Recorrida por la Casa de la Provincia de Magdalena

Gracias. Miren, ahora voy a hablar de la cuestión política, empiezo con la cuestión institucional. La verdad que muy contento, gracias, Lisandro, por recibirnos, gracias a la dirigencia local, a los concejales, a los candidatos. Gracias, Mariano Cascallares, por el trabajo que hacen todos los días, a los equipos de gobierno.

La verdad que esta es una política, como bien decía Cristina, que como toda cuestión innovadora, sobre todo cuando se mete en la disputa política, bueno, hay quienes ven la parte buena y quienes ven la parte mala; seguramente alguna parte mala tenga lo de las Casas de la Provincia. 

Yo he sido muy criticado por esto y le pongo ganas, le pongo humildad, pero todavía no le encontré nada malo. Tengo para decir a los detractores, no le encontré nada malo. Y sí muchas cuestiones que mejoran, que tienen que ver con una política federal. El federalismo siempre se entiende como el vínculo entre el Gobierno nacional, la Capital Federal y los gobiernos de las provincias y los que vivimos en las provincias. Y, la verdad, que estamos en una época donde hay mucho desprecio por el federalismo, donde hay una especie, lo digo de parte de Milei, eh, y no lo digo específicamente porque quiera chicanear o nada, lo digo porque es una posición que mantienen, que sostienen, como esas posiciones que nos encontramos de pronto que uno dice ‘¿cómo llegó a la Argentina una idea tan ajena y tan extraña a nuestra historia, a nuestra cultura?’, y ahí está. Y ahí está.

(Lo interrumpen del público) Déjenme hablar un poco del federalismo, que es lo que tratamos de hacer y tiene que ver con nuestra Provincia también. Nosotros tenemos una provincia, no es un país, pero más o menos, digamos medio país aproximadamente. Es la provincia continentalmente más extensa, es la provincia más poblada. Tenemos 135 municipios, los municipios tienen sus idiosincrasias, tienen sus particularidades, su heterogeneidad, su estructura productiva diferencial. 

Bueno, todo eso hace que las políticas de la Provincia, las que diseña el Gobierno provincial, también tienen que tener aplicaciones y presencia territorial. Si uno hablara de una provincia más pequeña o menos poblada, bueno, internamente se convierte en una unidad bastante compacta.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, y lo ejercemos todos los días, tenemos 135 municipios una cosa es Malvinas Argentinas o Brown. Otra cosa distinta es, estábamos el otro día en Coronel Rosales, o Bahía, o Magdalena.

Bueno, tenemos los cuatro puntos cardinales, casi los cuatro climas y todos los paisajes, ¿no? Así que tenemos playa, tenemos sierra, pero además, tenemos tanta heterogeneidad que somos la mitad del país en materia de población, prácticamente, y también en materia productiva. Y no hay sector, casi ningún sector, incluso minería, que muchos cuando se habla de minería, piensan en la Cordillera de los Andes, piensan en minería de oro, minería de litio, minería… Bueno, nosotros somos una provincia minera. Tenemos el centro de la provincia de Buenos Aires, donde tenemos los minerales que se utilizan para la construcción, las cementeras, somos de las principales provincias mineras, de las principales, casi siempre la primera, o por ahí, provincias turísticas, provincia agropecuaria, provincia industrial. Tenemos la mitad de la industria de la Argentina, y no solo en el conurbano. 

Por eso, ya que estoy hablando de esto, celebro, festejo la decisión que tomaron de tratar de diversificar la matriz productiva acá en Magdalena. Así que, en la medida de nuestras posibilidades, y dadas las circunstancias que todos conocen, pero acá está nuestro compromiso, vamos a colaborar en todo lo que podamos. 

Pero bueno, ¿qué implica el federalismo? El federalismo es una tradición que fundó nuestra república. Nuestra república era un conjunto de provincias peleadas entre sí, divididas con posturas distintas y, en general, enfrentadas con el Puerto de Buenos Aires, con lo que hoy es la Capital Federal, no con la provincia. Con el Puerto de Buenos Aires, con el sector financiero, con el sector importador, con el sector más vinculado con intereses extranjeros, que estaba radicado, por supuesto, y concentrado en 20 manzanas, dicen algunos, de la Capital Federal. Y había un enfrentamiento con el país federal. Es la famosa disputa histórica entre unitarios y federales, ¿no? Que marcó buena parte de nuestra historia.

