Obras en el Río Luján

Buenas tardes a todos y a todas. Muchas gracias, Leo, por recibirnos de nuevo en Luján. Muchas gracias, también, Mariel, una invitada especial que tenemos porque estuvimos recorriendo en el museo una sala hermosa, Vivi, hermosa, Flor, dedicada a una artista bonaerense y de Moreno. Pocos saben que Molinas Campos es un hombre bonaerense y un hombre de Moreno. Pero, la verdad que el trabajo que has hecho, Mariel, para recuperar ese patrimonio junto con la fundación, lo que hemos podido colaborar desde la provincia de Buenos Aires, pronto, me dicen una reinauguración, ahí no voy a faltar. Hoy tuvimos un adelanto.

Y, bueno, también tuvimos que suspender algo. Mirá, está cargado, no da el tiempo, no da, a veces, ni la memoria para mencionar todo lo que teníamos diseñado hoy. Hoy íbamos a inaugurar, también, una plaza, que intervino OPISU, un espacio verde que tiene que ver con recuperar, en toda la provincia de Buenos Aires, diferentes lugares de esparcimiento, diferentes lugares culturales, diferentes lugares vinculados con el ambiente. Así que, íbamos a hacer eso pero luego de eso. Y sí lo hicimos bajo la lluvia, pero lo pudimos hacer, lo atestigua el barro que traemos en los trajes y en los zapatos, pero que valió la pena, Leo, ver una obra histórica, esperada por 100 años.

Vos recorrías, un poco, cuál fue el derrotero de esa obra. Mencionabas a Cristina, mencionabas año 2014, 2015, donde luego de haber creado el Comité de Cuenca se consiguió el financiamiento en un organismo multilateral, en un organismo internacional, que es la CAF, la Corporación Andina de Fomento, nosotros lo llamamos algo así como Banco de Inversión y Fomento Latinoamericano.

Y bueno, me acuerdo porque creo que fui a firmar, como ministro de Economía, el contrato para la obra del Río Luján en aquel momento. Obviamente, cuando uno consigue financiamiento internacional respira aliviado, porque una cosa es el derrotero o la evolución de la economía argentina, y cuando la obra pública, una obra de esta envergadura tiene que ser financiada con recursos locales, bueno, siempre es más difícil, porque son obras tan grandes que en la mayoría de los casos es lógico, se aconseja incluso, que esas obras estructurales, esa obra, bueno, acá, como lo estamos haciendo también en el Río Salado, una obra hídrica inmensa que va a recuperar muchísimas hectáreas productivas pero, además, que va a evitar inundaciones. Que vos decís ‘hace cien años’, bueno, el curso de este río se inundó hace muchísimo, muchísimo más tiempo. Tenemos registro de inundaciones, como es en El Salado, producción que se ve muchas veces afectada pero, además, después se construyen las ciudades a la vera del río, se puebla y, más adelante, el río, la naturaleza, nuestra llanura hacen lo suyo y terminan inundando, no sólo hectáreas productivas, sino ciudades, pueblos, localidades. Y eso pasa en la Argentina, desde tiempos inmemoriales que hay registro de las inundaciones.

Así que, bueno, esas grandes obras, yo a veces lo digo para que quede claro, construir un río. Lo vimos recién, porque el río está en su cauce natural. Cada tanto, cada intervalo de tiempo, a veces que son décadas, a veces más y a veces menos, y a veces por las inclemencias del tiempo, por esos que quieren negar el cambio climático, diferentes fenómenos, eso se va dando con diferente frecuencia. Pero bueno, veíamos, yo siempre recuerdo una enorme inundación del Misisipi, ¿no? del Misisipi, que tapó, no sé, debe haber sido hace diez años o más, pero que tapó ciudades enteras. Le preguntaban al gobernador, o a alguna autoridad, le decían ‘¿y por qué no hacen las obras?’, y decía ‘porque son obras multimillonarias, multimillonarias para impedir esas inundaciones y ocurre cada una frecuencia de décadas o, a veces, de cientos de años. Entonces, la verdad que el costo de la obra comparado con la inundación…’ y hacía todos unas cuentas y decía ‘no, acá lo que hay que hacer es prepararse para que, cada tanto, ocurra una inundación’.

