Entrega de lanchas y compuerta de la Base Naval – Astillero Río Santiago

Compañeros, compañeras, primero quiero agradecerle al presidente de Astillero y a estos tres grandes intendentes, porque estamos hoy en el Puerto de La Plata, llamado Puerto de La Plata, históricamente Puerto de Ensenada Barragán, pero creo que estos tres intendentes han demostrado a toda la provincia de Buenos Aires, que no sólo ha recuperado esta capital, la capital de la provincia, sino que esa capital se fortalece porque ahora forma parte de una región que es con Berisso, Ensenada, La Plata, polo productivo, polo político, faro y guía de la provincia de Buenos Aires. Muchas gracias. 

Agradecerle también estar acá, pero sobre todo haber liderado y tomado las decisiones correspondientes a quien representa como Jefe a la Armada Argentina. Nos da orgullo que la Armada Argentina empiece a tener, para el adiestramiento de sus cadetes, estos barcos producidos en la Argentina, en la provincia de Buenos Aires, en los Astilleros Río Santiago.

Muchísimas gracias, creo que es el sentir de la fuerza, como también del director de la escuela, de lo que podemos hacer en la Argentina, para lo que tenemos capacidades, trabajo nacional, experiencia, se haga acá en nuestro país.

Parece un detalle, parece una cuestión circunstancial, pero es histórico. En el día de hoy, después de tanto tiempo, estamos entregando tres trabajos que sólo puede hacer la industria naval a través del Astillero Río Santiago de manera conjunta.

Hace muchísimo tiempo que no había una entrega de esta envergadura, dos lanchas para instrucción, una compuerta. Quiero agradecerle, también, a Rodrigo Aristimuño, el intendente que va a recibir esta compuerta en Puerto Belgrano. Vamos a estar ahí, también, junto con ATE, con los trabajadores y trabajadores para cuando se haga la entrega.

Es importante porque a veces la política económica parecen ciegos números, decidir el ajuste, una cuestión de planillas y tijeras, pero el resultado es dejar a miles de trabajadores y trabajadoras en la calle. Y el resultado también es cercenar, romper y destruir un poco de patria y un poco de soberanía.

Por eso era importante, en esta primera gestión, darle vuelta una página a la historia. Decían que el Astillero era chatarra, que los trabajadores eran ñoquis. Que vengan ahora a ver lo que hizo el Astillero cuando se pone a trabajar. Que vengan a ver cómo dimos un vuelco, una página histórica, porque también la Armada Argentina hace años de años que no recibe equipamiento como este.

Fijense. Importante, porque tener o no la capacidad de la industria naval, con los encadenamientos productivos, con su vínculo con las universidades, con la ciencia y la tecnología, con el concurso y la cooperación del capital privado, tener o no un astillero es algo que pone en juego la capacidad soberana. 

Lo vivimos en aquella guerra de las Malvinas. Por eso los países que tienen orgullo, que tienen soberanía, que quieren escribir su historia, son dueños también de su industria. Esa es la demostración: industria argentina, industria naval, es soberanía nacional.

Y es también la demostración, con esta obra que tenemos al lado, de la compuerta, un trabajo de una envergadura que no tenía lugar hace años en toda la industria metalmecánica argentina. Tal vez parece esto un mero discurso político y un posicionamiento. No son palabras, son resultados. Son trabajos. Son obras. Son producto del trabajo bonaerense y del trabajo argentino. No estamos acá con el bla, bla, bla. Estamos con los resultados adelante y le planteamos al Gobierno nacional que le tiene que dar el financiamiento que corresponde a nuestras Fuerzas Armadas para que sigan comprando el material producido, no en el extranjero, no en cualquier lado, sino en la industria argentina, bonaerense, con trabajo argentino y bonaerense. 

Acá está, no es un verso, es una realidad. Ahora veamos si tienen tanto coraje en Twitter y en las redes sociales, si lo pueden tener para que siga trabajando la industria nacional y la industria argentina. Hoy demostramos que nosotros podemos, queremos ver si ellos pueden también hacer las cosas que necesita nuestro país.

Cuando después, como tantas veces ocurrió con la universidad, con la industria, con las capacidades nacionales, cada vez que vienen estas experiencias y estos momentos de neoliberalismo, donde entran a rifar todo, donde ajustan por todos lados y después vienen a decir que el problema es del laburante, que el problema es del empresario, que el problema es del industrial o que el problema es del gobierno.

