Nuevo edificio de la Escuela Técnica N° 2 en Ramallo

Muchas gracias a todos y a todas. Muy lindo Mumi, me contaba, venimos por vía aérea, cuando bajamos acá en un club, se acercaban los vecinos y ya son muchas, bastantes veces, muchas que estuvimos en Ramallo. Perdí la cuenta, pero no había venido nunca a Pérez Millán. Cada vez que me dicen ‘a este distrito nunca vino tantas veces un gobernador’, bueno, eso, como tenemos la costumbre, es más que la costumbre, la decisión de recorrer la provincia de Buenos Aires, una provincia enorme muy vasta, una provincia de 300.000 kilómetros cuadrados, 135 municipios, casi un país, por su dimensión, por su población. Cuando la recorremos, ya estamos bastante acostumbrados a haber estado varias veces en cada uno de los distritos, en cada uno de los municipios. Ya empezar a familiarizarse con algunas caras, tal vez no me acuerdo el nombre de todos y todas, pero sí, ya uno se va sintiendo vecino de cada pueblo de la Provincia. Ahora, cuando venimos a estas  pequeñas localidades, más pequeñas y que a veces nunca habían recibido a un gobernador, a mí me llena de alegría porque lo reconoce el pueblo, lo reconoce la gente, lo reconocen los vecinos y vecinas, que no venimos acá, no tengo nada contra el asado, pero  no venimos a comer un asado, venimos a inaugurar una escuela.

Es algo muy importante, hace al federalismo, no es gesto, no es marketing, no es campaña porque lo hacemos incansablemente todos los días del año, todas las semanas. Así que acá estamos y Mumi te quería agradecer porque es cierto, acompañé de alguna manera esa trayectoria, esos momentos distintos en la situación política de Ramallo. Y aprovecho también para agradecer su presencia a Cecilio, al Curita, a los intendentes que nos acompañan y a la dirigencia de la segunda sección electoral de la provincia de Buenos Aires, que de manera plural, de manera militante está acompañando para darle más importancia y más volumen a lo que estamos haciendo hoy. Que bueno, que vale la pena.

Decía nuestro ministro de Educación, decía Antonella, la directora, hacer, tal vez, pedagogía. Yo creo que es un momento bastante crítico de la Argentina, bastante crítico, bastante particular por el tipo de gobierno nacional que tenemos. Ustedes saben que hoy no quiero, ni vengo, además no corresponde inaugurando una escuela institucionalmente, hacer un discurso partidario ¿no?, electoral. Un discurso partidario, electoral. No corresponde. Este no es un acto de una fracción política, este es un acto institucional.

Pero sí hay cosas que son parte de la realidad de la que tenemos que hablar porque son discusiones que atraviesan hoy a la sociedad argentina. Casi diría, distintos modelos de país que ya no quedan en una discusión teórica, conceptual, ideológica, política, sino que de alguna manera están conviviendo ideas distintas, decisiones distintas, hechos políticos distintos, políticas distintas, están conviviendo en esta Argentina. En cada momento, en cada lugar, ante cada hecho, Bahía Blanca para tomarlo, pero ante cada situación que vive la Argentina se dan posicionamientos políticos distintos y acciones distintas. Porque uno puede teorizar sobre escuelas económicas, sobre teorías o afinidades políticas, sobre la ultraderecha, sobre lo libertario, sobre lo peronista, sobre lo keynesiano, uno puede teorizar, pero después están las cosas que ocurren. La realidad, realidades distintas. Porque Mumi nos contaba un poco, brevemente, la historia de este edificio y es la historia de muchísimas escuelas que estamos inaugurando estos días en la provincia de Buenos Aires y que hemos inaugurado durante toda nuestra gestión.

Es la historia que está inscripta, no en el relato, bueno, qué creemos que pasa, sino en la realidad. Porque durante este año se va a votar en la República Argentina y se va a votar en la provincia de Buenos Aires. Y el acto de votar es un acto que lleva un instante, que lleva minutos. Se entra al cuarto oscuro, este año se va a votar con un sistema distinto con el cual no coincido, pero ese minutito de la decisión del voto, y cada uno toma la decisión del voto en nuestro sistema político y democrático en base a las convicciones que tiene, en base a lo que ve. Pero después va y vota y es un segundo, un minuto, dos minutos. Pero después, ese voto, y el conjunto de los votos, desencadenan realidades distintas. Desencadenan hechos.

