Presentación del petitorio en el Ministerio de Economía de la Nación por las deudas con la Provincia

Muchísimas gracias. Buenos días a todos y todas. En primer lugar, agradecer al gabinete, pero particularmente a todos los intendentes e intendentas de nuestra provincia, que son muchísimos los que han venido hoy a acompañar este reclamo, pero son muchos los que no pudieron venir también.

Quiero dejar en claro que no sólo hemos presentado este pedido, este reclamo en nombre de quienes estamos acá, sino en nombre de los 135 intendentes e intendentas de la provincia de Buenos Aires, de todas las formaciones políticas y sobre todo, en nombre de los 17 millones de bonaerenses que son los damnificados, las víctimas de estos recortes despiadados y absolutamente ilegales. Absolutamente ilegales.

Voy a dar un breve antecedente y una breve descripción de lo que se hizo hoy. Concurrieron miembros del gabinete, concurrieron también muchísimos intendentes e intendentas de la Provincia al Ministerio de Economía para presentar formalmente un petitorio. Que es un paso más en las acciones y en los diferentes caminos que hemos tomado para hacer estos reclamos.

En el caso particular del ministro de Economía, se le han pedido formalmente, Kato, Bati, tres reuniones formalmente, ¿no? Nunca recibimos respuesta, así que tampoco es que lo hacemos sin la voluntad de un encuentro personal. Pero la verdad que no tuvimos ninguna respuesta, no tuvimos ninguna fecha, ninguna cita marcada por el ministro de Economía. Y es el ministro de Economía, el que según los restantes ministros con los que se tiene diálogo con cada una de las carteras del gobierno de la provincia. Cada uno con el ministro, con el secretario, con el responsable de su área, pero al tratarse de una cuestión económica, siempre está esta respuesta ‘que es el ministro de Economía quien tiene que tomar la decisión en punto al total de fondos, a las asignaciones presupuestarias’. Particularmente no habiendo un presupuesto nuevo aprobado para este año, sino el prorrogado del ejercicio anterior, obviamente las reconfiguraciones del presupuesto quedan en manos del Presidente, por supuesto, pero del ministro de Economía.

¿Qué es lo que reclamamos? Concretamente recursos que de manera ilegal, incumpliendo compromisos, ya sea normativos, legales, en base a acuerdos firmados o diferentes dispositivos e instrumentos. Acuerdos que el Gobierno nacional, cuya normativa jurídica no está en discusión, puede haber cambiado el Presidente, pero es el mismo país, es el mismo Estado y es el mismo gobierno nacional que continúa. Pese a que todas estas partidas, todos estos compromisos existen, están documentados, de manera unilateral y arbitraria, el Gobierno nacional, el Presidente Milei, decidió cancelar y suspender.

Empiezo por la cuestión puntual, pero quiero ponerla en un marco simplemente un poco más amplio, que tiene que ver con los recursos de la provincia de Buenos Aires. Ha habido mucha polémica, llamémoslo, o  discusión pública sobre los recursos recibidos por la provincia de Buenos Aires durante el año pasado, durante los años anteriores, gestiones anteriores, y uno podría remontarse casi al comienzo de la historia de la Provincia y de la unidad nacional. Con algunos episodios más agudos, el diagnóstico ha sido históricamente siempre el mismo, que es que la provincia de Buenos Aires se encuentra discriminada y perjudicada en los recursos que recibe. Esto es histórico, por supuesto, y esto no se modificó por más que hubo pequeños avances, sustanciales para nosotros, pero pequeños en magnitud y en proporción durante la gestión anterior.

Así y todo, quiero dejar muy en claro esto porque es el punto de partida de esta discusión y previo a las decisiones unilaterales que tomó Milei. La provincia de Buenos Aires aporta aproximadamente el 40% de todos los recursos tributarios de la República Argentina. El 40% se aportan con la actividad, con los esfuerzos, con los impuestos de la provincia de Buenos Aires. Una parte de esos recursos se los queda directamente la Nación, otra parte se distribuye a través de un sistema de coparticipación con las provincias argentina y el resultado de esto, en punto a la coparticipación, es que la provincia aporta aproximadamente el 40% de los recursos totales y recibe solamente el 20% de los recursos coparticipables.

