Kicillof en Coronel Suárez: “Los impuestos que pagan los bonaerenses son para garantizar los derechos de nuestro pueblo”
Bueno Ricardo, vos sabés que Coronel Suárez tiene para mí una significación casi mítica, porque fue acá donde llegaron mis abuelos. Mi abuelo, particularmente. Mi bisabuelo, su familia, cuando vinieron de Europa. Fue acá donde nació mi viejo, luego se fueron para otro rumbo, pero todavía tengo en el cementerio de Suárez a parientes que llegaron a esta provincia, bueno, es mi familia, mi vida, mi historia. Coronel Suárez era el lugar donde ocurrieron las anécdotas que siempre me contaban. Era un lugar que no había podido conocer. Vine aquí ya cuando andábamos recorriendo la provincia, en tiempos de Macri, en tiempos de Vidal, vine acá a encontrarme un Suárez donde la educación estaba para atrás, la salud para atrás, donde había cerrado una importante fábrica, histórica fábrica, donde como en toda la Provincia estábamos experimentando esas épocas no donde hay un problema u otro, que los precios de los salarios, sino que estaba cayendo la producción, el empleo, estaban cerrando pymes, estaban cerrando industrias, que no había un Banco de la Provincia que se ocupara de dar un crédito a una pequeña empresa, un emprendedor. No había ni siquiera en la PBA, durante meses, meses y meses, designado un Ministerio de Producción, un ministro. Había un absoluto desinterés por la educación, por la salud, por la infraestructura. Ya habían cambiado en aquel momento al paradigma este de las obras públicas sin plata. Las famosas PPP. ¿Se acuerdan? Era diputado entonces y llevaron al parlamento una ley para decir que no iba a haber más gasto público en obras, que a partir de ese momento lo iban a hacer los privados. No sé si les suena. Hay un candidato por ahí que anda diciendo lo mismo. Le recuerdo a ese candidato que eso no es ni nuevo ni original. Se usó en otros países, se intentó en Argentina. Prometieron kilómetros y kilómetros de autopistas, firmaron contratos, nos comprometieron con endeudamiento. ¿Saben cuánto se hizo? Cero. 0%. Me tocó conocer Suárez por primera vez en aquella época. Ahora, como gobernador, lo decía recién Ricardo, varias veces vine y cada vez que estuve acá era para inaugurar una obra educativa, de salud, para traer ambulancias, para compartir la inauguración del playón deportivo, para extender en nuestro sistema educativo lo que es la recreación, el deporte, hoy vamos a estar también en la famosa estación transformadora. Miren, quieren que la gente y que la población no migre hacia el conurbano bonaerense. Después por supuesto vienen y señalan que no hay infraestructura, que no hay vivienda, que no hay asfalto, que no hay luminarias en el conurbano. Pero cuando gobierna la derecha parece que hacen un esfuerzo especial para que el interior de la PBA sea imposible de habitar. Así es como desfinancian los servicios que si no está el Estado no los da nadie. Vuelvo sobre eso, hoy lo decíamos en Tres Lomas. Tres Lomas no tiene ni un prestador privado de salud. No tiene ni un prestador en los niveles de educación básica privado de educación. Menos todavía tiene una universidad privada. Ustedes saben que en Argentina hay empresarios que invierten por lo privado en la educación, en la salud. Hay quienes también hacen grandes urbanizaciones privadas con infraestructura. Yo no creo que ese modelo de Estado ausente, ese modelo todo de mercado, todo privado, vaya a funcionar para la PBA. ¿Saben por qué? No porque como economista, luego como legislador, como gobernador, haga modelos teóricos. Lo veo en la práctica. Le preguntaba hoy al intendente de Tres Lomas si había sido él el que había prohibido que viniera la Universidad de San Andrés, la Universidad Austral, que viniera Di Tella a instalarse en Tres Lomas. Si él había por ordenanza o su consejo deliberante prohibido al Sanatorio Los Arcos, o a la Suizo Argentina, o al Hospital Español de allá, al Francés, al Alemán, instalar una mega clínica privada en su distrito. Él me dijo que no, que no lo prohibió. Entonces yo dejé bien en claro que el gobierno provincial, este gobernador tampoco le prohibió a la actividad privada, a los empresarios venir a radicar grandes proyectos educativos, o grandes proyectos sanitarios, menos todavía que hagan por aquí grandes rutas con peajes, autopistas elevadas. No está prohibido. Quieren libertad