Encuentro Provincial de Cultura – Teatro Argentino de La Plata
La verdad que… (interrumpen cantando: “Axel”) qué hermosura. Muchas gracias, muchísimas gracias a todos y a todas. La verdad que tendrían que ver este espectáculo (interrumpe porque se le cae el micrófono) Tendría que ver esta verdadera obra de arte desde acá, desde el escenario, ver a esta multitud, la sala llena, los pasillos llenos y llenos de hombres y mujeres que vienen a trabajar por la cultura de la provincia de Buenos Aires, que lo vienen haciendo. Que vienen a renovar, porque esto hoy es un encuentro provincial de la cultura. Vienen a renovar el compromiso, vienen a renovar la energía, la puesta en común, la solidaridad, vienen a renovar un proyecto político que venimos llevando adelante para esta Provincia y que tiene una clave central. Lo comentaba recién Florencia, que me parece que fue muy importante en todo este período, fundamental en todo este período, que es que nuestra concepción de la cultura no tiene que ver con manuales, libros, no tiene que ver con recetas, no tiene que ver con consultoras. Tiene que ver con una cultura que se construye de abajo para arriba, que viene de los territorios, que viene de los barrios, de nuestras localidades, de nuestros pueblos, de nuestras ciudades, es lo bonaerense que se expresa en la política cultural del gobierno de la provincia y que se construye de manera participativa.
Este encuentro es el séptimo encuentro, ¿no Flor? Y es algo que está ocurriendo también como método, prácticamente todas las áreas de gobierno, en salud, en educación, lo estamos haciendo en producción, en todas las áreas de gobierno que es en lugar de venir con una planificación, en lugar de venir con proyectos, con programas, con políticas, realizar una seguidilla, una saga permanente de encuentros en nuestra Provincia con cada uno de los sectores, con cada uno de los protagonistas, con los actores, con los laburantes, con la sociedad, con las organizaciones civiles.
En fin, construir la política pública a partir de un proceso participativo y democrático. Hemos hecho 6 encuentros, éste corona esos 6 encuentros que se realizaron en cada una de las secciones de la provincia de Buenos Aires y es acá en lo que se va a llevar adelante en las discusiones, en las reuniones que se van a realizar, es acá donde se va a delinear la política cultural del próximo gobierno que vamos a llevar adelante. Es así como lo venimos haciendo porque Florencia me dijo que iba a nombrar a alguno de los programas, alguna de las políticas, alguno de los hitos, alguno de los logros que caracterizan a la gestión de estos años.
La verdad que estar en la sala Ginastera, una sala que estaba cerrada hace 7 años, yo lo quiero decir porque es una de las cuestiones que a veces, entre tantas áreas de gobierno, uno toma como paradigmática, como representativa de muchas más. Estuvimos batallando para que se pudiera reabrir la sala Ginastera. Estuvimos viendo el estado en el que estaba y esto quiero resaltarlo porque a veces no se termina de comprender cuando uno dice ‘7 años cerrada’. 7 años esta sala cerrada era un estado de situación que el sólo paso de tiempo, si dejáramos transcurrir el tiempo y por la dificultad que conllevaba, por la magnitud de las inversiones, lo dejábamos pasar, probablemente como tantas otras cosas, como pasa con las cuestiones materiales y de infraestructura pero también a veces con políticas, con programas, con ideas, con organizaciones. Si uno deja pasar el tiempo, tal vez fallece y finalmente podía ser que fuera definitivo el cierre de esta sala. por eso había que tomar la decisión. Quiero agradecerle a Florencia, quiero agradecerle a Augusto en aquel momento, agradecer a las autoridades del teatro porque haber tomado la decisión, poner los recursos es una cosa pero militarlo, hacerlo y laburarlo es otra muy distinta y conseguir los resultados, otra todavía más lejana.
Así que estar hoy en la Sala Ginastera, de la capital de nuestra provincia, celebrando este encuentro con el intendente Julio Alak, recientemente elegido, corona, me parece todo un esfuerzo. Cuando me decía Florencia ‘mencionar’, no alcanzaría mucho tiempo para mencionar todo lo que se ha hecho en materia de política cultural en la provincia de Buenos Aires.