Esto durante la etapa anterior, del gobierno anterior, creció pero hasta el 22,5% aproximadamente. No es que recibimos 10% más. Aportando el 40%, no es que recibimos el 30%, el 35% o como fue históricamente previo a la década de los ochenta, el 27%. No, recibimos algún punto más que tiene que ver con fondos específicos. Pero la verdad es que la disparidad entre el aporte de la Provincia, la magnitud de la Provincia y las necesidades de la provincia de Buenos Aires y lo que la Provincia recibe de recursos coparticipables, se sostuvo históricamente durante todo el período que uno quiera transcurrir también para atrás.

Como resultado de esto, repito, una enorme disparidad, una enorme desigualdad, una enorme inequidad en el aporte de los recursos de la Provincia y en los recursos que la Provincia recibe de la masa coparticipable.

Esto está discordante tanto con el aporte, como con la proporción de la población, 38% de los habitantes de la Argentina viven en la provincia de Buenos Aires según el último censo; con la capacidad productiva de la provincia de Buenos Aires, aportamos el 50% del producto industrial, cerca del 40% del producto contando todas las ramas de actividad; y también 55% de las personas, de los argentinos y argentinas, 50% en condiciones de vulnerabilidad viven en la provincia de Buenos Aires. Repito, 40% del producto, 38% de la población, 50% de la industria y recibimos el 20% de los recursos.

Eso ha tenido como resultado algo que por supuesto se puede valorar de diferentes maneras, pero es la realidad objetiva. Objetiva. Y esto es para que se dejen de mentir de una manera sistemática. La provincia de Buenos Aires tiene, en la comparación con el resto de las provincias, el menor presupuesto por habitante, el menor presupuesto por habitante por lejos, contando los recursos nacionales e incluso los recursos propios. A la vista salta directamente que todas esas ideas de que la Provincia tiene impuestazos o que la Provincia recibe mucho o que la Provincia gasta demasiado, está absolutamente divorciado de la realidad. La Provincia es la que menos gasta por habitante de la Argentina. Es la provincia, si le quieren poner un nombre, más austera de la Argentina. Y además, es la segunda provincia, la segunda que menos trabajadores y trabajadoras tiene por habitante.

O sea, que es la que menos recibe, es la que menos gasta y la provincia de Buenos Aires es la que tiene el Estado más pequeño de la Argentina. Esto es objetivo, indiscutible y no se modificó de ninguna manera durante el período anterior, donde teóricamente habíamos recibido recursos de manera indiscriminada y absolutamente desproporcionada.

Lo digo porque hemos mostrado las cifras, surgen del presupuesto nacional, surgen de los gastos durante el período anterior y durante todos los períodos anteriores. Así que esta es la realidad, la provincia de Buenos Aires tiene la mayor parte de la actividad en proporción, la mayor parte de las necesidades, es la que menos recursos recibe y termina siendo la que menos trabajadores tiene y la que menos recursos gasta. Esto en términos comparativos.

Así estábamos y llegó Milei. Hace seis meses llegó Milei y tomó decisiones ilegales. Por eso el reclamo y por eso el reiterado reclamo por diferentes vías. Lo hemos hecho por vía administrativa, lo hemos hecho por nota, hemos pedido entrevistas y hemos hecho también presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia.

¿Por qué es esto? Porque los recursos que recortó Milei a la provincia de Buenos Aires y a las restantes provincias argentinas, en su absoluto despecho con el carácter federal de la Argentina, en su desprecio del interior que incluye a la provincia de Buenos Aires. En esta decisión lo que hizo es cometer actos ilegales de recortes de fondos. Por eso fuimos a reclamarlo, porque tenemos las normas, las leyes, los presupuestos que sustentan, que sustentan las transferencias que se realizaron y que dejan en claro el incumplimiento del Gobierno nacional con la provincia de Buenos Aires.

Y agrego, en esto no es distinto, tal vez en proporción por la magnitud de la Provincia, pero no en calidad y en la situación, con el resto de las provincias argentinas. Esto ha ocurrido de manera generalizada. Por eso tampoco la provincia de Buenos Aires es la única provincia que ha hecho reclamos de diverso tipo, también otras que lo hicieron ante la Corte Suprema de Justicia.

