Plan Bonaerense de Prevención, Respuesta y Vacunación frente al Dengue

Muchas gracias a todos y todas. Muy buenos días, un anuncio, como decía Nicolás recién, agridulce, claroscuro. Porque la verdad que es muy fácil observar, es muy fácil prever que vamos a tener en las épocas en las que suba la temperatura, de nuevo una epidemia muy fuerte de dengue, en buena parte de nuestro país.

La verdad que mostraba el ministro el crecimiento explosivo que ha tenido la incidencia del dengue, lo que ha pasado y está pasando actualmente en países de la región, con otro rango de temperaturas, en el norte, particularmente en el noroeste de nuestro país, así que, es casi inexorable que epidemiológicamente podamos predecir que vamos a tener un verano con dengue de nuevo, con muchos casos, con gran incidencia.

Y bueno, decía, claroscuro, agridulce, porque la verdad es que estamos presenciando un episodio más, no me animo a decir más terrible, pero sí gravísimo de ausencia, de abandono, de deserción, del Estado nacional, en incumbencias, en obligaciones, en responsabilidades, que no son optativas ni dependientes de la ideología de a quién le toca desempeñar la primera magistratura.

Milei puede ser austríaco, o tener cualquier idea, pero lo obligan las leyes de nuestro país a que, ante situaciones que requieren campaña de vacunación, el Gobierno nacional tenga un rol protagónico. Y esto es así, aún sin ser experto, aunque debo de decir que pasamos por una epidemia gravísima, así que algo hemos podido observar de cómo se desarrollan estas cuestiones, no tiene absolutamente ningún sentido pensar que cada provincia tiene que darse una estrategia propia, comprar sus vacunas y abordar esto. Es una estupidez. Es absolutamente insensato. Y la verdad que no parte de un razonamiento ni de una explicación. Es una cuestión de ajuste y de borrarse, nada más. Es un gobierno nacional que no se hace cargo de sus obligaciones y de la responsabilidades que tiene, que están marcadas desde la Constitución Nacional,  las leyes, normas, reglamentos. Es decir, es ilegal. Es ilegal. Lo que estamos observando es la violación de leyes, incluso diría, de atribuciones que le da al Gobierno nacional la propia Constitución en varias materias.

Lo dijimos lamentablemente, lo anticipamos el día que asumimos este segundo mandato, diciendo que por el discurso que habíamos escuchado hasta aquel momento, se venía una etapa de un intento de producir una disolución nacional. Es gravísimo lo que estoy diciendo. Pero imagínense, si ante una epidemia que todos sabemos que va a venir, el Gobierno nacional no emprende campañas que tengan que ver con la cuestión de difundir, de prevenir a escala nacional y dice ‘arréglese cada uno como pueda’, bueno, lo que va a pasar es que la epidemia va a ser mucho peor por desidia, por inacción, por desinterés y por insensibilidad del Gobierno, además del ajuste.

Es una denuncia, ese aspecto tiene esta conferencia. Es un anuncio y una denuncia. Una denuncia de la ausencia y la deserción del Gobierno nacional y un intento de una provincia de la envergadura como la nuestra, de las condiciones que tiene, que ahora voy a hablar, presupuestarias, también producidas por el Gobierno nacional, esa es una paradoja. Nos tiran responsabilidades, nos tiran problemas, y al mismo tiempo nos quitan recursos para atenderlos.

Así que esta es la situación que tenemos en muchísimas áreas. Ante esta situación, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires sale a cuidar a su pueblo y a cubrir una ausencia, que quiero decir, porque a veces me lo plantean, que es imposible. Es imposible conceptualmente. Por más que todas las provincias y la nuestra hagamos grandes esfuerzos, suplir la ausencia, cubrir el vacío que deja un gobierno nacional que no se ocupa de políticas que tienen que abarcar a toda nuestra superficie y a toda nuestra población como si el mosquito tuviera comportamiento distintos en jurisdicciones distintas o como sí no hiciera falta un ente que coordine al menos e impulse estas políticas, o sea que no hiciera falta un gobierno nacional. Bueno, como si tal cosa fuera posible. Es imposible.