Lo decías vos, también, hablando ahora de la obra del Salado. La obra del Salado, también, es una obra histórica, es una obra que se viene llevando adelante hace mucho tiempo, también cuenta con parte de financiamiento internacional. Porque no es que no dan las finanzas municipales, ¿no? Además de que atraviesa varios municipios el Luján y que las obras estas, para evitar inundaciones, requieren de un trabajo en etapas, que comienza muchas veces en la desembocadura, porque no es lógico dragar o mejorar río arriba, porque después se encajona y terminan inundando más rápidamente río abajo. Así que tiene una cuestión técnica, ingenieril, bastante complicada.

Pero cuando hablábamos de la obra del Salado, también una obra histórica, muy esperada, pero que es una obra que, obviamente, no evita de manera absoluta las indicaciones. Esto digo para no caer en la pavada, ¿no?, de decir ‘esto nunca más se va a inundar’. No lo quiero decir con la frase típica, que ya ha sido refutada varias veces, pero no lo quiero decir con la frase típica. Pero sí tomar la prudencia que tiene el intendente, que es que hay a veces determinadas circunstancias, más allá de la acción humana, que hacen que sí, que puede haber inundaciones, pero que si se inundara la vera del Salado, el agua drena mucho más rápidamente. Son inundaciones más cortas, con menos efectos, y obviamente, de menor envergadura. Que eso ya es mucho para quienes han sufrido que cuando caen dos o tres gotas ya uno puede tener un fenómeno que es evitable, perfectamente, por la acción del hombre. Por la acción del hombre y por la decisión política. Bueno, lo de acción del hombre ya suena raro, pero por decisión política.

Esta obra, por ejemplo, bueno, vuelvo a la del Salado. La del Salado es una obra multimillonaria que se viene realizando en diferentes gestiones. Tengo para mí, el orgullo de decir que, en la primera gestión que nos tocó atravesar, ya en esos cuatro años fuimos el gobierno que más avanzó con el dragado de la obra del Salado. Lo digo con un poquito, si quieren, de ketchup. Porque decían ‘no, van a venir un gobernador del peronismo, no va a avanzar con el dragado que tiene que ver con el sector agropecuario’. Bueno, fuimos el gobierno que en la primera gestión que más dragó del Río Salado.

Y la verdad que me llena de orgullo porque tuvimos una enorme sequía. Y uno dice ‘ah, se secó el río, se draga más rápido’. No, es mucho más caro el dragado con el río con bajo caudal. Así que bueno, todas esas dificultades, así y todo, hemos avanzado de esa manera y, ahora, esta obra del Luján. Importante que haya llegado acá, y hemos visto recién las máquinas trabajando. Importante que ya se ha levantado parte de lo que impedía el movimiento cuando hay correntada. Así que, seguramente, los modelos daban que se iba a inundar, pero no sabían que estábamos trabajando ya, probablemente. Lo que no indica que nunca pueda producirse. Pero, bueno, ya se empieza a evitar que en algunas circunstancias haya efectos en las zonas pobladas donde, obviamente, es más dañino, ¿no? más dañino.

Así que, esta es una obra que tiene el financiamiento de la Corporación Andina de Fomento. Es una obra que veníamos avanzando y que ha llegado hasta acá. Es una obra de 300 millones de dólares. Y lo que quiero decir es que, en la provincia de Buenos Aires, la obra pública, en la medida de nuestras posibilidades, no se para. La obra pública sigue. Porque si no, que vengan a dar la cara cuando se inunde Luján. Que vengan a dar la cara cuando nuestras rutas se deterioran, las rutas nacionales, que vengan a dar la cara cuando se deje de urbanizar los barrios populares. Que vengan a dar la cara cuando no estén las cloacas. Que vengan a dar la cara en cada uno de los pueblos de la Provincia, cuando no se hagan las escuelas, se paren las escuelas, que mencionaba Leo. Es muy grave. Es muy grave, muy dañino, es muy obtuso. Es muy obtuso, porque cuando uno observa los movimientos financieros, la verdad que hay una millonada. Que con poquito se puede terminar una escuela. Yo le digo al Presidente, desde Luján, terminen las escuelas que están haciendo en la Provincia. Hay algunas al 90%, no sean mentirosos, no invoquen a Roca, Roca fue presidente de la obra pública.