Hoy vamos a distribuir un documento que es el que hemos entregado -y también una versión simplificada- donde consta, reglón por reglón, cuáles son los fondos que indebidamente, ilegalmente le han cortado al pueblo de la provincia de Buenos Aires el Presidente Milei.

Y ahí quiero dar un pequeño detalle que parece de uso terminológico, de jerga de economistas, pero no es así. Lo llaman ‘recursos discrecionales’. Lo habrán escuchado porque es así como publicitan el robo que han hecho. Son recursos aparentemente, según ellos, discrecionales. Un recurso discrecional es optativo, es arbitrario, se da o no se da según la voluntad de quién lo hace. Bueno, todo lo contrario de la realidad. Es cierto que los recursos que recibimos del Gobierno nacional las provincias se dividen en recursos automáticos, que son los de la masa coparticipable, que se dice en la jerga ‘gotea’ de manera permanente a medida que se lleva adelante la recaudación y se distribuye a través de la cuenta recaudadora del Banco Nación a las cuentas provinciales. Esos son los automáticos y hay otros recursos que son no automáticos, pero eso no los convierte en discrecionales. ¿Qué quiere decir que no son automáticos? Que sus transferencias requieren una decisión administrativa pero que están solventados, que están apoyados en normativa. Discrecionales sería una decisión arbitraria y caprichosa -le doy o no le doy- otra cosa distinta son los recursos que vienen cortando que están reflejados en convenios, en normas, en presupuestos y que se han cortado, y ahí sí, de manera arbitraria e ilegal. Pero no es esa la naturaleza de los recursos.

A esto me voy a referir brevemente porque vamos a compartir con ustedes las cifras precisas, por un lado hay recursos directos, los llamamos nosotros, directos en términos de que se trata de transferencias financieras que realiza el Gobierno nacional en base a compromisos que tiene al Tesoro provincial, directos. Esos son recursos de ANSES, los recursos de ANSES forman parte de los pactos fiscales que se han firmado, que se han ratificado presupuestariamente y que tienen que ver con la transferencia o no de las cajas provinciales. No quiero ponerme muy técnico, pero no decide Milei si se queda o no con la plata de los jubilados bonaerenses. Al no transferirnos los fondos del ANSES, Milei lo que está haciendo es quedarse indebida e ilegalmente con plata de los jubilados de la provincia de Buenos Aires y de muchas otras provincias, en base a un compromiso que incumple que tiene el Gobierno nacional con muchas provincias argentinas, entre ellas la provincia de Buenos Aires.

En el transcurso del gobierno de Milei, 716.000 millones de pesos es el monto al que asciende esa deuda. Luego tenemos incumplimiento del consenso fiscal del 2017 -voy a ir rápido con esto- 447.000 millones de pesos. Tenemos también el llamado FOFOFI, que para que quede claro es el fondo para la seguridad de la provincia de Buenos Aires.

De nuevo, no es caprichoso, no es arbitrario, no lo decide quien está sentado en el sillón de Rivadavia porque está firmado y hay compromisos previos que el Estado nacional tiene que cumplir, como nosotros tenemos que cumplir los nuestros. El fondo de seguridad además, Javier, se rinde trimestralmente. Es decir, que ni son arbitrarios los recursos,  ni es caprichoso su destino. Son fondos que el Gobierno nacional destina a la seguridad, al equipamiento y a los sueldos de las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires que, repito, es la que menos empleados tiene, la que menos trabajadores tiene y la que, comparando con muchísimas ratios en materia de seguridad, tiene enormes deudas y necesidades.

Ese fondo debe transferirlo el Gobierno nacional, debe gastarse en equipamiento, en tecnología, debe gastarse en sueldos también para la Policía de la Provincia. En ese concepto, 320.000 millones de pesos, de manera indebida e ilegal, adeuda y debe el gobierno de Milei.

Luego el Fondo de Incentivo Docente. El Fondo de Incentivo Docente, de nuevo, así como el fondo anterior era para la seguridad de los y las bonaerenses, así como el fondo del ANSES es para los jubilados y jubiladas bonaerenses, en este caso el FONID, el Fondo de Incentivo Docente, es para los docentes y las docentes de la provincia de Buenos Aires. Se transfiere del Gobierno nacional un monto que directamente va en los recibos de sueldo de los docentes y las docentes de la Provincia y de todas las provincias argentinas. Caprichosa y arbitrariamente lo cortaron.