de mercado, la hay. De hecho, decía Ricardo, yo actualicé esos números de 17 mil millones de pesos de crédito del Banco Provincia a las cifras de hoy. Son casi 30 mil millones de pesos en créditos. Pero a nadie se le ocurriría. No es que seamos nosotros que no hagamos libertad de mercado, que ponemos regulaciones y prohibiciones. No hay ninguna limitación y ningún impedimento. Si quiere mañana puede venir un empresario a ponerlo. ¿Saben por qué no aparece una gran universidad privada? ¿Saben por qué no aparecen grandes clínicas privadas? Porque no es negocio. Porque para que haya negocio tiene que haber determinada cantidad de población, determinado poder adquisitivo, determinada escala. Aún así, Nico, aún así el sector privado, va aún donde hay alto poder adquisitivo, aún donde hay muchísima población, es un negocio, como decimos los economistas, de nicho, atiende un sector muy pequeño. Aún donde la salud y la educación son privadas, no llegan a todo el mundo. Pero acá, en nuestra PBA, la verdad es que hay muy pocos lugares, contados lugares, donde puede la salud privada, la educación privada, la gran infraestructura privada, venir a radicarse. Simplemente porque no es rentable, no da ganancia, y no es negocio. Yo no vengo a hacer una crítica. De hecho no lo prohibimos, agrego, lo fomentamos. Lo fomentamos. El otro día estábamos en Avellaneda inaugurando una escuela técnica. Tenemos 273 escuelas técnicas en la PBA. 20 son privadas. Acá está el secreto. ¿Saben cuánto sale la cuota? 50 mil pesos por mes para los pibes de una técnica en lugares poblados de determinada escala. Nadie lo prohíbe. Nadie impide que el mercado se dedique a lo que se quiera dedicar, que es la empresa, que haga lo que quiere hacer. ¿Saben qué? En la PBA en pocos lugares cumplir con estas necesidades da plata, da ganancia. Por eso no se radican los privados. Es por eso que aún los dirigentes políticos de la Argentina, de líneas, que participan de la derecha históricamente, es un anacronismo, tomemos a Sarmiento. Sarmiento entendió mejor que la derecha actual que nuestro país para que le vaya bien, para que eso sea inclusivo y abarque a todos, tiene que tener educación pública, gratuita, universal y de calidad. Lo hace el Estado o no lo hace nadie. Nadie. Y así pasó cada vez que gobernó la derecha. Dejaron a gente afuera, sin vacantes, lo hacen todavía aún en las localidades ricas. Afuera, sin vacantes, no invierten, no hacen infraestructura, se rompen las escuelas, explotan las escuelas. No hay ambulancias, no hay insumos. No es eso. Hoy te escuchaba, Ricardo, que decías la cantidad de cosas que se hicieron, hablabas de las computadoras que se le distribuyeron a los pibes y pibas de toda la PBA. Ya van 120 mil computadoras del Conectar Igualdad de la PBA, nuestro. Último año de la secundaria. Yo sé que están estas críticas, que dicen “se lo dan como dádiva, de manera clientelista, a cambio de algo”. ¿Saben por qué dicen eso? Porque a veces está el fenómeno de la proyección, entiende que todo es te doy es una transacción comercial, de doy esto para que me des aquello. Tratan de meternos a nosotros en esa bolsa. Que lo entiendan bien, estamos distribuyendo computadoras entre los pibes del último año de la secundaria, en toda la PBA, porque es necesario, porque les cambia la vida, porque les abre otro futuro, posibilidades, porque es justicia, igualdad, porque es una necesidad y entonces es un derecho. Después votarán al que quieran votar, la usarán para lo mejor que puedan, pero tenemos la obligación de hacerlo. Las computadoras, los viajes de egresados, lo que se ha hecho en materia educativa, 100 escuelas en arreglo, cuando antes no había presupuesto para nada, para los consejos escolares, nuevas escuelas, inversión en vialidad, en cuestiones culturales, la Cuenta DNI. La Cuenta DNI, ¿alguien tiene Cuenta DNI? Bueno, les aviso que la mitad de los habitantes mayores de 13 años en la PBA tienen Cuenta DNI. Lo hizo la banca pública de un gobierno nacional y popular. La primera billetera electrónica que además da una mano, da una ayuda, cuando se complica la vida por los precios. Bueno, la provincia puede hacer eso. Damos los créditos. Vos decías protesta la oposición, se enoja. Si no damos, se enoja. Si damos, se enoja más. Si hacemos se enoja, si no hacemos, se enoja más. No es fácil. Les aseguro que no es fácil. Pero les