El daño que produce la deserción del Gobierno nacional es muy grande, por más que nosotros hagamos ingentes esfuerzos para dar una respuesta, siempre limitada, incompleta, y finalmente desarticulada con otras jurisdicciones porque para eso hay un país. Por eso un día las provincias del Río de la Plata decidieron conformar una Nación, destinarle recursos a ese gobierno nacional y delegarle responsabilidades y funciones a un gobierno nacional.

O sea que no estamos preparados por nuestro marco histórico, cultural, institucional y constitucional al que el Gobierno nacional no exista, como están queriendo hacernos creer que sería, además, mejor. Y la verdad que no. La verdad que no. Ante esta inacción, ante esta incompetencia y ante esta deserción el Gobierno de la provincia de Buenos Aires ha resuelto tomar algunas medidas, repito, cuya eficacia intentaremos que sea la mayor posible. A modo de escudo y red para atajar los problemas que el Gobierno nacional le arroja por la cabeza a los pueblos de las provincias.

Desde lo financiero de comprar las vacunas, que claramente sería más eficiente, más sencillo que lo coordinara y que lo ejecutara el Gobierno nacional, hasta las campañas y la política y la estrategia epidemiológica de vacunación que tampoco tenemos. El Gobierno nacional no le ha dicho a cada provincia cómo cree que conviene encarar la cuestión de la vacunación. Como resultado de esto, en cada provincia, uno atraviesa una frontera y encuentra que se vacuna a tal población, o a tal otra población, que se compraron tantas vacunas. O sea, el sálvese quien pueda. El sálvese quien pueda.

La verdad que es muy triste, muy desagradable, muy penoso estar atravesando esta situación donde nos vemos venir algo que puede ser muy grave y no contamos, no con la ayuda o la asistencia, sino con quién asuma su responsabilidad, la responsabilidad que tiene, y que hoy evade y elude. De enorme gravedad. De enorme gravedad. Y no es nuevo. Y no es nuevo porque ha pasado en muchísimas áreas. Ahora voy a referirme a esto. Ayer con un tema de subsidios a los pasajes de colectivo donde lo mismo, pero, digo, qué hemos resuelto, y repito brevemente lo que contaba Nicolás recién. Comprar en la provincia de Buenos Aires, adquirir al único laboratorio que hace una vacuna, que ha demostrado eficacia, que ha demostrado seguridad para el tratamiento, para la preparación ante el dengue, comprar 500.000 dosis. De esta manera, la provincia de Buenos Aires, según los números que hoy tenemos, estaría comprando más que lo que se ha anunciado en todo el país. Afrontarlo esto con nuestro propio presupuesto, pero, además, desde la obra social de la Provincia, desde IOMA, instrumentar en 2.000 farmacias de toda la Provincia, un descuento del 30% para quien no está dentro de la población objetivo.

Población objetivo: quienes ya han tenido dengue. Tenemos un registro de 80.0000, pero además vamos a abrir un registro más adelante para aquellos que lo han tenido y no lo hemos podido captar. Entonces, estamos iniciando hoy esta campaña de vacunación. Le damos inicio hoy, pero venimos trabajando contra el dengue todo este tiempo. También en soledad, como lo hace cada una de las provincias, con las políticas que comentaba Nicolás que tienen que ver con descacharrar, con preparar, con prevenir, con educar a la población de la Provincia para que no prolifere el mosquito que transmite el dengue en nuestro territorio.

Obviamente, lo que tendría que haber pasado es que el Gobierno nacional afrontara esto en el día de hoy, porque hay dengue en invierno, que no había, en el territorio nacional y eso va a hacer que haya más dengue todavía en verano. Este problema que tenemos hoy no es en nuestra provincia, es en otras provincias, con lo cual excede el alcance de nuestra política sanitaria y es una vergüenza. Una vergüenza que el Gobierno nacional no lo esté haciendo en este mismo momento.