Por eso, en este concepto 74.000 millones de pesos. Toda esta cuenta totaliza un billón 700.000 de una deuda que tiene que ver con estos y varios más renglones de recursos directos. A eso luego, segundo punto, obra pública. La obra pública, lo mismo, el Gobierno nacional tiene firmado contratos y está  ejecutando obra en la provincia de Buenos Aires que no es de cumplimiento optativo. No es una decisión arbitraria. Son obras que el Gobierno nacional tiene en el territorio de la Provincia, como tiene en toda la Argentina y suspendió, lo cual lleva a incumplimientos contractuales, a incumplimientos de convenios cuando se trata de municipios de la provincia de Buenos Aires o recursos que también se han conveniado con el Gobierno provincial, son obras que se interrumpen y respuestas y resultados que no se tienen.

De esta manera hay cerca de 1.000 obras. ¿Qué son esas 1.000 obras en la Provincia interrumpidas, algunas encabeza directo el Gobierno nacional, otras que ejecuta el Gobierno provincial pero con recursos nacionales, otras que ejecutan los gobiernos municipales con recursos nacionales? Son todas obras paradas, cerca de mil obras paradas, que son cloacas, obras de agua y saneamiento, viviendas, 16.000 viviendas paradas en la provincia de Buenos Aires, rutas, saneamiento de basurales, universidades, obras en universidades, cárceles, hospitales, obras en el sistema sanitario, laboratorios de investigación. Todo parado. Hoy todo parado. Deuda del Gobierno nacional. 1.000 obras que totalizan 4,5 millones de millones, billones.

Y luego otro conjunto, en el tercer punto, que tiene que ver con diferentes programas también conveniados, también por ley, que tienen que ver con medicamentos para HIV, fondos para trasplantes, fondos para diversas obras que tienen que ver con el deporte, con el desarrollo social, con las mujeres, con cuestiones de género, con los comedores escolares, con los comedores escolares, con los comedores comunitarios, con la emergencia climática, todos compromisos que está incumpliendo el Gobierno nacional.

Ante esto, lo que acabamos de realizar es una presentación formal al ministro de Economía, que lleva la firma de muchísimos intendentes pero representa, repito, a los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires y a sus 17 millones de habitantes, que son los que se han quedado sin los recursos, sin las obras.

Por eso, esto tiene vital importancia. Repito y quiero contar dos, tres cuestiones más que tienen que ver con este reclamo. El primero es que hay cuatro, ya, presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia. Los fondos de ANSES, los fondos de Incentivo Docente, el Fondo Compensador del Transporte, que también es una deuda de 10.000 millones de pesos, lo hemos reclamado, y el fondo de seguridad. Esos son los cuatro reclamos que tenemos hoy vigentes ante la Corte Suprema de Justicia, que es la que debe resolver de manera cautelar o de fondo, la justicia de estos reclamos, que como digo, no tengo ninguna duda que ha incurrido en una ilegalidad el Gobierno nacional.

En segundo lugar, esto es lo que ya hemos reclamado a la Corte Suprema, en segundo lugar algo que agrava estos pedidos, recién lo hablaba con el ministro de Infraestructura, con el ministro Katopodis, hay determinados impuestos, recursos tributarios, que recibe el Gobierno nacional, que tienen aplicación específica, por ejemplo, en obras.

Doy un ejemplo, doy un ejemplo. En el caso del fondo vial, para obras viales, el Gobierno nacional está recuperando a través de recaudación, que tiene que ver sobre todo con  combustibles, consigue el dinero, lo recauda, pero después se lo queda indebidamente y no lo aplica a las obras. Es de aplicación específica. Otro tanto pasa con fondos correspondientes, esto es el gasoil, ¿no? con fondos correspondientes al Impuesto País.

En el primer caso, estamos hablando de 200.000 millones de pesos, en el segundo caso, más de 700.000 millones de pesos. Repito, no lleva adelante sus compromisos pero recauda el dinero y se lo queda y lo utiliza para otras cuestiones. Que repito, no son optativas, no depende de la ideología anarcocapitalista, austríaca, no depende de la ideología del Presidente. Son compromisos legalmente establecidos que debe cumplir el Gobierno nacional. Y fondos específicos que no puede emplear para otros usos, establecidos también por ley. Y las obras están paradas.