Así que, bueno, una obra importantísima, Leo. Hoy también, perdón pero varios actos muy emotivos. Primero, lo que tiene que ver con el museo. Este museo tiene un patrimonio, la verdad, impresionante. He venido varias veces, me decían ‘es el gobernador que más vino al Museo Udaondo’. Bueno, comento algo privado, el fin de semana este, que estaba con la familia, ¿qué íbamos a hacer? Venir al museo de Luján en plan privado, porque es un museo precioso, como todo el patrimonio museográfico, histórico de la provincia de Buenos Aires. Es un museo en el que hemos hecho ya inversiones pero, también, por qué no, hablando de obra pública, hago algo que está un poco fuera de programa, pero hablaba recién con el ministro Katopodis, se está por firmar, también, el contrato, también, para la puesta en valor del Complejo Museográfico Udaondo. Es una obra que, bueno, que pronto vamos a poder firmar contrato. El pabellón Balcarce, me acuerdo que me lo mostraban, está sin techo.

Estamos todos un poco conmovidos porque venimos de un acto también importante. Quiero hacer una breve mención porque no todos participaron. Un acto muy importante, que tiene que ver con la restitución de los restos de, bueno, de cuerpos que formaban parte del patrimonio del museo.

Parece mentira, ¿no? Hay muchos museos, es como digo, cuestiones de época, cuestiones históricas, cuestiones que hoy ya están completamente, creo o creía yo, que ya estaban dirimidas en nuestra sociedad, que no tiene sentido que estemos exhibiendo cuerpos de, bueno, a veces de niños, de, también, de diferentes, bueno, fueron en su momento se los llamaba ‘cautivos’. Se los llamaba, también, ‘indios’. Y bueno, tiene que ver con lo que ocurrió en la Argentina. También uno recién hablaba de Roca, lo que ocurrió en la Argentina. Lo que ocurrió con los pobladores originarios de nuestro país. Hoy hemos hecho, para ser breve, la restitución de sus ancestros a comunidades que son de San Juan, y cuyos ancestros, cuyos antepasados, formaban parte como piezas de museo, se exhibían como pieza de museo. Y bueno, hay una ley, pero por sobre la ley está la Constitución que reconoce a los pueblos originarios, que son previos a la formación de nuestra patria, así que en cumplimiento de esa ley, hoy la provincia de Buenos Aires le devolvió los cuerpos a las comunidades. Así que, la verdad que, lo decía Florencia con estas palabras, van a descansar en paz.

Así que, una jornada bastante atareada tuvimos hoy. Quiero también recordar, porque me parece importante, son cuestiones muy profundas, históricas, estructurales, tanto, bueno, la obra sobre el Río Luján. Que como decía Leo, no sólo recuperamos ese crédito, sino que lo modificamos un poco para hacer algunas obras de equipamiento, algunas obras que tienen que ver, también, con el aprovechamiento del río, con poder convertirlo en un lugar que sea más visitado, que tenga sendas, que tenga paseos. Así que eso importante, también obras de cloacas, de saneamiento. Son obras muy importantes.

Y después, la cuestión del hospital. Quiero cerrar con eso porque lo hicimos hace algún tiempo. El hospital acá de Luján, como contaba recién el intendente, es un hospital que había sido provincial, luego se municipalizó. A veces cuando se discute esto, perdón que me ponga más filosófico, ¿no? Pero cuando se discute esto de las autonomías municipales, ¿no? Y hay una idea de que muchos de los derechos que se reconocen en la Provincia, que a veces están en cabeza del Gobierno provincial, podrían pasar a los municipios. Porque, efectivamente, yo comparto que los gobiernos municipales tienen una cercanía, tienen un conocimiento, tienen una presencia a nivel local, que a veces el Gobierno provincial no tiene. Entonces se lo llama ‘autonomía municipal’, como si cada uno de los municipios tuviera que hacerse cargo, por completo, de todo, ¿no? en el extremo, de la salud, de la educación, de la ruta, de todo.