puedo decir algo. Desde que gobernamos la PBA, tal vez para taparles la boca a los que les cuando tocó gobernar no hicieron nada, tal vez para taparles la boca convenga recordar lo siguiente. Dicen “cobran los impuestos y dan computadora, en realidad pagamos la computadora; cobran los impuestos, se viene el viaje de fin de curso y se hace un playón deportivo, viene una ambulancia, se abre un centro universitario y cobra los impuestos”. Yo les quiero decir que desde que soy gobernador de la PBA no creé ningún impuesto nuevo. Ninguno. No aumenté la tasa impositiva. Ni siquiera actualizamos los impuestos de los sectores más favorecidos por encima o igual que la inflación, por igual, por debajo. No es creando impuestos, son los mismos. La pregunta no es por qué creamos impuestos sino qué hicieron cuando gobernaron con los impuestos que se pagaban, y no estaban las escuelas, en los caminos, las ambulancias, la computadora, y no había derechos para los y las bonaerenses. Tienen que explicar, porque no creamos impuestos nosotros. Lo que pasó es que los usamos para la fuga de capitales que no los usamos para los sectores más ricos y poderosos. Los depósitos del Banco son del pueblo, vuelven al pueblo. Eso les molesta. Eso es lo que les molesta, en el fondo eso es lo que les molesta. Yo les digo, la verdad duele pero no ofende. Hacerse cargo de que fueron gobierno, a hacerse cargo de que cerraban fábricas, escuelas. 33 escuelas rurales. Y estas políticas de expulsar población del interior. Lo dijimos cuando recorríamos, necesitamos integrar la PBA, no dividirla y no separarla, no declararla inviable. Integrarla. Para eso hay que ir pueblo por pueblo. Pero qué le vamos a pedir si cuando gobernamos ni siquiera lo hacían desde la capital de la Provincia. Lo hacían desde la Ciudad de CABA. Qué le vamos a pedir que recorran, que se metan, que se embarren, que consulten que pregunten, que tomen nota, que resuelva. Qué le vamos a pedir. Quiero decir que esta cuestión del arraigo de la que hablabas, Ricardo, es importantísima para nosotros. Necesitamos que aquel que nace, aquella familia que tiene su hogar en cualquier rincón de la Provincia, empiece a tener todas sus necesidades cubiertas. Necesitamos que acceda a educación en todos los niveles y de calidad. Por eso estamos trabajando con el programa Puentes, para que en distritos donde no hay universidad se pueda cursar, se pueda estudiar, sin el desgarro de tener que irse de ahí donde se quiere estar. Y, digo, porque estamos cerca de una elección. Y en las elecciones cuando se vota, la verdad que se votan muchas cosas, se votan discursos, slogans, se votan a veces hasta cuando uno se siente molesto o se siente con malestar, puede votar alguien que exprese esa molesta ese malestar. Nunca me van a encontrar reprochando a ningún y ninguna bonaerense por qué vota. Lo que sí pido es que reflexionemos un poco. Hace falta reflexionar un poco. Porque esas carreras universitarias que estamos trayendo a todos los pueblos de la Provincia, pero acá en Suárez también, las ambulancias, todo eso, no es para asustar a nadie, no va a estar más. No va a estar más. Y pido que si alguno de los candidatos de la oposición, locales o provinciales, creen que esto es injusto, me desmientan. Que les digan a los pibes y pibas si van a seguir invirtiendo en sus viajes de fin de curso, en sus computadora, en ampliar una universidad gratuita. Yo les contento, no. Porque los desprecian. Porque no creen en el Estado. Porque tal vez ellos, desde una vida más acomodada, nunca necesitaron. Tal vez viviendo en los centros neurálgicos, en los centros demográficos y económicos del país, nunca sintieron lo que es que no esté la ruta en condiciones, que no llegue bien internet. Nunca sintieron lo que es, decía Ricardo, que en nuestra PBA, yo tengo la estadística, todos sabemos lo que es el viaje de egresados, es una costumbre, está arraigada. existe vaya a saber desde cuándo. Los pibes terminan una etapa. Es casi salud mental. Es el cierre de un ciclo. Se inicia no voy a decir la vida adulta, pero un momento donde hay que decidir, si estudiar, trabajar, las dos cosas, irse, quedarse, hay tantas cosas que pasan tiene una razón. Por eso existe hace muchísimos años. Será por algo, no es un capricho. No es algo de andar tirando plata por ahí. Es evidentemente una necesidad. Es evidentemente algo que