Otro tanto ahora con el tema de AYSA, que se está planteando la privatización de AYSA. Ya se privatizó AYSA, son obras de agua y saneamiento en buena parte de los distritos del conurbano bonaerense que hoy se han suspendido, y que se busca privatizar. Ya se privatizó. Fracasó. No es una novedad. No es una idea mágica y una respuesta a las dificultades. Ya se hizo, salió pesimamente mal, se vaciaron las empresas, se interrumpieron las obras, se dejó a la gente en banda y hubo que recuperarlas para que las obras se hicieran, cosa que estaba ocurriendo hasta que llegó Milei.

Así que nuestra inquietud con lo que están planeando con las obras de agua y saneamiento, que remiten a condiciones de vida pero remiten también a derechos básicos que tiene que ver con la salud del pueblo de la Provincia y que está en juego.

Hay otro punto más, y con esto termino la parte de la entrega del reclamo que hemos hecho hoy, que tiene que ver con un convenio que, aparentemente, está proponiendo el Gobierno nacional firmar con diferentes provincias -si no entiendo mal, lo ha hecho con alguna- que tiene que ver con algo así como el traspaso de algunas obras y la aceptación, en el caso de otras obras, de su cancelación, de su neutralización, de su interrupción.

Esto hace acordar a lo que ocurrió en los noventa en la Argentina. Muchas cosas hacen acordar a lo que ocurrió en los noventa en la Argentina. Pero en este caso particular, se trataría de transferirle las obras a la Provincia sin los recursos. Con lo cual es convalidar la interrupción de las obras que son obligación y compromiso del Gobierno nacional. Esto no quita que la provincia de Buenos Aires esté reclamando, si el Gobierno nacional no va a terminar determinadas obras, lo hemos hecho particularmente con la autopista Presidente Perón, con el Canal Magdalena, y hemos también tomado la determinación de concluir obras nacionales, en el caso que lo puede hacer la Provincia, como el caso de los centros de infancia, como es el caso de diez obras en universidades nacionales, por su importancia estratégica con recursos propios.

Lo que no vamos a hacer, que se olviden, es ser cómplices de la deserción del Gobierno nacional. Aceptar, como si no pasara nada, que las obras se paran o que deriven a la Provincia sin los recursos correspondientes. Por eso, este reclamo incluye también la terminación de absolutamente todas las obras en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires.

Tengo dos puntos más, voy a tratar de ser breve, pero creo que hay que compartirlos y no tiene que ver estrictamente con este reclamo. Tiene que ver con lo que este reclamo expresa, que es el resultado ya, seis meses vista, de las decisiones y las políticas que está llevando adelante el gobierno de Milei.

Yo creo que el saldo que se estuvo discutiendo ayer y se estuvo polemizando sobre esto, para la provincia de Buenos Aires es muy claro. Son seis meses, no son diez días, no es ver la plataforma, no es hablar de pensamiento mágico, ni de anuncios, ni de segundo semestre, ni de brotes verdes, ni de lo peor ya pasó. Todos discursos que hemos escuchado las mil veces que se aplicaron estas políticas en la Argentina. Ni siquiera en esto son novedosos. Ni siquiera en esto son novedosos.

Ya hay un resultado muy claro para el pueblo de la provincia de Buenos Aires, para la provincia de Buenos Aires, y diría para la Argentina en su conjunto, pero hablo por lo que nos compete directamente. Calamitoso. El resultado es calamitoso. Van seis meses de gobierno. Y creo que, en este sentido, hay cuestiones que ya están definidas, fuera de que cada vez que se aplica un programa de este tipo se promete con metáforas, ya sea religiosas o laicas, pero siempre se promete lo mismo, un tremendo sufrimiento que termina recayendo sobre todo en los sectores trabajadores, en los sectores medios, en los sectores vulnerables y no en los sectores más ricos y poderosos, pero que ese sufrimiento teóricamente va a desembocar en el paraíso, en la tierra prometida, en la felicidad.