Ante eso, bueno, ante esta situación nos encontramos. La respuesta que damos es esto. Y lo digo con brevedad. Ante el dengue, nuestro gobierno no se borra.

Estamos en días donde una situación como esta, símil, similar se está reproduciendo en muchos campos. Lo veíamos con los medicamentos del Pami para agudos, ¿no? Pero lo veíamos con los jubilados. Ha vetado, el Presidente de la Nación, un aumento que no era desproporcionado, pero no me toca a mi juzgar la magnitud, simplemente la puedo comparar con otra cosa. El Presidente decidió reducir el impuesto a la riqueza, los bienes personales, por una magnitud equivalente a lo que costaría hoy darle el aumento a los jubilados. Entonces, uno lo podría hoy formular de esta manera: le sacó a los que más necesitan, se dice en general, a los pobres, a los vulnerables, a los mayores, para darle a los más ricos de la Argentina. En una magnitud similar.

O sea que no es que no haya plata. El problema es dónde la ponen y cuáles son sus prioridades. Y esto es una regla en economía. No se extingue ni la riqueza, ni el ingreso, sino que se transfiere y distribuye. Esto es así.

Así que venimos del veto a la ley que aprobó  el Congreso Nacional para mejorar el ingreso a los jubilados, para darles certidumbre. De la interrupción de los medicamentos de Pami. Venimos también del recorte del Fondo de Incentivo Docente, que es sueldo para los maestros de todo el país y de la provincia de Buenos Aires. Venimos también del recorte del Fondo Compensador para el Transporte en todo el interior del país y en el interior de la provincia de Buenos Aires. Venimos del recorte del Fondo de Seguridad. El otro día estuve recorriendo la Provincia, sabe el pueblo de la provincia de Buenos Aires porque gobernamos 4 años, que recibimos 790 patrulleros destruidos y compramos 5.200, usando el Fondo para la Seguridad que recibíamos en parte del Gobierno nacional. Eso lo ha cortado Milei. Me pedían patrulleros. Esta es la explicación. Han reducido el fondo para la seguridad en la Provincia. Han cortado también la compensación para la caja provincial, o sea fondos para los jubilados.

Le sacó a los jubilados, a los maestros, a los que viajan en el interior, a la seguridad de la provincia de Buenos Aires y en el día de ayer presenciamos una… Le puse otro nombre ayer. Hoy yo diría una jugarreta berreta. Una jugarreta berreta. Medio cacofónico, pero jugarreta berreta. Que fue que el Gobierno nacional recortó otro fondo más, que de nuevo, no es ni para el gobierno ni para el gobernador, es para el pueblo de la Provincia. Así como le saca a jubilados, a la seguridad, a los maestros, a los jubilados los remedios, bueno, ahora le sacó un programa nacional -que siempre fue nacional- lo creó además Dietrich junto con Macri, ni siquiera un gobierno peronista, que era un descuento en el segundo y tercer viaje en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, lo cortó.

Esa es la noticia: Milei corta otro fondo, perjudica y destruye el bolsillo de diferentes grupos de nuestra sociedad. Ese era el anuncio. Pero intentaron, con una jugarreta berreta camuflar esto como si fuera una responsabilidad de la Provincia, qué es lo que hacen permanentemente. Recortan fondos, recortan presentaciones, recortan acompañamiento, se borra, se va. Y lo tengo que decir también porque es claro para quienes leemos los números, han recortado, en ese ajuste feroz, todas las partidas, nada que ver con la casta, de las provincias, de la obra, de los jubilados, que nada de eso es casta que yo sepa.

