Ampliación de Escuela Rural en General Las Heras
Muchas gracias a todos y a todas. Miren, tengo algunas pocas cositas para complementar lo que dijeron Roxana, Javier y recién Alberto, están los chicos, las chicas, los que usan, los que viven, los destinatarios de esta escuela.
Me contaba Javier, recién, cuando trajeron los muebles nuevos. La alegría, la compenetración, la comprensión que, a veces, parece que adultos, y con mucha responsabilidad no la tienen, no la tienen, no les llega.
Me parece que es muy difícil, a veces, comprender las cosas si uno no las conoce y no las siente. Por eso, cuando recibieron los muebles nuevos, las sillas nuevas, los escritorios nuevos, los alumnos de esta escuela fueron corriendo, se los apropiaron. Nos contaba Roxana, ‘era imposible parar el entusiasmo’, me dice Javier, para que llevaran ellos mismos los muebles de la escuela.
Así que imagínense si ese afecto hay con las sillas, con el escritorio, lo que hay con aulas nuevas, lo que significa también las maestras, los maestros, los auxiliares, los directores de las escuelas.
La verdad que yo escucho hablar en contra de la escuela pública, de lo público, del Estado, y ya que estoy en Plomer, no sé cuántas veces vine, vine varias veces. Vine una en campaña electoral, vine a recorrer una escuela que habían abandonado, un jardín de infantes cuando decían ‘nosotros vamos a sacar la plata del fútbol y lo vamos a poner en 3000 jardines de infantes’. No llegaron a hacer 60 escuelas nuevas. Y dejaron un montón de edificios parados durante ese gobierno que tanto se llenaba la boca hablando de que era importante la educación.
Y ahora tenemos un gobierno parecido, parecido, y no quiero hablar de política, pero quiero hablar de lo que estamos haciendo hoy y de qué sentido tiene y de qué importancia tiene. Porque un gobierno parecido pero no tanto, porque ahora, como, igual que el gobierno ése, no van a hacer escuelas, creo han tomado la decisión de no impostar, de no actuar que les interesa la escuela pública. Ahora ya dicen ‘no importa la escuela pública, no importa lo público, no importa la obra pública, no importa la salud pública, no importa la escuela pública’.
Y yo me veo obligado a hablar de esto porque hoy estamos inaugurando una escuela. Y en la etapa actual nos pararon 1000 obras en toda la provincia de Buenos Aires, muchas de ellas son escuelas, edificios de escuelas, que pararon. Algunas están al 90%. Y por eso hablaba de lo que sienten los chicos, qué diferencia hay entre tener un banco de escuela viejo y tener uno nuevo, qué diferencia hay entre estudiar acá, en este lugar, y en un salón como el que acabo de ver, que además, es muy linda la construcción, es muy linda, pero mucho más lindo es todo lo que han puesto y colgado de las paredes las maestras, los directivos, la directora, Roxana, y todos los pibes y pibas de esta escuela.
Yo creo que es tremendamente diferente. Es un salto. Esto que hablabas hoy de una carrera de la Universidad de Buenos Aires. Claro, la Universidad de Buenos Aires está muy lejos, está muy lejos. Todos saben el prestigio que tiene, queda en la Capital, buena parte de los que se hace en la Universidad de Buenos Aires está en la Capital. Lo lejos que le queda a estos chiquitos, a estas chiquitas, a los que vayan al secundario, poder ir a la universidad, porque no lo entienden. Al que nace en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, en una localidad de 20 mil habitantes, para ir a la universidad hay que atravesar la galaxia prácticamente. Queda muy lejos, son 60 kilómetros, pero queda muchos más lejos porque hace falta, cuando alguien quiere hacer estudio universitario, tiene la capacidad, tiene la vocación, primero tiene que haber tenido la escuela, el jardín, la primaria, la secundaria, tiene que haberse interesado, enamorado de la educación y comprendido que eso es lo que le va a permitir abrir un horizonte distinto.
Todo eso tiene que pasar, y después para ir a la universidad, necesita seguramente que su familia tenga los recursos. Porque la universidad será gratuita, pero para un pibe o una piba del interior de la provincia de Buenos Aires es tener que pagar un alquiler, tener que pagar los transportes, muy poquitos lo pueden hacer. La verdad que muy poquitos. Lamentablemente, muy poquitos pueden ir a la universidad dada esa diferencia, dada esa desigualdad que existe.
Y hoy, lamentablemente, algunos de los que nos gobiernan, la mayoría a nivel nacional, no la entienden, no la ven. No ven lo lejos que queda. ¿Y si quieren ir a la universidad y no pueden porque no les da la plata la familia? Ni hablar si no hay vacante en el secundario, se quedan afuera, se van a quedar afuera. Y no es culpa ni de la familia ni de los pibes, no es culpa. Porque siempre le podemos echar culpa a cada individuo. ‘No se esforzó, no se sacrificó, la meritocracia’. Entonces, el que llega es porque se esforzó mucho. Pero hay muchos que quieren esforzarse y no pueden porque no hay condiciones, no hay oportunidades, no hay esa igualdad necesaria para que todos tengamos a disposición un tablero parecido, después cada uno juega. Pero el tablero…
Tenemos que garantizar que sea relativamente parecido, por eso estar acá de nuevo en Las Heras, me parece que, más en esta época, lo hemos hecho en los 4 años pasados, cuando inauguramos, miren, cuando veníamos de una época que hablaban de la educación, de la inversión, de todo eso, hicieron 60 y pico de escuelas en la provincia de Buenos Aires. Nosotros en los cuatro años, con dos de pandemia, terminamos inaugurando 206 escuelas en la provincia de Buenos Aires. Algunas que terminamos como acá, las habíamos recorrido, porque las habían abandonado y las fuimos a terminar.
