Nueva Casa de la Provincia en Chascomús
Buenas tardes a todos, a todas. Primero agradecerle al Chapa por recibirnos de nuevo en Chascomús.
Yo estuve en este lugar cuando esta casa estaba, hace aproximadamente un año, al 30%. La verdad que en la Argentina de Milei, donde a escala nacional ya no hay obra pública, donde la provincia de Buenos Aires, como botón de muestra, pero con la dimensión que tenemos, nos pararon 1.000 obras públicas en el territorio de la provincia de Buenos Aires.
Estoy hablando de escuelas, de cloacas, de obras de agua, viviendas nos pararon 16.000. Recién estábamos hablando con Chapa de la necesidad de hacer viviendas en la Provincia.
Contamos con un Gobierno nacional que con una muletilla, un comodín, que bueno, que yo, como tenemos acá compañeros intendentes, simplemente les digo pensemos qué fácil sería si a cada pedido que hay de los vecinos y vecinas, del pueblo de la Provincia que te dicen ‘tengo un problema, falta una escuela o hay que hacer mantenimiento, o la Ruta 2’; hablando de eso, vamos a tener toda la Ruta 2 en obra, Kato, ¿no?
Han parado toda la obra nacional. Pero qué fácil sería, también qué pereza intelectual y qué enorme estafa, hablando de estafas… Qué enorme estafa, a cada pedido que nos hacen de necesidades reales, decir ‘no hay plata’. Imagínense qué sencillo que sería gobernar de esa manera. Diciendo, ‘no hay plata’. Es una fórmula que yo creo que es sencilla, es simple, pero es despiadada y mentirosa.
Porque cuando uno tiene alguna capacidad para conocer el presupuesto de la Nación o los gastos de la República y de la Tesorería, se da cuenta que en este momento Milei no es que no tenga plata. Hay mucha plata, el problema es dónde la pone. El problema es para qué la usa.
Hoy la Argentina, porque cuando vino lo de las criptomonedas quedó claro que nos invitaban, o invitaron, invitó el Presidente, inauguró la estafa, invitando a la gente a invertir en un proyecto que decía algo así para el desarrollo productivo y a las pymes. Y después cuando se cayó todo a pedazos, todo no, porque hay un señor en Estados Unidos que tiene 100 palos verdes. Pero cuando se cayó, o se reveló la situación, dijo que en realidad él no tenía la culpa porque todo el mundo sabe que las criptomonedas son un casino, son una ruleta rusa, nadie se puede quejar si juega a la ruleta rusa que justo le sale al tiro.
No sé por qué siempre son estas metáforas sangrientas o escatológicas, pero bueno, era una ruleta rusa y dijo que era un proyecto para el crecimiento y para las pymes.
Y a mí me preocupa, obviamente, me preocupa hoy estar en todas las tapas de los diarios del mundo porque tenemos un presidente estafador. Nadie lo duda porque saltó a la luz que unos pusieron guita y unos poquitos se la llevaron y que fue el Presidente partícipe necesario de todo eso. Pero a mí lo que más me preocupa de todo esto es la semejanza que tiene con lo que está pasando en la Argentina. No con las criptomonedas, con el desarrollo en la Argentina, con la economía del país. Pasa lo mismo, armaron un casino, ajustan a todo el mundo, andan con la motosierra, y del otro lado, Argentina hoy tiene el negocio de especulación financiera, no estoy exagerando eh, el negocio de especulación financiera más rentable del mundo, el llamado carry trade.
Escuchamos a un presidente que a los industriales les dijo, en la UIA, les dijo: ‘ustedes han vivido de robarle al campo’. Yo nunca lo vi en la vida, le dijo a la industria argentina que existe por parasitar, por vampirizar al campo. Y después, cuando el campo fue a quejarse porque el campo le va mal, les dijo: ‘yo le recomiendo timbear. Dedíquense al carry trade’. Eso lo dijo en la Sociedad Rural Argentina. O sea, a la industria que viva del campo y al campo que viva de la timba. Acá lo tenemos todo a plena luz del día. Nos dicen que es un proyecto de país, nos dice que volver a Argentina potencia, primera potencia mundial y en realidad, a escala nacional, están contando la timba financiera, que uno empieza a ver que también es una ruleta rusa.
Porque va a terminar como terminaron todos estos proyectos con procesos especulativos, pasó con Macri también, donde cuando te terminan de prestar los dólares, vas al Fondo Monetario. Macri tardó dos años, Caputo va mañana al Fondo Monetario para que le presten para sostener la especulación financiera. Yo quiero decir una sola cosa, no nos merecemos eso los argentinos y no lo vamos a permitir en la provincia de Buenos Aires.
