Inauguración de nueva sucursal del Banco Provincia en Pehuajó
Bueno, muchas gracias a todos y a todas. Primero, por supuesto, agradecerle a Pablo, a Ave. Dos compañeros, dos amigos. Cada vez que venimos a Pehuajó, puede ser por las características del intendente, puede ser por las características históricas que tiene el distrito, puede ser por la fama que tiene el distrito y su importancia, pero siempre que vengo a Pehuajó, venimos a inaugurar algo, pero es una fiesta del pueblo de Pehuajó. Así que muchas gracias de nuevo por este afecto, por ese adicional que le pone la emoción. La pasión que le pone Pablo a lo que hace es un ejemplo para todos nosotros.
La verdad que uno mira que a veces cuando gobierna la derecha hay como una especie de idea del político tecnócrata y burócrata, ¿no? Un tipo que lleva adelante el trabajo que le encomendaron. Yo creo que cumplir con las condiciones del trabajo, con los contratos, con lo que tenés que hacer según el reglamento siempre está muy bien y no cumplir está muy mal.
Pero la verdad que gobernar en la provincia de Buenos Aires y en la Argentina, para hacerlo bien, hay que ponerle amor, hay que ponerle pasión, hay que ponerle conciencia y, sobre todo, hay que ponerle ideología. Así que gracias, Pablo.
Después, bueno, cloacas, una sucursal bancaria en un pueblo de dimensiones relativamente pequeñas para lo que es nuestra provincia, 17 millones de habitantes. Es una demostración para mí mucho mejor que la teoría, las palabras o los discursos, de cómo pensamos que hay que trabajar en la provincia de Buenos Aires.
Lo dijo muy bien Pablo, yo creo que hay que enfatizar en esto, hay que enfatizar en esto. Primero, la cuestión federal. Tener una mirada federal tiene que ver con pensar un país, o en este caso una provincia, teniendo en cuenta sus particularidades, su diversidad. Y hacerlo de manera federal es sin discriminar, sin discriminar ni por distancias, ni por tamaño, ni por renombre. Sino simplemente hacer algo que para mí, cuando recorría la Provincia siendo candidato, era una necesidad que estaba faltando en la gestión anterior seguramente y hace bastante más tiempo.
Tener una idea de la provincia de Buenos Aires, donde en cada uno de sus pueblos, con sus particularidades, con sus peculiaridades, la gente que nace, que es ahí donde tiene a su familia, donde tiene su historia, no necesariamente porque también uno puede tomar la decisión de mudarse, de irse, de buscar otros horizontes, eso pasa. El problema es cuando expulsa. El problema es cuando expulsa.
Y a veces expulsa porque hay falta de trabajo, o alguna actividad, lo privado expulsa. Pero a veces también expulsa lo público. Nos está pasando a lo largo y a lo ancho del interior de la provincia de Buenos Aires que la infraestructura social básica, rutas, caminos por supuesto, pero a esta altura agua, cloaca, y si le agregamos a eso luz, gas, está quedando todo fuera de época.
Uno sabe, no sé, cuando adquiere un bien, un televisor, una heladera, un auto o una casa, que tiene una vida útil, ¿no? Que en determinado tiempo va a empezar a fallar, o va a haber que hacerle mantenimiento o, eventualmente, va a haber que hacerlo de nuevo o reemplazarlo, ¿no? Esto pasa. En otras épocas un electrodoméstico duraba tal vez diez años, ahora a veces uno sabe que dura mucho menos y que hay una tasa de reemplazo mucho mayor.
Buena parte de la infraestructura en la provincia de Buenos Aires, alguna tiene cien años o más, pero cuando uno recorre la Provincia y dice ‘ya no da más el sistema de cloacas, ya no da más la planta depuradora de agua, la infraestructura social, o las cañerías o los acueductos’. Cuando faltan defensas o se ha roto algo, un edificio histórico, siempre las cifras… ¿Pasó algo, che? ¿Está bien? ¿Es algo que dije? No.