El momento de votar, dos boletas, pim, aparece un papelito, me voy, ya está y además en el marco de millones de votos. Pero después pasan cosas o no pasan cosas. Y lo veíamos con la historia de esta escuela, y lo veíamos con lo que está adentro de esta escuela. La historia de esta escuela es que hay una decisión política de traerle una escuela técnica a Perez Millán, que los vecinos quieren, anhelan, necesitan. Que los pibes y pibas que estudian acá, les cambia la vida. Piensen si no hubiera escuela técnica, los chicos y chicas que vienen a la escuela técnica, sus familias deciden ‘quiero que mi hijo vaya y concurra, que tengan esta formación’. ¿Y si no hay? Hay que irse a otro lado. También cabe la posibilidad, se nos dice de que todo lo resuelva la mano invisible del mercado.

Parece que estoy hablando de cosas teóricas, pero que son muy reales, a eso me quiero referir, el voto, las teorías y las realidades, y lo que nos pasa, lo que tenemos o no tenemos, y lo que tenemos y nos quitan o lo que aparece como resultado de determinadas decisiones políticas.

Porque fijense, aquel que quiere tener una formación técnica lo hace para tener después una salida laboral, tener más oportunidades en la vida. A veces en su propio pueblo, a veces porque está pensando ‘capaz me quiero ir a vivir a otro lado’, pero bueno, ¿qué es eso? Que se te abra un horizonte de posibilidades, un horizonte de caminos distintos donde obviamente la formación, la escuela es un factor fundamental para que ese horizonte y esos caminos sean muchos y sean buenos.

Hay lugares de nuestra provincia de Buenos Aires donde, durante la gestión anterior a la mía, había una escuela rural y dijeron ‘esto es muy caro porque van 6 pibes, 7 pibes, 12 pibes, 15 pibes’. Esos jardínes que tenemos de infantes de matrícula reducida, pequeña matrícula donde van poquitos chicos. Pero ustedes saben porque esta es una zona, lo vemos por acá, es una zona rural, pero imagínense que están en una localidad más pequeña y viene alguien y te cierra el jardín de infantes o te cierra la primaria.

¿Qué pasa con tu familia? Que quiere que los pibes vayan a la escuela, y que además en nuestra Constitución, en nuestras leyes, en nuestra historia, la escuela aparece como un derecho para todos, no dice ‘el derecho a la educación es solamente para los que viven en grandes ciudades’, no dice eso. Dice ‘el derecho a la educación es universal como el derecho a la salud, todos y todas, no importa donde nazcan’. Tampoco dice nuestra Constitución que el derecho a la educación es para los que tienen guita nada más, para pagársela. Porque esta es otra distinción que quiero hacer. Miren, es medio crudo dicho así, es medio bestia, pero quiero llevar las cosas a la realidad, no a las ideas, a los discursos, a la realidad.

Esta cuestión que se predica desde el Gobierno nacional y desde el propio Presidente de la Nación, y lo digo con respeto porque corresponde, aunque no coincido a nada, pero lo digo con respeto. Porque oiganme, una pequeña nota al pie, yo leí ayer comunicados, leía a los tuiteros, leía lo que tuiteaba el propio Presidente y para mí persona, y para muchos más, a veces para artistas, para científicos, a veces para gobernadores, para legisladores, vienen insultos, vienen acusaciones, vienen porquerías que nos tiran por las redes sociales. Nunca me van a escuchar contestar un insulto que venga o una provocación que venga con otro insulto. Si no, ¿qué ejemplo estamos dando? Pensamos distinto y empezamos a acusar, a insultar.

Si eso pasa en nuestras escuelas serían batallas campales sobre los que piensan distinto y discutiendo cualquier cosa y de repente vale insultar, vale denigrar, vale acusar de cualquier cosa. Me parece que no es así, o vale la violencia verbal, que después, prestemos atención, porque cuando hay violencia verbal, cuando uno le dice al otro  ‘sos una rata, sos un chorro, sos no sé qué’ porque piensa distinto, después puede terminar en violencia física, porque alguien dice ‘ah, mirá, ese es alguien subhumano que hay que erradicar y terminar’. Tenemos mucha historia en la Argentina de esto, ¿no?, como para repetirla, mucha historia. Así que mi repudio a la represión de ayer también, porque pueden decir cualquier cosa pero no es a los palazos, con gases o rompiéndole la cabeza a alguien que vamos a solucionar las diferencias que tenemos.

