Entrega de viviendas y nuevo Centro de Atención Primaria de la Salud en Maipú
Yo creo que hoy es un día que, obviamente, es para festejar. Tenemos 47 familias, que hablamos con algunas, que nos decían que alquilaban, que andaban de prestado, cuánto pagaban, qué dificultad tenían y la necesidad, resalto la palabra, la necesidad de llegar a la vivienda propia y la imposibilidad bajo, digamos, el esquema de mercado, privado. Porque esto creo que hay que resaltarlo todas las veces que haga falta, sobre todo porque hay mucha propaganda, mucha bajada de línea con que todo lo resuelve el mercado, lo privado, pero tenemos un déficit de vivienda importante en toda la provincia de Buenos Aires. Yo les prometo, y puedo poner las manos en el fuego, que ninguno de los intendentes que me acompaña, ni los de Maipú, prohíbe que alguien se haga la casa propia. O sea, que lo vamos a decir con claridad, no anda, no funciona. Eso no quiere decir que todos los que son propietarios, o incluso aquellos que tienen muchos recursos, que tienen una casa, dos casas, fin de semana, veraneo, una en el exterior, no puedan hacerlo. Sí, para ellos el mercado funciona. Ellos pueden tener una, dos, tres, cuatro viviendas y alguno puede, con mucho esfuerzo, llegar a la vivienda propia, perfecto, pero hay una cantidad inmensa de familias en la provincia de Buenos Aires que por el costo de los terrenos, por el costo de la construcción, por el nivel de los salarios, no llega y, probablemente, no pueda llegar, por más esfuerzo que haga, por más austeridad, por más que labure incansablemente. Es decir, no es cuestión ni de mérito, ni de sacrificio.
Hay una regla, que es la regla de mercado, que para algunas cosas funciona y otras no. Este es un pequeño mensaje para Milei: para la salud, para la educación y para la vivienda, si no está el Estado hay millones de bonaerenses que no pueden acceder, con el manual de los austríacos no van a llegar nunca. Y me quedo corto, porque no es solo en Maipú, no es solo en la provincia de Buenos Aires, es en todas las provincias argentinas, créanme que la dificultad de acceso a la vivienda, y agrego a la salud, a la educación, a la universidad, por la vía de mercado, es un problema de la Argentina. Y si uno levanta un poco la mirada, recién estuvimos en Chascomús con el embajador de la vecina República Federativa de Brasil, bueno, millones de personas que tienen los mismos problemas, no solo a la vivienda, a la salud, a la educación, al alimento. Y si vamos a Paraguay, y si vamos a Chile, si vamos a Uruguay, todos nuestros vecinos. Seguimos, Latinoamérica, vamos a ver Perú, vamos a ver cualquier país sudamericano. Y sigamos a los países desarrollados, Estados Unidos, Europa, basta prender la tele y mirar con atención, inmigración, desplazamiento. Le agrego guerra, pero muchísima gente que no puede acceder a las cuestiones básicas.
Hay una desigualdad que con la pandemia creció. Creció. Hay que ser ciego, obtuso o, directamente, cruel y un poquito inhumano para echarle la culpa a todos los que no pueden llegar a fin de mes o a la educación, a la salud, a la universidad y decirles ‘es culpa de ustedes que no se esfuerzan, tendrían que ir y comprarlo’. Bueno, miren lo de la computadora, miren los chicos de la secundaria de la provincia de Buenos Aires que acceden a una computadora y le preguntan, ‘¿tienen computadora en su casa?’. La enorme mayoría no. ¿La necesitan, la quieren, les sirve? Por supuesto, o sea que el mercado, para que quede claro, el mercado discrimina, discrimina, no democratiza, no universaliza, discrimina. El que puede llega, el que no puede, no. Y lamentablemente, es un tema planetario, hay muchísima desigualdad. El capitalismo es el sistema en el que vivimos, por supuesto, pero genera muchas cosas, produce muchas cosas, tenemos los telefonitos, tenemos adelantos técnicos permanentes, hay consumo, hay producción, pero genera desigualdad, produce desigualdad el sistema en el que vivimos. ¿Qué ha inventado el propio capitalismo para un poco paliar esta situación, para remendarla, para combatirla? Precisamente hay un instrumento y se llama Estado, y se conoce en todos los países del mundo, lo saben todos los economistas del mundo, menos uno que nos tocó como presidente que se llama Javier Milei, que piensa que hay que destruir el Estado, que hay que destruir el Estado y así estamos.