La única partida que subió, del presupuesto nacional, del gasto nacional, es previsiblemente, el pago de intereses de deuda. Porque además se han ido endeudado progresivamente. Así que, le sacan a la gente, le dan a los acreedores. Tampoco es demasiado novedoso, ni liberal-libertario lo que están haciendo, se ha vivido muchas veces en la Argentina, y también esto de pasarle a las provincias responsabilidades sin recursos. Sin recursos. Pasó en los 90’, ese gobierno tan admirado con la educación, la salud, que se la transfirieron a las provincias sin los recursos. Ahora, la vacunación también.

Y ayer intentaron hacer esto con el transporte. Con un agravante que es, esta jugarreta, este engaña pichanga del día de ayer, que creo que se suprimió pero lo vuelvo a aclarar: el Gobierno nacional corta el boleto integrado. Conserva todavía, como decía Nico, PAMI cortó para agudos pero no para crónicos, o sea, que conserva todavía en el tema del boleto el atributo social. Que es una política nacional, que es a jubilados, a diferentes grupos, darle una tarifa diferencial. Pero, lo mezcló con otra cuestión que tiene que ver con la Ciudad de Buenos Aires, por eso la menciono no porque me interese demasiado ni criticar ni evaluar, simplemente lo menciono porque la jugarreta involucraba al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entonces quería seguir explicando cómo fue el tema y en qué estamos ahora.

Cortó, entonces, el descuento. Que se aplicaba entre medios de transporte del Gran Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, sea nacionales, provinciales o de la Ciudad. El segundo viaje y el tercer viaje podía pasar de un colectivo de la Provincia, una línea provincial, a un tren que es nacional, a un subte que es de la Ciudad de Buenos Aires, y se aplicaba el descuento. Como es interjurisdiccional, y como somos un país, no un montón de provincias en rompecabezas, se hacía cargo el Gobierno nacional y hacía el descuento del 50 y del 75%.

Lo suspendió, ya no lo paga más. El anuncio de ayer es: Milei vuelve a joder a la gente. Pero lo trataron de reconvertir en que la Provincia, como hoy pasa con la vacuna, no cubre, no toma responsabilidades que no le son propias, programas que son ajenos, que recorta Milei. La intención era un poco que nadie se diera cuenta. Entonces, transferírselo a la Provincia y a la Ciudad y que siguiera existiendo el descuento, sólo que no lo pagaba más el responsable de todo esto que es Milei. Así que esta era la avivada que intentaron.

¿Qué es lo que ocurre? De un día para el otro nos dicen si nos vamos a hacer cargo, a la Ciudad también. Públicamente las dos jurisdicciones contestamos que no, porque es un programa nacional y porque está reglamentado. Entonces, yo lo digo desde el primer día, y ese es el anuncio de hoy, ayer presentamos ante la Corte Suprema el quinto reclamo por fondos que nos quita Milei. Fue con el FONID, fue con el Fondo del Transporte, fue con el FOFOFI, que es el fondo para la seguridad, fue con la Caja Jubilatoria y ahora es ahora es con el Boleto Integrado. Ayer se lo presentamos a la Corte Suprema, donde hay que radicar las denuncias de una provincia al Gobierno nacional por esta deserción. Así que ya está presentada la denuncia y vuelvo a pedirle a la Corte Suprema de Justicia que resuelva estos problemas porque es su obligación también, que resuelva estos problemas, que resuelva estos diferendos. Nosotros, lo digo de nuevo, vamos a seguir peleando por lo que le corresponde al pueblo de la provincia de Buenos Aires.

Ayer, dentro de las maniobras, hubo varios malos entendidos, que voy a ser breve, si hay alguna pregunta lo desarrollo más. El boleto de transporte, del colectivo, que tiene una tarifa que paga el usuario, cubre una parte del costo total del viaje. Ese costo total del viaje lo calcula el Gobierno nacional, no la provincia de Buenos Aires. Y la tarifa que paga el usuario la fija el Gobierno nacional en líneas provinciales, interjurisdiccionales, que van de provincia y ciudad y están a cargo de la Nación, y en líneas de la Ciudad, esas 31 líneas que sólo se mueven en la Ciudad. En todo, hasta el día de hoy, la tarifa la fija el Gobierno nacional, los 370 pesos del boleto lo resuelve el Gobierno nacional, es su responsabilidad.