No va a entrar ni el topo, ni la motosierra a la provincia de Buenos Aires porque si no, no habría Casa de la Provincia de Buenos Aires, no habría viviendas, Chapa, no habría rutas, la Ruta 11 la estamos haciendo todo el tramo. Es obra pública y esto pasa en la provincia de Buenos Aires y les prometo que no pasa en ningún otro lugar del país. Hoy veíamos con Chapa, hay una obra que nos paró Milei acá en Chascomús que es la Cloaca Máxima, nos la paró Milei y bueno, nosotros dijimos, teníamos ahí nomás, ¿no? decir, ‘no hay plata, Chapa’. Pero en vez de decir, ‘no hay plata’, dijimos, ‘vamos a hacer la Cloaca Máxima’. Llamamos a licitación. De la misma manera que la Planta Depuradora, 20.000 millones de pesos en infraestructura. ¿Se necesita o no se necesita? Claro.
Qué fácil sería, ‘no hay plata’ y armar una timba financiera y para colmo ver que participan y se llenan de guita con eso finalmente. Entonces, yo creo que estamos en una situación muy complicada, pero cada vez más evidente, cada vez yo diría más chocante, ¿no? Y más difícil de esquivarla. Yo sé que hay gente que votó a Milei. Pensando probablemente en que la motosierra era para la casta, como dijo la campaña, que era el ajuste, un ajuste original y nuevo porque era para la casta. Y finalmente los jubilados se ajustaron, los docentes ajustados, los laburantes ajustados, los artistas ajustados, los científicos ajustados, los universitarios ajustados, el pueblo ajustado y la casta está de fiesta. Eso es lo que tenemos hoy.
Así que la criptoestafa es una vergüenza, es un desastre y es muy grave, pero yo diría que no es tan grave como estar estafando desde que ganó las elecciones a todo un pueblo, al que le vendió que iba a generar desarrollo y generó un casino, una estafa y una ruleta rusa para todos los argentinos.
Mirá, hoy estamos acá, hemos distribuido escrituras, estuvimos también antes en Miramar y contaba, en la Cloaca Máxima llamamos a licitación. Cuando uno hace una licitación en la Provincia, Kato, tres, cuatro empresas es lo usual, 17 empresas se presentaron, 17 empresas. ¿Por qué? Porque ha parado la obra pública el Gobierno nacional y han parado la obra pública, lamentablemente, la mayoría de las provincias argentinas.
Hoy me enorgullece decir que el pueblo de la provincia de Buenos Aires hace el esfuerzo para no parar la obra, porque parar la obra es cortarle los sueños a la gente, dejarlas sin los derechos, dejarlas sin el bienestar y el pueblo de la provincia Buenos Aires, nosotros que nos toca representarlo, decimos acá, fuimos a elecciones diciendo que era la derecha o los derechos.
La derecha es Milei, la Provincia son los derechos, derecho a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, derecho a la salud, derecho a la educación, derecho a la infraestructura social básica, al agua, la cloaca, la vivienda y tenemos que seguir empujando. Y yo, Chapa, los intendentes de la Provincia que son, como se dice, el primer mostrador, porque cuando Milei corta los remedios toca el botón de borrar en el Excel y ya está, y le corta los remedios gratis a los jubilados, les corta los oncológicos a los que tienen tratamiento de cáncer, pero no termina ahí la historia, ahí empieza la historia. Ahí empieza la historia, porque el que se queda sin remedios es la vida o la muerte. Lo hemos visto en las farmacias en este tiempo, que compran medio blister y le preguntan al farmacéutico ‘tengo que tomar todos los días, ¿puedo tomar día por medio?’. No sirve tomar día por medio un medicamento para cuestiones crónicas o para cuestiones graves, no sirve. Eso es lo que está haciendo Milei, es criminal.
¿Y dónde va esa gente? Va al municipio, va al hospital público, va a la sala de salud. Así que Milei tendría que estar diciéndole gracias a estos intendentes de la provincia de Buenos Aires que le salvan las papas con el desastre que está haciendo, no por él, por el pueblo. Pero si no estuviera un Gobierno provincial y los gobiernos municipales, ahora empiezan las clases, vamos a estar dando… Dos millones de familias beneficiarias del programa Mesa, de alimento en las escuelas, así que son esfuerzos muy grandes.
Pero esta política tiene que ver con algo que planteamos desde el principio, decía Cristina, la identidad de la provincia de Buenos Aires, ¿no? La presencia de la Provincia. La verdad que tenemos una provincia muy extensa, muy heterogénea, muy diversa y donde el Estado provincial tiene una presencia en cada uno de los municipios, pero llamémosla difusa, cuando no una presencia bastante cachuza, ¿no? Porque tenemos todas esta dependencia del Estado provincial, que algunas tenían y otras no tenían ni siquiera delegaciones en los municipios, y bueno, subsistían en una oficinita, en un cuartucho prestado, en un lugar sin condiciones. Hay lugares donde la gente, creo que hay pocos lugares donde se hagan trámites más trascendentes y relevantes para la historia familiar y personal, como es el Registro de las Personas, donde se registran los nacimientos, los casamientos y a veces eran lugares en condiciones deplorables, no solo para los que venían, o no principalmente para los que laburaban ahí, lugares, hemos visitado, Cris, Registros de las Personas donde no hay pisos, no hay baños, no hay nada, y la gente, los vecinos y vecinas tienen que ir a casarse en condiciones, y son las fotos, es un momento de alegría en un lugar que no corresponde.