Ahora vamos a tener, de manera consecutiva y clara, una muestra, una demostración de lo que puede hacer la Argentina cuando se defiende la industria y la soberanía, y lo que pierde la Argentina cuando se rifa el bienestar y la soberanía nacional.

Acá está el producto de trabajo de dos años, junto con otras obras, con la reparación de barcos extranjeros. Pero sin el Gobierno nacional, o con un gobierno comprometido con otros proyectos, comprometido con otros intereses que no son los de nuestro país, los de nuestra Provincia, de nuestro pueblo, todo esto que se puede hacer corre riesgo de que se pare.

Demostramos nosotros que el Astillero funciona. Demostramos con inversión pública que el Astillero Río Santiago puede hacer obra y dar resultado. Demostramos que puede cooperar, tanto con astilleros privados, como con nuestras Fuerzas Armadas y con otras dependencias del Estado. 

Es cuestión de decisión política. Si ahora con los recortes, con los ajustes, los dejan sin pertrecho, sin equipamiento.

(…) Es que hasta este Astillero, que demostró que puede, le van a cortar las alas. Así que yo dejo en claro hoy, la voluntad, la vocación, y dejo también la demostración de este esfuerzo, de esta conciencia de los trabajadores, de Pedro, de su dirección, de los intendentes, de los jefes de la fuerza. 

Esto está acá, es real, se puede tocar, se puede ver, no nos vengan a decir que el Astillero no puede. Lo que vamos a ver es si el Gobierno nacional quiere o no quiere. Y nosotros ya demostramos que es cuestión de voluntad y vocación política de creer en nuestro pueblo, en nuestro país, en nuestra industria, en nuestra Provincia y en su soberanía.

Hoy, me comentaba recién a Mario, que se están cumpliendo justo 12 años de una decisión histórica. Fue en abril del año 2012 que quien fuera presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, decidió recuperar YPF para el pueblo argentino. Y hoy leía un diario de la derecha liberal diciendo que quieren aplicar el modelo de YPF a otras empresas públicas. Pónganse de acuerdo. Una empresa que estaba vaciada, que tenía los recursos naturales, que tenía Vaca Muerta a disposición, y no habían hecho un solo pozo. La recuperó el Estado con vocación de ponerla a funcionar para el bienestar y el desarrollo de nuestro país, para la industria y la soberanía nacional. Y con ese impulso Vaca Muerta se puso a funcionar. Con ese impulso volvimos a tener autoabastecimiento energético.

Pónganse de acuerdo. Los que hoy quieren volver a privatizar todo, miren la historia, no sean ignorantes, no sean caraduras. Ya privatizaron YPF, privatizaron Aerolíneas, privatizaron todo, y se vació, se destruyó y nos quedamos sin nada.

Y ahora dicen que el futuro de la Argentina es Vaca Muerta y que el futuro de la Argentina es el modelo de YPF. Me tocó estar ahí y les digo, claro, claro que se puede, pero hay que tener el coraje para enfrentar poderosos intereses. Hay que tener la vocación para llevar adelante las decisiones. Hay que tener la eficacia para que den los resultados. Y sobre todo, hay que tener patriotismo y amor por la Argentina para que las cosas pasen.

No es mirando para afuera, no es sumándose a cruzadas ajenas. Hay una cruzada nacional, de industria nacional, que son las Malvinas, que es el Canal Magdalena, que es el Astillero Río Santiago, que es YPF nacional. Eso es lo que hay que defender. A eso hay que ponerle fuerza, a eso hay que ponerle ganas.

Por eso vamos a estar acompañando a las universidades nacionales para defender la gratuidad, para defender una universidad que en la provincia de Buenos Aires se llenó de obreros desde que Perón la hizo gratuita en el ‘49.

Compañeros, compañeras, me llena de orgullo. Hay mucho más para sacarle a este astillero. Hay mucho más para darle a esta provincia y a este país. Desde acá, desde una fábrica emblemática, pero hace falta un compromiso que no vemos del Gobierno nacional.

Así que queda dicho, si hay vocación, si hay decisión, si hay acompañamiento, los resultados se consiguen. Pero si van para otro lado, vamos a luchar por el patrimonio de los argentinos, vamos a luchar por los derechos de la Provincia, vamos a luchar por los trabajadores. Muchísimas gracias.