Había una diferencia, la distancia que hay entre lo que calculan que es el costo del pasaje y lo que paga el usuario, se llama subsidio y en el caso de la provincia, desde el año 2019, el 100% del subsidio lo paga la provincia de Buenos Aires. Lo repito. El mes pasado, por ejemplo, 72.000 millones de pesos pagó la provincia de Buenos Aires de subsidios para el colectivo en líneas solo provinciales, que es lo que nos corresponde. La Ciudad no lo pagaba. Tenía que pagarlo, pero no lo pagaba. Lo pagó un año Larreta, el primer año, y después cuando cambió el gobierno, dejó de pagarlo la Ciudad. Y hay una diferencia, a nosotros nos mandan la factura, sería, que le tenemos que pagar a cada compañía y lo pagamos. En el caso de la Ciudad, paga el Gobierno nacional y después le tiene que devolver la Ciudad. Ahí era donde no le devolvía o, si no me equivoco, le devolvía la mitad. O sea que la Ciudad generaba una deuda porque no pagaba la totalidad del subsidio de esas 31 líneas. Esa era la situación que teníamos, Provincia pagaba todo el subsidio, Ciudad no y la Nación le cubría una parte a la Ciudad y estaba en una disputa. Así venía la situación.

¿Qué nos enteramos ayer? Que la trataron de vender torcida para perjudicar y para tirar un tirito contra la provincia de Buenos Aires más, en este caso, en coordinación. Lo que trataron de instalar era que la provincia de Buenos Aires deja de pagar el boleto integrado, que teóricamente le correspondía, repito, lo cortó la Nación y nunca le correspondió a la Provincia y siempre pagamos lo que nos corresponde y la vamos a seguir pagando, aunque la tarifa la fija Nación. Si ahora hay aumento, lo fija Nación. Y la Ciudad, que no pagaba parte del subsidio, a partir de ayer toma su cargo el pago total del subsidio, aparentemente por lo que nos enteramos, le transfieren la decisión de la tarifa. En el caso de las líneas nacionales, perdón, de la Ciudad, si no entiendo mal, las va a fijar el intendente Macri. Pero el Gobierno de la Ciudad paga el boleto integrado en la Ciudad. Entonces dice ‘ah bueno, le vino la generosidad’ porque antes no pagaba ni el subsidio, y ahora cubre el subsidio entero más el boleto integrado. Y nos enteramos, tras cartón, que la noticia es otra, a la que yo llamo ‘pacto de la milanesa’.

El pacto de la milanesa tiene que ver con el Gobierno nacional le paga a la Ciudad de Buenos Aires un fallo por una parte de la coparticipación que estaba en disputa. Y digo los números, y de nuevo, todo con carácter de presunción, ayer lo dije y no me desmintieron, entonces un poquito más firme en la cifra.

Le transfiere el Gobierno nacional a Jorge Macri 81.000 millones de pesos por mes y con eso paga los 7.000 que antes no pagaba de subsidio y 1.700 millones del boleto integrado. O sea, que en realidad lo paga Milei también, lo sigue pagando Nación y le da un plus al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. No me estoy quejando, no lo estoy reprochando, no lo estoy evaluando, no lo estoy caracterizando, simplemente que las cosas se llamen por su nombre.