Uno trata de llevarlas al pasado. Yo siempre hablé mucho de esto, porque ustedes saben que a mí no solo me gusta la historia, sino que como llegué, gracias a todos ustedes, a desempeñar este cargo de gobernador, tengo algunos gobernadores en la historia muy ilustres, muy importantes, algunos muy atacados. El caso de Mercante, por supuesto, y un caso que hay que reivindicar también, como el caso de Dorrego, el caso de Juan Manuel de Rosas. Y fíjense las paradojas de la historia, ¿no? Porque Rosas, en ese momento, la Capital Federal, lo que hoy es Capital Federal, era la capital de la provincia de Buenos Aires, era nuestra capital. De hecho, La Plata surge porque tenemos que entregar. Bueno, esta historia es bien conocida, pero a veces es un poco olvidada en sus implicancias.

En su momento, uno de los combates, quiero decir, de las guerras, más cruentas que hubo y con más muertos en la historia argentina, fueron los combates de la época de la federalización de la Ciudad de Buenos Aires. Que la Ciudad de Buenos Aires deje de ser la capital, como siempre fue, de la Provincia, y pasara a ser propiedad del país entero. Porque ahí está la capital de nuestro país. Lo digo para algunos gobernantes o intendentes de la Ciudad de Buenos Aires que piensan que eso es una provincia. No, esa es la capital de todos los argentinos. Nosotros la cedimos, era nuestra capital.

Pero ahí están los hospitales. Después te quieren cobrar, pero están los hospitales ahí porque los construimos nosotros. ¿Qué pasa? Y entonces, esto del federalismo y de lo unitario, que es una palabra que tiene un poco de naftalina, porque nadie se reivindica hoy unitario, aunque muchos nos reivindicamos federales, pero nadie, o muy pocos, se reivindican unitarios.

Yo hoy los llamaría centralistas, más que unitarios. ¿Y el centralismo qué es? Pensar que el país debe concentrar su riqueza, concentrar sus recursos, concentrar su interés, concentrar la obra pública, concentrar todo en el lugar donde ya se alojan y residen, probablemente, los sectores más ricos, más poderosos. No sé, no siempre, pero seguro más influyentes.

Por eso, a mí cuando dicen, ‘bueno, pero los diarios nacionales dicen que la Provincia tal cosa, dicen que la Provincia tal otra, los medios nacionales’. Dicen ‘medios nacionales’, ¿no? Pero con el tratamiento que nos dan a los bonaerenses, yo les pongo el nombre real. Son medios porteños, no nacionales. Yo no tengo nada que ver con esa mirada, con esa actitud, con ese desprecio a lo que somos las demás provincias. Y esta, la nuestra. 

Pero bueno, hoy hay un Gobierno nacional que tiene, probablemente, la mirada más unitaria y centralista de toda la historia. Miren que hubo unitarios en la historia argentina. Pero la más centralista, porque es un Gobierno nacional que piensa que todos los problemas reales que ocurren con la gente real, y en los territorios reales y en la geografía real de la Argentina no son su problema. Lo dice de una manera distinta. Lo dice afirmando que todo lo soluciona el mercado. Esta es una forma de expresarlo. Pero lo que están haciendo es pelito para la vieja. Es decir, ‘yo no tengo nada que ver, a mí no me vengan con un problema de tu día’. 

Vos hablabas del desempleo. Sí, está creciendo enormemente la desocupación en este último tiempo. Pero, además, el que tiene empleo la está pasando mal también. La gran mayoría. Porque el sueldo no alcanza. No se llega a fin de mes. Y además, el miedo de perderlo. Porque estamos presenciando cierres de industrias, cierres de comercios, cierres de turismo, cierres de establecimientos agropecuarios. Lo tenemos con la producción lechera en toda la provincia de Buenos Aires. Lo tenemos con establecimientos ganaderos.

La verdad es que hay una dificultad enorme en todos los sectores. ¿Y qué dice el Gobierno nacional? Por eso, se pasa de unitario. Se pasa de centralista. Los unitarios decían, ‘bueno, en la Argentina se reduce a la Ciudad de Buenos Aires’. Este es un centralismo que dice que la Argentina se reduce a lo que pasa en la cabeza de quien gobierna, en su cerebro y en sus afinidades y, en todo caso, anda recorriendo el mundo. Pero todos los problemas reales, que acá haya necesidad de obra pública, no son problemas del Gobierno nacional, según esta teoría. No son problemas de Milei, son problemas de otro. Y se van a solucionar solos, mágicamente, con esto que ellos llaman el mercado. Después, cuando uno observa cómo funciona el mercado, las reglas son distintas. Hay competencia, pero también hay monopolio. Tampoco es que el sector privado uno diga… No lo estoy atacando, pero todos sabemos que no te resuelve todo y, particularmente, algunas cosas básicas, imprescindibles, y necesarias. 