Y así tenemos en toda la provincia de Buenos Aires, de prestado, alquilado, nos deja el municipio. El IPS funcionando en un cuartucho, sin conectividad, las oficinas del Ministerio de Trabajo, las de Desarrollo Agrario, el ARBA, todo separado, todo disperso.
Y nosotros dijimos que no nos merecemos los bonaerenses que esto sea así. Que nosotros tenemos un Estado provincial que no solo tiene que estar presente, sino que tiene que estar cercano, que tiene que ser eficiente y tiene que ser en condiciones de dignidad para los laburantes y para los vecinos.
Y pensamos esto de las Casas de la provincia de Buenos Aires, ¿para qué decir? Lo contaba hoy, los diarios porteños nos mataron. Porque la provincia de Buenos Aires para los medios porteños es donde ocurre todo lo malo, lo feo y las cosas que se hacen siempre hay que plantearlas como que son un despilfarro o están mal.
Entonces, nos decían, ‘¿para qué una Casa de la Provincia?’. Y nos vinieron pegando con eso todo el tiempo, y creo que Cristina fue la que le encontró la vuelta. Nos decían, ‘¿para qué van a hacer una Casa de la Provincia, si es caro, si es muy grande y si ya está localizado en algún lugar?’. Y nosotros decíamos, es para que los trámites se pueden hacer en un solo lugar, para que esté bien tecnológicamente, para que los laburantes nuestros estén bien, para que los vecinos reconozcan que formamos parte de una provincia. Y decían, ‘bueno, pero no importa, van a poner en el interior 70 Casas de la Provincia, en pueblitos muy chiquitos, edificios de tres pisos, ¿por qué?’. Y ahí nos dimos cuenta que ya había una Casa de la Provincia y que nadie protestaba. Que es la Casa de la Provincia de Buenos Aires que nadie protestaba porque estaba en la Ciudad de Buenos Aires, ahí en la calle Callao. O sea, si era para los porteños estaba bien. Si era para los bonaerenses era un despilfarro. No, no, no, no. Acá necesitamos que no haya bonaerenses de primera y bonaerenses de segunda, que los trámites se puedan hacer en un lugar, digno que represente el Gobierno provincial, que se puedan casar. Es hermoso, Cristina, cómo ha quedado, cómo ha quedado la instalación del Instituto Cultural.
Y otra cuestión, porque recién hablaba con Marina del IPS, había trámites que tardaban, ¿cuánto? Dos años para conseguir una jubilación. Hoy se puede hacer acá, en la Casa de la Provincia, en menos de una semana. ¿Eso está bien o está mal? Está bien. Yo sé que a los canales porteños no les va a interesar, pero para los bonaerenses tener nuestra identidad, tener orgullo nuestro es algo importantísimo. Así que, simplemente, decir que en la provincia de Buenos Aires ya hemos visto lo que representa Milei. Milei representa en la provincia, las 80 escuelas que nos deja sin construir, nos representa las 16.000 viviendas que nos dejó paradas. Milei representa, también, que se robó el Fondo del Incentivo Docente, se robó el Fondo de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Milei representa, en su política de ajuste, más centralización, más concentración, más desigualdad y la provincia de Buenos Aires es una provincia, obviamente, yo como gobernador puedo decir que pertenezco a una fuerza política, el peronismo, que no está de acuerdo con nada de esto, pero yo creo que es más general y más abarcativo, porque la provincia de Buenos Aires es una provincia que tiene el 50% de la industria nacional. La provincia Buenos Aires es la principal provincia turística, es la principal provincia agropecuaria de la Argentina.
Así que a nosotros, un presidente como Milei no estamos de acuerdo, nos parece una vergüenza que estafe, todo eso es verdad, pero además a la provincia de Buenos Aires no le sirve esa política. No le sirve esa política, una política que prioriza la especulación a la producción no le sirve. Una política que ajusta para darle a los que más tienen, no le sirve. Una política que tiene como idea la centralización, lo unitario y no lo federal, no le sirve. Una política que abandona la obra pública, no le sirve.
Así que ahora se vienen unas elecciones. Yo lo que quiero decirle al pueblo de la provincia de Buenos Aires es que acá no puede entrar ni el topo, ni la motosierra, ni lo liberal libertarios, porque nos vamos a quedar sin todo el esfuerzo que estamos haciendo y porque pone en juego el futuro de nuestra Provincia y porque acá sí tenemos sueños y sí queremos un futuro mejor y el futuro no está en el siglo XIX. El futuro está para adelante, con más producción, con más trabajo, con más salud, con más educación. Es lo que llamamos derecho al futuro. Muchas gracias.