Y así estamos, cada vez peor. No digo que todo fuera un lecho de rosas, ni remotamente, lo que quiero decir es que miren lo que sale en los remedios, porque dice ‘acá el Estado no tiene que meterse’. Desreguló prepagas, desreguló medicamentos y ahí, un poquito porque no vine a hablar de economía con ustedes, pero una regla que es clara, se genera desigualdad y el Estado trata de redistribuir la riqueza. Es obvio, es el ABC, lo piensa el radicalismo, lo piensa el peronismo, lo piensan hasta los conservadores. Hay que ser austríaco, de una escuela que nadie conoce, en un idioma que nadie entiende, que no se aplica en ningún lado, para decir ‘eso no es así’.
Ese es un problema. Y el otro problema que tenemos es que ahí donde todo es privado, donde producen, donde hay libertad de mercado, si hay concentración, para que quede claro, si hay dos empresas que hacen la gaseosas entonces el precio de la gaseosa no es por la competencia, no es un tema de calidad, es una estructura de mercado de concentración y el precio lo ponen dos tipos en una oficina, dos tipos en una oficina y no compiten nada, ni por la calidad ni por el precio.
Y lo mismo pasa con otros mercados más complicados donde es todavía peor, como es el mercado de los remedios. El mercado de los remedios, las drogas, los medicamentos, bueno, acá tenemos al secretario de Salud. Los precios de los medicamentos, hoy me contaba Nico, un laboratorio argentino que produce en la Argentina vende un medicamento, un remedio, necesario acá en la Argentina, cinco veces más caro que lo que lo vende en un país vecino y lo producen acá. ¿Por qué hacen eso? Porque los dejan. Créanme que no son ni pobres, ni carenciados, ni pierden plata.
Lo que pasa es que si un empresario es dueño de un producto que hace él solo, o que hace él y otro más, se ponen de acuerdo y ponen cualquier precio, más si son productos de salud. Error garrafal, criminal haber desregulado el precio de los medicamentos. Hoy, ¿qué es lo que está pasando? Van a la farmacia los que necesitan y tienen que comprar la mitad, un tercio porque no les alcanza.
Con los alimentos pasa lo mismo, con los combustibles pasa lo mismo. Entonces, segunda cuestión, el mercado funciona para algunas cosas sí y a otros los excluye. Y después donde funciona, si hay concentración, si hay patentes, si hay monopolio, necesita que alguien lo esté mirando. Porque si no se llenan de guita.
No sé si vieron hace poco, los más ricos de la Argentina. Más ricos, ¿qué quiero decir? Tienen 3.000 palos, millones de dólares, 5.000 millones de dólares, no lo van a gastar ellos, no lo van a gastar sus hijos, no lo van a gastar sus nietos. Dueños de laboratorios, sí Roemmers, había que decirlo, Roemmers. Una fortuna. Haciendo algo que es vender un remedio que está muy bien, a un precio que no es el más barato que se podría vender. Si fuera el más barato, no tendría no sé cuántos miles de millones de dólares. ¿A costa de quién? Del que no puede ni comprarlo.
Acabamos de escuchar, hace poquito días, al Gobierno nacional, por orden del presidente Milei, sacarle los remedios gratuitos a la gente del PAMI. No se me ocurre algo más cruel, inhumano y espantoso que sacarle los remedios a nuestros jubilados, a nuestros abuelos. En la provincia de Buenos Aires estamos ampliando todas las coberturas a ver si podemos impedir la situación criminal, criminal. Repito, porque el que no se puede comprar un remedio, no llegan los alimentos, y la verdad que no es que se solucione mágicamente ni sencillamente. Ahora, desregulando todo, corriendo al Estado y dejándole a los buitres, a los que negocian cobrar lo que quieren, seguro que no, y corriendo el Estado para los que más necesitan, seguro que no. Esto se puede discutir un montón en teoría económica, podemos hablar de historia, podemos hablar de todo, la realidad es que mientras Milei paró 16.000 viviendas en la provincia de Buenos Aires que hacía el Gobierno nacional, acá estamos entregando viviendas, para 47 familias que la necesitan. Y uno dice ‘ah, bueno le da la vivienda y todo lo demás’. Miren no, nosotros no somos del ‘sálvese quién pueda’, tiene mucha razón Nico, en la provincia Buenos Aires yo no conozco a nadie que se alegre porque a otro le vaya peor, y a nadie que se entristezca porque alguien obtenga algo que necesita.