La provincia de Buenos Aires sigue cumpliendo, como hizo siempre, sus compromisos y el Gobierno nacional deja de pagar el boleto integrado para perjuicio de la población de la provincia de Buenos Aires. Y después, le da a la Ciudad muchísima más plata que lo que representa esto en un acuerdo para cubrirlo como si nosotros hubiéramos interrumpido algo que nunca tuvimos y la Ciudad siguiera con algo que nunca tuvo tampoco. Es decir que esta es la confusión que trataron de instalar en el día de ayer, que creo que queda resuelta. Digo, la operación del ‘pacto de la milanesa’ estaba un poco desarticulada porque hoy veía en las tapas de los diarios y lo que salieron a comunicar, aún diarios bastante afectos a tener estas posiciones, no era claramente lo que querían que se leyera, que era que nosotros interrumpimos algo que antes dábamos. O que no asumimos algo que era nuestra responsabilidad. No. Milei, de nuevo, jodió a la Provincia y jodió a las provincias en una mirada medio extraña de federalismo porque nos enteramos ayer, un datito más, que la plata que le da al Gobierno de la Ciudad se la saca a las demás provincias. Toma fondos de… Esto es, la verdad que el sueño de los unitarios, ¿no? Volvieron unitarios contra federales. El sueño, porque vendría a ser un Gobierno nacional que no es que sea unitario en el sentido que representa una parte, sino que no tiene ni población ni territorio. Favorece eventualmente a alguna jurisdicción, pero por algún acuerdo como es este pacto de ahora. Entonces estamos en esta situación.

Y último tema que quería comentar, porque también ayer fue polémico y trataron de generar denuncias y escándalos con una cuestión que es bastante sencilla de explicar. Lo decía recién con respecto, y lo ejemplificamos con la cuestión del dengue. Se borra el Gobierno nacional, no compra vacunas, no hace campañas. Las provincias asumimos una parte, pero en condiciones complejas porque los recursos para las provincias argentinas son cada vez menores porque el ajuste de Milei se descarga sobre las provincias. La provincia de Buenos Aires, pero no solo la provincia de Buenos Aires, todas las provincias, las 23 provincias argentinas perjudicadas por el gobierno de Milei que después dice ‘logré un superávit’, sacándole a las provincias, sacándole a los jubilados, interrumpiendo la obra pública y tomando deuda. O sea que en esta situación es la que estamos.

Quiero decir que los municipios de la provincia de Buenos Aires, ayer estuve reunido con algunos intendentes, pero también estuve con el sindicato de médicos, con CICOP, reunido, que me contaban lo que ya sabemos. Lo que el ministro siempre cuenta, que es que ha crecido muchísimo, pero muchísimo, ellos lo llaman la demanda. Bueno, la necesidad de asistencia en los hospitales públicos, gratuitos, municipales y provinciales. Muchísimo me refiero al orden del 20% de crecimiento de las consultas, de las demandas, de los pedidos de remedios, de medicamentos. Y esto es obvio. También lo anticipamos y no nos pone felices.

Decíamos ‘vinieron a privatizar’ y estatizan, porque cada vez más obligaciones recaen sobre el Estado. Suben los remedios. Suben las prepagas. Es imposible, para muchas familias que antes lo hacían por privado y con su propio presupuesto, afrontar los tratamientos o pagar la prepaga o pagar… Entonces van al hospital público. Van al hospital público.

Nicolás lo decía muy claramente, nosotros tenemos 100 hospitales públicos donde no teníamos capacidad ociosa y excedente. Un aumento del 20% de la demanda sobre los hospitales provinciales implicaría que para responder a la catástrofe sanitaria que está generando Milei tendríamos que construir 20 hospitales. Para responder al aumento de las necesidades que estamos viviendo, ¿no? Así que, fíjense, más recae sobre los municipios. Hay municipios de la provincia que el 50, 55%  de su presupuesto lo gastan en salud. Hay municipios de la provincia que tienen hospital municipal y que el hospital municipal es el único prestador de salud de todo el distrito para toda la población. ¿Por qué? No porque haya una prohibición de la Provincia o del municipio para que se instale un privado, sino porque no hay escala y a veces no hay recursos. No es negocio.