Entonces decía, ¿cuáles son las realidades? Una escuela que se empiece a construir, porque si no está esta escuela técnica acá en Pérez Millán, si no está este edificio, bueno, tal vez hay alguien que se lo puede pagar. Por eso decía la cuestión del derecho asociado a que solo el derecho existe si te lo podés pagar. No es así. Eso nos están diciendo hoy, que la salud está para el que se pueda pagar la salud, la educación está para el que se pueda pagar la educación. Y yo que tengo una trayectoria en política donde discutí estas cosas varias veces, no pensé que así, pero las discutí varias veces, saben los que conocen lo que pienso que yo no tengo ningún problema que el que se pueda pagar su casa, el que se pueda pagar su educación, que se pueda pagar su salud porque tiene los recursos lo haga, ningún problema, está perfecto. Pero tenemos una cuestión, acá en la provincia de Buenos Aires, que es que la gran mayoría, la enorme mayoría, la inmensa mayoría de los bonaerenses en todo nuestro territorio no tienen recursos propios, individuales, privados para pagarse ni los estudios, ni la salud, no tienen.

Hay universidades privadas, por ejemplo, por el centro universitario, Mumi, que abrieron acá, hay universidades privadas e incluso hay universidades públicas, pero fíjense, hay muchas universidades públicas pero no están en todo el territorio, entonces eso ya también es plata, porque para ir a la universidad hay que tener los medios en la familia para mandar al pibe, a la piba, a tu hijo, tu hija a estudiar lejos, entonces es carísimo, aún siendo gratuita.

Pero si además es privada y arancelada, y bueno, ya empieza a ser algo de exclusión, algo para muy poquitos. Le hablo a los chicos y a las chicas, ¿quieren seguir estudiando después de venir acá? Muchos seguramente sí, pero no todos tienen en su familia y por el lugar donde viven la posibilidad de hacerlo de manera privada, de manera arancelada. ¿Y qué pasaría? No es una hipótesis, es la realidad, que hay muchos que se empiezan a quedar afuera, que quieren, que tienen voluntad, que tienen vocación, que tienen capacidad, que tienen talento, que tienen ganas, pero si no está la escuela técnica, no pueden ir a la escuela técnica, aunque quieran. Ahí tienen un buen ejemplo de por qué esa libertad de la que hablan es trucha, es trucha la libertad de la que hablan si todo se tiene que obtener a través del poder adquisitivo, de los ingresos familiares. Porque es una libertad que deja afuera un montón de gente. ¿De qué libertad podemos hablar si es libertad solamente para los que tienen 500.000 pesos para pagarse la escuela privada, 1 millón de pesos para ir a la universidad, 500 lucas para pagarse prepaga ¿Qué libertad está para los que ni siquiera tienen eso porque viven en una localidad más pequeña, en una localidad más distante? Por eso yo creo que lo que predicamos nosotros e intentamos hacer es que en la provincia de Buenos Aires no haya ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Que todos tengan los mismos derechos. Si queres, si tenés ganas, si tenés la vocación, si queres ir a la escuela técnica, tiene que estar la escuela técnica, tiene que tener el edificio, tiene que tener el laboratorio y eso tenemos que garantizarlo en toda la provincia de Buenos Aires.

Falta un montón pero hoy dimos un paso acá en Pérez Millán, un paso importante. Con los pibes y pibas van a poder tener el edificio que se merecen. Acá está la historia, se empezó a construir el edificio, vino un gobierno con otra mirada, y las miradas, las ideas, los libertarios, los neoliberales, la derecha vaya y pase, el tema es que pararon la construcción y pararon muchísimas escuelas en toda la provincia de Buenos Aires. Hoy con esa famosa motosierra que era para la casta, y que tal vez en tik tok es muy divertida y muy graciosa, en la realidad nos pararon 80 escuelas. Nos pararon 80 escuelas. Es muy injusto, es muy cruel, es espantoso parar la construcción de escuelas en las provincias argentinas. Porque son familias y son pibes que quedan con los sueños truncos, sin posibilidades. Es muy feo, es muy desigual el mundo que nos proponen, la realidad que nos proponen.

Entonces yo, Mumi, creo que hoy es un día para celebrar, escuchaba a todos los proyectos que tenés pero también realidades que le estás trayendo a Ramallo cuando estábamos hablando en la campaña electoral, Mumi me dice ‘yo quiero volver por todo lo que me falta hacer’. Lo estás haciendo Mumi.

Y miren que gobernar con Milei presidente es mucho más complicado para los intendentes, para los gobernadores, para los consejos escolares porque les cortaron todos los recursos a todo el país, solo hay guita para la deuda externa, solo hay guita para la timba financiera, para todo lo demás la muletilla esta de ‘no hay plata’.