Miren esas computadoras, ¿una vivienda cuánto está, Silvi? 60 millones de pesos, 60 millones de pesos, bueno, ese es el mercado, sale 60 millones de pesos, los tenés y podés acceder a la vivienda. La mayoría no puede. Y las computadoras para los pibes, también, el programa Conectar Igualdad se inicia en el año 2010, Cristina Fernández de Kirchner, 5 millones y medio de computadoras para los pibes. El otro día escuchaba, me gusta decirlo porque hay acá público joven, Nicki Nicole, hoy artistas internacionales famosos, L-Gante, artistas famosos, talentosos, que empezaron a hacer música, como decía uno de ustedes, con la computadora. ¿De qué? Del Conectar Igualdad. ¿Por qué? Porque su familia no tenía los recursos para desarrollar ese talento. Hermoso ejemplo de que Milei es un versero.
Hermoso ejemplo, hermoso ejemplo, que no es solo el sacrificio, el esfuerzo y el talento sino que tenés que tener los recursos y los medios para desarrollarlo. Por eso quiere cortar la universidad pública, por eso, porque esto es lo que genera la igualdad de oportunidades.
Los chicos de la provincia de Buenos Aires tienen el talento, tienen las ganas y a veces su familia no le puede comprar la computadora. Nosotros distribuimos 168.000 computadoras, en esta situación seguimos distribuyendo en escuelas especiales, en escuelas rurales, para que los pibes y las pibas puedan tener algo que el mercado no les da, que su familia capaz no llega. Pero donde hay una necesidad, entiéndalo bien, hay un derecho, hay un derecho.
Entonces, un enorme esfuerzo, un enorme esfuerzo. Hoy viviendas, computadoras y este Centro de Atención Primaria de la Salud que es, como dice Nico, Nico que es más técnico y como es del rubro, no se anima a ponerle nombre, yo lo llamo ‘hospitalito’, porque acá tenemos consultorio odontológico, tenemos ginecológico tenemos seis consultorios más, tenemos un enorme SUM, es una superficie inmensa donde los vecinos y las vecinas van a poder ir a recibir la atención médica que hoy por privado muchas veces no pueden acceder.
¿Saben lo que ha pasado con esta política de Milei? 30% más de demanda en los hospitales municipales, provinciales porque claro, el que no se puede pagar el remedio, ¿va, a dónde? Al Estado, al Municipio. Tenemos que trabajar en conjunto, más allá de la fuerza política que representamos, para que el pueblo de la provincia de Buenos Aires tenga un escudo y una red ante estas políticas insensibles. Por eso es muy importante, esto que tenemos acá le da acceso y derecho a la salud al pueblo de Maipú.
Así que yo estoy hoy muy pero muy contento, emocionado, seguimos con las obras, nos pararon 1.000 obras en la provincia de Buenos Aires acá, acá el Gobierno provincial junto con el Gobierno municipal tenemos ahora para reemplazar, ¿no?, las cañerías para la instalación de agua del pueblo. Son obras que son muy importantes, porque si no hay pérdidas, hay problemas por todos lados. A veces son obras que vienen… Todos me dicen, ‘70 años, 80 años’, de la época de Perón muchas veces, donde se hacía la infraestructura en los pueblos. Ahora hay que hacerla de nuevo, hay que reponerla, 2.000 millones de pesos.
Imagínense, lo decía la Intendenta, un Estado municipal, hay cosas a las que no llega por el volumen, por la envergadura. Entonces tenemos que trabajar en conjunto. Nosotros nunca nos dedicamos a discriminar a los que son de diferente signo político. Y para mí eso es un avance de esta Provincia. Es un avance de esta Provincia.
Así que bueno, qué decirles, un día de alegría, salud, viviendas, infraestructura social básica, todas cuestiones que si no hace el Estado no se pueden tener. Importantísimo que en la provincia de Buenos Aires, a pesar de tiempos difíciles, decía 16.000 viviendas, 1.000 obras, pero también nos están tratando de ahogar financieramente. Esto es público, cada vez que uno lee el diario dicen, ‘¿por qué no votan el Presupuesto?’ Porque habría que repartir la plata entre las provincias y Milei quiere fundir a las provincias para tenerlas de rodillas, para obligarle a votar endeudamiento y cosas con las que no estamos de acuerdo.
Bueno, a la provincia de Buenos Aires, con sus 135 municipios, yo le quiero agradecer también a los intendentes de la región que hoy nos acompañan, Mar Chiquita, Dolores, Gesell que hoy nos acompañan, agradecerle muchísimo también a la intendenta de Maipú, al intendente en uso de licencia, porque acá tenemos que hacer causa común. Es, primero, la provincia de Buenos Aires, así que vamos a invitarlos a todos a reclamar los recursos que son de ustedes, los recursos para la seguridad, para la vivienda, para la educación, para la salud. Bueno, son de todos, tenemos que pelearla entre todos. Así que muchísimas gracias, mucha fuerza, cuenten con nosotros, cuenten con un gobierno al que no van a arrodillar nunca y por nada. Muchísimas gracias.