Entonces una pequeña lección que podría comprender Milei con el solo hecho de viajar un ratito a cualquier municipio de la provincia y observar que ahí está el Estado porque para el sector privado no es negocio, y no es que si se corre el Estado viene el privado. Porque si viniera tendría que cobrar unos aranceles impagables para la gran mayoría y seguramente, tampoco así alcanzaría para tener la rentabilidad que le devuelva la inversión y le genere una ganancia, como funciona el sector privado que lo hace muy bien en otros aspectos y en otros sectores, pero acá es así.

Entonces, ¿qué situación tienen los intendentes? Que cada vez recae sobre ellos más necesidad y más demanda de medicamentos, de atención sanitaria, de alimentos. Me contaban recién que en cada hospital hay 30 casos de estos, pero serán 10, 15, si hubiera uno es grave, hay internados en el hospital que no vuelven a su casa porque no pueden alimentarse en su hogar. Uno dice, ‘bueno, ¿pero estábamos en el paraíso, en Disneylandia antes?’. No. Pero esta situación se ha agravado tremendamente como indican todos los números de la pobreza, de la caída del empleo, de la caída del salario. Es el abc.

Entonces, la situación de los intendentes es cómo obtener recursos para sostener una situación cada vez más grave y dramática, sobre todo con los más vulnerables y los más necesitados cuando además, por la crisis de actividad que genera Milei, estamos viendo una caída sin precedentes en la recaudación y en la coparticipación. O sea, que cada vez tenemos menos recursos y más necesidades que atender. Y lo mismo pasa con los intendentes de la provincia de Buenos Aires.

La coparticipación a las provincias, el mes pasado, cayó un 18,4%, un quinto prácticamente. Y en el acumulado en lo que va del año, sin tomar diciembre, que los 20 días de diciembre donde produjo la devaluación también es de Milei, eh, para estos enjuagues que están tratando de hacer que toman desde enero. No, no, llegó Milei, devaluó y produjo una hecatombe en el mes de diciembre, que es parte de su gobierno. 13,9% cayó la coparticipación a las provincias acumulada, en los meses que van del año. Y 18,4% solo en el último mes, comparación año contra año, términos reales.

Y fíjense la particularidad, la recaudación nacional cayó pero menos que la coparticipada, porque hay determinados impuestos que no entran dentro de la coparticipación. Como ahora el Impuesto PAIS, que festeja Milei haberlo reducido en la misma proporción que lo subió Milei. Es ese meme del hombre araña, perdón, ¿no? Milei acaba de arreglar el problema que generó Milei. Y después, a fin de año ese impuesto, el Impuesto PAIS, se termina, no por voluntad de Milei sino porque vence la ley que le da origen. O sea, que para renovarlo debería ir al Parlamento, y en el Parlamento el día de ayer acaba de tener otro revés, así que supongo que las provincias pedirían que haya más equidad entre los impuestos que se coparticipan y los que recauda el Gobierno nacional. Conclusión, eso es lo que está por ocurrir.

Y como dice Nicolás, baja el Impuesto PAIS, pero los medicamentos que cubre cada vez menos del PAMI son una de las aplicaciones que tiene la recaudación del Impuesto PAIS, con lo cual podemos esperar que ante una nueva reducción de ese impuesto, y sin sustituir esos recursos, probablemente haya una nueva merma. Pero no lo sé y esperemos que no, porque uno no quiere que la gente esté peor, que le vaya mal.

Uno la verdad que lo que quiere, y término con esto, nosotros esperábamos porque en estos días va haber otra reunión de ministros del Consejo, ¿no?, Federal de Salud. Esperamos que el Gobierno nacional asuma su responsabilidad y lance una campaña nacional de dengue. No creemos que está bueno y que sea lindo criticar esto, es gravísimo. No disfrutamos ni un poquito, todo lo contrario. Es de enorme gravedad y esperamos que, como con la política económica, de una vez se den cuenta del daño que se está haciendo y modifiquen, en el caso de la vacunación, la política de ausencia que han tomado. Muchísimas gracias.