Perdón, esta es una de las salas más importantes de Latinoamérica, ¿no? Hemos abierto y recuperado varias salas que estaban cerradas. Hoy tuvimos una noticia que nos llena de orgullo, quiero decir, para que se comprenda bien, lo difícil que es lograr que las cosas pasen. Yo le había pedido al intendente saliente de La Plata que la Provincia ponía a su disposición todos los recursos necesarios para abrir el Teatro Del Bosque pero esperen, hicimos todo lo que pudimos, pero evidentemente la apertura la decidió el pueblo de La Plata y el pueblo de la provincia. La lleva adelante quien va a ser el intendente. Vamos a tener dos teatros, el anfiteatro del Lago. Peleamos mucho por eso.
La verdad que enumerar todas las políticas pasa por alto el enorme esfuerzo que constituía y el gran desafío, poner en marcha no solo el área de cultura, sino un gobierno entero. Ese era el principal problema de la provincia de Buenos Aires y del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Muchas veces se dijo que la provincia de Buenos Aires es inviable. Yo repito esto porque se llegó a instalar a tal punto, ya no se escucha más que la Provincia es inviable y que había que dividirla. Había un par de propuestas y casi un concurso para ver quién la dividía en más cachos a la provincia de Buenos Aires, en más pedazos. Era como una cosa de ver cómo la rompemos más, como la despedazamos más. Y parecía que eso era una propuesta seria, importante, incluso meditada y analizada: dividir a la provincia de Buenos Aires, provincia inviable.
Creo que uno de los factores centrales, por eso escucharla a Florencia hablar con tanta propiedad pero también con tanta pasión de la cuestión de la identidad de la provincia de Buenos Aires. Una de las cuestiones centrales, uno de los propósitos centrales, tan amplio, tan difícil de asir o de limitar a una sola acción de gobierno, que era difícil verbalizarlo, incluso de materializarlo en determinadas listas de políticas pero la discusión acerca de dos factores: la identidad de la provincia de Buenos Aires, la integración de la provincia de Buenos Aires. Esa discusión fue siempre uno de los ejes rectores de la acción, de la actividad de la provincia. Lo que había acá no era una provincia inviable. Evidentemente no. Es muy difícil pensar, sostener, argumentar que la PBA es inviable. Contiene 52% de la producción industrial de la Argentina. Contiene casi entre el 40% y 50% de todo lo que pasa en la Argentina, pasa en la provincia de Buenos Aires. Los que decían que la provincia de Buenos Aires era inviable, era porque no le gustaba lo que pasa dentro de la Provincia y no le gustaba el modelo de país que necesariamente tiene que acompañar a esta provincia.
Esta es una provincia de la producción, del trabajo, es una provincia de la cultura, de la educación, de la salud. Es una provincia que tiene un horizonte y una potencialidad inmensa. La provincia de Buenos Aires necesita para llevar adelante sus anhelos, sus sueños, sus deseos, sus proyectos, necesita un país que la acompañe también. Necesita ser parte y acompañar a ese país. Por eso yo creo que los que atacan tanto a la provincia de Buenos Aires y a lo que representa, es porque no le gusta que nuestro país sea un país con industria nacional, es porque no le gusta que nuestro país sea un país con soberanía cultural, energética, productiva. No le gusta un país con derechos porque nosotros necesitamos el derecho a la salud y la educación para funcionar como provincia. Por eso la saña con la que atacan a la provincia de Buenos Aires.
Es ahí donde pusimos como eje rector este concepto, esta idea, este norte, que es el de la identidad bonaerense. Obviamente es una identidad que remite a cada uno de los aspectos de la vida cotidiana y diaria de nuestra provincia.
Vuelvo sobre lo de dividir a la provincia. Efectivamente nuestra provincia es muy grande, no tengo dudas. No es la más grande si uno cuenta a Tierra del Fuego en su parte continental y también en la parte antártica. Pero es como continental, sí, la provincia con más superficie. Es la provincia con más población. Es una provincia que tiene 300 mil kilómetros cuadrados, que tiene 17 millones de habitantes. Enojarse con la provincia de Buenos Aires, enojarse con su interior, con su conurbano, es enojarse con la Argentina, con lo que Argentina ha sido. No solo esto es cuna de la industria nacional, sino también cuna de la producción agropecuaria nacional. Está todo en la provincia de Buenos Aires.