Revisen y recuperen lo que ocurrió cada vez que aplicaron estos planes de ajuste en la República Argentina. Para la provincia de Buenos Aires esto ya es muy claro. Se trata de una estafa electoral fenomenal. Fenomenal. Se dijo que el ajuste iba a recaer en el sector político, en la casta. Fue un elemento de la campaña electoral. Lo que observamos es que está pagando este tremendo y despiadado ajuste el pueblo de la provincia de Buenos Aires, la industria bonaerense, la producción bonaerense, los trabajadores bonaerenses. 

Y creo que esto a seis meses de andar con este programa económico, la verdad es que no requiere demasiada discusión. Si alguien quiere saber quién está pagando el ajuste, les damos una clave, vayan al supermercado, vayan a la farmacia, vayan a la estación de servicio y van a ver que el ajuste lo paga el pueblo.

Sobre esta situación, obviamente, estamos viendo consecuencias muy pero muy tremendas. La segunda tiene que ver con una promesa electoral de que esta vez los que iban a gobernar era una estafa, un elenco distinto. No se puede hacer una cosa distinta con los mismos de siempre, dijo durante toda la campaña electoral.

Cuando observamos los puestos claves del gabinete, son los mismos de siempre. No voy a dar ni el recorrido ni el currículum ni de Patricia Bullrich, ni de Caputo, el ministro de Economía, ni de Sturzenegger, ni de Francos. No lo voy a dar, pero son los mismos de siempre. Así que la verdad que no es ni un programa nuevo, por más que haya novedades en el discurso, en la profundidad y la velocidad de la aplicación de las medidas, y repito, en lo desalmado, porque ha sido sin red y sin acompañamiento. Pero el programa económico es un plan de ajuste convencional.

Y el tercer punto tiene que ver con la cuestión impositiva de la estafa electoral. Dije el ajuste no recayó sobre la casta, recayó sobre el pueblo en su conjunto, están gobernando los mismos de siempre al lado de Milei, y en tercer lugar, dijo que no iba a subir ni un sólo impuesto, antes se iba a cortar un brazo, firmó un compromiso.

Y lo único que encontramos, en lo que quiero hacer una salvedad o poner una explicación adicional, es que se ha subido Impuesto País, se pretendió subir las retenciones, las retenciones a bienes industriales, se han subido los impuestos a los combustibles, y ahora se les va a volver a cobrar el Impuesto a Ganancias, cuarta categoría, a los trabajadores. No ha parado un día de subir impuestos, con una particularidad por ahora que es que todos esos recursos son recursos no coparticipables, es decir, que se concentran en el Gobierno nacional y en el Tesoro nacional.

Esto creo que tiene una gravedad inusitada, porque expresa de alguna manera el desprecio al federalismo argentino. De un lado, dicen que todos los problemas de salud, de educación, de seguridad, de infraestructura, de todos los problemas que genera el propio programa económico del Gobierno, se tienen que hacer cargo estos intendentes, los intendentes de la Provincia, este gobernador, los demás gobernadores, nos tenemos que hacer cargo de todo. Mientras tanto, nos recortan los recursos no automáticos y los recursos coparticipables son sometidos también a la caída que tiene que ver con la caída de la actividad, que se ha observado en todos los impuestos que gravan la actividad económica, cómo la recesión los afecta también.

Así que cada vez más problemas se pide que solucionen las provincias argentinas, cada vez menos recursos y una decisión, parece consolidada, de fundir a las provincias o de asfixiar y ahorcar a las provincias argentinas.

Muy brevemente, este plan económico decía es el mismo de siempre. Una fuerte devaluación, la más fuerte de la historia, 120% decidida por el Gobierno nacional. Una desregulación de los sectores concentrados y monopólicos de la producción, de la actividad, del comercio en la Argentina, específicamente de los sectores concentrados y monopólicos. Esa desregulación implica ningún tipo de cuidado, de protección del consumidor y ningún tipo de defensa de la competencia, a la que el propio Presidente le ha atribuido todos los males. Defiende los monopolios y los deja actuar, y ahí lo estamos viendo. Lo vimos con las prepagas, lo vemos con los alimentos, lo vemos con los bienes de la canasta básica, que esta desregulación y esta retirada del Estado, en algo que hacen todos los países aún y especialmente los más desarrollados, que es regular, controlar a los monopolios y cuidar a los consumidores. Todo eso abandonado, los resultados a la vista.