Y yo creo que acá, en Luján, dimos una muestra de que la cuestión no es de manera abstracta, o de manera teórica, decir ‘bueno, esto tiene que ser provincial, esto tiene que ser municipal, esto tiene que ser nacional’. Porque hoy tenemos un Gobierno nacional, por ejemplo, vos decías que se corría, que deja espacios. Yo digo otra cosa, que se ausenta, que se borra.

Y la verdad que ante esa ausencia, que ante esa verdadera deserción, porque es más que correrse o discriminar cuáles son las atribuciones de cada uno de los niveles de gobierno. Hoy estamos ante un gobierno que dice ‘yo no me voy a ocupar de nada, de absolutamente nada’. Lo escuchaba el otro día al responsable del área de Salud, ¿no? en plena epidemia de dengue, ¿no? ‘Nosotros no queremos que el Gobierno nacional…’, no sé cuál fue el término que utilizó concretamente, sí sé que no se hizo campaña de prevención.

Fíjense que a mí me trae muchos, muchos, por supuesto, recuerdos, por decirlo así, u oportunidades para analizar situaciones. Nosotros acabamos de asumir, acabamos de asumir, ¿eh? Y en el mes de marzo, se declaró oficialmente que el mundo estaba atravesando la pandemia del Coronavirus. Y recibimos una provincia sin insumos médicos, sin ambulancias. La Provincia, ¿no? Por supuesto, que había desertado también el gobierno, el gobierno que abandonó el crédito de la CAF para hacer la obra del Luján, ¿no? Ese mismo gobierno, por supuesto, el de Macri y el de Vidal, había abandonado, también, el cuidado de la salud, el equipamiento de los hospitales, la campaña de vacunación, se había embarcado en una política de ajuste y de ausencia del Estado. Y por tanto, no reconocimiento y no actualización de los derechos de los y las bonaerenses. Porque, finalmente, son derechos a la educación, a la salud, a no inundarse si es posible, a que las rutas estén bien, a no accidentarse. Bueno, todo ese tipo de cosas, a la vivienda. Y, bueno, se había borrado. Y nos tocó empezar el gobierno y a los tres meses, con una deuda, no nos había privado de endeudar la Provincia hasta acá, de eso no nos había privado. Nos dejó una deuda impagable a nivel nacional, a nivel provincial. Así que en esa situación, asumimos el gobierno y a los tres meses se desencadenó una pandemia. Y, por supuesto que uno podría haber tomado la actitud que se está observando ahora, ¿no? ‘Yo no tengo nada que ver, a ver cómo se arreglan’. O la vacuna, el comunicado ese vergonzoso del Gobierno nacional, mentira tras mentira. Lo tengo que decir, porque es clarísimo, mentira tras mentira, hablando de la vacuna, del papel del Estado nacional.

Y por supuesto que quiero ser delicado con esto, porque no se trata de andar tirándose de trinchera a trinchera, ¿no? Así como el otro día cerraron el Salón de los Pueblos Originarios, y hoy no tocó restituir a los pueblos originarios los cuerpos robados de sus antepasados exhibidos en museos, bueno, y tampoco fue voluntario. A veces pasa todos los días, porque es un gobierno que, todos los días, se dedica a correrse, a borrarse, y muchas veces a mentir.

Lo único que quiero decir es que nosotros creemos en un modelo absolutamente contrario. Por supuesto que hay dificultades, por supuesto que uno no niega la realidad. Lo que sí queremos decir es que aquí provincializamos el hospital, lo hemos hecho con dos hospitales, el de San Vicente y el de Luján. Y lo hemos hecho para que los habitantes, ¿no? los bonaerenses que viven en Luján y en la región, puedan tener satisfecho, cubierto, con calidad, su derecho a la salud.

Y así venimos. Así venimos, haciendo enormes inversiones con muchísimo esfuerzo, pero poniendo el cuerpo, poniendo la cara, dando cuenta de lo que hacemos, recorriendo el territorio de la provincia de Buenos Aires, para que esta provincia acceda y aspire a lo que se merece, que es que los y las bonaerenses tengan cada uno sus derechos, derecho a la salud, derecho a la educación, derecho, por supuesto, a la cultura, derecho a la vivienda, derecho a un río que no se desborde y derecho a la dignidad. Muchísimas gracias.