Así que yo veo una intencionalidad política muy fuerte. Es cierto que es una provincia diversa y heterogénea. Es cierto que a veces esa idea de dividirla, surge de esa enormidad y de esta heterogeneidad. Parece que la provincia de Buenos Aires es tan grande y tan poderosa, tan potente, que la única solución es romperla y dividirla. Nosotros nos hemos propuesto avanzar exactamente para el camino contrario, para el lado contrario. Esa diversidad y esa heterogeneidad, esa enormidad que tiene la provincia no nos asusta, no nos acobarda, al revés. Lo que hemos planteado es que la solución no es dividirla, sino volver a integrarla, volver a juntarla. Hacerla una sola y terminar de una vez con esa idiotez de que está el conurbano y el interior, de que está la industria y el campo, que se llevan mal y que hay que separarlos, que la está la sierra y el mar, que está la montaña que están los ríos, que están las lagunas y que entonces hay que separar todo cada cosa para cada lado. La provincia de Buenos Aires va a sacar fuerza de esa heterogeneidad y de esa diversidad y va a volver a establecer su identidad y esa identidad es lo que le da el orgullo bonaerense a nuestra provincia. Esa tarea es de cada uno de los ministerios, pero sin cultura, sin un Ministerio de Cultura, sin un Instituto Cultural, que recorra la provincia, que junte sus pedazos, que le de los recursos, que busque a cada uno de aquellos que a veces de manera aislada, de manera separada, a veces en abandono llevaban adelante sus emprendimientos culturales, su pequeño centro cultural, su pequeño grupo de teatro independiente, su pequeña orquesta, su pequeño coro, su pequeña banda de rock, sus pinturas, sus poemas, sus novelas. Todo eso que estaba suelto, que estaba separado y que por eso era menos potente, lo tenemos que volver a unir a través de la identidad bonaerense.
Por eso cuando uno habla de la integración productiva de la provincia de Buenos Aires, cuando uno habla de la integración de lo que nosotros estamos planteando hace tanto tiempo con respecto al sistema de salud, lo que estamos plantando de nuestro sistema educativo, todo esto obviamente forma parte de un solo proyecto. Ese proyecto lo hemos logrado con la dificultad de haber recibido una provincia hecha trizas, arrasada, pero hecha trizas. Donde lo inviable no era la provincia, lo inviable era tener un gobierno que no estuviera en todo el territorio, lo inviable era tener un gobierno que no se ocupara de nada, lo inviable era tener un gobierno ausente, un gobierno desentendido, un gobierno indiferente y un gobierno, finalmente, como es cada vez que gobierna el neoliberalismo: un gobierno que de tanto hablar del mercado, de tanto hablar de la rentabilidad, de la ganancia, de los voucher, de los tickets, del arancel, se vuelve inhumano y no tiene en cuenta las necesidades, la solidaridad y los sueños de un pueblo.
Un pueblo es un proyecto colectivo, no es una empresa privada. Un pueblo no busca la ganancia, busca la felicidad. Un pueblo busca su cultura, no busca su negocio. Un pueblo no va atrás del dinero, va atrás de su soberanía, va atrás de su historia y va con su memoria y eso se construye a través de un gobierno que esté presente, de un gobierno que incluya, que represente, que escuche.
Pero quiero decir hoy que todo lo que nos proponemos, todo lo que nos ha llevado a recorrer esta provincia tantas veces, y a veces dicen ‘bueno, el Gobernador anda por ahí, por todos los distritos’, no es así, no es un tema del Gobernador. Quiero agradecer a cada uno de los ministros y ministras, a cada uno de los funcionarios, a cada uno de los militantes de este gobierno, que se tomaron en serio que no hay municipios de primera y municipios de segunda, no hay municipios cercanos ni lejanos, sino que hay una provincia entera que hay que poner en marcha.