Hoy estamos, yo perdí porque me la piden y la entrego, pero la escarapela de la semana que estamos viviendo ahora, que tiene que ver con los estudios, con el cáncer de mamas, con concientizar. Esta escarapela habla de algo que se puede solucionar por privado. Nosotros, saben que en el día de ayer, resolvimos, primera provincia, pero primera provincia tampoco me enorgullece. Porque esto es porque el Gobierno nacional no existe también. Entonces no se puede hablar con nadie. No es que queríamos ser la primera provincia. No es que tengamos un egoísmo, un individualismo, una mirada cerrada. Nosotros queríamos que esto que hicimos, tan importante, que es extender y ampliar la edad en la cual conviene y es necesario hacerse los estudios, los exámenes preventivos para evitar el cáncer de mama. Eso queríamos, era de los 50 a los 70, ahora los estudios muestran que hay casos, incluso graves, mortales, antes de los 50, entonces es conveniente empezar antes con los estudios periódicos y si se recomienda. 

Entonces nosotros, en la provincia de Buenos Aires, no es que un día me levanté y dije ‘extendamos la edad’. Hace 6 años empezamos a gobernar y llenamos la Provincia de equipamiento, pusimos la inversión en los hospitales, y por eso ahora pudimos extender la edad desde los 40 a los 75 años. 

Esto lo tendría que hacer Nación, pero Nación no está, no le importa. ¿Qué problema de los argentinos, real, cotidiano, de educación…? Y yo decía, ¿por qué no está el Gobierno? ¿Cómo explica que si hay un problema, tenemos 2.200 muertes vinculadas a este problema oncológico, y cómo explica que no se ocupa, que no le interesa, que no hace nada? Bueno, cerraron los ministerios, cerraron… ¿Pero cómo explica que no hace nada con algo tan grave, prevenible? Bueno, ¿qué te dicen? ‘Lo soluciona el mercado’. Todo lo soluciona el mercado. Que es algo así como al mismo tiempo echarle la culpa a cada uno de ustedes, porque el mercado, ¿qué es? Un instrumento privado, individual donde uno va, compra, vende a tu voluntad, no hay políticas, no hay decisiones, no hay regulación, no hay prevención, no hay nada.

Pero, en segundo lugar, lo que está diciendo es que todo se puede comprar y vender. Entonces, ¿para qué va a haber Estado? Necesitas algo y andá y comprarlo. ¿Saben cuánto sale un análisis? El otro día me enteraba, el análisis, digamos el estudio de la mamografía, más la biopsia, ¿saben cuánto sale? Un millón de pesos. 

Tenemos 8.500 casos más o menos. Bueno, hemos reducido todo el tiempo la incidencia, pero hay muertes. ¿Cuántos de esos casos, y los que no aparecen porque se pudieron extirpar o curar, cuántos tienen un palo para hacerse el estudio? ¿Y cuántos lo harán si no hay una política pública que te indique, que te promueva? ¿Y cuántos lo harán si no hay tampoco un sistema que te ayude? Es un problema social. ¿Quién lo tiene que solucionar? Dicen ‘el mercado’. Entonces, con esta idea, más unitarios que nunca. Porque la educación, que la solucione cada uno de ustedes, o sea el mercado, o sea nadie, o los que pueden pagar.

Yo creo que está formulado como si fuera una teoría económica, pero se lo voy a decir como economista. Nunca vi algo tan cruel, tan desalmado y tan sucio como echarle la culpa a la gente por las cosas que como sociedad no estamos en condiciones de solucionar. ¿Y para qué se postulan a cargos de algo que odian y quieren destruir? ¿Querés destruir el Estado? No vayas a dirigir el Estado. Porque nos dejás a todos con dificultades y problemas. Y esto pasa en cada terreno, la educación, la salud. 

Y esto me lleva a lo federal y lo unitario. Una idea, no me importa nada, que es la de Milei, que se solucione solo, mágicamente, por el mercado y por el individuo. Y si no se soluciona, le voy a echar la culpa a cada uno de ustedes. No es lo que yo no hice.

Entonces, ‘no hay plata’, ‘el mercado puede todo’, como un Dios que resuelve las cosas. Una ignorancia tremenda. Una ignorancia tremenda, que yo creo que no es ignorancia, es mala fe. Porque en todo el planeta hay políticas públicas, hay obras públicas. Solo acá parece que todo lo puede hacer el mercado. Precisamente acá.