Por eso, entonces ahí está el punto que me parece que marca el tiempo de reposición y la necesidad de reconstrucción de la Provincia. Cuando uno consulta cuando la cloacas no andan más, o cuando la planta de agua no anda más, pregunta por qué, qué pasó: ‘no, envejeció’. ¿Y cuántos años tiene? ¿Hace cuánto que está? Y no siempre, porque estaría exagerando, pero casi siempre, esas obras son obras del peronismo, del peronismo. 50 años, 70 años, obras que tienen que ver con el primero, segundo o tercer gobierno de Perón. Lo que se hizo en infraestructura.
Pero hoy está fallando, y como pasa a veces con el auto, el que tiene un auto, que le falla a veces todo junto ¿no?, es como que tiene, ya hay un aviso de que ya hay un problema, pasa con cuestiones de la casa. Entonces, estamos en una situación donde el interior de la provincia de Buenos Aires necesita inversión nueva y necesita inversión de reposición.
Y, ¿qué pasa si no lo hacemos? Y, bueno, si no lo hacemos sobre los problemas de estar lejos, de trabajo a veces, se agrega que se vuelve invivible. Hoy estábamos en Guaminí, también, poniendo una estación transformadora porque no había electricidad. Y yo creo que todo esto, si me permiten, más allá de una explicación, o de una reflexión, hay que verlo en la etapa actual.
Porque hoy tenemos un gobierno nacional que dice que la obra pública es mala palabra, que no va a hacer obra pública, que no hay que hacer obra pública, que la obra pública es algo turbio. Bueno, yo le quiero decir… Después decía que iba a dinamitar el Estado Nacional, que lo iba a romper, o que iba a ser un topo que lo iba a destruir desde adentro. Bueno, yo les quiero decir que el Estado, en la provincia de Buenos Aires, no es una entelequia, no es un fantasma, no es una idea, es algo muy concreto. El Estado, en la provincia de Buenos Aires, son las escuelas, son las salas de salud, es este banco y no lo va a destruir nadie.
Menos todavía si, menos quien pretende que eso se hace por las redes o con discursos, con discursos a veces trasnochados, ¿no? Yo también cuido los adjetivos, después de… Entonces, quiere decir que estamos con esa necesidad, tiene que haber no menos obra pública en la provincia de Buenos Aires, tiene que haber más obra pública. Porque después se quejan de los efectos que esto tiene.
Si no hay energía, ¿quién se va a tirar a poner un negocio? Si las rutas están mal, han abandonado las obras, con Kato veníamos viendo, todas las obras de las rutas nacionales, ¿quien va a querer siquiera vivir, si todo le queda lejos? Después hay problemas de conectividad, por supuesto, después si no hay sucursal del banco en condiciones, después si no hay agua y cloaca, ¿quién va a querer vivir en los pueblos de la provincia de Buenos Aires?
Yo creo que nosotros, contra un gobierno nacional que no le importa, que desprecia lo federal, a nivel de la Provincia seguimos creyendo en el federalismo. Y el federalismo se trata de que no hay bonaerenses de primera y no hay bonaerenses de segunda, que son todos iguales con los mismos derechos. Aunque a veces alguien diga ‘fuiste a un pueblo muy pequeño, hiciste una gran inversión’. Pero claro, ¿qué quieren? Que se vayan todos de ahí, que lo dinamiten.
Me contaban, recién en Guaminí, que un gobernador de otra fuerza política, en un momento había dicho que bueno, que la obra hidráulica que había que hacer para cuidar al pueblo de las inundaciones era tan cara que había que desalojar el pueblo. Y esa es la idea, esa es la idea. Lo dijeron también, con un gobierno que admira el que está hoy, eso de ‘ramal que para, ramal que cierra’ y después empezó a privatizar y cerrar los ferrocarriles. Y nos dejó muchos pueblos sin conectividad y sin posibilidades.
Y no se dan cuenta cuál es el vínculo. Porque después dicen ‘todo lo tiene que resolver la empresa privada, todo lo tiene que resolver el mercado’. Yo vengo machacando con esto porque es una ideología nueva pero no tan nueva. Tal vez nueva por lo extremo, esto de cero Estado, no tiene que haber nada de Estado, destruir completamente el Estado. Pero la verdad que el Banco Provincia, cuando nosotros asumimos, no con esta ideología pero exactamente igual, o no con ese discurso, pero sí con las mismas políticas, lo querían convertir más o menos en un banco privado.