A esto se agrega un ajuste, que de nuevo, el ajuste fiscal, el ajuste fiscal se explica casi completamente, en un 75%, por el ajuste a los jubilados más el ajuste de los tarifazos, más el ajuste de la obra pública, más el ajuste de las provincias. Eso explica el 75% de la reducción de los gastos, en realidad de las inversiones. Y eso se ve en cada una de las deudas que empieza a tener el Gobierno con diferentes sectores y la fabricación de un presunto superávit construido a fuerza de incumplir compromisos.

Fundir a las provincias, objetivo del Gobierno nacional, y los tarifazos. Esos componentes que acabo de mencionar se repiten en cada uno de estos episodios neoliberales. Se repiten en cada uno de los episodios neoliberales. La particularidad ha sido la brutalidad, lo despiadado de este ajuste, lo veloz de este ajuste y la falta de cualquier compromiso con aquellos que lo sufren.

Y los resultados están a la vista, decía. En punto, la actividad en la provincia de Buenos Aires, a nivel nacional se ha perdido, por ejemplo, en construcción, 100.000 puestos de trabajo, 60.000 en la provincia de Buenos Aires. El último número oficial de SIPA, de las estadísticas oficiales, 94.000 puestos de trabajo registrados formales. Esto sin contar lo que se ha perdido en materia de puestos en la informalidad, de changas, y lo que representa la economía cotidiana. Recesión, desempleo, desindustrialización, aumento, lo decía y lo comentamos el otro día con los intendentes, aumento en la pobreza, sí, pero particularmente en la pobreza infantil.

Nos pasaba en las proyecciones UNICEF. El crecimiento ha sido prácticamente de 20 puntos en la pobreza infantil y duplicación en la indigencia infantil. Nunca, en toda la serie, se vio un salto de este tipo, un crecimiento de este tipo. Es decir que el sector más vulnerable de la sociedad, al que además se lo priva de todo tipo de programa nacional, es el que más está sufriendo este ajuste.

Que no nos vengan a decir que los pibes y las pibas de la provincia de Buenos Aires son la casta. Acá estamos defendiendo, desde cada uno de los municipios, desde el Gobierno provincial, haciendo enormes esfuerzos para evitar que lo peor de este ajuste genere más dificultades.

Y por último con respecto a esto, la provincia de Buenos Aires es la provincia productiva, industrial, pero también agropecuaria, minera, por excelencia, en turismo, en cada uno de los rubros. Así que estos programas perjudican al país en su conjunto, perjudican a su soberanía, perjudican a su posicionamiento geopolítico, pero perjudican muy particularmente a una provincia productiva, con tantas necesidades también, con tantas deudas, como la provincia de Buenos Aires.

Podríamos hacer un discurso partidario, ideológico, pero quiero dejar claro cuál es el carácter de esta exposición: simplemente defender los intereses del pueblo de la provincia de Buenos Aires, para lo que nos eligieron por una mayoría muy relevante. Así que nosotros también tenemos un mandato electoral que se ve dificultado y obstaculizado por esta política económica.

Y con esto termino. Mañana se discute la Ley de Bases. Esta Ley Bases, llamada primero Ley Ómnibus, reducida, light, como sea, el nombre que le quieran poner, en su versión actual no tiene un artículo, no tiene un artículo que beneficie a algún sector, algún grupo, alguna geografía de la provincia de Buenos Aires. No tiene un artículo que beneficie a la provincia de Buenos Aires.

Eso es lo que nos lleva a rechazarla desde su versión inicial hasta la actual, aunque esté moderada, morigerada, edulcorada. No hay un sólo artículo que la beneficie. Le da superpoderes a un gobierno que con los que ya tiene ha hecho lo que acabo de describir. Es decir que no estamos de acuerdo con la delegación de facultades.

Sólo una de cada diez mujeres de la provincia de Buenos Aires y de la Argentina se puede jubilar a la edad y con los aportes que marca la ley. Bueno, al cambiar el régimen jubilatorio está perjudicando a nueve de cada diez mujeres, que van a estar cinco años más. También a hombres, pero a mujeres con especial énfasis, que no van a poder jubilarse en el momento que corresponde y que además, si lo hacen, no van a tener una jubilación plena, sino con un descuento del 20%. Es decir, le roba 5 años a todas las mujeres bonaerenses de su jubilación y les descuenta un 20% si lo pueden hacer.