Y miren, hablo de edificios parados y después terminados, quiero hablar también de los laboratorios, de las computadoras, de las impresoras 3D ¿Cómo van a estudiar los pibes si no tienen los equipos que necesitan para prepararse? Ahí tienen fresadora, torno, control numérico, lo que tienen en el laboratorio para poder practicar y para después tener un futuro laboral, para después poder seguir estudiando, poder seguir o poder emprender, lo que ustedes quieran, pero necesitan tener las máquinas.

Había un programa nacional, por ley nacional, que le daba a todas las provincias equipamiento para la escuela técnica, los equipos que tienen y que usan ustedes en su laboratorio son un programa nacional, una ley nacional que sacó Néstor Kirchner para que haya equipamiento para las escuelas técnicas. Y el Gobierno actual lo cortó. Lo cortó. Entonces, van a  empezar, ya empieza a pasar que entre el voto y ‘qué gracioso, qué divertido, qué simpático que es, cómo habla, qué raro, qué extraño’. Bueno, después, ¿qué pasa? No hay equipamiento en la escuela, no se terminan los edificios, no se arreglan las rutas nacionales, no tenemos medicamento para el cáncer en toda la República Argentina. Lo cortaron, cortaron, cortaron y cortaron derechos que son para los que no pueden adquirirlo por privado porque si alguien tiene una enfermedad tan grave pero tiene los recursos, bueno, se lo compra. Pero, ¿qué hacemos con un medicamento de 750.000, 1 millón de pesos? No lo puede comprar.

Y bueno, eso que hoy dicen que es una mala palabra, que es una porquería, es lo que en realidad garantiza los derechos, y se llama Estado. Esta escuela que está acá cuando le dicen con la motosierra, o el topo que va a destruir el Estado. Yo le aviso al topo que quiere destruir el Estado que el Estado es esta escuela y no lo vamos a dejar que destruya esta escuela.

No solo porque se oponga el Gobernador, porque las familias, porque… Miren cómo estamos festejando que apareció este edificio, miren si vamos a dejar que lo destruyan o que lo abandonen o que no le den los recursos. Estamos en esa situación. Yo quería compartir eso con ustedes porque este edificio, además forma parte de una política pública de la provincia de Buenos Aires que es reparar, arreglar las escuelas para que no estén rotas, para que estén en condiciones, pero también ampliar la cantidad de escuelas para que todos puedan acceder, para que todos tengan esa igualdad de oportunidades.

Por eso, este edificio que estamos festejando, después nos vamos a Giles, pero este edificio es el número 244 que se inaugura durante nuestra gestión. Veníamos, Alberto, a 100 por año, más o menos, este año nos va a costar un poco más porque nos cortaron todos los fondos. No es polémica, no es biri biri, nos cortaron los fondos. Y entonces, ¿con qué hacemos las escuelas? ¿Con qué traemos los equipos? En la provincia de Buenos Aires creemos que la educación es una prioridad así que este año vamos a seguir con la obra pública, vamos a seguir inaugurando escuelas en toda la provincia de Buenos Aires para que cualquier lugar de la Provincia puedan tener un laboratorio tan lindo, tan precioso, tan hermoso, tan digno como el que tienen acá en Pérez Millán.

Esa es la alegría que tenemos, no solo recibirlo acá, sino también pensar que otros lo pueden tener y que empezamos a subir el piso de igualdad y el piso de derechos en nuestra provincia.

La escuela técnica, termino con esto, como las escuelas rurales, como las escuelas del Delta son la parte, la porción del sistema educativo que más atacan. No le gustan las escuelas técnicas a la derecha, no les gusta que los pibes y pibas se formen para poder después laburar en la industria, en la producción porque nunca hablan de industria, de producción y de laburo. O sea, que en el modelo de país no entra la escuela técnica.  Nosotros estamos en una suerte de relanzamiento de la educación técnica en la provincia de Buenos Aires. Ha comentado nuestro ministro la cantidad de escuelas técnicas que estamos inaugurando. Tenemos amor por la educación técnica porque creemos que es una forma muy importante de movilidad, de que los hijos de los laburantes puedan acceder a una educación que les dé un futuro mejor. Eso es un objetivo muy importante.

Siempre decimos la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación, le agrego que los pibes y las pibas, que los hijos y las hijas puedan vivir mejor que sus padres, mejor que sus abuelos, que sigamos avanzando y que vayamos hacia un país más justo, más igualitario y para todos y todas. Así que felicitaciones, hermosa escuela, hermoso edificio Mumi, felicitaciones, pero importantísimo también porque esto es sembrar futuro en la provincia de Buenos Aires, muchas gracias.