Acto por el Día de la Amistad argentino – brasileña
Buenos días a todos y a todas. Primero, agradecer al intendente de Chascomús, a Javier, haber impulsado esta iniciativa, y aprovecho, ya que lo estoy conociendo hoy, agradecerle también a tu viejo que nos acompaña hoy, que forma parte de esta historia y que establece, con su sola presencia, la continuidad que le queremos dar a la democracia y a la política en la Argentina.
Luego, agradecerle al embajador de Brasil. La verdad que compartir un acto que pone de relieve la integración regional en general, la amistad argentino-brasileña en particular, y que pone, además, hoy también un punto de partida.
Nosotros vinimos a adherir acá a una iniciativa del intendente Javier Chapa que convierte a Chascomús en el kilómetro 0 de la democracia argentina. Me parece que nunca más oportuno reivindicar a Raúl Alfonsín y hacerlo junto con más de 10 intendentes de la provincia de Buenos Aires que se han dado cita hoy aquí para mostrar que esto no es un detalle ni es una cuestión lateral, ni es una parte y un componente más de una agenda.
Hoy estuvimos inaugurando viviendas, hoy estuvimos, trajimos una ambulancia, luego nos vamos para Maipú con más viviendas, estuvimos trabajando con el programa Envión, estuvimos ayer inaugurando en Varela un jardín de infantes. Así que para reforzar los dichos de Alfonsín: con la democracia se come, se cura, se educa.
Pero claro, estamos en momentos complejos, complicados, a veces parecen extravagantes, a veces dramáticos directamente, porque en poquitos días se va a realizar una reunión del Mercosur. Yo hoy voy a ser diplomáticamente respetuoso, también porque nos acompaña una alta autoridad, la más alta del Gobierno brasileño acá en la Argentina, pero quiero decir que nosotros no estamos de acuerdo con la idea implícita de romper el Mercosur. Nosotros queremos fortalecerlo desde la provincia de Buenos Aires. Creo que es importante dejar planteada nuestra posición, de manera respetuosa, de manera democrática pero, también, de manera contundente. El Mercosur es un proyecto que hoy también estamos homenajeando, a cerca de 40 años de aquel abrazo, de aquel encuentro que tanto significó entre Alfonsín y Sarney.
También es un homenaje a la democracia, que muchos saben aquí que no comulgamos con todo el ideario que defendió Alfonsín, somos de otro partido político, hemos tenido muchísimos enfrentamientos, pero los enfrentamientos siempre han sido en las urnas, ante nuestro pueblo, sin insultos y con respeto. Eso es importante reafirmarlo hoy con intendentes que pertenecen también a esa otra tradición política, con la que decía, tenemos contraste, tenemos miradas distintas. Hemos tenido polémicas, hemos tenido fuertes diferencias, pero también tenemos puntos en común, importantísimos puntos en común. Por eso, no resulta raro que determinados personajes, yo decía, en general, hay gobiernos, ideologías con una orientación, llamémosla, de derecha, que ponen entre sus adversarios más importantes al peronismo.
Hoy la derecha en la Argentina incluye, y a veces lo pone todavía en un lugar de más contradicción, al radicalismo. Es prácticamente insólito. Yo repasaba viniendo para aquí algunas de las declaraciones que ha dado el mismísimo Presidente de la Nación sobre Alfonsín, palabras que ha dicho con respecto a Alfonsín, en un marco, donde me limito y me restrinjo por cuestiones de respeto, además que no me gusta contestar con la misma moneda, pero valga esto de claro desagravio del peronismo de la provincia de Buenos Aires a la figura de Alfonsín que no fue ni golpista, ni aquellas cosas tan enojosas que se dicen gratuita e impunemente.
