¿en Alsina, no? Así que bueno, obras para el distrito, para cada una de las localidades.

Creo que es un día importante, que nos permite una última reflexión. Todo lo que anuncié hoy, todo lo que anuncié hoy no lo hace el privado ni lo puede hacer el privado. Porque es otra lógica. Y es lo que nos quieren poner hoy como un problema.

Yo no voy a ningún pueblo de la provincia de Buenos Aires y me dicen que cierre escuelas, que no haga rutas, que no ponga sucursal del banco. Nadie me dice que no nos ocupemos de los residuos. Nadie me dice ‘hacemos una vaquita, lo resolvemos nosotros’ o ‘esto lo hace el privado, va a poner una gran obra de infraestructura’. No es así. No es así.

Así que quiero decir que en la provincia de Buenos Aires la verdad que tenemos una mirada distinta y tenemos también una responsabilidad y un mandato, porque nosotros también fuimos a elecciones. Acá en la provincia de Buenos Aires se ganaron las PASO, las generales, y también ganó el balotaje nuestra fuerza política, que  cree que tiene que haber más Estado. Un Estado que llegue a todos lados, obviamente más eficiente, transparente, inteligente, pero más Estado y que le llegue a todos los vecinos y vecinas.

Si no vamos a una situación de concentración, de exclusión, de desigualdad, que es intolerable para nosotros. No queremos vivir en una sociedad donde solo le vaya bien a los que se lo pueden pagar y a los que más tienen. Así que muchísimas gracias. Felicitaciones por esto, es de todos ustedes. Muchas gracias.