viene a completar, a terminar, una despedida, pero también un comienzo. En el caso de la PBA, se iban de viaje, Ricardo, uno de cada cuatro estudiantes. Uno de cada cuatro estudiantes, 25% solamente podía irse de viaje. Por cuestiones económicas, porque no todas las familias pueden afrontarlo. Miraba el otro día los precios que tienen hoy. Aún así, hay pibes y pibas que pueden hacer las dos cosas. Irse al viaje del Gobierno de la Provincia y también pagar por la cuenta. De nuevo, no estamos en contra del que lo puede hacer, que lo haga. También pasaba otra cosa. ¿Saben a dónde se iban? ¿Saben? ¿Dónde te vas de viaje de egresados según la historia? Bariloche, Córdoba. Es decir, por la privada, por la suya, una masa enorme de pibes y pibas que se iban a conocer pero otras provincias y otros lugares. Y que iban también a invertir la plata en otros lugares, porque hay una actividad que tiene que ver con el turismo, con el esparcimiento, también con esa tradición, pero era en otras provincias. Ha cambiado mucho desde aquel momento. Hasta el año pasado, 120 mil pibes y pibas en las dos ediciones se habían ido a los viajes del Gobierno. Lo llaman así. “Los viajes del Gobierno”. Búsquenlo en Tik Tok, en las redes, lo llaman así. “Los viajes del Gobierno”. Eran 120 mil. Este año tuvimos 184 mil estudiantes. Así que no será tan mala la idea. ¿Saben qué pasó también? Nosotros tenemos muchísimos destinos turísticos, ustedes conocen, en toda la Provincia, lo que son las playas, lo que es las sierras, lo que son las lagunas, los lagos, el Delta, turismo rural, tenemos muchísimas bellezas naturales, muchísimos atractivos turísticos. Bueno, hoy la PBA es además el principal destino de viajes de fin de curso de la Argentina. Los pibes de la Provincia se van a divertir, pero a dar trabajo en la PBA. A generar actividad, inversiones, a cubrir ese hueco que deja la temporada baja en nuestra PBA. Yo lo veo como algo importante. Pero entiendo, entiendo que a alguien que tiene determinada mirada sobre la vida, no solo sobre el gobierno, sobre esto, no le molestara. Estaba con el intendente de San Vicente, creo que mañana vamos a estar también en San Vicente, me comentaba cuando estábamos con las computadoras, me decía que en su curso, 30 y pico de pibes, solamente cinco se habían podido ir de viaje de egresados por el tema económico. Era una cuestión de desigualdad. También, el que quiere se puede comprar una computadora. Cada vez que entregamos computadoras a los pibes y pibas, la enorme mayoría, yo diría prácticamente todos, dice no tener una computadora personal. Muchos, la mayoría, ni siquiera tener una computadora en la casa. Hoy todo el mundo, incluso la derecha, habla del nuevo mundo, el siglo XXI, la era digital, la educación, el conocimiento, la ciencia. ¿Cómo van a hacer la enorme mayoría de los pibes y pibas de la Provincia que no tienen medios económicos para tener una herramienta importantísima para el futuro? Muchos de ellos dicen que quieren estudiar diseño gráfico, que quieren estudiar computación, informática. Bueno, ¿hoy qué no necesita el manejo de una computadora? Le estamos poniendo un techo a nuestros jóvenes, a nuestras jóvenes, si por la cuestión económica muchos de ellos no pueden acceder a lo que necesitan para seguir contribuyendo. Porque tampoco es para ellos. Imagínense, el otro día veíamos, estuvimos en una ciudad también del interior, un pibe levantó la mano, estábamos inaugurando un parque industrial, dijo que se iba a radicar, tenía una empresa informática, quince empleados, “la hice con la computadora del Gobierno”. O sea que no es para él exclusivamente. Puedo insistir, decirlo mil veces, no lo van a entender nunca. No lo van a entender nunca. La cuestión no es que cada uno en la ley de la selva se salve solo, pisando cabezas, que vea cómo, qué avivada o qué cosa o qué condiciones anteriores lo favorece por sobre los demás. Después nos hablan de mérito y de meritocracia. No sé por qué siempre que hablan de esfuerzo, de sacrificio, de mérito, después terminan con esto que sería como la democracia, la meritocracia. El Gobierno o la primacía de los que hacen más mérito. Bueno, ¿qué puedo decir? Se saltean un capítulo de la realidad, es la inmensa desigualdad con la que se convive no en Argentina exclusivamente, en la región, en el mundo. Si hay desigualdad, si la base no es equitativa, si