Y no pasa. Y no ha pasado. ¿Cuánto sale? A ver, nosotros no le prohibimos a un privado que venga acá y ponga una gran clínica de última tecnología, con todos los lujos. No le prohibimos. ¿Vos le prohibís, Lisandro? No. Yo tampoco lo prohibo. Al privado que venga a hacer una enorme clínica, que dé todos los servicios. ¿Pero por qué no pasa? ¿Por qué no viene la clínica de Los Arcos a radicarse en Magdalena? ¿Por qué no viene la Suizo Argentina? ¿Por qué no vienen? ¿Por qué no vienen? ¿Qué se les ocurre? ¿Por qué no vienen? Porque no hay negocio. No hay ganancia.

Un privado, no sé, esta inversión, ¿qué saldrá? ¿20 palos verdes? ¿30 palos verdes? No la va a invertir si a los tres días empieza a perder plata, la tiene que cerrar. No son de la beneficencia los empresarios. No los estoy criticando. Funciona así. Y hay millones de cosas que funcionan muy bien, que son privadas, pero hay otras cosas que en ningún lugar del mundo funcionan de esa manera. La educación, la salud, la infraestructura, la obra pública, las políticas generales de igualación de la riqueza, la macroeconomía, no funciona así.

Entonces, ¿cuál es finalmente la propuesta? Jódanse.

No va a venir un privado. Si dejamos, hoy, desde el Estado provincial, desde el Estado municipal desfinanciar la educación pública y la salud pública, no es que va a venir el privado. Se va a quedar Magdalena y la provincia de Buenos Aires, millones de personas sin salud, sin educación. Así que, digamos las cosas por su nombre. Es una política de destrucción de derechos para los que no tienen el poder adquisitivo, para los que no tienen la capacidad.

Y yo le digo, y lo quiero decir con toda la crudeza, porque en toda la Provincia hay gente que ha votado esto y yo soy muy respetuoso y no les quiero faltar ni el respeto ni maltratar, pero digo la verdad. Si se aplican esas políticas, si yo aplicara esas políticas, si el Intendente aplicara esas políticas no habría salud pública. ¿Y qué haría Magdalena? Ni Casa de la Provincia, ni Parque Industrial, no habría escuela como la que necesita, me dicen que se necesita un edificio más para una secundaria, ¿puede ser? Secundaria 7, bueno. Ahí está. ¿Qué están, los centros de estudiantes? Bueno, un aplauso. Fíjense.

¿Es negocio? ¿Es negocio para un privado esto? ¿Se puede pagar la cuota? ¿Cuánto saldría la cuota? ¿Cuánto saldría la cuota? Sería imposible, no la pedirían porque no podrían pagarla sus familias. Entonces, bueno, esto es la realidad lo que ocurre. 

Yo a veces digo, ‘bueno, supónganse que Milei gana ahora en octubre acá en provincia de Buenos Aires’. Pero es que no, no va a quedar para ahí ni vas a necesitar irte. Porque van a aplicarnos a las provincias las políticas que creen que son las adecuadas. Ellos no se ocupan de la educación y la salud, entonces nos van a tratar de quitar todos los recursos porque cada vez nos cuesta más para que nosotros nos ocupemos de la educación y la salud y no podamos. Que es el modelo que ellos quieren, el que se lo puede pagar que se lo pague. Somos millones acá en la provincia de Buenos Aires y una enorme mayoría no puede pagárselo de su bolsillo. De hecho, no hay laburo.

Y de hecho, con el laburo no alcanza ni para lo básico, imagínense si sobre eso y cuento algo que le pasa al intendente, pero pasa en toda la Provincia. Con lo que hicieron con los remedios, desregularon, ¿no? Porque todo anda bárbaro solo. Y los aumentos de los precios de los remedios que hubo y lo de sacarle los remedios gratis al PAMI. La gente no se puede pagar lo que se pagaba antes. Antes lo compraba en la farmacia con su bolsillo privado, mercado y ahora no llega. Entonces, ¿dónde va? Al hospital público, va a la salita de salud, va a pedir eso que está bien porque es un derecho. Está bien que es un derecho, pero entonces, ¿cuánto ha crecido el presupuesto? ¿Cuánto ha crecido las prestaciones del sistema público? Muchísimo. Por eso a mí me gusta decir, vinieron a privatizar y estatizaron. Porque al final, cosas que antes se hacían por privado terminan teniendo que hacerlas el Estado necesariamente.