Porque no les gusta el Estado, odian lo público. Y después tiene consecuencias. ¿Qué pasaba con el Banco Provincia? Y bueno, limitó el crédito a los productores, a los emprendedores, a los pequeños comercios. Y después, lo contábamos hoy en CABA también, daba un descuento. Decían ‘bueno, pero lo de los descuentos ya había’. Sí, descuentos había. Había descuentos creo que los miércoles en los grandes supermercados, en los grandes supermercados. Grandes superficies.
¿Qué resultados tiene eso? Ahí donde no hay un Día, un Carrefour, un Disco, y bueno, no había descuento. Entonces había que viajar, había que ir a buscarlo, había que irse, o después, finalmente lo mismo, despoblar. Como no se hace lo que hay que hacer, hacer invivible, o cada vez más difícil, expulsar y despoblar. Y es muy injusto.
Entonces había que irse. Pero algo peor, había un gran supermercado con descuentos, y entonces volcaba todo, veíamos grandes colas en momentos electorales, ¿no? Grandes colas en los supermercados y mientras tanto, ¿qué pasaba con el negocio barrial? ¿Qué pasaba con el pequeño almacén? ¿Qué pasaba con los comercios de cercanía? Se vaciaban, no tenían ventas, se complicaba cada vez más. Entonces, más concentración.
Esa es una ley del mercado, la concentración, o sea la injusticia, o sea la desigualdad, o sea acumular donde ya está acumulado. Y eso es lo que pasa. Pasa a nivel comercial, pasa a nivel productivo, pasa a nivel geográfico y demográfico. Las grandes concentraciones urbanas se llenan cada vez más.
Después dicen ‘¿por qué tanta gente en el conurbano?’. Y bueno, porque se empieza a hacer cada vez más difícil vivir en el interior de la Provincia, vivir en el interior del país que no es nuestra provincia también. Entonces, eso va descargando en lugares que no están preparados.
Por eso, el Banco de la provincia de Buenos Aires, y lo digo porque hoy estamos inaugurando una nueva sucursal pero tiene que ver con una política. Hoy inauguramos dos nuevas sucursales, y lo estamos haciendo todo el tiempo y en toda la Provincia, una presencia muy fuerte del Banco Provincia. ¿Por qué? Porque el Banco Provincia, desde que llegó este gobierno, cambió el perfil. Ahora no es un banco financiero, no es un banco de ahorro y timba. Es un banco de producción y de inversión. Es una banca de desarrollo y de fomento, que da crédito donde el privado no daría.
Y además, cambiamos esas políticas de ayudar a los que ya tienen todo y empezamos con esto de la Cuenta DNI. Es muy importante porque fijense, la población que tiene, no sé si el Censo fue preciso o no, 42.000 habitantes, 42.561 dijo el último Censo, el reciente. 42.000 habitantes. ¿Saben cuántas Cuenta DNI hay, del Banco de la provincia de Buenos Aires? 30.000.
Es decir, que no es como el DNI pero por ahí anda, eh. El que está en edad tiene una Cuenta DNI. ¿Por qué? Porque es la inclusión financiera. Es lo que decía Juan, no terminó de contar. Cuando nosotros llegamos, el Banco tenía 10.000 empleados y tenía 5 millones de clientes. Hoy tiene 10.000 empleados, pero tiene 10 millones de clientes. El doble. Hablenme a mí de eficiencia. Esa es la eficiencia. Esa es la eficiencia. Y da más servicio, y llega a todos lados, y abre sucursales y los descuentos están en los almacenes de barrio, en las carnicerías de los pueblos, y son para la gente.
Y con esto termino, porque es la discusión de si Estado o no Estado. El Banco de la Provincia no tiene ningún privilegio normativo, de la ley, del funcionamiento, no tiene ninguna ventaja con respecto a los bancos privados, el Galicia, el Macro. No tiene ningún privilegio. Ninguno. Se mueve por la misma normativa.