hay pibes que tienen computadora, pibes que no; pibes que viven al lado de todos los servicios, de las universidades, pibes que no; pibes que se pueden pagar una educación privada, pibes que no. Entonces, después ¿qué lo vamos a evaluar, con el resultado del esfuerzo y el mérito? ¿Cómo si hubieran tenido el mismo punto de partida? Yo sé que hoy se habla mucho del mérito y de la libertad. “Que no se metan, quiero ser libre, que no me digan”. Hasta ahí está perfecto. No veo que sea muy libre esa libertad si partimos de tanta desigualdad. Libertad de hacer lo que te podés pagar, finalmente. Querés estudiar, pero si no hay universidad que ponga el Estado, la libertad no la podés ejercer. No podés ejercer la libertad a veces de vivir, prácticamente, porque no hay un hospital o no hay una ambulancia. ¿De qué libertad estamos hablando? Me permito en el marco de un debate, que creo que es muy importante, pero que está siendo conducido de manera muy superficial, a los gritos, con insultos, me permito decir, tranquilamente, con mucha certeza, que sin igualdad de oportunidades ese tema del mérito y de la libertad no funciona, es un verso. Primero justicia social, igualdad de oportunidades, tener un poco más de inclusión, un poco más de equidad. Primero que todos puedan acceder a lo mínimo. Esto me remite al problema de fondo, que también se está discutiendo, de las necesidades y los derechos. Miren, llama la atención esto que se irriten tanto con que hablemos de derechos. Les molesta lo de los derechos. Porque se han dado cuenta de que para que se cumpla con los derechos, si uno parte de los derechos y solamente cree en el mercado, el mercado les reconoce esos derechos al que tiene los recursos. Repito, no lo estoy criticando, lo estoy describiendo. ¿Y todos los demás? ¿Y la enorme mayoría? Bueno, nosotros pronto vamos a ir a elecciones, de nuevo, elecciones importantísimas. Me parece que hoy las propuestas, si bien como digo, los debates no son tan profundos como deberían ser, yo quiero decir que escuchaba a uno de los candidatos remitir a la Argentina del siglo XIX. Decía que el paraíso perdido nuestro era 1895, por ahí, porque éramos una potencia. Nos dedicábamos solo a la producción agropecuaria, éramos sí el granero del mundo, mandábamos la materia prima, volvía elaborada. Hay muchos estudios, los economistas, la historia económica lo estudia muy bien. No era un país donde todo el mundo podía subirse a un barco, ir a un palacete en París y llevarse la vaca en el barco. No era para todo el mundo. Era un país con muchísima desigualdad. Teníamos cuatro millones de habitantes. Después viene un ministro de Economía durante la época de la dictadura que quería también volver a ese presunto paraíso perdido, Martínez De Hoz. Lo dijo con todas las letras, “el problema del país es que le sobran diez millones de habitantes”. Porque para que ese país sea para todos, no alcanza solo con la producción de materia prima y la exportación de la materia prima sin elaborar. No alcanza solo con eso. Se necesita también un tejido productivo que nos permita, no exclusivamente en el conurbano bonaerense, no exclusivamente en los centros urbanos, cerca del puerto de Buenos Aires, no solo ahí, en toda la PBA, tiene que haber industria, trabajo digno, producción, empleo. Para eso necesitamos educación, salud, ciencia, tecnología, Conicet, universidad pública, necesitamos computadoras para los pibes, necesitamos cuidar el ambiente, y para eso necesitamos no solo ocuparse de los que más tienen, sino de los sectores medios, de los trabajadores, de las clases populares que necesitan un Estado presente. Una boleta dice que te van a quitar los derechos, la otra dice por más salud, por más educación, por más inclusión, por más dignidad, por más arraigo en el interior de la PBA. Así que muchas gracias a todos y a todas, estamos hoy acá para contar lo que hicimos, reconocer lo que falta y pedir al pueblo de la PBA que nos siga para poder hacer aquello que todavía no hicimos. Sabemos que falta mucho pero vamos a trabajar incansablemente para seguir ampliando los derechos en esta Provincia. Muchísimas gracias, gracias Ricky por tu trabajo, siempre llamándonos, siempre solicitando, no porque tenga él una obsesión con esto, sino porque le importa el pueblo, porque le importa su ciudad, su municipio, y porque trabaja incansablemente. Gracias.