Así que varios, varios puntos también, porque sin entrar en el terreno de las relaciones internacionales, quería comentar que hace pocos días, no tantos días, estuve en la asunción de otra presidenta de la región, que comulga con ideales democráticos, de integración, como es la presidenta Claudia Sheinbaum en México. Estuvimos junto con el presidente Lula. Hace tampoco mucho tiempo, fuimos invitados, estuvimos en Brasilia, en la capital de Brasil, con Lula, con el vicepresidente, con varios ministros del gabinete de Lula. Y siempre en el marco y en la comprensión del lugar que cada uno ocupa circunstancialmente, dejamos en claro en los hechos que no hay posibilidad de desarrollo, pero tampoco de democracia plena en ninguno de nuestros países, si no hay integración y unidad latinoamericana. La unidad latinoamericana es un proyecto, es una dirección, es un camino a seguir, pero es una actualidad realmente de enorme vigencia. De enorme vigencia.
Hoy observamos con, yo no quiero decir con sorpresa, pero a veces con horror, ¿no?, las cosas que se dicen en nombre de los pueblos y de la democracia continental y también internacional. Estamos en momentos donde ha habido un permiso y una habilitación para determinados discursos, acaso las redes sociales como un instrumento donde todo adquiere una liviandad y algo de efímero, da esa posibilidad, ¿no? Decir cualquier cosa, desde cualquier lugar y en nombre de cualquiera. Y me parece que no lo tenemos que permitir, que no lo tenemos que permitir, que no lo tenemos que dejar pasar. Que es muy importante para la democracia argentina, que cuando alguien comete alguna de estas… Cuando alguien, en nombre de un exabrupto, dice alguna barbaridad, quienes tenemos responsabilidades de dirigencia o de ejercicio de funciones en el marco de la democracia y de las urnas no podemos dejarlas pasar, no podemos dejarlas pasar. No vale cualquier cosa, no vale todo. No vale todo.
Escuchaba el otro día que a ciertas declaraciones en las redes se respondía, por ejemplo, un retuit, se retuitea una barbaridad y quien se siente ofendido legítimamente, acciona para que eso no se pueda reproducir y a eso se le responde, ‘bueno, no son frases textuales, es un retuit’. Un retuit desde cuentas que tienen millones de seguidores. Todo esto no está, todavía, legislado, pero digo, desde el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, desde el peronismo, desde la Gobernación, no vamos a dejar pasar ni un tuit, ni un retuit, no vamos a dejar pasar ninguna barbaridad que atente contra nuestra historia, contra nuestra cultura, contra nuestra democracia, contra nuestros valores y, menos todavía, contra nuestros hermanos y amigos de Brasil.
Por eso, Chapa, lanzar esta iniciativa desde Chascomús, provincia de Buenos aires, es para nosotros muy importante. Es muy importante resaltar el lugar de la democracia, asociarla al nombre y a la figura de Alfonsín, reivindicar sus logros, reivindicar también sus luchas, hasta reivindicar las debilidades y las dificultades que tuvo, que son propias de un pueblo entero, no de un dirigente, ¿no?
Cuando el gobierno de Alfonsín tiene que terminar prematuramente y Alfonsín denuncia un golpe de mercado, luego de haber tenido levantamientos y amenazas militares, y haber tenido que lidiar con esto en época tan difícil, cuando dice ‘no fue un golpe militar pero fue un golpe de mercado’, creo que llamó la atención con una nueva categoría a muchísimos sectores y a muchísimas tradiciones que pensaban que la única forma de debilitar o terminar con una experiencia de un gobierno popular era a través de los tanques y a través de los fusiles. Evidentemente, hay poderes a veces más invisibles, menos visibles y aparentemente más sutiles, pero tremendamente eficaces cuando tienen que limitar el accionar de un gobierno democrático y popular. Por eso, en nombre de esa tradición, de la tradición nacional, popular y democrática, en nombre de una tradición política que también inaugura Yrigoyen y continúa Alfonsín, y yo, desde el lado del peronismo, desde una historia que también cuenta con nombres como Perón, como Evita, como Néstor y Cristina, vengo a reafirmar, en la provincia de Buenos Aires, el valor que tiene para nosotros no solo por la historia sino por el presente pero sobre todo por el futuro, la defensa de la democracia.
Así que muchísimas gracias a todos y a todas. Vaya un saludo para el pueblo y el Gobierno de Brasil, sepan que cuentan en la provincia de Buenos Aires con un gobierno hermano, con un gobierno amigo que no va a dejar que destruyan ni el Mercosur ni la unidad latinoamericana. Muchísimas gracias.