Sobre la mochila y sobre la espalda del Intendente, del Concejo Deliberante, de la Gobernación, cosas que antes se resolvían, una consulta médica, se iban, se atendían. No lo pueden pagar más, van al hospital, está bien. Pero al mismo tiempo nos quieren fundir. Yo lo digo con esta preocupación, eh, lo digo con mucha preocupación. Porque falta laburo, la guita no alcanza, la demanda cae, las actividades todas pinchadas, no anda nada. Nada anda bien, está todo parado. Todo parado.

Hay excepciones, hay gente, pero lo hemos visto en industrias que… Después te dicen, ‘hay que cambiar el sistema impositivo. No cobren impuestos’. Pero te dicen, ‘haceme la ruta, quiero el hospital’. ¿Cómo se hacen las dos cosas? Y por otro lado te dicen, ‘sáquenme todos los impuestos porque me está yendo mal’. Gente que con estos mismos impuestos le iba muy bien.

El problema que cambió acá no es los impuestos, es la política económica de Milei, el culpable, el responsable, el que generó todo esto se llama Javier Milei y lo digo porque también nos quiere fundir a las provincias argentinas y a los municipios argentinos. ¿Y entonces qué? No va a haber Estado, y no va a haber gente, y no va a haber salud, y no va a haber educación. Y vamos a un desastre. Ahora andaba en Estados Unidos pidiendo 20.000 millones de dólares, 20.000 millones de dólares. No se arrodilló porque no lo tomó la cámara, pero fue a pedir una guita que no va a llegar un dólar a la Provincia, a Magdalena. Ya es la cuarta vez que pide 20.000 palos. Y cada vez estamos peor. ¿Qué de esto le va a mejorar la vida a algún bonaerense, alguna bonaerense?

Y dice, ‘no, somos unos genios, conseguimos un salvataje’. Hermano, el que va a buscar un salvataje es porque se está hundiendo, no porque es un genio, es el fracaso de la política de Milei. Si no, ¿qué salvataje? Le vendió una inversión, le vendió a algo más. ¿Lo está salvando Donald Trump? ¿Eso es como país la Argentina? Y después, los fondos de inversión. 

Por eso, yo lo quiero decir con claridad. Esto es una política que pretende que todos los rincones de la Provincia se pueda vivir, obviamente, con las particularidades porque algunos dicen, ‘vivo en un lugar más agreste, más rural. Vivo mejor por la cuestión ambiental, por el paisaje, por el tipo de relaciones, por la seguridad’. Quinientas cosas. No sé qué es mejor o peor, pero sí que tengan los mismos derechos los que viven en los pueblos de la provincia de Buenos Aires que los que viven en las grandes ciudades.

Y eso implica una descentralización, implica en inversiones como esta. Nosotros creemos en el federalismo, creemos en la equidad territorial, creemos que hay que tener políticas para generar igualdad y oportunidades. 

Por eso, también me decía recién el intendente, lo dijo Cristina, el Programa Puentes, no todos pueden irse a estudiar a otra ciudad, que haya centros universitarios en todos los municipios de la provincia de Buenos Aires. No todas las carreras, no todas las posibilidades, pero sí que hay acceso, que no se queda afuera por cuestión de distancia, por cuestión económica. Porque los pibes, cuando vos preguntás en cualquier pueblo, en cualquier lugar, en cualquier localidad, en cualquier paraje de nuestra Provincia, les preguntás a los que están en el secundario, por terminar, y muchos de ellos quieren ir a la universidad. Y uno toma nota y a veces hasta hace una estadística: che, le pregunté a 10, 8 quieren ser médico, arquitecto, ingeniero, entonces necesitarían estudiar. 

Y después, uno le da gana de decir, ¿y si la universidad no fuera pública y gratuita? ¿Quién podría pagarse? ¿Qué familias? ¿Cuántos de esos pibes que tienen las ganas? Capaz tienen, obviamente, tienen el esfuerzo, están terminando los estudios, le ponen todo, pero alguno va a poder y otro no por tema de plata. Yo no estoy de acuerdo con eso. Yo no estoy de acuerdo con eso. 

