En el Día de la Soberanía, Kicillof pidió a Milei “proteger la producción y el trabajo nacional”
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó hoy el acto por el Día de la Soberanía en San Pedro, donde pidió al presidente Javier Milei “proteger la producción y el trabajo nacional” y agregó que “la patria no se vende”.
“Lo entiende (el presidente electo de Estado Unidos, Donald) Trump, lo entiende medio planeta, las grandes potencias y él nos quiere entregar de pies y manos”, dijo el mandatario con referencia al líder de La Libertad Avanza.
En su discurso, el economista remarcó sentirse orgulloso por la movilización popular en torno al Día de la Soberanía y añadió: “Estamos en San Pedro plantando la bandera bonaerense y la Argentina bien alta. Se trata de una fibra sensible, nacional, que es tremendamente importante para nuestro pueblo, digan lo que digan y hagan lo que hagan los vendepatrias que nos gobiernan”.
Luego, planteó: “Desde este lugar, da más vergüenza la entrega de la que somos testigos por parte del gobierno de Milei. El presidente rechazó algo que le costó mucho esfuerzo al país, ser admitido en los BRICS, que representan más de un cuarto de la economía mundial y el 40% de la población total”.
Al respecto, Kicillof reflexionó: “¡Hay que ser necio y tener anteojeras ideológicas equivocadas y obtusas para hacerle tanto daño a la Argentina!” y apuntó: “Ni bien podamos, lo vamos a revertir porque Argentina tiene que tener vínculos económicos inteligentes, no dogmáticos. Tiene que vincularse con todos los países de manera soberana y orgullosa”.
Posteriormente, rechazó el hecho de que el presidente “en materia de unidad latinoamericana, se ausentó de la primera cumbre del Mercosur y presentó un proyecto para romper la política externa común” y consideró que “por ‘figureti’, para hacerse famoso, para ser una celebrity, para codearse con millonarios que nada nos traen o para llamar la atención, votó en Naciones Unidas contra las acciones para la radicación de la violencia hacia mujeres y niñas, y contra la preservación de los pueblos originarios”.
“A la provincia de Buenos Aires le da vergüenza que el gobierno nacional se niegue a defender a las mujeres, a las niñas y a los pueblos originarios”, remarcó el gobernador y sumó: “Terminó con la neutralidad y la paz, pidiendo incorporarse como socio a la OTAN. Desde la provincia, defendemos la paz y la neutralidad de la Argentina”.
Así, criticó “los ataques directos que sufre la Causa Malvinas y su reivindicación a Margaret Thatcher” y razonó que “estas políticas que lleva adelante Milei son anacrónicas e inadecuadas porque hoy el mundo defiende su producción, su trabajo y su soberanía”.
“Estamos ante una época de nacionalismos y nos toca tener a un gobierno seteado en Austria del siglo XIX o en el Consenso de Washington. El gobierno nacional tendría que escuchar a nuestros trabajadores, empresarios y productores que la están pasando mal. Tiene que defender no su credo o ideología sino la producción, el trabajo y la soberanía argentina porque el pueblo la está pasando mal”, reflexionó.
En otro tramo de su alocución, expuso que “no se está discutiendo micro o macroeconomía, sino si la gente morfa, se viste, si los pibes van a la escuela, si se pueden comprar remedios los jubilados” y evaluó que “pocas veces se despreció tanto la soberanía nacional”.
Reclamó el dragado del Canal Magdalena “para recuperar soberanía y lograr más trabajo y producción” y expuso: “Si ellos no piensan hacerlo, lo hará la provincia”.
Finalmente, Kicillof remarcó que “el RIGI es de saqueo y entrega de recursos mineros, gasíferos, petroleros”, repudió el “intento de malvender y privatizar Aerolíneas Argentinas” y cuestionó que se pretenda horadar “la soberanía científica y tecnología atacando a las universidades y al Conicet”.
“Soberanía, independencia y justicia social es el compromiso de los patriotas que dieron la vida por la Argentina. La provincia no va a dejar que sr entregue la soberanía argentina. La patria no se vende. En Vuelta de Obligado, desde la provincia nos comprometemos a ello diciendo ‘viva la patria, carajo’”.