Destruye derechos laborales, no es verdad, no hay un sólo elemento que parezca, que tenga que ver con nuevas realidades, con la modernización de la legislación. Es simplemente quitar derechos indemnizatorios, generar la posibilidad casi sin castigo del empleo en negro, informal, quitar las multas prácticamente a quienes incumplen. Es decir, no tiene que ver con una discusión profunda de las innovaciones, de las novedades y las transformaciones en el ámbito del trabajo en la Argentina y en el mundo. No tiene nada que ver con eso. Es simplemente quitar y restringir derechos.

Baja del impuesto a la riqueza a 125.000 contribuyentes y, al mismo tiempo, hacen que paguen el impuesto a las ganancias cuarta categoría entre 800.000 y 1 millón de trabajadores. Así que prácticamente con cifras equivalentes les saca impuestos a los ricos, se los pone a los trabajadores argentinos.

Propone un blanqueo que ha sido cuestionado por la falta de controles, por la falta de regulación, que pone en riesgo también, lo han dicho los especialistas, el ingreso de capitales a través de negocios ilegales. Así que podemos discutir, nadie niega que pueda ser importante o que podamos apoyar un blanqueo, pero no de este modo.

Crea un régimen para las grandes inversiones, el famoso RIGI, que es rifar y dilapidar el patrimonio nacional. Por supuesto que incentivar grandes inversiones que generen riqueza, valor agregado, encadenamiento productivos, buenos salarios, es un objetivo compartido. Regímenes de promoción, regímenes de acompañamiento de inversiones grandes, pequeñas, medianas, no es algo con lo que estemos en contra. Pero este modo de plantear el RIGI, además lo hace profundamente discriminador de la industria nacional. Y esa industria nacional vive y se desarrolla particularmente en la provincia de Buenos Aires.

Lo voy a decir con claridad. Le da ventaja a inversores extranjeros que participan de estos grandes proyectos sobre la producción nacional. Va a destruir empleo, aún en sectores y aún en inversiones que hoy están en curso y podrían cambiar y acogerse a este régimen.

La industria petrolera, la industria minera, grandes inversiones que se han hecho, desde la recuperación de YPF, para el caso de los hidrocarburos no convencionales, Vaca Muerta, etcétera, que están todas en marcha, que están creciendo, con este régimen tienen ventajas y beneficios que ni siquiera, porque me han tocado hablar con inversores, ni siquiera habían soñado, habían imaginado, o habían pedido, porque están absolutamente desencuadrados de lo que hacen otros regímenes similares en países de la región y del mundo.

No estamos hablando de generosidad. Estamos hablando de cuidar el patrimonio nacional, los recursos nacionales, el trabajo y la industria nacional. Por eso lo digo claramente: no puede aprobarse este régimen.

Busca privatizar una cantidad de empresas, muchas de ellas correos, trenes, Aerolíneas, que ya se privatizaron, a veces casi con los mismos jugadores. Y cuyas privatizaciones desembocaron en vaciamiento, liquidación, finalmente la necesidad de recuperación por el Estado nacional.

Entonces, privatizaciones no. Privatizaciones, no. Por supuesto que uno puede mejorar, puede discutir cada caso particular, pero la verdad que hasta empresas que son superavitarias o empresas que se ocupan de servicios públicos esenciales que ya fueron privatizadas y terminó en un verdadero desastre.

Y por último, desmantela instituciones vinculadas a la ciencia, a la investigación, a la universidad, y lo pone a disposición de quienes odian, de quienes odian, la ciencia, la investigación, la universidad pública y que se han propuesto desde el primer día achicarla, ajustarla o privatizarla.

Así que por todos estos motivos, en el día de mañana, la provincia de Buenos Aires en su conjunto, en su conjunto, convoca a la marcha que se va a realizar a las diez de la mañana en la Plaza de los dos Congresos para manifestar que esto no se trata ni de dar instrumentos o dar tiempo, sino de seguir profundizando y seguir en la misma dirección que las mismas medidas que está aplicando el gobierno de Milei hoy, cuyos resultados están a la vistas.

Con respecto a ese programa económico, y con esto termino, necesitamos que pare esta locura. Están destruyendo todo. Necesitamos, repito, que pare esta locura. Muchísimas gracias.