Por eso nosotros creo que tenemos que pensar mucho de cara al 26 de octubre. Miren lo que dijo el propio Trump, ¿no? Están midiendo. Antes pensábamos que le daban plata para llegar a la elección y que gane la elección, ahora nos dimos cuenta de que era exactamente al revés, si gana la elección le dan la plata. Y una plata que no sabemos con contra qué es, qué condiciones tiene. Es una situación que no se vivió nunca. Miren que han pasado cosas en la Argentina, no se vivió nunca. No se vivió nunca. Yo lo vi, y no quiero poner el dedo en la llaga, pero habló Milei enfrente de Trump y a Milei no lo traducían, ¿vieron esa parte? Y entonces Trump dijo, termina de hablar y dice, ‘¿che, hay alguien que traduzca? ‘Sí, pero no importa, bueno, no importa, sigamos’. No, no, pero es grave porque, a ver, yo voy a decir una anécdota personal. Vieron que en México gobernó Andrés Manuel López Obrador, ahora Claudia Sheinbaum y antes gobernaba un gobierno de derecha, Peña Nieto si no me equivoco. Gobernaba un gobierno de derecha, totalmente contrario a la ideología que después, que tiene Claudia o que tiene Andrés Manuel. Contrario. Pero cuando sube Trump en el primer mandato, va Peña Nieto a Estados Unidos y lo humillan a Peña Nieto. Y entonces yo, que conozco dirigentes de México, estaban indignados, estaban indignados porque le humillaron a su presidente. Miren que estaban luchando, que después el tipo tuvo problemas también con dinero, y que había una lucha política enorme. Pero en México decían: ‘bueno, es alguien que no que no nos gusta’. No sé, decían algo así como ‘cabrón’, no sé, ‘pero es nuestro y hay que defenderlo’. 

Pero, ¿por qué se armó eso? Porque Peña Nieto se quejó de este maltrato, no le gustaba, no lo quería y no lo aceptaba. Entonces todo México se alineó atrás de un presidente que ya a esa altura era poco popular, pero lo salió a bancar porque era su presidente, porque la banda que usa, el bastón que usa, el lugar institucional representa al país entero, entonces humillarlo al presidente de México para ellos era humillar a los mexicanos. Ahora, ¿qué pasa si el que está ahí acepta eso y hasta parece que lo disfrutara? Es un problema, eh. Lo que estamos viviendo es un problema, es un problema grave. 

Por eso, yo quiero decir, y vuelvo los pies sobre la tierra acá donde estamos, acabo de recorrer esta Casa de la Provincia, la largamos hace un tiempo, yo le agradezco al intendente porque algunos en la discusión dijeron, ‘bueno, no, no sé, no sé’. Bueno, el Intendente decidió que acá tenía que haber una Casa de la Provincia, nos acompañó, acá está. Así que es un trabajo que ha hecho toda la dirigencia política de Magdalena con el Gobierno provincial, el Intendente, y en estas cosas no podemos estar tironeando. Y acá estamos. 

Bueno, ¿qué hacemos? Votamos bien el 26, porque nos van a dejar sin plata. Nos van a dejar sin plata a todas las provincias. No vamos a poder… Por eso digo, es muy importante para poder hacerlo necesitamos los recursos, si nos sacan los recursos y nos tiran los problemas cada vez va a ser más difícil, y no es una decisión nuestra porque la obra está, lo que anunciamos se hace, pero la dificultad que tenemos es que si hay gente sin empleo entonces hay menos actividad económica, si hay menos actividad económica hay menos presupuesto, si hay menos presupuesto se complica más, por eso se juega tanto el 26. 

Y con esto y con esto quiero terminar. Me parece que yo, repito, no vengo a discutir el voto con ninguna persona porque cada uno vota como le indica la razón, la conciencia, sus afectos, sus cosas, pero hay hoy en juego, no sé, el que va a encabezar la boleta, el que va a encabezar la columna de nuestra oposición, hoy oficialismo nacional, han tenido problemas. Yo no quiero poner el dedo en la llaga, lo que les digo es que están pasando cosas que no pasaron nunca, pero que son sintomáticas, que muestran y que condicionan para adelante lo que va a pasar en la Provincia y lo que va a pasar a nivel nacional, porque nosotros necesitamos que en nuestro futuro haya más educación pública, más salud pública, que en nuestro futuro, no menos, que en nuestro futuro haya más producción, más trabajo, más federalismo, más industria y son cosas que lo necesitamos para todos y para todas, así que muchísimas gracias por venir. 

Felicitaciones, mucho trabajo, y de acá al domingo 26 todo el mundo a votar y a convertir el ejercicio más importante que tiene la democracia que es el momento en donde votamos, en algo que le ponga un freno a las políticas que van contra nuestra Provincia. Muchísimas gracias.

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