Entonces, ¿por qué puede dar descuentos? ¿Por qué puede dar créditos? Lo contábamos hoy. De esos créditos que da el Banco de la Provincia , ¿saben cuánto dio en crédito? Yo no sé hoy el presupuesto del municipio. Porque después nos dicen ‘ustedes son los del Estado, de todo Estado, todo Estado’. No sé, el presupuesto del municipio será de 15.000 millones de pesos. Por decir algo. Un poco más, un poco más. ¿Menos? 12.000 millones de pesos. ¿Saben cuánto crédito dio desde que está esta gestión el Banco de la provincia de Buenos Aires a los empresarios, a los privados, acá en Pehuajó, comparado con esos 12.000 millones de pesos de presupuesto municipal? 100.000 millones de pesos. Diez veces más plata le dimos al sector privado, desde el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, que lo que gasta este intendente haciendo todo lo que hace.
Entonces, que no le vengan a decir al peronismo que no fomenta la actividad privada, porque los que no le dieron crédito a los productores fueron los anteriores, y son los que están ahora. Entonces yo creo que hay que discutir de nuevo el rol del Estado. Y a mí me gusta decirlo de nuevo: un banco privado tiene ganancia, la ganancia es del dueño del banco privado, y nadie se queja. Pero a mí me dicen todos los días, ‘¿cómo hacen? Porque hacen populismo, clientelismo, dan descuento en todos lados, ¿cómo hacen?’.
Y yo digo que hacemos lo mismo que el banco privado. Las ganancias que genera el Banco Provincia se las devuelve a su dueño, al pueblo de la Provincia. Es lógico, los dueños son ustedes con la Cuenta DNI, con los créditos, con la presencia del Banco tratamos de hacer algo un poco más lógico y más equitativo.
Y después no puedo dejar de decir que hay anuncios también, Pablo, que tienen que ver con obras, con importantísimas obras. Obras que estaban complicadas, o recién iniciadas, cambio de gobierno, el Gobierno nacional para toda la obra pública en la Argentina, sigue así, tenemos mil obras paradas en la provincia de Buenos Aires.
Aún si faltaba, hoy estuvimos en una obra, en una planta de agua que le faltaba un 10%, no mucho más, parada también. O sea, una obra que iba a quedar abandonada vaya a saber. Nosotros, obviamente en la provincia de Buenos Aires conocen bien las ideas del gobierno nacional, quieren fundir a todas las provincias pero con un poquito más de animosidad con nuestra provincia de Buenos Aires. Entonces nos quitan fondos, lo que contaba Pablo, me pareció un hallazgo también decirlo, en qué cantidad de escuelas, de rutas, en qué cantidad de cuadras de asfalto, de viviendas, lo que se ha llevado ilegítimamente el presidente Milei, que era, no del gobernador ni del gobierno, era de nuestro pueblo que hoy se queda sin esas obras.
Bueno, hemos intentado y lo estamos haciendo, cuando se puede normativamente, poner en marcha esa obra que le faltaba un 10%, era del Gobierno nacional, la va a terminar el gobierno de la Provincia. Pero también hay importantes obras de nuestro gobierno que veníamos llevando adelante, que con el descalabro económico que armó el Gobierno nacional, y bueno, es muy difícil. Pasa en la obra privada, está todo parado por lo que pasó con los precios, la incertidumbre, más el desempleo y los problemas que hay, más lo que le pasa a las empresas, más las tarifas, se ha hecho un descalabro inmenso.
Yo quiero decir que acá en Pehuajó estamos en condiciones de anunciar que se va a reiniciar, se había iniciado pero después por estos líos hubo que negociar de nuevo. Yo quiero pedirles a ustedes el reconocimiento para Kato, que agarró todo eso parado, y toda la obra pública provincial la está poniendo de nuevo en marcha.
Así que, nueva estación de bombeo y planta depuradora. Y además algo importantísimo, la obra del terraplén, que va a permitir recuperar también. Así que son obras por 20.000 millones de pesos. Ningún privado las va a hacer, las puede hacer. Las tiene que hacer el Estado. No nos quejamos por eso, sino que asumimos las responsabilidades de un Estado presente, que va a estar y que no va a interrumpir la obra. No va a parar ni con la educación pública, ni con la salud pública, ni con la banca pública, ni con la infraestructura.
Para eso nos votaron, votaron este intendente, votaron a este gobernador. Así que vamos a desangrarnos para hacer lo que tenemos que hacer. Muchas gracias.