Ha sido mucho esfuerzo, yo sé que no se valora y capaz, en los canales de cable de la Capital o en los noticieros que muchos deben ver, ¿no? Y después te llevan, a veces, a creer que la realidad es una. Y después, pasa esto, interrumpen todas las obras. ¿Y qué vamos a hacer con los pueblos de la provincia de Buenos Aires si el Estado no invierte? Javier, ¿cuántas posibilidades de ir a la universidad pública? ¿Cuántas posibilidades de ir a la universidad privada? ¿Quién se puede pagar un privado? ¿La salud privada?
Nos cuenta Javier que se quintuplicó la matrícula de esta escuela. Quiere decir que está viniendo gente a vivir, ¿pero cómo van a venir a vivir si no hay rutas, si no hay escuelas, si no hay bomberos, si no hay policía, si no hay hospital, si no hay universidad?
Todo eso lo hace el Estado o no lo hace absolutamente nadie. Y los que no lo pueden pagar, y los que no tienen los recursos se quedan afuera y van a tener menos recursos, y sus hijos tampoco van a tener esos recursos. Así que no nos mientan más cuando dicen ‘el Estado no sirve para nada, hay que dinamitarlo, hay que destruirlo’. Estas paredes…
Mirá, un chiquito o una chiquita entiende mejor cuando abraza ese banco y lo trae y lo pone, entiende que ese banco es el Estado. Y la verdad que no es cuestión de andar santificando, andar glorificando, andar endiosando ni al mercado ni al Estado tampoco, tenemos un montón de problemas. Ahora, yo les quiero decir, nosotros recorremos la provincia de Buenos Aires, escuchamos a un intendente como Javier, que piensa en todo lo que le falta a su pueblo, a pesar de que algunas cosas sean distintas y parezcan más sencillas, más fáciles o menos cruentas de lo que son en el conurbano, en zonas más pobladas. Escuchamos a los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires porque sabemos que si nosotros no hacemos las aulas de las escuelas, que si nosotros no traemos la ambulancia, el hospital, que si nosotros no hacemos las rutas, no van a venir, que si este intendente no trae la universidad de Buenos Aires va a ser difícil que los pibes y pibas, los más brillantes, o los que tengan más ganas, o los que quieran más, o los que quieran esforzarse, sabemos que tal vez no llegan. Es por este intendente, es por el Estado, que muchos pibes y muchas pibas de Las Heras van a poder ir a la universidad.
Y sabemos que falta mucho. Por eso, a pesar de lo que cuesta, a pesar de que digan que van a fundir a las provincias, a pesar de que se desentiendan, a pesar de que no les importe la educación pública, la salud pública, en plena epidemia, ¿no? Entonces, a pesar de todo eso, y no quiero ponerme a polemizar, simplemente por la afirmativa, nosotros sí creemos que se puede mejorar el Estado, que se puede mejorar la escuela pública, pero que sin escuela pública, sin hospital público, sin un intendente que se ocupe de estas cosas, muchísima gente se va a quedar afuera. Y cuando se quede afuera, como cuando cerraron el ferrocarril, que se fueron vaciando los pueblos, después se fue llenando cada vez más el Gran Buenos Aires y todos se quejan, ‘¿por qué la gente se va a vivir ahí, cerca de la Ciudad de Buenos Aires?’. Y, porque al interior lo dejan sin nada, se queda en el olvido. Bueno, no cuenten con nosotros para olvidarnos del interior. No cuenten.
Por eso creo que, en momentos como estos tan difíciles, hay que aprender a valorar, hay que saber, también, todo lo que falta y hay que ocuparse de defender un poco lo que se tiene. No hay que esperar que lo defiendan otros, los demás. Hay que defender lo propio y también lo del de al lado. Es muy importante que hagamos esto, hoy la educación pública está en peligro, está con problemas donde han cortado parte de los sueldos de los docentes de toda la provincia de Buenos Aires, el famoso Incentivo Docente, era plata no que no venía al gobernador, dijeron que era para fundir a los gobernadores. Miren, no iba ni siquiera al tesoro de la provincia de Buenos Aires, iba directo al bolsillo de los maestros y maestras de nuestra Provincia que hacen esfuerzo enorme, que son los que todos los días abren nuestras escuelas, que todos los días izan la bandera, que todos los días reciben a nuestros pibes, a nuestras pibas. Es lo que dice Alberto, uno que es papá sabe que entregarle tu hijo a alguien es toda una decisión, ¿no? Y todos los días, en las escuelas de la provincia de Buenos Aires, nos dejan a 5.2 millones de pibes y pibas para que les demos colectivamente una educación.
Esto no lo resuelve el mercado, no lo resuelve el individuo, lo resuelve la sociedad en su conjunto a través de quién la representa, a través de quién hace y realiza sus proyectos, que es el Estado. Así que el Estado son las dos cosas. El Estado es la posibilidad de generar un poco más de igualdad, si uno quiere hablar en el terreno más filosófico. Pero el Estado, para que se entienda bien, no es algo que flota en el aire, es esta escuela, esta escuela que hoy tiene unas aulas preciosas, unas aulas habitadas, unas aulas donde funciona la escuela pública, donde se enseña la convivencia, donde se enseña la paz, donde se enseña, también, la Patria, donde se enseña la soberanía. Muchas gracias.