Y antes de terminar, porque estamos muy cerca de un momento decisivo, donde se pone en riesgo todo lo que hemos construido y todo lo que pensamos seguir haciendo, quiero hablar de la capital de la provincia de Buenos Aires. Para mí Julio, y por supuesto Florencia y a todos los compañeros de La Plata, que hicieron una campaña inmensa, con la cancha inclinada y lograron lo imposible para algunos que era recuperar la capital de la Provincia, es exactamente eso. Julio planteaba el otro día que tenemos que empezar a trabajar con la región capital, por eso le quiero agradecer también al Intendente de Berisso, estuvimos el otro día con el intendente de Ensenada, con Mario. Porque también dentro de las cuestiones vinculadas a la identidad de la Provincia está este tema con la capital.
Es como que la capital de la provincia de Buenos Aires ha sido, primero desde el punto de vista de su estructura, desde el punto de vista de su diseño urbanístico, realmente sometida a un proceso de disolución. Es eso, convirtieron a la capital de la Provincia en un negocio inmobiliario. Entonces se olvidaron de los barrios, se olvidaron de su periferia, llamándola así. Entonces necesitamos recuperar esa capital de la provincia, pero no solo como ciudad de La Plata.
Estamos delante de un desafío enorme también, porque en esta elección, que pensaban que íbamos a perder hace un año, y que se ganó con 45% de los votos, con 20% de diferencia, que se recuperó Lanús, que se recuperó Bahía, que se recuperó Olavarría, que se recuperó La Plata. 16 distritos que entran a formar parte de un mismo proyecto. Pero la capital de la provincia tiene una importancia especial.
La capital de la provincia tiene una importancia especial porque nosotros no podemos ser una provincia con esta sensación, con esta especie de complejo de inferioridad. Hay que devolverle a La Plata su centralidad. El gobierno de la provincia de Buenos Aires funciona en la capital de la provincia de Buenos Aires, para ver al Gobernador hay que venir a La Plata, para tener reuniones, para discutir, hay que venir a la capital de la Provincia.
Hemos recuperado también los edificios históricos, lo va a seguir haciendo Julio, pero va a ser un faro La Plata para toda la provincia de Buenos Aires. Queremos que la República de los Niños, ese sueño de Evita, vuelva a ser el lugar donde todos los pibes y pibas de la provincia de Buenos Aires quieran pasar, quieran estar. La Isla Martín García, patrimonio soberano de la provincia de Buenos Aires. Nuestra isla, parte de la soberanía. Cada vez que hablo de la Isla Martín García y de todo lo que estamos haciendo para recuperarla, por donde pasó toda la historia argentina, me dan ganas de decir de nuevo, una vez más, que las Malvinas son argentinas. Y que parece que es un tema de debate, pero eso no está en discusión, como no está en discusión la Memoria, la Verdad y la Justicia porque son producto de nuestra lucha, y porque esa lucha continúa y va a continuar para siempre.
Así que para terminar quiero decir que el proyecto que tenemos para esta provincia se vuelve imposible, inviable, imposible e inviable si el gobierno nacional está comandado por quienes no creen en el Estado, por quienes no creen en los derechos, por los que piensan que la justicia social, que es nuestro motor para hacer política, es una aberración o que es un robo.
Yo quiero decir que el robo es privatizar todo lo que es de los argentinos, que los chorros son los que están ahí asociados a los intereses económicos y financieros, que no vamos a permitir más que le quieran hacer creer a nuestro pueblo que la salud y la educación no son derechos que tienen, que no tienen que ser públicos y gratuitos.
Para eso necesitamos este domingo escribir un manifiesto, al ir a votar, escribir un manifiesto. Un manifiesto a favor de que cuando hay una necesidad nace un derecho, un manifiesto a favor de que no se negocie la soberanía argentina, un manifiesto a favor de la producción y el trabajo nacional, un manifiesto a favor de nuestra historia, un manifiesto a favor de nuestros próceres y nuestros héroes. Por eso este domingo va a haber dos boletas en el cuarto oscuro y necesitamos que el pueblo argentino ponga la de Sergio Massa para que en la provincia de Buenos Aires podamos seguir adelante con esta reconstrucción, con esta transformación y con este trabajo que venimos haciendo en cada rincón de la provincia.
Cada uno de los sectores, cada uno de los militantes, cada una de las organizaciones, nos quedan pocos días, no hay que resignarse, no hay que descansar, la elección se gana en las urnas, así que a buscar los votos. Muchísimas gracias.